jueves, 27 de junio de 2024

sonido sagrado

Todo en este mundo es vibración. Todo nace del sonido. El sonido om es la expresión y manifestación pura de brahman. Brahman es energía, es vibración. Es lo que en China llaman qi. Cuando hago los movimientos de qi gong danzo con la energía, es decir, danzo con brahman. Cuando doy una sesión de shiatsu siento la energía, siento a brahman. El sonido es una forma de penetrar en los cuerpos, son teclas que tocamos para que algo suceda. Presionamos una tecla, una cuerda, vibra, suena y algo sucede. Lo mismo cuando presiono un punto de acupresión.

Los cantos védicos son parte de este ritual. Son cantos muy precisos que deben cantarse de una forma determinada. Son como aquellos programas de una computadora: si no están bien escritos, si falta algún código, no funcionan. Para que funcionen estos cantos deben pronunciarse y entonarse correctamente. Es el modo que tenían en la cultura védica de asegurarse que el mundo estuviera a salvo. Cantaban para que el sol saliera cada mañana, para que lloviera sobre los campos sembrados, para la fertilidad, para agradecer al maestro, para el crecimiento de la vida, para que hubiera paz en la tierra, los hombres, los animales y los planetas.

viernes, 7 de junio de 2024

ma aham

Creas o no, yoga es también una herramienta que te ayuda a conocer tu atman. Y qué es el atman. Atman es lo inmutable que está dentro nuestro, lo que no muere. No tiene cualidades o si las tiene no son de este mundo ni de esta tierra. Si creemos que somos un cuerpo, una personalidad, una forma de ser eso con el tiempo nos traerá sufrimiento. Porque todo aquello irremediablemente se perderá, cambiará y morirá. Todo lo que nace, muere. Es la ley de la vida. Pero cuando entrás en estado de yoga descubrís que no sos eso, que algo dentro tuyo no muere, que eso dentro tuyo es conciencia y es lo que hizo que nacieras en primer lugar. ¿Y por qué naciste? Porque es algo que venís haciendo desde tiempos inmemoriales, es algo que se gestó como una semilla que germinó y que, a su vez, dio otras semillas y otras y otras... y se armó un jungla, cada vez más espesa, una maraña tremenda que venís tejiendo desde varias vidas. En todas te encontrás con el sufrimiento y el placer. También el amor, el odio, las múltiples emociones que producen los innumerables objetos del mundo manifestado. Pero llega un momento en que te cansás y decís, bueno quiero volver a casa, cómo hago, ya está, no quiero seguir con esto una y otra vez. Y ahí es cuando yoga te da una cajita de múltiples herramientas (asana, pranayama, pratyahara, dharana por decir las más comunes) para que recuerdes que no sos todo eso que creés que sos, que sos atman, que siempre fuiste atman viajando a través de múltiples cuerpos. Y de todos esos cuerpos el mejor es un cuerpo humano porque tener un cuerpo humano te da la posibilidad de hacer yoga y conectar con tu atman. Por eso te dicen que no debes desperdiciar esta oportunidad en boludeces o sufriendo por nimiedades o dispersándote en tonterías. Eso es despertar. Dejar de sufrir por tonterías. Hacer foco en lo importante. Todos vamos a morir un día y no hay nada malo en eso. Entonces, al menos, intentemos que al morir volvamos a casa.

miércoles, 5 de junio de 2024

sarvesham svasti bhavatu

 Nuestro profe de sánscrito nos manda un mantra para traducir. Nos manda además la versión que Tina Turner hizo del mantra junto a un coro de niños. Me pongo los auriculares y le doy play. 

Me sumerjo en transliterar el devanagari mientras Tina canta: oooommmm. Y los niños repiten: oooooommmm. Y luego Tina: oooommmm. Y los niños: ooooommmmm.

Y entonces empieza el mantra. 

sarvesham svastir bhavatu

sarvesham shantir bhavatu

saversham purnam bhavatu

sarvesham mangalam bhavatu

Aún sin saber que sarvesham es un adjetivo que se declina en forma pronominal y que tiene la traducción de "todos" y que está en caso genitivo. Aún sin saber que svasti es bienestar, purna es plenitud y mangala es felicidad. Aún sin saber que bhavatu es un verbo que está en modo imperativo y conjugado en la tercera persona del singular. Aún sin saber que estos versos que estoy escuchando están diciendo, rezando, pidiendo, orando que el bienestar, la plenitud, la paz y la felicidad sea de todos empiezo despacito a llorar, se me caen las lágrimas como quien quiere limpiar una herida muy antigua y me invade un amor y una reafirmación de por qué estar en este mundo.