Permanecer.
A veces no es posible.
A veces alguien nos dice cómo.
Nos lo muestra.
Imitamos.
Y tampoco es posible.
Es que el movimiento natural
nos aterra.
Pina Bausch*** - Café Muller - 1978
*** Bailarina, coreógrafa y directora de ballet alemana, está considerada como la creadora del teatro-danza en su país. Sus coreografías retratan al ser humano con todos sus defectos y virtudes. Confiesa no sentirse interesada por el movimiento de las personas sino por lo que las mueve.
miércoles, 29 de julio de 2009
sábado, 25 de julio de 2009
Reina del no-es-lo-mismo
-Tenés problemas- me dijo.
No respondí. Claro que tengo problemas.
-¿Vos te das cuenta de que Yenny y El Ateneo son exactamente la misma librería?
-Si, claro.
-¿Y entonces? Es igual donde lo compres.
-No, no es igual. No me gusta la librería Yenny que queda en la avenida Cabildo. Nunca me gustó. Primero porque es culpable de la muerte de una librería bellísima como Balzac. Segundo porque denigra el concepto de lo que es una librería.
-Bueh.
-Esa Yenny ni siquiera tiene una sección de poesía. Me tuve que dirigir a una vendedora que no tenía la más puta idea de lo que le estaba preguntando. Le dije Poéticas del Vacío de Hugo Mujica y me dijo ¿Políticas del vacío?
-¡Pero lo tenían!
-En el desván y estaba manchado. No voy a comprar un libro arrumbado en un depósito frío si puedo evitarlo. Quiero comprarlo en El Ateneo donde tenían tres ejemplares, ordenaditos en la sección poesía. Y lo hubiera comprado en Cúspide si lo hubieran tenido pero me fastidió mucho que me mintieran y me dijeran que el libro estaba agotado cuando lo acababa de ver en El Ateneo. Y sé que son tan mercenarios como cualquier otra cadena grande de libros. Pero al menos tienen la decencia de exhibir la mercadería con un poco más de respeto. Es un libro lo que estoy comprando, no una remera.
-Pero al final en esa Yenny lo tenían. Pensabas que no lo iban a tener y lo tenían. ¡Si tuvieras que vivir con todos tus prejuicios no te alcanzarían ni seis ambientes!
-Claro que sí. Vivo en una casa con... ¡cinco ambientes! Pero capaz que alguno duerme en la cocina.
No respondí. Claro que tengo problemas.
-¿Vos te das cuenta de que Yenny y El Ateneo son exactamente la misma librería?
-Si, claro.
-¿Y entonces? Es igual donde lo compres.
-No, no es igual. No me gusta la librería Yenny que queda en la avenida Cabildo. Nunca me gustó. Primero porque es culpable de la muerte de una librería bellísima como Balzac. Segundo porque denigra el concepto de lo que es una librería.
-Bueh.
-Esa Yenny ni siquiera tiene una sección de poesía. Me tuve que dirigir a una vendedora que no tenía la más puta idea de lo que le estaba preguntando. Le dije Poéticas del Vacío de Hugo Mujica y me dijo ¿Políticas del vacío?
-¡Pero lo tenían!
-En el desván y estaba manchado. No voy a comprar un libro arrumbado en un depósito frío si puedo evitarlo. Quiero comprarlo en El Ateneo donde tenían tres ejemplares, ordenaditos en la sección poesía. Y lo hubiera comprado en Cúspide si lo hubieran tenido pero me fastidió mucho que me mintieran y me dijeran que el libro estaba agotado cuando lo acababa de ver en El Ateneo. Y sé que son tan mercenarios como cualquier otra cadena grande de libros. Pero al menos tienen la decencia de exhibir la mercadería con un poco más de respeto. Es un libro lo que estoy comprando, no una remera.
-Pero al final en esa Yenny lo tenían. Pensabas que no lo iban a tener y lo tenían. ¡Si tuvieras que vivir con todos tus prejuicios no te alcanzarían ni seis ambientes!
-Claro que sí. Vivo en una casa con... ¡cinco ambientes! Pero capaz que alguno duerme en la cocina.
jueves, 23 de julio de 2009
Luz de invierno
-Un cuarto propio en mañana de domingo-
Hay una luz blanca, lechosa, de julio, que sólo el frío la causa. No hay forma de amarillearla. Uno quisiera hacerla más solar pero no. La luz enfría la mañana.
Hay un vaso de agua que me da escalofríos. Una taza de té sería más apropiada. Y los libros, sin lugar a dudas, demuestran que no estoy leyendo nada preciso en este momento.
Hay un reloj despertador. A veces funciona como despertador y otras veces juega a enmudecer en los momentos más inoportunos.
Hay un pequeño alajero. Fue un regalo de mi amiga Mariana. Nunca sé bien qué guardo allí. No cumple ninguna función muy clara.
Hay una lámpara que tiene cien años. Era de mi abuela Cata. Originalmente era una lámpara de aceite que mi abuela hizo transformar en un artefacto eléctrico. La tulipa, en cambio, tiene sólo un año.
Hay unas sábanas con cerecitas que claramente no dan la imagen de que estamos en invierno. Unas sábanas menos veraniegas ahí, por favor.
miércoles, 22 de julio de 2009
viernes, 17 de julio de 2009
azares
Estoy firmemente convencida de que durante toda nuestra vida nos estamos preparando para ser algo o alguien, aun cuando no lo hagamos conscientemente. Una mañana llega el momento en que uno se despierta y descubre que se ha convertido de manera irrevocable en aquello para lo cual se había estado preparando desde hacía tiempo. Dios mío, ése puede ser un momento difícil si uno ha estado haciendo las cosas indebidas, algo que va en contra de la naturaleza de uno. Y, créame, yo sé que eso puede suceder. No comparto en modo alguno esa idea estúpida de que lo que uno lleva dentro tiene que salir tarde o temprano, de que no es posible suprimir el verdadero talento. Las personas pueden ser destruidas, pueden torcerse, deformarse y se las puede mutilar completamente. Decir que uno no puede destruirse a sí mismo es tan necio como decir que un joven muerto en la guerra a los veintiuno o veintidós años murió porque ése era su destino, porque de todos modos no iba a hacer nada. Abrigo la firme creencia de que la vida de ningún hombre puede ser explicada en términos de sus experiencias, de lo que le ha sucedido, porque a despecho de toda la poesía y de toda la filosofía que afirman lo contrario, no somos realmente dueños de nuestro destino. No dirigimos realmente nuestras vidas sin ayuda y sin impedimentos. Nuestro ser está sujeto a todos los azares de la vida. Son tantas las cosas de que somos capaces, que podríamos ser o que podríamos hacer. Las potencialidades son tan grandes que ninguno de nosotros las cumple nunca en más de una cuarta parte.
Entrevista a KATHERINE ANNE PORTER (EE.UU., 1890–1980)
Entrevista a KATHERINE ANNE PORTER (EE.UU., 1890–1980)
jueves, 16 de julio de 2009
miércoles, 15 de julio de 2009
Un buen fuego para el artista
Las medias rojas - Lucho Rossi
Ayer, festejo.
Mi hermano exponía sus cuadros nuevos en una galería de arte. Antes de llegar fuimos con Nico a tomar café con leche y medialunas al Florida Garden. Ahí mismo había un afiche donde anunciaban la exposición de Lucho. Ver el nombre Lucho Rossi en el Florida Garden me produjo una sensación bellísima.
Ayer me tuve que lavar la cara varias veces. Varias veces. Dolor. ¿Por qué? A veces no entiendo de dónde salen las lágrimas. En el cuerpo sentía el frío de mil madrugadas.
En la exposición, mi hermano estaba radiante. Ya no pinta con verde. Ahora le tocó al rojo.
El verde es el color de los comienzos.
El rojo es el color del fuego.
Y del amor.
Hace dos años eran Grietas.
Hoy son Caricias.
lunes, 13 de julio de 2009
Tímido brote amarillo
Este jazmín llegó a casa un día de marzo. La verdad es que nadie daba un centavo por él. La planta estaba raquítica y abichada. Las pocas hojas verdes que le quedaban estaban en los extremos. Nunca se había visto planta más fea.
Busqué información sobre jazmines. Una amiga que tiene terraza me dijo que no me preocupara, que los jazmines son muy fáciles de cuidar. Y es cierto. Son plantas increíblemente fuertes. Con un poco de sol, agua, nutrientes y espacio crecen muy bellos.
De a poco, a fuerza de tierra nueva, sol por la mañana, fertilizante y mucha agua, la planta comenzó a brotar. Fue necesario el veneno en su justa dosis para eliminar los bichos que se habían apoderado hasta el tronco. Increíblemente, el jazmín brotó en la época en la que las plantas suelen irse a dormir. El otoño -aunque benigno- no ayudaba a la rápida recuperación. Pero el jazmín es tozudo y es resistente. Un sobreviviente. La alegría de brotar trajo alegría al jardín y al resto de las plantas.
Un día de junio dio un tímido pimpollo. Y en los días más fríos de julio, el brote se abrió en una flor.
A destiempo, es cierto.
Pero qué importa.
sábado, 11 de julio de 2009
Arte, amor, pintura
viernes, 10 de julio de 2009
Diagnóstico de espalda
Contar vértebras. ¿Dónde está la séptima cervical? Es una vértebra gibosa, dicen, fácil de ubicar. Gibosa, qué fea palabra. Suena tan raro decir "séptima cervical". Hay palabras que cuando las digo no me siento muy yo que digamos. Hundir los dedos y sentir: pulmón kyo, corazón jitsu. Es muy raro. El otro respira. Las dorsales son más chiquitas que las lumbares así que no te confundas con la cuenta. Me pone nerviosa que la cuenta no coincida. O estoy frente a un ser más evolucionado que los demás o yo conté mal.
Nah, yo conté mal.
Nah, yo conté mal.
jueves, 9 de julio de 2009
Ensayo II
Siempre los ensayos comienzan con una pequeña rutina de estiramientos. Esta rutina tiene varios propósitos. El primero y principal es estirar y calentar los músculos del cuerpo para trabajar mejor y nos lastimarse. Pero hay un propósito mayor y es integrar la energía del grupo. Unificarnos en una misma energía. Respirar todos juntos. No conozco mucho a mis compañeros de grupo pero he respirado con ellos y eso es mucho más de lo que puedo decir de algunos de mis amigos.
-Hay un pedazo de esta obra que algunos de ustedes no conocen. Hoy vamos a restituirle a De copla luna la parte que hace años le faltaba. La voz de Flor.
Fue hermoso, inquietante. Y el nuevo bailarín, el que hace de vidalero, es afable y dulce. Nos encontramos fácilmente. Cuando nos quedamos solos me dijo: "De copla y luna fue una de las primeras obras que vi cuando llegué a Buenos Aires en el 2005. Yo te vi ese año varias veces". Nuevo escalofrío pero de los lindos. El 2005 fue un año intenso y doloroso. Y hubo varias funciones ese año.
Ver a mi amiga haciendo de serpiente me estremeció. Es la primera vez que mi amiga y yo compartimos un escenario. Y aunque sea sólo un pedacito de la obra es crucial que así sea. Como tenía que ser desde un principio.
Todo llega, ¿vieron? Pasito a paso.
-Hay un pedazo de esta obra que algunos de ustedes no conocen. Hoy vamos a restituirle a De copla luna la parte que hace años le faltaba. La voz de Flor.
Fue hermoso, inquietante. Y el nuevo bailarín, el que hace de vidalero, es afable y dulce. Nos encontramos fácilmente. Cuando nos quedamos solos me dijo: "De copla y luna fue una de las primeras obras que vi cuando llegué a Buenos Aires en el 2005. Yo te vi ese año varias veces". Nuevo escalofrío pero de los lindos. El 2005 fue un año intenso y doloroso. Y hubo varias funciones ese año.
Ver a mi amiga haciendo de serpiente me estremeció. Es la primera vez que mi amiga y yo compartimos un escenario. Y aunque sea sólo un pedacito de la obra es crucial que así sea. Como tenía que ser desde un principio.
Todo llega, ¿vieron? Pasito a paso.
sábado, 4 de julio de 2009
La rosa color té
Es sábado al mediodía.
Nico pela cebollas. Vamos a hacer ravioles de calabaza con salsa de hongos.
La casa está desordenada y la cocina, humeante. Todo es un enorme patas para arriba pero hay un ramo de flores en un rincón de la cocina. En el centro hay una rosa de color té. Días atrás le había quitado el potus al florero. Nunca tengo floreros en casa (nunca tengo flores en casa). En el jardín, sí. Del potus colgaba una maraña de raíces traslúcidas. Las enterré en tierra. Todo allí está en su lugar. La raíz en la tierra, lo verde en el aire. Así debe ser.
Nico es quien trajo el ramo de flores. Es bellísimo. La rosa color té ya se está abriendo. Es de las que se abren.
No como otras rosas que quedan como pimpollos truncos.
Nico pela cebollas. Vamos a hacer ravioles de calabaza con salsa de hongos.
La casa está desordenada y la cocina, humeante. Todo es un enorme patas para arriba pero hay un ramo de flores en un rincón de la cocina. En el centro hay una rosa de color té. Días atrás le había quitado el potus al florero. Nunca tengo floreros en casa (nunca tengo flores en casa). En el jardín, sí. Del potus colgaba una maraña de raíces traslúcidas. Las enterré en tierra. Todo allí está en su lugar. La raíz en la tierra, lo verde en el aire. Así debe ser.
Nico es quien trajo el ramo de flores. Es bellísimo. La rosa color té ya se está abriendo. Es de las que se abren.
No como otras rosas que quedan como pimpollos truncos.
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