lunes, 31 de agosto de 2009
Bambalinas y Función
El camarín huele a verano-enaguas blancas-colores vibrantes.
Todo aquí es artificio.
Nos desvestimos, maquillamos, peinamos y ayudamos mutuamente en la ejecución de trenzas, en colocar horquillas invisibles en lugares donde el pelo rebelde se asoma, en pincelar las caras con purpurina y sombras de colores.
Dibujamos los contornos de nuestras caras.
¿Cuál es la verdad?
La magia del maquillaje.
Entran los músicos de tango del espectáculo anterior. Contrastamos tanto con sus ropas austeras. Camisas blancas y pantalones negros. Nosotras somos mariposas multicolores en plena desnudez.
****
Salió bien, gracias por preguntar.
Me levanté antes del final y la escena quedó a oscuras. La música siguió sonando. Está bien, me dijo el director, que escuchen.
Que sepan.
Que se enteren.
Venidos de otro lugar.
El verano junta a la gente. La hace participar.
Viene gente y todo se resignifica.
Vecinos.
El arte se abre como una flor en pleno corazón de Floresta.
Agosto de domingos atípicos. Ningún asadito familiar.
Algodón de azúcar, manzanas acarameladas,
higos con pochoclo
antes de la función.
****
Y ahora, la lluvia.
Se viene la gran reestructuración.
Me daré vuelta como una nuez.
¡Otra vez!
(ves - ves)
domingo, 30 de agosto de 2009
sábado, 29 de agosto de 2009
El ratón Pérez
Nico -Creo que me está saliendo una muela...
Yo -¿No te habían salido las muelas de juicio ya?
Nico -Yo creía que sí, me duele...
Yo -Sí, bueno, bienvenido a mi mundo.
Nico -La evolución debería haber inventado otra forma.
Yo -¿Querés un ibuprofeno?
Nico -¿Eso que tomás para la menstruación?
Yo -Sirve para otras cosas también.
Nico -Nah.
Yo -Sí.
Nico -¿También para el dolor de muelas?
Yo -Es un antiinflamatorio. Te leo lo que dice la cajita: "indicado para el alivio sintomático de dolores de espalda, musculares, de cabeza, de dientes, producidos por la artritis, dolores menstruales, dolores asociados a estados gripales y para bajar la fiebre".
Nico -¡Wow! Dale cinco minutos más y arregla la economía.
Yo -¿No te habían salido las muelas de juicio ya?
Nico -Yo creía que sí, me duele...
Yo -Sí, bueno, bienvenido a mi mundo.
Nico -La evolución debería haber inventado otra forma.
Yo -¿Querés un ibuprofeno?
Nico -¿Eso que tomás para la menstruación?
Yo -Sirve para otras cosas también.
Nico -Nah.
Yo -Sí.
Nico -¿También para el dolor de muelas?
Yo -Es un antiinflamatorio. Te leo lo que dice la cajita: "indicado para el alivio sintomático de dolores de espalda, musculares, de cabeza, de dientes, producidos por la artritis, dolores menstruales, dolores asociados a estados gripales y para bajar la fiebre".
Nico -¡Wow! Dale cinco minutos más y arregla la economía.
viernes, 28 de agosto de 2009
Only Love can conquer Hate
flor dice:
Tengo una imagen del día de mi cumpleaños...
flor dice:
en la que yo estoy tirada en el piso del baño llorando porque Guillermo me acaba de mandar el peor mail de nuestra historia. Nico está al lado mío con un repasador en la mano abrazándome... (creo que había estado preparando unos sánguches en la cocina para que comiéramos algo, por eso tengo la imagen vívida del repasador, la gente iba a caer más tarde). En ese momento de llanto tuve una extrapolación hacia un tiempo futuro. No sé bien cómo explicarlo pero la sensación era que ya no estábamos allí, el dolor había pasado y el momento dramático se había esfumado. Me acuerdo que le dije: "¡Dios mío, quiero que pase ya este día nefasto, quiero que deje de ser mi cumpleaños, quiero poder reirme de esto! No quiero estar en este baño, vos con un repasador en la mano y yo llorando a moco tendido por un energúmeno que convivió conmigo seis años y que ahora no se digna a hablarme... ¡Quiero que esto sea pronto una anécdota más de mi vida, una simple anécdota más de mi vida!"
flor dice:
¿Entendés el momento? Fue muy loco. Como si de pronto una mano gigantesca me levantara y me hiciera ver lo que había más adelante en el tiempo. Y entonces empecé a gritar: ¡Quiero ser vieja, muy vieja, llegar a los cien años y contarles esto a mis hijos y a mis nietos y reírnos de esto!
flor dice:
Nico me miró muy serio como sólo él puede hacerlo a veces y entonces me dijo: "flor, no me cabe la menor duda de que vas a llegar a los cien años rodeada de hijos y nietos y de que te vas a reir de esto muchas veces en tu vida".
flor dice:
Y ahí me di cuenta de algo horrible: la sola idea de llegar a los cien años y de que Nico se muriera antes me pareció insoportable
flor dice:
¿Te das cuenta de la situación? Yo estaba extenuada de llorar por tanta pérdida. Y ya me estaba extrapolando hacia una futura pérdida... una cosa de locos.
flor dice:
Y acá viene la parte cómica del asunto... yo estaba realmente muy mal y no medía bien las diferencias... todo en ese momento era dramático, ¿entendés? TODO. Le dije sin contenerme..."cuando vos te mueras yo voy a quedar muy... muy triste". Y empecé a llorar de una manera horrible.
flor dice:
¿y sabés qué hizo Nico?
flor dice:
obviamente, se empezó a reir...
flor dice:
y a gritarme: "¡Flor, falta mucho para eso!"
flor dice:
así, con el repasador en la mano.
flor dice:
y él se reía y yo lloraba
Debora dice:
jajajajajajajaja
Debora dice:
está haciendo todo lo posible por cumplir esa promesa
flor dice:
bueno, ahora anda diciendo que nos va a enterrar a todos...
flor dice:
y capaz que lo hace, eh.
flor dice:
bah, capaz no. Capaz Jimbo y Pancho lo terminan enterrando a él...
flor dice:
sería un buen final
flor dice:
un final muy a lo Cervantes***.
***"Coloquio de los perros", Novelas ejemplares, Miguel de Cervantes.
jueves, 27 de agosto de 2009
Ay, Tarsila...
lunes, 24 de agosto de 2009
viernes, 21 de agosto de 2009
Trébol
Nico es de la clase de personas que en un montículo de tréboles del jardín encuentra un trébol de cuatro hojas.
Y te lo regala.
Y te lo regala.
jueves, 20 de agosto de 2009
El tao de los ficus (en maceta)
Hay dos ficus en mi casa que me siguen a todas partes. Cada vez están más grandes y más ramificados. Un día voy a necesitar una grúa para levantarlos.
Con la tormenta de la semana pasada el ficus variegado se cayó y su maceta de cemento se quebró. Hubo que cambiarla por otra de inmediato. Y ya que estaba, la cambié por una maceta más grande. Al hacerlo me percaté de que las raíces del pobre árbol estaban completamente por fuera de la maceta vieja. No me extrañaría que la fuerza del mismo árbol hiciera que la maceta se rompa. Una llamada de atención. ¡Cambiame de maceta, Florencia! Cuando lo compré el ficus tenía más o menos mi altura. Siempre fue más bien espigado. Ahora en cualquier momento veré su copa desde mi habitación (que está en un primer piso).
El otro ficus (el trenzado) siempre fue más enano pero de copa más frondosa y de un verde brillante. Fue un regalo de mis padres. Antes de llegar a esta casa no pasaba la medianera. Ahora ya la sobrepasa al punto de que si no lo corro pronto se topará con el techo del alero. Pero comencé a notar que las hojas se amarronaban y se caían sin causa aparente. Luego de una búsqueda fructífera en internet caí en la cuenta de que el ficus simplemente se estaba pudriendo.
Una vez que estuvo fuera de la maceta (olía muy mal) lo dejé al sol con cepellón y todo para que terminase de drenar todo el agua. Resulta que en el afán de crecer, las raíces habían tapado completamente el agujero de drenaje. Por exagerado casi se ahoga.
Crecer tiene sus riesgos. Me ha quedado clarísimo.
Te podés caer.
Te podés ahogar.
Pero vale la pena si hay manos que te ayudan a sostener el equilibrio.
Con la tormenta de la semana pasada el ficus variegado se cayó y su maceta de cemento se quebró. Hubo que cambiarla por otra de inmediato. Y ya que estaba, la cambié por una maceta más grande. Al hacerlo me percaté de que las raíces del pobre árbol estaban completamente por fuera de la maceta vieja. No me extrañaría que la fuerza del mismo árbol hiciera que la maceta se rompa. Una llamada de atención. ¡Cambiame de maceta, Florencia! Cuando lo compré el ficus tenía más o menos mi altura. Siempre fue más bien espigado. Ahora en cualquier momento veré su copa desde mi habitación (que está en un primer piso).
El otro ficus (el trenzado) siempre fue más enano pero de copa más frondosa y de un verde brillante. Fue un regalo de mis padres. Antes de llegar a esta casa no pasaba la medianera. Ahora ya la sobrepasa al punto de que si no lo corro pronto se topará con el techo del alero. Pero comencé a notar que las hojas se amarronaban y se caían sin causa aparente. Luego de una búsqueda fructífera en internet caí en la cuenta de que el ficus simplemente se estaba pudriendo.
Una vez que estuvo fuera de la maceta (olía muy mal) lo dejé al sol con cepellón y todo para que terminase de drenar todo el agua. Resulta que en el afán de crecer, las raíces habían tapado completamente el agujero de drenaje. Por exagerado casi se ahoga.
Crecer tiene sus riesgos. Me ha quedado clarísimo.
Te podés caer.
Te podés ahogar.
Pero vale la pena si hay manos que te ayudan a sostener el equilibrio.
viernes, 14 de agosto de 2009
Cada cual con su tornado
¡Venga el tornado, venga!
Aquí abajo hay casas, memoria.
Aquí abajo hay cofres, imperios.
Aquí abajo hay fuego.
¡Venga el tornado, venga!
Aquí abajo,
esperan...
esperan...
y.
Florencia Rossi, A cuerpo perdido
Aymeé Mann es hermosa por donde la mires.
Y es más bella e interesante escucharla en vivo.
Su guitarra es del mismo tamaño que sus caderas. Todo en ella es una gran caja de resonancia.
Por la tarde R. llamó diciendo que tenía entradas para ver a Aymeé Mann en el Gran Rex.
-¿Quieren venir?
De Aymeé Mann yo sólo conocía la banda sonora de la película Magnolia, película que por cierto me pareció buenísima.
-¿Tenés ganas de ir?- me preguntó N.
-Y dale. Vamos.
"Me gustan las chicas que componen sus propias canciones", me había dicho él en el verano. "Pero yo soy una intérprete", le respondí. "No, cariño, vos sos compositora, pero tenés una tara".
Hace seis meses que N. se ocupa de quitarme todas las taras. Todas y cada una de ellas. Por donde me mire N. sólo encuentra belleza. No hay forma de sentir nada malo en mí. N. me hace florecer desde el más mínimo detalle hasta el más abarcador.
-Vos tenés esas caderas, cariño. Y tu guitarra tampoco está nada mal.
Me río y estoy feliz. N. sabe por qué.
-¿Viste como con una guitarra y una voz lo pueden llenar todo?
-Es el rasguido, ¿no? Ese mismo rasguido.
-Pero ella también tiene un piano.
-Claro.
-Ajá.
Nos miramos cómplices.
Con N. todo es así. Nos miramos y ya sabemos.
Es un viaje inesperado. Increíble.
Un tornado que vuelve. No está nada mal.
Gracias Aymeé.
Gracias R, por invitarnos.
Allá vamos.
Los dejo con el Little tornado de Aymeé Mann...
miércoles, 12 de agosto de 2009
Ya no escribo como antes
Mi amiga, la poeta, me dice que ya no escribe como antes.
- El otro día estuve llorando como una hora porque "ya no escribo como antes".
-¿Como antes cómo?
-En el 2006 escribí 150 poemas, en el 2008 escribí tres poemas.
-¡Pero Lau! En el 2006 no escribiste 150 poemas. Reescribiste 150 poemas. Que no es lo mismo. ¡Y los tres poemas que escribiste en el 2008 valen los 150 poemas que reescribiste en el 2006!
- El otro día estuve llorando como una hora porque "ya no escribo como antes".
-¿Como antes cómo?
-En el 2006 escribí 150 poemas, en el 2008 escribí tres poemas.
-¡Pero Lau! En el 2006 no escribiste 150 poemas. Reescribiste 150 poemas. Que no es lo mismo. ¡Y los tres poemas que escribiste en el 2008 valen los 150 poemas que reescribiste en el 2006!
domingo, 2 de agosto de 2009
Feliz cumple
Agosto es el mes de mi hermano.
Un mes largo y frío.
Un mes lleno de comienzos.
El mes de la Pacha.
Un mes largo y frío.
Un mes lleno de comienzos.
El mes de la Pacha.
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