jueves, 23 de julio de 2009

Luz de invierno















-Un cuarto propio en mañana de domingo-

Hay una luz blanca, lechosa, de julio, que sólo el frío la causa. No hay forma de amarillearla. Uno quisiera hacerla más solar pero no. La luz enfría la mañana.
Hay un vaso de agua que me da escalofríos. Una taza de té sería más apropiada. Y los libros, sin lugar a dudas, demuestran que no estoy leyendo nada preciso en este momento.
Hay un reloj despertador. A veces funciona como despertador y otras veces juega a enmudecer en los momentos más inoportunos.
Hay un pequeño alajero. Fue un regalo de mi amiga Mariana. Nunca sé bien qué guardo allí. No cumple ninguna función muy clara.
Hay una lámpara que tiene cien años. Era de mi abuela Cata. Originalmente era una lámpara de aceite que mi abuela hizo transformar en un artefacto eléctrico. La tulipa, en cambio, tiene sólo un año.
Hay unas sábanas con cerecitas que claramente no dan la imagen de que estamos en invierno. Unas sábanas menos veraniegas ahí, por favor.

5 comentarios:

Veroka dijo...

Que hermosa lámpara!
Me gusta la luz natural que entra por esa ventana.

Flor dijo...

Gracias Vero. La lámpara tiene casi 100 años (no así la tulipa que tiene un año, ja). Era de mi abuela. Antiguamente fue una lámpara de aceite que luego convirtieron en lámpara de electricidad.

Da una luz lunar preciosa.

Y la luz...sí, es una luz fría fría!

GC es un grande dijo...

que linda descripcion...hermosas las manijitas de la mesita de luz...que orden! y si...las sabanas dan a verano...

saluditos

Pablo dijo...

Qué blancura. Si desyaunas en la cama ojo con cargar mucho el mate que si volcás te queda un lamaparón amarillo verdozo.

Flor dijo...

Gc: La mesa de luz era de mis padres (estilo español) y que yo hace dos años pinté de blanco. Eran dos, una la regalé y la otra me la quedé.

PM: Me pasó! jajajaja