jueves, 12 de marzo de 2009

Este post se lee con música



Me gustaban la sal de ese mar y el sol de ese país. La ruta por la que papá manejaba el auto. Me gustaba la campiña uruguaya. Me gustaba el verde de Uruguay. Me gustaba tener 16 años. Me gustaba vivir en una casa que se llamaba El Torreón. Me gustaba que la casa fuera redonda. Me gustaba que mis amigos uruguayos me reconocieran por ser Florencia del Torreón. Me gustaba revolcarme en las olas de La Balconada y perder, de vez en cuando, una parte de la maya. Me gustaba llevar la guitarra a la playa y cantar, cantar, cantar junto al fuego. Me gustaba tener el pelo tan largo que pasaba la cintura. Me gustaba reírme fuerte, tan fuerte que los tímidos se avergonzaban. Me gustaba ser así.

Me gustaba tener un hermano como mi hermano. Me gustaba que mi hermano pintara cuadros. Me gustaba que me escribiera las cartas que me escribía. Me gustaba que mi madre cantara conmigo y que mi padre nos sacara fotos a todos nosotros cuando estábamos distraídos. Me gustaban las butifarras. Me gustaba todo lo que conaprole producía. Me gustaban las guitarreadas con los amigos de mis padres. Me gustaba estar con gente más grande que yo. Me gustaba ser así.

Me gustaba que por la noche lleváramos el telescopio a la playa y miráramos la luna llena. Me gustaba que tuviéramos un telescopio. Me gustaba leer muchos libros y no saber quienes eran los autores. Me gustaba aprender todo vorazmente. Me gustaba ser desenfrenada. Me gustaba ser así.

Por eso esta canción.

"Sólo conozco de veras lo que una vez tuve que añorar".

2 comentarios:

Flor dijo...

Drexler y Uruguay y guitarras y Florencias y pintores... (L)

Flor dijo...

Sí, todo eso junto. Hermoso, ¿verdad?