Desliza la lluvia su tersa suavidad y aviva mi fueguito mínimo. Adentro, la víscera roja canta y yo puedo saltar el abismo. La verdad es un manto de piedras verdes. Un peso cosido a mi espalda. Pero todo lo que se ha cosido -en un tiempo pretérito- hoy se ha de descoser. Y todo lo que podía cantarse no ha de cantarse más. Un beso cosido a mis labios también se ha de descoser. Y la amarra que sostenía el barco se ha podrido y lo ha soltado.
A la deriva, en esta lluvia nueva, descubro un viento que no sabía que tenía. Y ese viento me habla de mí.
De lo que soy.
De lo que hoy ya no seré.
De lo que mañana sí seré.
Y no puedo sino sentir el agradecimiento.
bonito nombre y contenido del blog, no lo dejes como hacen la mayo´ría y aunque sean dos lineas, deleitanos cada dia con tus pensamientos.
ResponderBorrarsaludos desde España
http://elperfumedelaluna.blogspot.com/
Qué lindo esto, Flor.
ResponderBorrarY te felicito. Por cómo lo escribiste, y por lo que escribiste.
Un abrazo.
"un viento que no sabía que tenía"... qué hermoso! lamaslevebrisa se saca el sombrero! ;)
ResponderBorrarVivir es estar totalmente inseguro y ser totalmente vulnerable al movimiento de la vida cósmica que nos rodea. (Algo así dice Vimala Thakar con respecto al control yo)
ResponderBorrarQué comentarios lindos los de ustedes, gracias.
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