29/7/22

Acuario lee las noticias

Mi lado acuariano leyendo el diario: Massa asume como superministro de bla bla bla, que el dólar, inflación, déficit, la guerra, Rusia, Ucrania, Covid-19 y... ¡ops! acá hay una nota sobre ovnis, a ver... click.
"¿Estamos solos? La pregunta se vuelve casi amarga cuando se le hace a un hombre que lleva toda la vida persiguiendo extraterrestres sin éxito, en parte porque emplea el método de Sherlock Holmes a fin de no engañarse. Asegura que la probabilidad de que haya vida inteligente en el universo es muy alta, que Carl Sagan calculaba que solo la Vía Láctea podría albergar millones de civilizaciones, de que hay estudios recientes que hablan de 5.000 exoplanetas con posibilidades… Pero luego añade que el gran problema es que el exoplaneta más cercano de todos ellos se encuentra a muchos años luz de la Tierra y que la velocidad de la luz no se puede rebasar. Y concluye: Puede haber extraterrestres, pero no pueden llegar hasta aquí."

El pueblo Nube

Dicen los Hopi que los continentes, las islas, todo lo que está en la tierra se conecta a través del agua porque se conecta a través del océano.
Y si miramos hacia arriba, en la sexta dirección, nos encontramos con el mar cósmico: el hogar donde reside el pueblo nube. Cuando nuestro cuerpo físico muere el líquido dentro del cuerpo se evapora y asciende hacia el cielo. Allí se reúne con el pueblo nube. Entonces descansamos y volvemos en forma de lluvia o nieve trayendo agua para toda la naturaleza. Vivificamos ríos, lagos, arroyos, acuíferos. Estamos en nuestro viaje a casa, hacia el mar. Pero cuando llegamos al mar volvemos a las nubes y el ciclo se repite.
Es un ciclo eterno el de agua porque el agua es un elemento indestructible. Es un espíritu vivo que nos conecta con el Gran Espíritu. De modo que somos parte de este enorme sistema hidráulico. Por eso, dicen los Hopi, el agua es sagrada.

24/7/22

La deuda eterna.

 Hay que volver a ver Memorias del saqueo

Nunca olvidar. 


11/7/22

Todo a mano

Yo recuerdo muy bien la irrupción de internet en mi vida como estudiante. La computadora podía ser una bendición pero también una enorme distracción cuando tenía que enfocarme en un texto largo y a veces tedioso. Por eso estaba bueno tener el texto en papel. Porque además al papel lo podías subrayar, escribir en los márgenes, hacerlo tuyo. 

Creo que si pude terminar mi carrera universitaria fue gracias a que me llevaba los libros y apuntes a una biblioteca, bar o lo que fuere y me encerraba con esos textos a leerlos furiosamente con lápiz en mano y una libreta donde apuntaba mis cuadros sinópticos, resúmenes, anotaciones. Todo a mano. Hasta hacerlos míos. 

Cuando veo a mis estudiantes intentando estudiar desde un teléfono celular me compadezco de ellos. Creo que viven un momento muy complejo para el aprendizaje.

Con esto no estoy diciendo que la tecnología no ha sido maravillosa en la difusión de saberes. No es esa la discusión.

7/7/22

En sesión

¿Dónde está el kyo (vacío) en este ser? Esa es la pregunta que un terapeuta de zen shiatsu se hace cada vez que aborda el cuerpo de alguien que viene a pedir una sesión. Más allá de lo que la persona diga al comienzo siempre habrá algo "no dicho", no expresado que un terapeuta experimentado entenderá sólo con sus manos.
Durante una sesión de shiatsu muchas veces necesitamos cambiar el rumbo de lo que al principio creímos que iba a ser la sesión. Porque en ese "tocar" se devela la verdad, el kyo se deja ver. Deja de ser mudo. En ese tocar le damos voz. El kyo duele y dice: mírenme, es esto lo que me duele, no se olviden de mi. 
Pero hay veces que el exceso invade el cuerpo y es tan fuerte que apaga todo lo demás. El jitsu (exceso) toma la conciencia y no la suelta. Alguien viene con un dolor agudo en el cuello o en la espalda o en cualquier parte del cuerpo. Ese dolor se queja tanto que es preciso ir allí y desarmar esa síntoma para darle lugar a la expresión del kyo (vacío). Es preciso arremangarse, buscar un ritmo más activo, alternado, amasar, estirar, rotar, torsionar. 
A veces cambio de lenguaje y entro en el Masaje Tailandés sin proponérmelo. Me gusta comenzar por los pies, las piernas, torso, brazos e ir desarmando el cuerpo. Vamos danzando las distintas posiciones. Le doy plena confianza de que nada va a quedar sin tocar. El receptor suspira, suelta, respira hondo. Empieza a habitar el espacio de su ser. El jitsu se hace pequeño. La paz se renueva.

4/7/22

Estela de luz

¿No es maravilloso que la Argentina tenga una Estela? Una Estela de Carlotto que llama al presidente y le dice lo obvio, lo que le querríamos decir todos, que tiene que hablar con Cristina, que tienen que ponerse de acuerdo, que la vida de la gente está en juego, que dejen de hacerse los ofendidos. Una mujer que tiene que recordarle al presidente que para obtener respuestas muchas veces tenemos que tocar puertas desagradables. Estela a eso le llama la patria: “querido la patria está en juego, llamá quinientas veces pero hablá con ella y resuelvan esto”.
Lo que no es maravilloso -más bien es vergonzoso- es el cruce de chicanas en público y silencios en privado que hubo entre el presidente y la vice durante todo este tiempo.
Tampoco es maravilloso que un ministro como Guzmán no tuviera acceso al poder necesario para hacer lo que dijo que quería hacer. Y que se fuera harto de que lo ninguneen publicando una carta en su twitter en el medio del discurso de una Cristina enardecida.
Tampoco es maravilloso -aunque esto ya no sorprende- ver como la oposición aviva el fuego del odio y se expresa sin ninguna memoria de lo que hicieron cuando estaban en el poder. Como si ellos no tuvieran nada que ver con el quilombo que dejaron que luego se agravó con la pandemia.
En la política -como en la vida diaria- la clave está en poder hablar, comunicarnos y a partir de ahí construir.
En la vida diaria podemos practicar este acto entre todos. Los que todavía comemos tres platos de comida diarios y tenemos un techo sobre nuestras cabezas dejemos de chicanearnos. Dejemos de ofendernos.
Que tengas todos un buen lunes. Si pueden.