Comienza haciendo la mímica del viento, hace unos sonidos con la boca indicando una gran tormenta y luego le pide a sus alumnos que imaginen que afuera hace muchísimo frío y hay dos puercoespines que se encuentran con una gran necesidad de darse calor mutuamente. Para ese fin buscan la proximidad de sus cuerpos pero cuanto más se acercan, más dolor se causan por las púas que tienen. Y ahí está el dilema: morirse congelados y solos o acercarse, darse calor y... lastimarse. Van, entonces, cambiando la distancia hasta que encuentran la separación óptima (la más soportable) para darse calor pero no herirse.
Y entonces remata: esa es la distancia entre ustedes y el Estado.