viernes, 19 de octubre de 2018

Seiki

El Qi, Chi, Prana esta ahí pero nadie sabe muy bien qué es. Y sin embargo, es. Por eso cuando Frans Copers posó sus manos sobre mi sentí que algo nuevo renacía.
Durante mucho tiempo llevé esta herida en mi corazón, en mi alma.Sentía el corazón pesado.
Pero desde hace unos días, luego de la sesión de seiki con Frans siento que el mundo en el que vivimos es un milagro, que la vida es un milagro, que estar vivo es un milagro, que yo soy un milagro.
Siento el amor rodeándome, acariciándome.
No sé mi nombre, sólo vivo, respiro y amo.
Y está bien.

1 comentario:

Jorge Curinao dijo...

Qué lindo lo que escribís y cómo lo decís. Te leo siempre. Un abrazo.