domingo, 5 de enero de 2020

Botella del amor

Una vez que se comienza a hacer compost y sale realmente bien los desperdicios orgánicos dejan de ser considerados basura para pasar a ser "comida" de otros.
El suelo está vivo. Hay lombrices en diferentes baldes a las que debo alimentar pero luego están las que nacieron en el compost y que se propagan en macetas y también en el suelo del jardín.
Insectos por doquier, microorganismos pequeñitos imposibles de ver que hacen su trabajo de descomponer y degradar. Ellos también comen.
En este planeta todos comemos.
Pero ¿qué se hace con lo que no está vivo, con el material inerte, especialmente con el material contaminante y que no se degrada? Material que no existe en la naturaleza, material inventado por seres humanos que no entienden nada de lo cíclico.
Durante estos dos años de hacer compost fui aprendiendo mejor como gestionar estos materiales. Y como somos animales de costumbres tuve que aprender a acostumbrarme a no tirar lo que antes era un hábito.
Nos agenciamos una caja grande cartón donde comenzamos a separar vidrio, plástico reciclable (no todos los plásticos lamentablemente se reciclan), papel, cartón. Las pocas pilas que uso comencé a guardarlas en un tupper que guardo en una alacena.
Comienzo este año con la botella del amor. Así llaman a una botella de plástico que se rellena con los plásticos que no pueden reciclarse, los plásticos blandos, embalaje de galletitas, paquete de fideos, en fin. Si bien, casi no consumimos estas cosas aún me es muy difícil liberarme de las bolsitas de plástico donde venden las legumbres, los cereales integrales. Podría comprar a granel pero aún no he dado con el lugar apropiado. Sé que los hay, es cuestión de averiguar y de conseguir las bolsitas de tela necesarias para tal fin. Y de organizarme porque todo esto lleva tiempo.
Pero por ahora van a la "botella del amor".
Un experimento más. Veremos cómo nos va.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

No dejo de leer tu blog... estamos en esa tb, cada vez generar menos basura.
Te recomiendo una dietetica super accesible que lleva a domicilio: Fernanda alimentos naturales. Pedis la lista por mail, es un gol!

Cecilia

flor dijo...

Gracias cecilia! Sí, conozco el lugar porque una colega mía le compraba aunque ella vive en CABA. Tendría que averiguar si viene a zona norte.