Ayer almorzamos con unos amigos en un restaurante. Al terminar alguien propone que nos saquemos una foto. Luego de infructuosas veces en que la foto sale errada, la moza accede a inmortalizar la escena para la posteridad.
¡Click!
-Salió mal. A ver, va de nuevo.
¡Click!
-No, salió otra vez mal, vos, sacate la mano de la cara.
¡Click!
-¡Y ahora vos miraste para el otro lado!
¡Click!
-¡No cierren los ojos!
¡Click!
-¡Sonrían!
¡Click!
¡Click!
¡Click!
Cómo explicarles que salimos todos con la sonrisa más horrible que se puedan imaginar.
martes, 21 de febrero de 2012
sábado, 18 de febrero de 2012
miércoles, 15 de febrero de 2012
El poder de una canción
Ayer en una cena de cumpleaños lo vimos al hobbit. ¿Cómo estás? Me mira triste. Se murió el Flaco. Se murió el Flaco y nos dejó 40 discos. El hobbit es músico. Lo conocí hace muchos años cuando salíamos por primera vez con Nico allá por el '95. Está triste. De pronto nos dice: "El poder de una canción de tres minutos lo descubrí con las canciones de Spinetta".
Y yo le creo. Porque a mí me pasó algo parecido con algunas de sus canciones. Y porque verlo en presencia, en un escenario era bello y mágico.
Y yo le creo. Porque a mí me pasó algo parecido con algunas de sus canciones. Y porque verlo en presencia, en un escenario era bello y mágico.
martes, 14 de febrero de 2012
Sanación
Algo sucedió desde que cumplí 35 años. Algo se acomodó. Como si una vértebra hubiera estado mal colocada y de pronto, clack. Me siento libre, muy libre. Hay una certeza que tengo. El amor que gira alrededor mío. Soy consciente de la semilla y la planta. Del acero que corta y del fuego que arde.
Me miro las manos y me digo: te conozco.
Sí.
Me miro las manos y me digo: te conozco.
Sí.
lunes, 13 de febrero de 2012
Tempo, tempo, tempo...
Hablábamos con mi amiga Anabella de cómo veíamos a nuestros padres a los 40 años. "Yo me acuerdo de la fiesta de 40 de mi papá", me dijo Ana, "y para mí, mi papá era un señor". Yo también recuerdo la fiesta de 40 de mi mamá y de mi papá. Ya tenían dos hijos, una casa, una perra, una gata, una tortuga. Y yo, que era su primera hija, ya tenía 12 años. ¡12 años! Me acuerdo perfecto de lo que era tener 12 años. ¡Y ahora tengo 35! ¿Cómo pasó? ¿Por qué siento que el tiempo no pasó igual para mí que para la generación de mis padres? ¿Será porque no tengo hijos? Todo es muy raro.
Crecimos
Reviso fotos muy viejas en lo de mis padres. Fotos que están sólo en papel. Viajes, recuerdos, amores en otros países que hoy están en mi facebook. Me emociona hoy tener 35 años.
domingo, 5 de febrero de 2012
miércoles, 1 de febrero de 2012
El Banquete
verduras cortadas y copas esperando dueño
manos hacendosas de mi chico
arrocera en acción
producto terminado
uy, me enamoré
La primera vez que lo vi bailar en el living de mi casa -que por ese entonces carecía de muebles- me di cuenta de que quería que bailara conmigo SIEMPRE. Después vino todo lo demás: la noche del cuatro de febrero en el sillón naranja, mi cumpleaños, el viaje a La Paloma, el amor...
Hace tres años de eso.
Hay un momento en que uy me enamoré.
Y no se lo puede negar.
Hace tres años de eso.
Hay un momento en que uy me enamoré.
Y no se lo puede negar.
La Niña
Se debilita La Niña y febrero amenaza con ser más lluvioso y por ende con temperaturas más altas. O sea, baja presión y todas esas porquerías. Ya me parecía... que no era por el año del dragón.
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