Feliz como una lombriz en los días de lluvia.
Es algo que digo desde hace muchos años.
Bueno, mis lombrices están bien, gracias. Super alimentadas con todas las cáscaras de vegetales que venimos comiendo en este tiempo y con restos de poda. El compost, una maravilla.
No se crean que tengo la super compostera, no. Tengo unos baldes de 10 litros a los que agujereé abajo con una agujereadora. Los tengo sobre unos platos de plástico para que derramen allí el juguito del lixiviado. Eso luego lo mezclo con agua, regadera y va directo a las plantitas en maceta. Debo decir que mantuve mi conducta bastante bien salvo algunos meses donde hizo muchísimo frío y mantuve el compost muy descuidado. Ahí se deben haber muerto algunas lombrices. Pero luego recuperé el ímpetu y puedo decir que hace un año que he reducido muchísimo la basura que va a parar al CEAMSE. La basura cero por ahora no existe en mis posibilidades. Pero no hay que desanimarse.
Otro gran descubrimiento de este año fue el kefir de agua.
¡Qué maravilloso descubrimiento! El kefir es pura vida. Por qué digo esto? Porque te estás tomando una bebida que contiene un montón de bacterias y microorganismos super benéficos para nuestro cuerpo. Además, es rico, refrescante, estoy feliz con mi kefir de agua.
También es toda una rutinita. Cuidar los nódulos, darles de comer adecuadamente, colar la bebida, agregar el limón.Tengo en la heladera un montón de frasquitos llenos de nódulos para donar. Los voy repartiendo a quien me lo pide y enseño a hacerlo. Es muy fácil pero hay que tener en cuenta algunos detalles para que no salga muy avinagrado.
Buen fin de año para todos!
Salud y chin chin!
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