jueves, 20 de agosto de 2009

El tao de los ficus (en maceta)

Hay dos ficus en mi casa que me siguen a todas partes. Cada vez están más grandes y más ramificados. Un día voy a necesitar una grúa para levantarlos.
Con la tormenta de la semana pasada el ficus variegado se cayó y su maceta de cemento se quebró. Hubo que cambiarla por otra de inmediato. Y ya que estaba, la cambié por una maceta más grande. Al hacerlo me percaté de que las raíces del pobre árbol estaban completamente por fuera de la maceta vieja. No me extrañaría que la fuerza del mismo árbol hiciera que la maceta se rompa. Una llamada de atención. ¡Cambiame de maceta, Florencia! Cuando lo compré el ficus tenía más o menos mi altura. Siempre fue más bien espigado. Ahora en cualquier momento veré su copa desde mi habitación (que está en un primer piso).
El otro ficus (el trenzado) siempre fue más enano pero de copa más frondosa y de un verde brillante. Fue un regalo de mis padres. Antes de llegar a esta casa no pasaba la medianera. Ahora ya la sobrepasa al punto de que si no lo corro pronto se topará con el techo del alero. Pero comencé a notar que las hojas se amarronaban y se caían sin causa aparente. Luego de una búsqueda fructífera en internet caí en la cuenta de que el ficus simplemente se estaba pudriendo.
Una vez que estuvo fuera de la maceta (olía muy mal) lo dejé al sol con cepellón y todo para que terminase de drenar todo el agua. Resulta que en el afán de crecer, las raíces habían tapado completamente el agujero de drenaje. Por exagerado casi se ahoga.

Crecer tiene sus riesgos. Me ha quedado clarísimo.
Te podés caer.
Te podés ahogar.
Pero vale la pena si hay manos que te ayudan a sostener el equilibrio.

2 comentarios:

® Danila dijo...

me parece que tus ficus, quieren directamente echar raices en la tierra de tu jardin. Estan creciendo. como vos.

un abrazo inmenso

Flor dijo...

Si echan raíces en el jardín...me quedo sin jardín!

Hay que saber compartir y estos dos no le hacen asco a nada. Echan raiz y destruyen todo a su paso.

Tendrán que esperar...