sábado, 31 de diciembre de 2011

Verdades sobre las palomas

Hace unos días, me invitaron a cantar en un casamiento mitad argentino mitad anglosajón. Eso quiere decir que había una cantidad de extranjeros importante. Británicos, franceses, brasileños, turcos... una mezcla muy extraña y alegre. Salió todo muy bien y cantar allí fue muy emotivo.
Luego, me invitaron a quedarme a la cena-fiesta.
El lugar era increíble. Dos salones donde se podía comer y bailar, un patio inmenso lleno de plantas y silloncitos donde recostarse y tomar todo tipo de tragos deliciosos acompañados por bocaditos de salmón, queso brie y champignones.
El champagne que circulaba era puro champagne francés y todo el mundo sabe cómo las burbujas se suben rápidamente a la cabeza y lo delicioso que se siente.
Estábamos sentados alrededor de una mesa con algunos argentinos y una pareja de franceses. Hablábamos como podíamos de distintos temas y en un momento alguien comentó su odio por las palomas.
-Son horribles realmente. Parecen ratas con alas.
-Y hacen ese gorgorito tan feo.
-Además transmiten enfermedades.
-Y no hay forma de combatirlas. Se adueñaron de la ciudad.
-Van a traer halcones. Dicen que con eso van a disminutir.
-¡AH! ¡Buenísimo! ¡Te quiero ver cuando te cague un halcón en la cabeza!
-¿Pero cuántos halcones soltaron? ¿Dos?
-No sé... pero son el bicho depredador...
-La palomas los van a cagar a trompadas. Dos halcones contra un millón de palomas. ¡Eso va hacer una batalla justa!
-Bueno, basta... el punto es que son odiosas. Es un bicho repugnante.

Y entonces pregunté:

-¿Por qué te parecen repugnantes?
Todos me miraron.
-No, en serio, quiero saberlo. Debo admitir que a mí siempre me gustaron las palomas. Y de hecho les saqué fotos a muchas palomas en mi vida. Por ejemplo, mientras todo el mundo fotografiaba la iglesia de la Piazza San Marco yo le saqué fotos a un par de palomas en pleno momento de copulación.
-¡Por dios! ¡Son horribles!
-Pero ¿qué es lo horrible? ¿Las plumas?
-Ni siquieran cantan, hacen ese ruido feo...
-Bueno, los perros tampoco cantan y sin embargo la gente no se queja del ladrido de los perros.
-No sé... ¡transmiten enfermedades!
-...
-...
-VOS también transmitís enfermedades.

Y ahí quedo saldada la cuestión. Porque a nadie le gusta que lo comparen con una paloma o una rata. Y el que esté libre de gérmenes ¡que tire el primer antibiótico!

viernes, 30 de diciembre de 2011

Algo que me mandó mi papá por mail

"El hombre y la piedra"

El distraído, tropezó con ella,
El violento, la utilizó como proyectil,
El emprendedor, construyó con ella,
El campesino, cansado, la utilizó de asiento,
Drummond, la poetizó,
David, la utilizó para derrotar a Goliat,
Y Michelangelo, le sacó la más bella de las esculturas.

En todos los casos la diferencia no estuvo en la piedra, sino en el
hombre...

El año que viene es el mismo para todos,
depende de nosotros lo que hagamos con él.

¡¡¡Muchas Felicidades para el 2012!!!

martes, 27 de diciembre de 2011

The meaning of life

Hablando por teléfono con un amigo que está muy deprimido y que las fiestas no lo ponen particularmente feliz.

-Soy el mismo gil de antes, Flor, siempre tengo los mismos problemas.
-No, no digas eso...
-Estoy mejor que antes, sí, pero al final el carácter es el mismo.
-Te voy a decir algo, escuchame...
-Y mi laburo ya no lo soporto...
-No debe ser tan así...
-Sí, es así, ya nada me interesa. Todo me resulta lo mismo. Yo siempre soy el mismo.
-Bueno, ¡basta!, escuchame: TODOS SOMOS LOS MISMOS GILES SIEMPRE.
-...
-Es así, ¿entendés?
-...
-Al final todos siempre tenemos que lidiar con el mismo problema.
-...
-Ahora, dejame terminar... uno puede elegir sobrellevar esta verdad de una manera o de otra.
Vos tenías una forma muy autodestructiva de llevar tus problemas y lo que ahora cambió es el enfoque, ¿entendés? El enfoque lo es todo.
-...
-Pero en el fondo, sí, somos todos unos giles. Y SIEMPRE el problema va a ser el mismo.
-...
-Jingle bells!

sábado, 24 de diciembre de 2011

Navidad 2011

El paso del tiempo, cuenta.
Estar juntos, cuenta.
Brindar por buenos deseos, cuenta.

Tener grandes amigos,
una familia
un amor
una casa para recibir
comida para compartir
regalos para agasajar.

Todo eso, cuenta.
Así que... ¡Feliz Navidad!

Bizarre

-Una paciente mía me pasó los números de teléfono de sus dos hijos.
-¿Para?
-Quiere regalarles sesiones de shiatsu para navidad.
-La idea es buena pero hay algo medio raro.
-¿Por?
-¿No se supone que ellos te tienen que llamar a vos?
-Sí, entiendo el punto, pero bueno, ya quedamos así.
-Es un poco bizarro... ¿vas a llamarlos y decirles, hola, tu teléfono me lo dio tu mamá, soy tu regalo de navidad?
-Bueno, quedate tranquilo, todo lo que hacemos siempre lo hacemos con ropa.
-...
-De puro algodón natural.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Kill Santa y aguante el guefiltefish

Finalmente la Navidad se hace en casa con parte de la familia de Nico y mi familia.
En esta casa nunca hubo arbolito pero como mañana habrá niños, Leti trae unas guirnaldas y unas luces para adornar uno de los ficus que tenemos en maceta. Bien ahí. Tratamos de ponerle la mejor onda.
Esta navidad será la primera navidad que la familia de Nico pase sin su papá y eso pesa. Tratamos de que todo sea lo más llevadero posible. Organizamos el tema de la comida y nosotros decidimos que vamos a hacer un guefiltefish porque Jesús era judío y además revolucionario. Hoy, entre otras cosas, decidimos ir con Nico a Jumbo a terminar de hacer algunas compras en el supermercado y de paso comprar algunos regalitos que ya teníamos pensado en el Unicenter.

Es sabido que en el Jumbo de Unicenter no te dejan entrar con bolsas que no sean del propio Jumbo. Para eso hay unas señoritas con la sonrisa pegada que te envuelven las bolsas ajenas en unas enormes bolsas transparentes y las sellan de modo que vos no puedas robarte nada del supermercado haciéndote el vivo y metiendo algún que otro producto en tus bolsas. Como ya habíamos comprado los regalitos de Navidad, nos los envolvieron y entramos muy confiados en el supermercado más cheto de Zona Norte.

Pasamos por la pescadería.
Pasamos por la verdulería.
Pasamos por la góndola de vinos.
Pasamos por la de gaseosas.

Y de pronto...

-Nico, ¿vos tenés la bolsa de los regalos?
-No, está en el changuito.
-No está.
-¿Cómo que no está?
-Y no...

Así de simple. Nos afanaron los regalos de navidad en el hipermercado. Alguien manoteó la bolsa dentro del changuito en algún momento de descuido y se llevó de un saque los regalitos que habíamos comprado.

¿Espíritu navideño?
Cero.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Una tarea espiritual: digerir

Un ejemplo de por qué la digestión es importante. ¿Cuál es la función del sistema digestivo? Tomar los alimentos, digerirlos, llevarlos a la sangre y eliminar lo que no sea necesario para el organismo. ¿Qué nos dice Ohashi al respecto?: "¡Eso es una tarea espiritual! Esencialmente significa la capacidad para obtener lo que se necesita para la vida, hacerlo asequible para uno mismo para la supervivencia y la felicidad propias y eliminar lo que no se necesita".

lunes, 19 de diciembre de 2011

Friends

Conversando con Nico escucho que me dice:

-Antes, cuando éramos chicos, era más fácil hacer amigos.
-¿Por?
-Por ejemplo, le preguntabas a un chico: "¿Te gusta la Coca?", " Sí", "¡A mí también, seamos amigos!"
- Yo cuando era chica tenía una amiga a la que no le gustaba la Coca.
-No era tu amiga, entonces.
-¡Era mi amiga! Además me acuerdo que era evangelista.
-¿Qué tenían en común?
-No sé... ¿ir al mismo colegio? Una vez... me regaló una biblia.
-¡Dios santo, Florencia! ¡Te quería convertir!
-¡No! Bueno, no sé... igual mi mamá la desestimó pronto y esa biblia desapareció de casa.
-Es lo que dije antes, cuando éramos chicos no necesitábamos nada para hacernos amigos. Imáginate ahora hacerte amiga de una evangelista porque las dos fueron a puán.
-No hay evangelistas en puán.
-Error. Hay evangelistas en el congo ¿no va a haber en puán?

domingo, 18 de diciembre de 2011

Dios los cría y ellos se juntan

Hablando con Nico mientras merendamos.

-Te acordás de esa amiga tuya a la que no viste más... la que se burlaba de los enanos y deformes que atendía en el hopital donde trabajaba. ¡Dios! ¡No puedo creer que esa mina hoy sea médica y atienda personas!
-Bueno, capaz es así porque es adoptada.
-¿Eh?
-Sí, sus padres son rubiecitos y ricos y ella siempre fue fea y negra.
-¡Por dios, Nico, no seas ridículo!
-Pensá que no la debe haber pasado bien en esos colegios de ricos donde van todos los rubiecitos y blanquitos mientras ella era siempre la fea del grado.
-No puedo creer lo que estás diciendo.
-Flor, no todo el mundo tiene una vida interior. En vez de leer y tener su propio mundo interior esta chica quería ser la cheerleader del grado. ¡Claro que iba a sufrir!
-¿Estás hablando de alguien en particular cuando decís eso de leer y tener un mundo interior?
-Claro, mi amor, vos leías y tenías tu mundo interior...
-Que lo compartía con mis amiguitas. No como vos que jugabas a los soldaditos siempre solo.
-¡Eran neanderthales, Florencia! No sabían jugar.
-¿No sabían jugar?
-No. Por ejemplo, yo les explicaba que un revólver tiene ocho tiros, no cuatrocientos. Había que recargarlos de vez en cuando.
-¿Les explicabas que un revolver tenía 8 tiros?
-¡Claro! No era un ignorante porque leía y me gustaba y...
-Nico, jugar con vos debía ser insoportable. Me siento muy normal al lado tuyo.
-Florencia, a vos tus amiguitas te miraban raro cuando hablabas... Y todo porque leías libros y tenías un vocabulario extraño para tu edad.
-¡Eran estúpidas! ¡Se asombraban de que usara adjetivos!
-Ahí tenés.

Diciembraje*

7:45 de la mañana de un domingo. Me levanto con el estómago revuelto. Es evidente que no debo ingerir más alcohol -aunque sea de buena calidad- por unos días hasta que por lo menos se calme mi sistema digestivo. Es muy temprano pero casi por inercia decido chequear mails. Hay uno de Mademoiselle que en tono quasi desesperado dice: ¿te puedo llamar?

Me empiezo a reir sola frente a la computadora.

-¿Y qué pasó con el melatol?
-¡No puedo pegar un ojo!
-Bienvenida al clú. ¡Yo tampoco!
-¡Siento que no voy a dormir nunca más!

Tengo en la olla un buen puñado de arroz integral, algas, lentejas, verduras.
Tengo un hambre de siglo pasado. ¡Por Dios! ¿Qué te pasa, diciembre?

Que venga la noche un poco o me voy a morir de tanta vida.

*Palabra robada de Nat Méndez

Muros no virtuales

viernes, 16 de diciembre de 2011

Ay, Flor, es que vos tenés un carácter muy fuerte...
Hablo con mi hermano durante dos horas por teléfono. Lo adoro. Es tan bueno no ser hija única. Es tan bueno tener un hermano. Es tan bueno tener un hermano como mi hermano.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Recién una paciente me acaba de preguntar por qué me dediqué al shiatsu. Le respondí con una sonrisa. ¿Cuál versión preferís? ¿La que digo habitualmente o la que descubrí en el diván?

martes, 13 de diciembre de 2011

El amor (palomitas de la virgen)



-Te amo.
-Yo también.

Todos son felices en fb

me gusta que gustes de nuestro gustarnos...

La lluvia que no supe filmar

Qué belleza la música hoy. Las cuerdas de mi guitarra suenan y cantan. Yo tengo la voz clarita como el arroyo de una montaña. Busco las canciones del amor. Para cantarle al buen amor. Diciembre es el mes de los cierres. Y cerrar así, con alguien que quiere que cante canciones de amor, era algo que no me lo esperaba.

lunes, 12 de diciembre de 2011

El mapa y el territorio (Michel Houellebecq)

Terminé de leer El mapa y el territorio de Michel Houellebecq. Excelente. Me lo dio mi padre al son de estas palabras: me lo leí de un tirón y creo que a vos te va a gustar. Me gusta compartir libros para después hablar de ellos. Y me gusta que me presten libros.
El mapa y el territorio es un libro impecable. Va directo al corazón del capitalismo. Lo desmenuza y hace las preguntas pertinentes. Sin ser sociólogo ni historiador, Houellebecq interpela a los medios de producción, los modos de producción y la historia del trabajo humano.
Pero todo esto, la verdad no quiere decir nada.
Houellebecq es un gran escritor y su libro se lee de un tirón.
Al menos es lo que me pasó a mí.

sábado, 10 de diciembre de 2011

"Esta casa está embrujada", dijo el técnico de Fibertel

La conexión a internet nunca anduvo de maravillas en esta casa. Pero yo estaba emperrada en que seguro era por el router y la wifi y que si enchufábamos la máquina directamente al cable módem todo iba a estar bien.

Lo cierto es que hacer eso era medio un imposible. Para enchufar la máquina había que cambiar la conexión de lugar. El cable módem estaba en un cuarto que al principio solía ser un escritorio pero luego, con los años se había convertido en mi consultorio de shiatsu. El escritorio lo mudé a otra pieza y la compu quedó en manos de un routercito muy simpático que con su antenita parada parecía un marcianito blanco con sus luces verdes titilando. Mi hermano ayudó en la instalación del routercito y listo el pollo, tenés nuevo consultorio de shiatsu e internet en toda la casa.

Pero hete aquí que la idea de que la banda ancha estuviera en el cuarto de shiatsu no me gustaba ni un poco. Primero porque a partir de ahí, si la internet no había sido gran cosa, empezó a funcionar cada vez peor. Luego porque no era muy "energéticamente" higiénico que la banda ancha estuviera ahí custodiada por un Buda hermoso que me miraba desde su podio mientras yo daba las sesiones de shiatsu en el futón.

El año pasado, el padre de Nico y su mujer me regalaron una lámpara de sal preciosa que se suponía que ayudaba a neutralizar las radiaciones de los aparatos electrónicos. Ustedes podrán creer o no en estas cosas pero a mí me hacía mucha gracia que la lámpara de sal se dedicara a neutralizar la banda ancha. Me imaginaba una guerra silenciosa entre la lámpara de sal y el cable módem donde a veces ganaba una y a veces ganaba el otro. Claro que esto nunca lo discutí con nadie y no tengo idea de si la banda ancha afectaba a mis diagnósticos de hara o algo. A veces, cuando venían pacientes, optaba por desenchufar el cable módem y se acabó el problema, dejaba sin internet a toda la casa y si Nico estaba chequeando mails me puteaba por lo bajo.

Lo cierto es que por fin nos decidimos y llamamos a la empresa de cable para que viniera a cambiar el cable módem de lugar. Acordamos un día y vinieron dos técnicos a hacer una tarea que parecía ser sencilla. Agujerearon una pared, tiraron un cable, habilitaron una boca nueva y enchufaron el módem.
El cable módem estaba muerto.
-Qué raro - dijo uno de los técnicos.
Estuvieron tres horas tratando de que la internet funcionara y no lo lograron. Concluyeron que en el único lugar donde andaba la conexión era en el cuarto de shiatsu. Dejaron todo como estaba antes y se fueron diciéndonos que tendríamos que hacer una reinstalación.

Les ahorro todas las llamadas teléfónicas que hicimos para que vinieran nuevamente a casa a hacer la dichosa reinstalación. Desde sus cómodas oficinas los empleados nos decían: "Pero acá la computadora me dice que hay señal, que ustedes tienen internet".
-¡¡Pero no hay!!-le gritábamos nosotros desde el otro lado del teléfono.
Finalmente, un viernes feriado, vinieron otros dos técnicos de Fibertel a ver qué pasaba. Estuvieron alrededor de dos horas, pusieron cables nuevos, reinstalaron todo y... el cable módem estaba muerto.
-Tu casa está embrujada, no sé qué decirte - le dijo uno de los técnicos a Nico.

Yo que estaba en la cocina cebándome unos mates y leyendo un libro de Elisabeth Roudinesco sobre por qué tanto odio contra el psicoanálisis me reí por lo bajo y pensé: "fue la lámpara de sal maldita". Mes a mes había ido minándolo todo. Tuvieron que cambiar la conexión completa, poner todo de cero. Yo no entiendo nada de nombres pero hasta el mismísimo cable módem tuvieron que cambiar porque el viejo que teníamos ya no levantaba señal.

Y después me vienen a hablar de energía a mí.

jueves, 24 de noviembre de 2011

calamar

Hablando por chat con mi amiga Paula que hace mucho que no veo. Paula es vegetariana pero este año un orientador macrobiótico le sugirió empezar a incluir un poco de pescado en su dieta.

yo: ¿Hacés algo por tu cumple?
Paula: No planifiqué nada, estoy agotada... pero me dan ganas de ver a los que quiero... y de estar tranquila y no de anfitriona... Así que no sé si haré algo.... no quiero trabajar ni un poquito :)
yo: Bueno, fijate, podemos pasar un rato si querés...
Paula: Dale, hablemos.
yo: Síiii... que fluya.
Paula: ¡Sí! Qué fluya... objetivos para el 2012: relajar,
calamar
focalizar
puntualidad
felicidad
(escribí calamar, jajajajaja)... quise decir calmar...
yo: no, no, entendí perfecto: tenés que comer pescado.
Paula: ¡Es verdad! ¡Genial, otro objetivo! El inconsciente no falla!!!

martes, 22 de noviembre de 2011

Simhasana

Seremos el león. Garras, dientes, lengua, entrecejo. Rugiremos. Y luego seremos tortugas. No hay que desesperar. Paciencia. Mucha paciencia.

domingo, 20 de noviembre de 2011

La voz, las manos

En el medio de esa danza de manos que tamborileaban -manos juntas, palmas atemperando parches- había también voces, eran las almas de quienes tocaban. Yo sostenía una marimba pero ella me pidió que cantara. Solté la voz como si de un pájaro se tratara, no sabía a dónde volaba ese pájaro pero volaba y -por dentro- temblaba. Otra voz se unió a la extraña danza y las manos eran tantas y tantas y tantas que enseguida supe: el canto del alma jamás sería solitario.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Hanuman

Hoy en la clase de yoga fuimos pájaros. Los brazos como alas se plegaban y desplegaban con el ritmo de la respiración. El pecho se abrió, las dorsales se relajaron, los hombros volvieron a la calma habitual. Luego, practicamos Hanumanasana. "Y ahora daremos grandes saltos", dijo la profesora, "Como Hanuman, el poderoso jefe mono".
Hanuman era hijo de Vayu, Dios del viento. Hanuman emprendió la búsqueda de Sita, la mujer de Rama y dando saltos cruzó el mar atravesándolo. Encontró a Sita que se encontraba bajo el poder de Ravana, el rey demonio de Lanka. Rama, tras una feroz batalla, mató a Ravana y rescató a Sita pero durante la batalla Laksmana, el hermano de Rama, resultó herido por una flecha. Su única cura era aplicarle unas hierbas que sólo se encuentran en los Himalayas. De un salto, Hanuman cruzó el mar, alcanzó los Himalayas y trajo consigo de vuelta la planta sanadora con la que salvó la vida de Laksmana.
El asana que practicamos hoy está dedicada a Hanuman y conmemora sus fabulosos saltos.
Así que hoy fuimos pájaros y monos.

Y después...

Ayer, en el medio del dolor -una punta de aguja en el lado izquierdo del ojo y en el occípito-. Sabía que no me estaba muriendo. Simplemente era un tumor energético. Mi madera pujando por salir. Intentando brotar en una tierra quemada y seca. Basta. Basta. A ver si me doy con golpecitos acá. Y de una buena vez la energía corre. Como el río que suelta su agua y recorre las piedras, las empuja, abraza, envuelve. Yo quiero correr así, envolver las piedras, avanzar. Qué me importan a mí las piedras si ahora soy el agua que corre y empujo todo con mi fuerza brava. Que me importan a mí los valles si yo quiero ir hacia abajo, a lo profundo. Y a veces me toca ser piedra y ser terca e inmóvil para ser empujada. Y a veces me toca ser valle y me quedo, me quedo, me quedo aquí, con ustedes, los abrazo en mi tierra fértil y los toco, los acaricio, les digo cosas. Pero entonces, el agua me envuelve, me avisa que la nube está cerca, me avisa que el valle no es eterno, que todo puede ser una simple ilusión.

Exclamación

¡Qué día bello!
¡Qué cielo increíblemente azul!
¡Hoy sí!
¡Hoy sí!
Hoy sí no me lamento de nada de lo que hice.
Hoy sí abrazo todas las razones que me llevaron aquí.
¡Qué día bello!
¡Y qué cielo!

martes, 25 de octubre de 2011

catarata de agua

Hoy mientras las lágrimas acudían a mis ojos en un lugar demasiado público de esta ciudad, una anciana con todos los años en la cara y unos ojos como brasas encendidas me dijo: "nena, hay que seguir". Así de simple. Y yo suspiré y le agradecí la atención, la palabra, el gesto. A veces un ser humano te salva. A veces sólo basta con decir lo que duele y el síntoma desaparece.

sábado, 22 de octubre de 2011

Relojito

El relojero es todo un personaje. Un señor bajito, medio peladito, muy simpático que habla hasta por los codos. Sostiene mi reloj pulsera con sus manos enormes y lo mira y remira hasta que me dice:
-¿Ya les cambiaste la pila alguna vez?
-Creo que no.
-Ah, porque acá la tapa está forzada ¿ves?
A mí me importa poco si la tapa está forzada o no. Sólo quiero que le cambie la pila rápido porque tengo que tomarme el subte e ir a dar una clase de semiótica. Pero el relojero no se inmuta y se toma todo el tiempo del mundo en abrir el reloj que está emperrado en permanecer cerrado como una nuez. Tengo un poco de miedo por mi pobre relojito. El relojero está exaltado y busca una serie de adminículos para abrirle la tapa al reloj.
Finalmente lo abre pero hete aquí que la tarea no ha terminado. Busca una pila pero nota que no encaja. Luego busca otra. Pero tampoco encaja. Luego del cuarto intento encuentra la pila correpondiente. Es minúscula. La coloca, cierra la tapa y me pregunta:
-No tiene segundero, ¿no?
-Y... no.
-Tampoco hace ruidito.
-No.
-Hay que esperar a ver si se mueve.
Entonces esperamos a que el relojito se mueva. Yo ya sé que llegaré tarde. Indefectiblemente. Pero lo importante es que sabré exactamente cuantos minutos tarde llegaré.

jueves, 20 de octubre de 2011

La vacuidad del tiempo

Hoy hace un año me daban el título de terapeuta de shiatsu.
A veces siento que pasaron siglos.
y otras... que pasaron minutos.

sábado, 15 de octubre de 2011

Feo y hermoso

Sábado a la tarde. Hablando con Nico y Jochu (10), la hermanita menor de Nico, que ha venido de visita.

Yo-Che, en un rato tengo que ir a ver a mi perro.
Jochu-¿Tenés un perro?
Yo-Sí, bueno, era mi perro, en realidad vive en la casa de mis padres y como ellos ahora no están tengo que ir a darle de comer, sacarlo para que haga pis, etc.
Nico-Es un perro muy feo.
Yo- Basta, no es feo.
Nico-Es feo, Flor, y además chiquito.
Yo-Bueno, sí, es feo, chiquito y tuerto. Pero también es hermoso.
Nico-Eso es porque lo querés mucho.
Jochu-¿Cómo un perro puede ser feo y hermoso a la vez?
Yo-Es lo que te pasa cuando querés mucho a alguien.




miércoles, 12 de octubre de 2011

¡Qué viva la América!

Tú,
no puedes comprar mi vida.



Soy lo que me enseñó mi padre
el que no quiere a su patria
no quiere a su madre.

Soy América Latina
un pueblo sin piernas
pero que camina.

Signo

Hablábamos de hacer una limpieza mental. De un espacio necesario pero que no sea natural para la limpieza sígnica. Me pregunto qué tiene de natural el lenguaje. Nada. ¿Quién dijo la primera palabra? La primera representación mental de algo que no está ahí. Cuando se los digo a mis alumnos no comprenden. Creen que el objeto está guardado en el signo. Y no lo está. El signo es liviano y volátil. Porque la realidad no está en el signo. Y si nos atenemos a la física cuántica y al problema de la mensuración que explican en el video de más abajo, la realidad la creamos nosotros mediante las conexiones. Y no existen locaciones. Sólo existen relaciones. Y por eso es tan extraño. Y por eso no importa donde estés, en qué espacio del mundo, si moriste o si estás vivo. Lo curioso es que formes parte de mí tanto como yo formo parte de vos.

martes, 11 de octubre de 2011

Mambo y bailar

El mantra: "es tu mambo no es el mío" nació de una charla con Mademoiselle Laurita. Pero a raíz de esa conversación y otras más que tuve esta semana surgió su opuesto que aplica muy bien para algunas situaciones como el de "es mi mambo, no es el tuyo".

De todos modos, lo mejor del mambo es cuando se lo baila, me parece.

domingo, 9 de octubre de 2011

Bailar


Hay que bailar
con la lluvia en el cielo
y la gravedad de la tierra.
Hay que bailar
con la misma certeza de una palabra cuando se dice
y la caída en el viento
que es grito,
canto
y silencio.

Reportaje a Wim Wenders sobre su film "Pina"


-¿Por qué confió Pina Bausch en usted para hacer esta película?

-Lo hizo, y nunca le pregunté por qué. La confianza es algo que escapa a la razón. Podríamos decir que Pina confiaba en su mirada por encima de todo. Poseía el don de la observación, tenía una paciencia y una certeza que yo nunca he conocido en nadie más. Cuando te miraba, realmente te sentías escrutado, pero no de forma inquisitiva sino de manera muy cariñosa.

-¿Cómo se enfrentaron a la pérdida de Pina tanto usted como sus bailarines?

-Haciendo la película juntos. Ninguno de nosotros había podido despedirse o darle las gracias. Pina había desaparecido de sopetón de nuestras vidas. Algunos de esos bailarines habían pasado toda su vida profesional con ella. La película nos dio a todos una oportunidad de hacer las paces con su muerte. Pina siempre pensó que el baile era su única arma para luchar contra las injusticias, el dolor y, por supuesto, la muerte misma.

-¿Cómo cambió su visión de la película tras su muerte?

-Mi primera reacción fue cancelar la película. Después de todo, Pina y yo habíamos soñado con el filme juntos durante más de 20 años. Me parecía imposible continuar sin ella. Pero semanas más tarde sus bailarines me convencieron de que era una decisión equivocada, de que era importante hacerla.

-¿Cuál fue su enfoque a la hora de trabajar con ellos?

-La regla básica era que yo les hacía preguntas y que ellos no podían contestar con palabras, solo con movimientos y gestos, con el idioma de sus cuerpos. Pina siempre les había enseñado que fueran muy honestos y personales con ese lenguaje. No quería ver en él ningún papel, ninguna respuesta prefabricada. Deseaba que los bailarines contestaran con el corazón, que estuvieran dispuestos a revelar su yo más interno.

-La película no ofrece ningún dato biográfico de Pina. ¿Por qué decidió centrarse exclusivamente en la danza?

-Cuando Pina y yo empezamos a pensar en una película, ella dejó claras dos reglas desde el principio. La primera, nada de biografías. Pina deseaba que fuera una película acerca de su trabajo en la danza, no acerca de su vida. La segunda, ninguna entrevista con ella. Pina no quería hablar sobre su arte. Cuando lo hacía, era obvio que sentía como si traicionara la esencia de su trabajo. Pina lo dijo todo en el idioma que dominó como nadie antes que ella: el idioma de nuestros cuerpos.

-La película no hace concesiones. Ninguno de los bailes es identificado, y usted no se preocupa por contextualizar el trabajo de Bausch. ¿Por qué?

-Porque Pina era radical. Su enfoque era radical. Puso el baile del revés, o más bien lo enderezó, vio que se había convertido en un mero ejercicio estético con atletas idealizados y lo devolvió a la humanidad común. Ella misma lo dijo en pocas palabras: "No me interesa cómo mis bailarines se mueven. Me interesa lo que los hace moverse". Ella siempre quiso que su arte se explicara por sí mismo.

-¿Qué significó Pina Bausch para usted? ¿De qué manera transformó su visión del mundo?

-Es difícil decirlo, pero tengo que reconocer que su trabajo tuvo mucho impacto en mí. Dos años después de conocerla rodé El cielo sobre Berlín (1987), que es sin duda mi película más coreográfica. No la habría hecho de no haberme encontrado con Pina.

-¿Qué similitudes comparte usted con Pina Bausch como artista? ¿Se acerca usted al cine de la misma manera que ella tenía de acercarse a la danza?

-Tanto Pina como yo crecimos en la Alemania de posguerra. Pina nació durante la guerra, yo justo después, a solo 20 millas de distancia. Creo que ese bagaje nos formó a los dos. Además, ambos tomamos nuestros respectivos artes y los reinventamos. Mis películas son personales de manera similar a las piezas de Pina. Y ambos compartimos la misma pasión por la música.

-En Pina, usted logra una intimidad que es imposible conseguir en un espectáculo de danza en vivo. ¿En qué medida cree que el 3D era necesario para hacer esta película?

-La presencia total de los bailarines es algo que nunca se había visto en una película hasta ahora, y eso es gracias al 3D. La nueva tecnología proporciona espacio y profundidad y, más asombrosamente, volumen a los cuerpos. De repente los bailarines ya no son planos, sino redondos y voluptuosos.

-¿Qué desafíos afrontó a la hora de usar la nueva tecnología?

-Tuve que aprenderlo todo por mi cuenta. No había una experiencia previa en la que poder inspirarse. Cuando empezamos, todavía era tan solo un rumor. Tuvimos que aprender a mover las cámaras de forma distinta, a utilizar las lentes de forma distinta, a montar de forma distinta. Nada fue como lo había hecho antes. Entré en un área completamente blanca en el mapa de cine.

Este reportaje lo saqué de acá.

viernes, 7 de octubre de 2011

-¿Por qué desea hacer yoga?
-Pienso que podrá ayudarme a construir mi vida y hacerme avanzar en mi trabajo.
-¿Cuál es su trabajo?
-Bailarín.
-La danza es un don de los dioses. Shiva Nataraja es el señor de la danza. Es un arte difícil. ¿Cuál es su baile?
Balbuceo algunas explicaciones incómodas. En el fondo, no sé cuál es mi baile.
-Supongo - me dice- que tiene un entrenamiento cotidiano.
-Sí, claro.
-¡Muéstreme!
Veo un balcón de madera que rodea una terraza cubierta en la que estamos sentados.
-Hacemos barra todo los días.
-Muy bien. ¡adelante!
Respiro profundamente, con más nervios que durante una premiêre y me ubico frente a él tomándome del balcón. El suelo era, cosa rara en la India, de madera natural, pulido pero no resbaloso y me pemitía un trabajo simple y cuidado.
Al cabo de cuarenta minutos, ni su cuerpo ni su mirada se habían movido. Le digo, cubierto de transpiración:
-Esto es lo que llamamos "barra".
Un largo silencio y luego:
-¿Y por qué quiere hacer yoga? Si su mente es libre y su cuerpo recto pero sin tensión, si deja al ejercicio dirigirlo y no a la inversa, si no desea del ejercicio más que la belleza y la verdad, usted tiene su yoga. ¡No busque en otras partes! Haga entonces lo que llama su "barra" por la belleza de la barra, sin pensar en la idea de progreso, pues sólo se progresa abandonando la idea de progreso.

Maurice Béjart, Cartas a un joven bailarín

jueves, 6 de octubre de 2011

Pondré mi espanto lejos

Pondré mi espanto lejos/
debajo del pasado/
que arde
callado como el sol/


Juan Gelman, Dibaxu

El tiempo cambia a la gente. Y cambia la perspectiva de las cosas. Pero hay lugares por los que pasamos y a los que por alguna razón volvemos sin necesidad. Como si tuviéramos miedo a no reconocernos sin ese instante de ira o de extremada tristeza. Como si tuviéramos miedo de abandonar un lugar que nos identificó durante mucho tiempo. 

Hoy quisiera poner mi espanto lejos. Pero no debajo del pasado. No debajo de mí. No debajo de otros. Tan sólo lejos. ¿Por qué? Porque no hay razón para que se quede conmigo hoy.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Kureishi


Llegué tarde a Hanif Kureishi. Lo leí cuando todos ya lo habían leído. Me sorprendió aunque me esperaba algo diferente. Pero no me decepcionó. Disfruté mucho de El buda de los suburbios. Kureishi nació en Inglaterra aunque es de origen paquistaní. Su personaje Karim también es inglés, nacido en una Inglaterra blanca aunque lleva los rasgos indios de su padre Aroon. Crece en los suburbios aunque anhela el vértigo de una Londres excéntrica y estereotipada. Porque hasta los excéntricos, dentro de su excentricidad, tienen sus estereotipos.
El libro me hizo reir mucho. Es una gran novela con todos sus condimentos. Los personajes son endiabladamente queribles por lo humanos. Incluso la ciudad de Londres y Nueva York son personajes también.

lunes, 3 de octubre de 2011

Los sonidos de octubre

Siempre octubre me llamó la atención.
Por sus revoluciones: históricas y personales.
Pero amo a octubre.
Tiene olor a tormenta buena.
Y este sonido:



Estudando o samba, Tom Ze.
Disfruten.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Síntomas inesperados en un día primaveral

Sábado por la mañana. Nico se levanta con la voz tomada, mucha tos, dolor de garganta y dolor en el cuerpo: todos síntomas de un comienzo de gripe que viene acarreando desde hace dos días. Luego de un desayuno vuelve a la cama. Duerme tapado hasta la coronilla. Al mediodía lo despierto con una sopa antigripal que lleva a saber: verduras cocidas varias, cebada perlada, lentejitas coral, algas wakame y condimentada como para despertarle la nariz a un muerto:jengibre rallado y pimienta. Toma la sopa con cuidado y noto que está pálido. Sigue tosiendo y su voz es de ultratumba. Luego de la sopa siente una leve mejoría. Se va arriba a ver tele. Lavo los platos, preparo un té de loto y se lo subo. Lo veo repantigado en el sillón con los ojos muy abiertos y sudoroso.

-Me muero de las náuseas, Flo. Me siento muy mal.

Y ahí no me quedan dudas.

-Vamos al futón. Ya.
-Flor, me siento muy mal.
-Esto no es la gripe, esto es otra cosa.

Una vez en el cuarto de shiatsu se acuesta tembloroso. Tiene frío y lo tapo. Trabajo muy delicadamente y a conciencia. A veces tiembla y otras veces bosteza. Bosteza tanto, como si el mundo fuera a acabarse ahora mismo. Las náuseas se van por completo y al final de la sesión vuelven moderadamente. Ya no tiene tos ni mocos pero se le parte la cabeza de dolor.

-Ay, mi cabeza.
-¿Querés dormir?
-Voy a tratar.

Se va a la cama. Inesperadamente se desmaya en un sueño profundo y demoledor. Cierro las persianas, lo tapo, lo dejo en su noche artificial, creada para su curación. Pasan varias horas.

De pronto se abre la puerta del cuarto y lo veo asomarse al cuarto donde estoy. Está sonriendo. Tiene color en los labios. La voz le sale clara, limpia. Lo miro y se me inunda el alma de felicidad.

-¡Magia!- le digo.
-No, shiatsu -me dice él.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Raja Yoga

¿Qué derecho tiene un hombre a decir que tiene un alma si no alcanza a sentirla? O decir que hay un Dios si no lo ve. Si hay un Dios debemos verlo. Si hay un alma debemos percibirla. De otra manera, sería mejor no creer. Es mejor ser declarado ateo que ser un hipócrita.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

India y China

En la clase teórica del profesorado de yoga

Profesora- Y entonces el cuerpo estaría surcado por los nadis que son como canales de energía. La tradición hindú dice que hay miles de nadis pero lo simplifican nombrando a los tres más importantes: Sushumna, Ida y Pingala.
Yo- ¿Los nadis vienen a ser como los meridianos?
Profesora- sí, es verdad, los chinos los llamaron meridianos.
Yo- Sólo que los chinos tienen un sistema de numeración super preciso.
Profesora-Sí, muy preciso. En India, en cambio, los números son más bien abismales... entienden los números de una manera distinta.
Yo-Los chinos tienen mapas de los meridianos. Especificaron punto por punto. Cada punto incluso además de un número tiene un nombre.
Profesora (sonriendo)- Sí, es verdad, es que así son los chinos y así son los hindúes.

martes, 20 de septiembre de 2011

Spring a song

Si caminando por la calle un olor a frutilla me rapta la nariz, no tengo más remedio que seguir mi instinto, llegar a la verdulería en cuestión y comprar un cuarto kilo. Y si en ese mismo lugar me asalta la idea de comer espárragos no tengo ninguna duda. Estamos en vísperas de la primavera.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Facebook

Por fin tengo facebook.
Por lo pronto, me hice "amiga" de mis amigos en la vida real. Y como no podía ser de otro modo, es toda gente que se dedica a cosas que le gustan: culturales, editoriales y artísticas. De modo que la red se va tejiendo de manera extensa y linda. Vamos a ver en qué deviene esto.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

¡Llegaron los peces del sol!

Estos peces los hizo nuestra querida amiga amapola loca, responsable de las fotos que aparecen en este blog. Y como buenos peces se vinieron nadando, atravesando todo el océano Atlántico hasta llegar a mi buzón esta mañana.


Y uno estaba tan feliz de salir del sobre que se colgó de una planta.

martes, 6 de septiembre de 2011

Arbolito

Súbito ascenso de la energía del elemento madera. Cuidado con las rabietas.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Un casamiento maya

El casamiento de Lau fue un verdadero espectáculo artístico. Un despliegue de creatividad y amor. Y a nadie le extrañó, por cierto. Laura es así: un despliegue de creatividad y amor. Por eso es tan querible y tiene tanta gente hermosa alrededor que la adora.
Bueno, yo la adoro (creo que ya lo dije).
El tiempo acompañó con lo justo. Fue un sábado admirable de una temperatura ideal para estrenar zapatos y lucir mi vestido "florecido". Nico, por otro lado, lució sus tiradores y moñito haciendo juego (y les digo que estaba hecho un bombón).
La novia estaba divina con un vestido que lo diseñó ella misma (como no podía ser de otro modo).
Hubo muchos niños jugando.
Un verde que enceguecía la mirada de todos (el lugar estaba cerquita del río).
Un sol que deslumbraba la felicidad de los novios.
Una pista de baile única (imagínense, todos o la mayoría eran bailarines).
Una ceremonia maya (y no en maya como sugirieron algunos).
En la ceremonia maya hubo:
Una canción que les regalé a capella en el silencio de la tarde.
Una danza de mudras que hizo Gaby y que algunos acompañaron.
Ofrendas.
Palabras de hermanos y amigos.
Luego se armó el bailongo y para entonces todos los tacos altos habían volado y andábamos a pata suelta y/o chatitas.
Hubo un momento íntimo donde el padre de la novia desenfundó su guitarra y cantó unas canciones.
Luego me ofreció la guitarra y dijo: "porque esa vocecita no se puede quedar guardada".
Y les regalé algunas canciones de amor.
Y también nos regalamos con mi amiga Laura una canción que cantábamos cuando teníamos 16 años a dos voces que salió perfecta, como si la hubiéramos ensayado.
Luego se armó la peña y el folklore hizo que todos sacaran sus pañuelos.
Y la danza continuó por mucho tiempo.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Nos talaron el árbol

Mis alumnos universitarios, cuando intentan comprender algunos de los conceptos de la lingüística estructural, terminan un poco embrollados porque, se sabe, al principio es muy difícil tanta abstracción. Pero lo cierto es que cuando algo comienzan a comprender sus caritas se iluminan como faros y eso es un espectáculo digno de ver. Por lo menos para mí.
Ayer, luego de tanta disquisición acerca del signo lingüístico "árbol" y que si el concepto y la imagen acústica y bla bla bla, luego de todo eso, al finalizar la clase me los encuentro en alegre montón en la vereda de la facultad tomando el fresco de la noche. Cuando me ven, me sonríen y me dicen mientras señalan el cemento de la calle:
-Profe, mire, nos talaron el árbol.

Cuac!

jueves, 1 de septiembre de 2011

La boda de Lau II

Un día de la vida, hace casi doce años, Laura me llamó desde un teléfono público (no existían los celulares) y me dijo: "Flor, no quiero perderte nunca en mi vida, aunque a veces pasen meses sin que te vea quiero que sepas que sos como una hermana para mí".
Hacía tan sólo unos meses que estaba junto a Facundo y su vida se había transformado en un infierno. Su familia y muchos de sus amigos le habían vuelto la espalda.
Ese día vino a casa y se quedó todo el fin de semana. Mi casa era como un oasis en el medio de la tormenta y todos en mi familia nos percatamos de eso. Hicimos lo posible para que ella estuviera cómoda. En esos días me contó toda su historia de amor. Las idas y venidas, el amor que no tiene formas precisas, los límites impuestos por una moral pacata. Luego, a la semana siguiente, se fue con Facu a Mar del Plata por una semana. Yo fui la única depositaria del número de teléfono con el cual podían comunicarse en caso de una emergencia. Guardo aún ese teléfono en uno de mis diarios íntimos.
Cuando Lau empezó a salir con Facundo tenía un sobrepeso de más de diez kilos. Para una bailarina era mucho. Con Facu la vi ponerse hermosa, adelgazar, llenarse de proyectos y todo eso que le hace el amor a los seres humanos.
Durante estos doce años que los vi juntos, el amor pasó por todas sus formas. No fue sólo un lecho de rosas, hubo también muchas espinas. Y sin embargo. Crecieron.
Yo también crecí.
"Hoy se casa tu hermana", me dijo el padre de Laura cuando lo abracé en el registro civil.
Y yo empecé a lagrimear.
El juez que les tocó fue muy agradable e hizo de la ceremonia algo muy ameno.
Me gustó cuando dijo: "Bueno, yo acá estoy como pintado, se los ve muy enamorados" y también "la sociedad hoy celebra la unión de ustedes, una nueva familia".
Wow, ¡la sociedad! ¿No es genial? Piensen: el mundo está patas para arriba y hay muchas cosas que están mal pero nuestra sociedad es ciertamente mucho mejor que hace doce años atrás. Mucho mejor.
Y me dieron ganas de reir mucho y fuerte.
Estampé mi firma en el libro con orgullo de amiga y hermana.
Y ahora... ¡falta estrenar esos zapatos y bailar!

lunes, 29 de agosto de 2011

El Puente

Hoy la clase de Lili fue una bellecita. Tengo que acordarme de estas clases para repetirlas en casa y también para enseñarle a Nico algunos ejercicios simples que siempre me pide. La clase de Lili la puede hacer todo el mundo que tenga ganas de hacer yoga. Todo el mundo. Es bien democrática. Lo más importante de sus clases es la respiración. No importa si nos movemos poco, lo importante es acompañar el movimiento con una inspiración o una exhalación. Y que sea en el momento justo. Cuando esto sucede la clase se transforma en un mar de oxígeno, personal y propio.
Ayer la postura más complicada que hicimos, creo, fue Setu Bandha. Setu significa puente y Setu Bandha es la construcción del puente. Tonifica las regiones cervical, dorsal, lumbar y sacra de la columna vertebral. Dice Iyengar: "Los músculos extensores de la espalda se hacen potentes y las caderas se contraen y endurecen". Me gusta mucho hacer Setu Bandha. Me deja la columna toda alineadita.
Ayuda mucho a quienes tiene escoliosis o algún otro problema de columna.

El "presente"

Conocer la flor es convertirse en la flor, ser la flor, florecer como la flor y gozar de la luz del sol y la lluvia. Cuando se hace esto, la flor me habla y conozco todos sus secretos, todas sus alegrías, todos sus sufrimientos, es decir, toda su vida vibrando dentro mí misma (...) Al conocer la flor me conozco a mí misma. Es decir, al perderme en la flor conozco mi Yo lo mismo que la flor.

D.T. Susuki (fragmento)

domingo, 28 de agosto de 2011

La boda de Lau

Se casa mi amiga a quien amo y amaré siempre. Ha estado conmigo desde que teníamos 14 y 15 años, respectivamente. Es la persona que me vio crecer y que más me vio enamorarme y desenamorarme en la vida. Nos hemos regalado horas y horas de nuestro tiempo. Compartimos muchísima música, cartas, libros, danza, clases, viajes, incluso escenarios. Se casa esta semana y ahí estaré para ella, seré su testigo, testigo de sus ganas, de su deseo, de su compromiso.
Y me doy cuenta de lo que es importante. Y la abrazo y la acompaño en su deseo. Y entiendo algunas cosas que antes se me escapaban. Y doy gracias a la vida porque ella esté en mi vida.
A pesar de muchas cosas tristes.
Pero gracias a muchas cosas bellas también.

sábado, 27 de agosto de 2011

Hemisferio derecho

Ayer en la clase no me acuerdo nada de lo que hicimos. Pero sé que me encantó. Hoy tengo el cuerpo livianito y la mente tranquila. "Es que trabajamos con el hemisferio derecho", dice Lili cuando le explico que nunca puedo repetir sus clases en mi casa.
Ajá.

martes, 23 de agosto de 2011

Comprender

Entro al blog de Vian y leo su magnífico post "la imaginé entrando en una habitación vacía".
Me recordó a alguien.
El epígrafe del post es también una joyita.

"Dicen que la gente no comprende lo que lee,
pero yo creo en realidad que sólo comprenden lo que leen
y no comprenden lo que viven"

Otto Wingarden

sábado, 20 de agosto de 2011

Por qué me gusta agosto

Yo creo que agosto es el sol. Aunque a veces llueva. Porque algo en el aire nos anuncia la primavera que aún está dormida. Nos la anuncia con el primer brote de los jazmines chinos, con las primeras azaleas florecidas, con el zig zag de los días soleados y nublados, sin decidirse por si el sol o la lluvia. La primavera está en puerta y agosto nos lo recuerda con inestabilidad, con desequilibrio, con fuerza. Porque para brotar no queda otra que hacer fuerza, ir hacia adelante, romper el cascarón. Todo eso porque queremos sol. Ni más ni menos.

Y por eso agosto es un mes que me gusta mucho.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Pararse sobre la cabeza

Clase de yoga. Estoy hecha un bollito en la posición del niño. Acabo de estar algunos minutos en shirsasana, el equilibrio sobre la cabeza.

-Muy bien tu paro de cabeza, Flo - me dice la profesora mientras me da una suave palmada en la espalda. -Espero que muy pronto lo puedas hacer sin la pared.

Todavía no puedo subirme al paro de cabeza sin la pared. La necesito. Luego del primer envión, una vez que estoy arriba, no tengo problemas para lograr el equilibrio. Pero en el momento de subirme al asana me da terror caerme para atrás.

-Todo llega a su debido tiempo- me dice la profesora- pero va a llegar un momento en que no vas a necesitar la pared. Mientras sientas que sí, usala. Todos al principio necesitamos de un sostén cuando nos paramos por primera vez.
-Es que me da miedo irme para atrás.
-Es lógico, estás aprendiendo a pararte sobre la cabeza. Pero pensá que es es lo mismo que cuando te paraste sobre los pies. Sólo que ahora es a la inversa. Tenés que aprender a pararte al revés.

Y se va a corregir a otro alumno.
Y me deja boquiabierta. Como un bebé que recién dio sus primeros pasos agarrado de algo que lo sostiene.

Sistema respiratorio

Tuvimos clase de anatomía. Vimos aparato respiratorio. Para que se den una idea, en los pulmones de una manera sumamente inteligente tenemos alrededor de 100 m cuadrados de espacio. Como una cancha de futbol pero en forma radicular. Y el pulmón derecho no es igual al izquierdo. La próxima vez que alguien me pida que sea simétrica le voy a sonreir.

El cuerpo es una maravilla inteligente. Después les cuento más.

martes, 16 de agosto de 2011

Desde el sábado que no me hacía un tiempo para extender el mat y hacer mi práctica. Hoy el día está gris, nublado, húmedo. Me desperté con la sensación de querer buscar calor, sequedad. No lo dudé y extendí el mat. Últimamente me despierto más temprano de lo que me corresponde de modo que tengo un momento de la mañana para mí. No siempre puedo respetarme ese tiempo pero cuando lo hago lo siento como algo sagrado. Es maravilloso. Espero que esto me pase muy a menudo.

lunes, 15 de agosto de 2011

La Tana

Hoy volví a ver Un novio para mi mujer. No me acuerdo en que año se estrenó pero sí me acuerdo que la vi el año en que me separé de Guille. Y debo decir que, si bien la película es una comedia, yo en ese momento no paré de llorar durante toda la trama.

Adrián Suar y Valeria Bertuccelli hacen el papel de el Tenso Polsky y la Tana Ferro, una pareja que llevan varios años viviendo juntos, ella sumida en una depresión iracunda porque no encuentra su rumbo en la vida y él que ya no la soporta y quiere separarse pero no sabe cómo.
Lo que yo veía básicamente en la pantalla, hace tres años, era a un tipo con mucho miedo a enfrentarse con cosas (su padre, su futuro laboral, su propia mujer) y una mujer con una ira tremenda frente al mundo que la rodeaba porque las cosas no le habían resultado como ella hubiera querido. En resumidas cuentas: miedo y frustración, una combinación letal para la felicidad.

La verdad es que yo no podía dejar de sentirme reflejada en muchas de la actitudes de la Tana Ferro. Esa sinceridad violenta cuando se declara enemiga del optimismo y dice: "que alguien me explique lo que es una desgracia con suerte", o cuando pone en ridículo a las amigas de Tenso dando a entender su desprecio por los buscadores de coincidencias pelotudas: "Así que Gachi, Pachi, vos, tu ex novio y yo somos de sagitario, mirá que grosso, eh". El personaje de la Tana hoy me hace reir pero hace tres años me hacía llorar. Y es que vivir con ese nivel de ira no se lo deseo a nadie.

De hecho, una de las escenas que aún hoy me sigue partiendo el corazón se desarrolla en el consultorio de la psicóloga. Ellos ya están separados pero aún así aceptan ir a estas sesiones para clarificar qué pasó. Frente a los reclamos de él, en un momento ella le dice: "Me parece que las personas no son felices todo el tiempo". Frase muy acertada por cierto. Porque es cierto. No somos felices todo el tiempo. Más allá de lo que podamos cambiar o mejorar, la verdad es que hay momentos en la vida que si te tocan vivirlos a edad muy temprana pueden ser muy duros.

Vivir en pareja y bancarse al otro cuando está pasándola mal, no es nada fácil en este mundo cada vez más egocéntrico. Hay que saber poner el hombro y dejar el egoísmo de lado. Hay que saber querer y eso no abunda por doquier.

La actuación de la Bertucelli es maravillosa. Y banco el personaje de la Tana a muerte. Porque en algún punto, quienes han tenido parejas de larga convivencia, se han visto más de una vez en esas situaciones excéntricas. No hay que ser tana para eso sino simplemente tener un poco de sangre en las venas. Y eso, por suerte, nos sucede a todos los que estamos vivos.

Ah, esta escena es imperdible:




domingo, 14 de agosto de 2011

¿Gajes del oficio?

Mi novio anda con una lumbalgia hace un par de semanas. Ahora está mucho mejor y por eso a veces en mis demostraciones de afecto más sinceros tenemos pequeños accidentes.

Él-¡AAAAyyy!
Yo-¡Mi amoooor!
Él-¡Agggh! ¡Florenciaaaa!
Yo-¿Qué? ¿Qué pasa?
Él-¿¿Por qué siempre vas y me tocás donde más duele??
Yo-Porque... ¿soy terapeuta de shiatsu?

Poesía contemporánea

Estamos frente a la puerta de la heladera donde están pegadas las palabritas amarillas -todas mezcladas y desordenadas-, regalo de nuestra amiga Píscica.

Él -¡Borraste mi poema!
Yo- Eeeh, sí.
Él-¿Por qué?
Yo- Fue un día que estaba enojada con vos.
Él -¿Eh?
Yo- Y sí... tenía que expresarme.
Él -Bueh, voy a hacer otro...

Busca una palabra. La encuentra. Veo que coloca un "estás" en un extremo de la heladera. Se queda quieto, buscando la siguiente palabra. No la encuentra. Lo ayudo.

Yo -¿Loca?
Él -Sí... la estoy buscando.
Yo -No te gastes, esa palabra no está.
Él -¿Cómo que no está?
Yo -Y no. No está. Te acordás que son palabras para hacer poesía.
Él -¡Con más razón, entonces! ¡Poesía contemporánea!

jueves, 11 de agosto de 2011

Iyengar

Hoy la clase fue de Iyengar puro. Me gusta el método Iyengar porque siempre se puede ir un poquito más alla de los límites de nuestro cuerpo y los elementos de esta técnica lo permiten. Cintos, columpios, bolsters, ladrillos de madera y las infaltables mats.
Cuando pienso que comencé a practicar yoga en el piso de madera de un estudio de danza en Colegiales y terminé con todos estos elementos a mi alrededor no puedo sino reirme. Me gustan los elementos pero no siempre. A veces es lindo también servirse del propio cuerpo y el espacio.
La clase consistió en muchos estiramientos hacia adelante, torsiones (que me hacen muy bien) y apertura de caderas. La clásica shirsasana y sarvangasana con cinto en los brazos y frazadas para no lastimar las cervicales.

Salí energizada y con más espacio en mis intercostales.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Ordenar la biblioteca

Me gustaría que Vian venga a ordenar mi biblioteca. Le cebaría un mate y me sentaría a su lado. Aunque no sé si los chilenos toman mate.

Vitalidad

Que lo parió. Van sólo cuatro días y ya me siento con una vitalidad increíble. A la noche caigo rendida de sueño. Si vuelvo a abandonar esto, por favor, recuérdenme este post. Nada de lo que pase de ahora en más me tiene que desviar de esta decisión.

Lo de lavarse los dientes, era un decir. A veces, me olvido de lavarme los dientes. Sí, soy de esas personas.

martes, 9 de agosto de 2011

To play

-Todo está en los juegos de cuando éramos niños - le digo a Andrés.
Estamos sentados en una mesita redonda comiendo pizza de varios gustos. Hay otra gente a nuestro alrededor pero en este momento siento que sólo le estoy hablando a él. Le estoy diciendo algo que hace mucho quería decirle. Le estoy diciendo, entre otras cosas, que jugar con él cuando éramos niños, fue una de las mejores cosas de mi infancia.
Y sé que Andy me entiende porque hay algo en la mirada de él que abraza.

Respirar

Hoy la clase la dio Andrea. A Andrea le falta muy poquito para ser profe y hoy estaba ella a cargo de la clase.
Me gusta tomar clases con profesores diferentes. Siempre aprendés algo nuevo. Cada profesor le da su propia impronta al yoga y eso me hace descubrir nuevos modos de abordar un asana o de abordar una serie de asanas.
Hoy, por ejemplo, Andrea nos dio una serie de asanas que comenzaba con la silla yóguica y luego continuaba con algunas variantes de adomukas, urdvamukas combinadas con bujangasanas. Resultó ser una serie muy fuerte e intensa de modo que si no respirabas bien no había modo de seguirla.
La respiración lo es todo. Inhalar y exhalar en los momentos correctos hacen que una serie salga bien o sea un fracaso. Cuando estamos respirando bien la serie sale como por un tubo.
Maravilloso.
En realidad todas estas asanas son una buena excusa para no olvidarse nunca de respirar.

lunes, 8 de agosto de 2011

Todos los días

Hoy me propuse hacer yoga todos los días. Si debo ser sincera debería concurrir a todas las prácticas que el centro ofrece a los alumnos del profesorado pero eso no está ocurriendo. Por alguna razón no he podido llevar ese ritmo. He intentado descubrir si estas razones eran válidas y he descubierto que es en vano querer imponerme el camino del yoga. Tengo que quererlo. Quererlo de tal modo que hacer yoga sea como respirar, comer, tomar agua, bañarse, lavarse los dientes. Por eso, además de las clases que son necesarias, me propuse hacer yoga acá, en mi casa, un poco, todos los días. No es que no lo haga. En realidad, es algo que me sale hacer, muchas veces. Pero ahora me gustaría documentarlo. Quizás sea aburrido para quienes vayan a leer esto pero para mí tiene un sentido. Después de hacer un saludo al sol me siento con la mente más clara y los músculos del cuerpo más firmes y precisos. Tal vez el sol necesita que lo saludemos más. Aunque sea en el living de una casa.

domingo, 7 de agosto de 2011

5 primos

Llamarse Rossi en este mundo, como suele suceder con la mayoría de los apellidos cortitos y comunes- a veces no significa nada. Somos muchísimos. No nos conocemos entre nosotros y no somos familiares. Sabemos que provenimos de un país que ahora se llama Italia pero eso es todo. Porque Italia - se sabe- es un país muy joven.
Me he encontrado con otros Rossi dando vueltas por ahí que no tienen nada que ver conmigo. Incluso me he encontrado con una que se llamaba igual que yo. Y no, no era yo, créanme.
Pero mis primos Rossi son inconfundiblemente parientes míos.
¿Y saben por qué? Porque somos hijos de Claudio y Guillermo Rossi. Por eso. Y porque nuestro abuelo se llamaba Floreal y nuestra abuela Catita.
Así de simple. El resto de los Rossi de este mundo - que son muchos, ¡muchísimos!- hoy me tienen sin cuidado.
Nosotros, los primos Rossi somos inconfundiblemente parientes por este simple hecho.

Hay algo más que nos une. Algo que es inexplicable. Todos los primos Rossi, en alguna medida, nos dedicamos al arte. Nacimos artistas. O la vida nos hizo artistas. No sé cómo sucedió pero eso también nos hace inconfundiblemente familia. Porque los artistas forman estas familias que sólo a veces tienen que ver con la sangre. Pero no siempre.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Retornar otra vez

Yo era un extraterrestre
muy por fuera de esta tierra.

Arriba, en el aire puro
tejía alas de madera
con los árboles vencidos
que habían muerto en las guerras.
Yo cuidaba de esos árboles,
abrazaba sus cortezas,
restañaba sus heridas
acariciándoles las penas.

Yo era un extraterrestre
muy por fuera de esta tierra.

Pues miraba a las estrellas
y rogaba que sus nieblas
me llevaran a una selva
donde hubiera una caverna
donde el sol brillara encima
y un sabio allí dijera:
has llegado, amiga mía,
mi extraterrestre andariega.

La selva la hallé en sus ojos,
en su olor de luna llena
y con la tormenta esa noche
tejimos sus alas frescas.
El sol nos brillaba encima
de su danza andariega
y retornamos a la casa
donde las almas despiertan.

Yo era un extraterrestre
muy por fuera de esta tierra.

martes, 2 de agosto de 2011

Canción para Lucho en su cumpleaños

Esta canción del Flaco Spinetta hoy es para vos.



Este día empieza a crecer
voy a ver si puedo correr
con la mañana silbándome en la espalda
o mirarme en las burbujas.

Tengo que aprender a volar
entre tanta gente de pie.
Cuidan de mis alas unos gnomos de lata
que de noche nunca ríen.

Si la lluvia llega hasta aquí
voy a limitarme a vivir.

Mojaré mis alas como el árbol o el ángel
o quizás muera de pena.

Tengo mucho tiempo por hoy
los relojes harán que cante.

Y la espuma gira en torno a mi piel
me han puesto manos para hablarle
a las cosas de mí.

Y al fin mi duende nació
tiene orejas blancas
con un soplo de pan y arroz
Y un hongo como nariz
cuatro pelos locos
y un violín que nunca calla
solo se desprende y es igual a las guirnaldas.

Este día es algo de sal
me dejó vibrando al nacer.
Pesa y es liviano como un hilo sin nombre
suena un poco a mi guitarra.

Tengo que aprender a ser luz
entre tanta gente detrás.
Me pondré las ramas de este sol que me espera
para usarme como al aire.

Y es que al fin mi duende se abrió
tiene un corazón de mantel y batón
y un guiño al ver que todo es verdad.
Ya los gnomos cuidan
a un violín que siempre canta
nunca se adormece y es igual a las guirnaldas.

Y es que nunca calla, sólo se desprende
y es igual a las guirnaldas.

Te adoro, Lucho.

Tu hermana, Flor.

lunes, 1 de agosto de 2011

El movimiento y su causa

A veces las cosas hermosas llegan a uno aunque vivamos lejos de algunos lugares que dicen ser el centro de esta planeta tan diverso.

Y digo esto porque Clémentine Deluy, Damiano Ottavio Bigi y Thusnelda Mercy son tres bailarines de la TANZTHEATER WUPPERTAL PINA BAUSCH que están acá en Buenos Aires haciendo un montón de cosas hermosas, compartiendo su pasión y experiencia con bailarines argentinos y de países limítrofes. Ayer, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como despedida, presentaron "Otoño (Herbst)" en El Portón de Sanchez y hoy vuelven a presentarse aunque las entradas ya están agotadísimas.

Es la primera vez que estos tres bailarines vienen a la Argentina a desarrollar un workshop de técnica moderna e improvisación en Zafra Estudio y en el Teatro del perro. También estuvieron compartiendo sus experiencias en la ciudad de Azul, Pcia de Buenos Aires, en el marco del Programa Cultural del Municipio "Azul te abriga", con entrada gratuita y un grupo de clases intensivas.

La danza de estos tres bailarines impacta por lo sincera y por la cercanía que genera con el público. ¿No les sucede que a veces, sienten que la danza los aleja como público? Estamos allí, mirando esos cuerpos estilizados moverse de una manera bella pero imposible para nosotros. Los admiramos y nos regocijamos con aquellas formas intraducibles para nuestra organización corporal. Pero nos alejamos irremediablemente. Estos bailarines vienen a romper con eso. Vienen a decirnos en escena: ustedes también tienen un cuerpo. Y los cuerpos hablan, dicen, lloran, ríen, se expresan. Porque el movimiento tiene una causa: el alma de cada uno.


Intérpretes: Thusnelda Mercy, Clémentine Deluy, Damiano Ottavio Bigi.
Coreografía: Malou Airaudo
Productores en Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Catalina Lescano y Teatro del Perro

domingo, 31 de julio de 2011

Lo que Pina buscaba

Los dejo con esta joyita.
Yo ahora me estoy yendo al Portón de Sanchez a ver algo de esto.
Luego prometo contarles.




PINA is a film for Pina Bausch by Wim Wenders. The feature-length dance film was shot in 3D with the ensemble of the Tanztheater Wuppertal Pina Bausch and shows the exhilarating and inimitable art of the great German choreographer who died in the summer of 2009, inviting the viewer on a sensual, visually stunning journey of discovery into a new dimension: right onto the stage of the legendary ensemble and together with the dancers beyond the theater, into the city and the surrounding industrial landscape of Wuppertal – the place that was the home and center of Pina Bausch's creative life for more than 35 years.

Para sembrarte de guitarras

Mi primera guitarra se llamaba Dulce por un personaje secundario de una novela de Louisa May Alcott.
Dulce terminó sus días a manos de unos ladrones en Brasil. Fueron las vacaciones más tristes de mi vida. Yo tenía 12 años.

Enseguida de eso vino Dulcinea. Por Dulcinea del Toboso. Yo no había leído a Cervantes ni era una niña prodigio pero sí había leído una versión de Don Quijote para niños. Y el nombre Dulcinea me cautivó de inmediato. Era una Yacopi hermosísima con una caja de resonancia que brillaba. La paseé por muchísimos lados y la hice sonar en lugares inverosímiles. Adoré a esa guitarra hasta que ya no pude tocarla porque algo le pasó a la caja que se separaron las cuerdas del diapasón. Tocarla se volvió un suplicio para mis pobres dedos.

Entonces llegó Morena, una alpujarra electroacústica con diapasón de ébano, aros y fondo de jacarandá, tapa de pino abeto macizo y un mástil de cedro. La compré de grandecita y dentro del recorrido que hice para encontrarla fue la primera que toqué de varias. Luego de mucho pensar y sopesar la elegí a ella. Y no me arrepiento. Morena y yo somos un sólo corazón.

Y mi última adquisición se llama Brigitte porque tiene 12 cuerdas y no pasa desapercibida. Es una fender que suena del carajo cuando tocás acordes mayores. No puedo tocar más de dos canciones con ella porque me rompo la mano pero la amo y bien vale la pena.

La línea materna

Blume*
tuvo una hija llamada
Esther
que tuvo una hija llamada
Nora
que tuvo una hija llamada
Flor.

*Blume significa flor.

sábado, 30 de julio de 2011

Brigitte

Les decía que yo de pequeña no jugaba con muñecas.

Hoy Lula quiere tocar mi guitarra Brigitte.
Sus cuatro años son torpes y Brigitte es un misterio.
Pero mi mano, la izquierda, busca las notas que Lula rasguea torpemente con su manecita del lado derecho.
Mi tío, -su abuelo-, la ayuda.
Brigitte, paciente, se deja.
Mi tío es un tenor muy dulce. Canta suavecito. Y hace una voces preciosas que le salen de algún lugar. Tal vez mi tío también tenga ángeles que le cantan.
Escucho a mi tío que le dice: No, Lula, suavecito... a la música no hay que maltratarla. Mirá... así es un piano pianíssimo y esto es un forte, así. ¿Ves?
Y Lula rasguea. Como puede. Con sus cuatro años.
Y su abuelo: mirá Lula, así, despacito, suavecito, a la guitarra hay que tratarla con cariño, como tratás a tus muñecas.

CHAN

No se imaginan mi carcajada.

miércoles, 27 de julio de 2011

Con los brazos así

Estamos en su cuarto de shiatsu. Los futones son blancos.
Le digo que hay algo en mi plexo solar. Tengo los brazos cansados de sostener.
¿Los brazos cansados?
Sí, le digo. Cansados. Mirá.
Y alzo los brazos como dos alas rotas a la altura del pecho. Alzo los brazos en cruz.
¿Quien tiene los brazos así?
¿Quién?
¿No sabés quién?
No se me ocurre.
Ay, Flor, los ángeles tienen los brazos así.

¿Los ángeles?
Vos los conocés desde hace tiempo.
¿Los conozco?
Sí. Y son cuatro. Cuatro ángeles, Flor. Y vos los conocés.

A los 14 años yo creía en la fuerza de la naturaleza. Y me sentía acompañada por una presencia. No sabía explicar esa presencia. No hablaba de esto con nadie.

Desde muy chiquita hubo que poner la espalda a muchas situaciones difíciles. Y sostener.
Puse tres espaldas. Y sostuve.
Sostuve. Sostuve. Sostuve.
Porque los amaba.

Es lo que más sé hacer: amar y sostener.

Cuando era chica me prometí a mí misma que jamás perdería la voz.
¿Y les cuento algo?
En el país donde más regalé mi música fue en Cuba.
Era un país comunista.
En las esquinas encontraba gente con instrumentos y me los prestaban.
Yo cantaba con una guitarra prestada y la gente venía a escuchar.
Los turistas decían: qué bien estos cubanos, eh.
Y mi padre: no, es mi hija, es argentina.
Ahí encontré un amor. Era músico. Tenía manos de músico.
Se llamaba Guillermo.
Sí, como Guillermo.
Pero era otro. Y tocaba el violín.
Un viento risueño lo llevó a España. Y lo volví a ver.

Yo ya tenía un amor (que, pobre, no sabía cantar).
Pero yo era muy fiel. Tan fiel como jamás en mi vida he vuelto a ser.

Ser fiel a alguien es muy difícil cuando te rompen el corazón. Pero ser fiel a uno mismo es lo más difícil. Y lo más importante.

Me han dicho que soy egoísta. Muchas veces.
Porque tengo un don y no lo comparto.
Un don y varios talentos. Pero, bueno, un don es un regalo.
Un regalo.
Si tengo cuatro ángeles que me llevan de la mano
Y levantan mis brazos
Y hacen girar mi plexo solar
Si tengo cuatro ángeles que cantan
cuando estoy en momentos desesperados
Y me cantan. Porque les juro: ellos cantan
Si esto es así
algo bueno hay para mí
allá afuera.

martes, 26 de julio de 2011

Para Catalina Link o Beer o Solarz o como quieras que te llame

Oh, oh, the days went slow into the changing season
Oh, oh, out in the cold for all the wrong reasons

Tom Petty



Viniste a América muerta de miedo.
¿Cómo no tener miedo?
Si estabas sola.
Habían matado a tus padres
por ser judíos.
Cargaste con tu judaísmo a cuestas.
Lo cargaste en tus 17 años
y te tomaste un barco.
Nadie te avisó
que América es muy grande.
Que hay un Norte y un Sur.

Tu hermano te esperaba en Nueva York.
Y tu futuro esposo en Buenos Aires.

Viniste aquí. A la tierra de los barcos.
Los hombres bajaban de los barcos.
Y había banderas de todos los países destruidos por la guerra.
Un hombre te habló en iddishe y comprendiste.

Abuela Baba,
dice una copla de aquí,
una copla de nuestro Norte:
Dicen que el mundo es redondo
pero tiene cuatro cortes
recién he llegado, vidita.

Abuela Baba,
¿Dónde quedó ese hermano tuyo?
¿Tengo primos en Nueva York?
Los tendremos que buscar
y seremos completos.

domingo, 24 de julio de 2011

¿Cómo no amarte?

Mujer ángel sensual
siguiendo tu música


Le pregunto si conoce canciones con guitarras de 12 cuerdas. Pone una de Tom Petty que dice "I'm learning to fly". La canción empieza a sonar y nosotros no podemos no bailar. Me muero de amor por este hombre. No puedo evitarlo. Me derrito. Como esa vez a finales de 2008 cuando lo vi bailar una canción de Paul. Éramos amigos pero ahí lo supe. Tuve un deseo: por favor, quiero tenerlo bailando en el living de casa siempre.


La foto está borrosa.
Es el vino, sepan disculpar.

viernes, 22 de julio de 2011

Maquillaje

A los nueve años, los Reyes Magos -que por supuesto eran mis padres y yo lo sabía- me trajeron un diario íntimo. Además de eso, me regalaron un Tammy para pintarme y una escobita para limpiar la carpa (por esa época nos íbamos de campamento al Sur). Todo muy ecléctico realmente.
El tammy lo debo haber usado una o dos veces. Prefería el maquillaje de verdad de mi mamá. Y que fuera ella la que me maquillara. Mi mamá maquillaba hermoso. Una vez me maquilló los ojos de gris y yo no podía parar de mirarme al espejo. Me subía a un banquito para verme en el espejo del baño y me miraba. Debía tener unos ocho años.
El diario tenía dibujitos de Little Twin Stars y tenía un candadito con una llave que yo perdí de inmediato y que jamás usé. De todos modos no tenía miedo de que alguien fuera a leer lo que yo escribía.
Escribía poco. El primer año debo haber escrito dos o tres veces. En una de esas veces escribí sobre una visita al laboratorio de mi mamá. Mi mamá era bióloga y trabajaba en la Ciudad Universitaria. Era verano y hacía mucho calor. Yo me quedé impresionada con unos ratoncitos blancos que acaban de nacer. Estaban en una pecera de vidrio. Uno de los ratoncitos había nacido pelado y era de un gris opaco.
-Un error, a veces pasa, ya le va a crecer el pelito- me explicaron.
Yo no podía parar de mirar al ratoncito gris.
-¿Le va a crecer el pelito?
-Sí.

Nunca supe si eso era verdad.

jueves, 21 de julio de 2011

Una bola sin manija

Hablando por teléfono con una amiga de otra amiga en común:

-Porque B en este momento está muy sola. Anda como bola sin manija.
-¿Anda cómo?
-Como bola sin manija.
-Qué buena metáfora.
-No es una metáfora, es una forma de decir.
-No, no, es una metáfora, es buenísima. ¡Como bola sin manija!
-Bueh.
-De verdad... me re imagino una bola llorando y gimiendo: ¿donde quedó mi maniiiiija?
-...

Es así. Dios te da amigos poetas y terminás teniendo un diálogo de éstos.
En fin.

Fantasmas

Al hombrecito del cuchillo le digo:

no
te
tengo
miedo.

Bebote

En primer grado todas las nenas del colegio tenían un "bebote". Así que yo no tardé en pedir uno. Los bebotes eran unos muñecos semejantes a un bebé con cabeza, bracitos y piernitas de un plástico medio maleable y el cuerpo era como acolchadito, como un almohadoncito.
Al bebote había que vestirlo para que pareciera un bebé de verdad. Algunos tenían un mechoncito de pelo. La mayoría abría y cerraba los ojos. Los ojos eran azules, obvio.
Los bebotes no tenían sexo. Dependía de que ropa le pusieras. Rosita o celestito. Las nenas traían sus bebotes al colegio y los dejaban en un lugar especial -un estante- indicado para guardar bebotes. Los exhibían allí como trofeos. Había bebotes muy lindos y algunas estaban muy orgullosas de su bebote. La clase comenzaba y los bebotes nos miraban desde su lugar privilegiado. En el recreo las nenas iban a atender las necesidades de sus bebotes.

Bueno.

Mi bebote llegó un día a casa de regalo. No me acuerdo cómo estaba vestido. Nunca tuvo nombre. Era un muñeco cuyo cuerpito era de un almohadoncito bordó. De eso sí me acuerdo porque se ve que lo tenía siempre desnudo. Nunca entendí cómo había que jugar con ese juguete. Me impresionaban sus ojos azules. Un día se atascaron y el bebote se quedó con los ojos abiertos para siempre. Era pelado y yo le ponía una gorrita de colores, de eso sí me acuerdo. Nunca lo llevé al colegio ni lo expuse en el estante de los bebotes. En los recreos yo salía a jugar al elástico, la soga -era muy buena jugando al elástico-. El bebote quedó olvidado en un placard. Nunca lo acosté ni le di de comer. Me avergonzaba secretamente haber pedido un juguete que no me divertía en lo más mínimo.
Tenía seis años.

miércoles, 20 de julio de 2011

Muñecas

Le cuento a mi psicóloga que me lastimé la muñeca derecha. Hablamos un poco de eso y de pronto...

-¿Puedo hacerte una pregunta que te va a aparecer descolgada?
-Sí, claro.
-¿Vos jugabas con muñecas?
-No.
Me río. Estoy nerviosa. Sé que ha tocado un punto preciso.
-¿Con qué jugabas?
-Mis muñecas no eran lindas. Estaban siempre rotas. Las tiraba en un placard y quedaban ahí.
-¿Y a qué jugabas?
Hago silencio.
-¿Tenías una habitación de nena? ¿Llena de chiches?
-No. Yo compartía la habitación con mi hermano. Hasta las catorce años. Nunca tuve una habitación de "nena".
-¿Pero te compraban chiches?
-Sí, algunos. Pero yo no les daba mucha bola. No pedía muchos chiches tampoco.
-¿Y a qué jugabas? Digo... algo tenías que hacer, en un hogar con tanto dolor, sufrimiento... ¿qué hacías para no estar llorando todo el tiempo?
-Leía. Y escribía cuentos. Cantaba, después aprendí a tocar la guitarra. Escuchaba música. Pero antes de eso me inventaba historias y las vivía. Yo era un personaje siempre un poco más grande, independiente, una heroína. Pero no jugaba con muñecas. Sólo jugaba con muñecas con mi prima Gaby que tenía una habitación llena de muñecas muy hermosas.
-¿Tu prima la que tiene dos hijitas?
Me río.
-Sí, esa misma.

jueves, 14 de julio de 2011

El cuerpo dice: ¡yo soy una fiesta!

Bailar. Bailar no tiene nada de inocente. Pina siempre decía que no le interesaba el movimiento de las personas sino el motivo que las llevaba a hacer un movimiento. Bailar, entonces, un ratito en una habitación y dejarse llevar por los movimientos del cuerpo sin dictar nada desde la mente. Luego acostarse en el piso y relajarse. De pronto sentiremos pequeñas descargas eléctricas en el cuerpo. No hay que asustarse. Son descargas que el cuerpo necesita, es nuestro sistema autónomo trabajando. No vale intervenir.

Van a ver que no es tan fácil como parece.
Pero, ah, es la felicidad asegurada.

Nunca mejor dicho: Letradura

Los antiguos no profesaban nuestro culto del libro -cosa que me sorprende; veían en el libro un sucedáneo de la palabra oral. Aquella frase que se cita siempre: Scripta maner verba volat, no significa que la palabra oral sea efímera, sino que la palabra escrita es algo duradero y muerto. En cambio, la palabra oral tiene algo de alado, de liviano; alado y sagrado, como dijo Platón. Todos los grandes maestros de la humanidad han sido curiosamente, maestros orales.

“El libro”, en Borges oral, de Jorge Luis Borges, Alianza editorial, Madrid, 1998, p 10.

Cita robada de acá.

Hermandad

Por estos días mi pasado vuelve a mi en imágenes. Es bueno cuando el inconsciente se echa a rodar. A veces las imágenes son borrosas. Otras no. Nítidas a más no poder. No es que recuerde cosas sino que vuelvo a vivirlas con la plenitud que en ese momento no pude. Vuelvo a vivir un dolor infantil que me dejé por la mitad. Un dolor que yo creía otra cosa. Pero no.

Claro como el agua.

Estas teclas son de agua. Blandas. Aprieto delicadamente cada botón. Es un piano de letras. Y cada una tiene un sonido particular que voy recitando.

Había una vez una hermana mayor y un hermano menor.

martes, 12 de julio de 2011

sábado, 9 de julio de 2011

Fecha de vencimiento

-¿Viste cuando se te cumplen los deseos a destiempo?
-¿Cómo es eso?
-¡Claro! Por ejemplo, te ofrecen un trabajo que en otro momento te hubiera puesto re feliz pero que ahora te estorba porque ya estás trabajando en otra cosa completamente distinta.
-Es que hay que tener cuidado con lo que uno le pide al universo.
-...
-No sabés cuando te puede llegar eso que pediste.
-...
-Habría que pedir pero con fecha de vencimiento.

miércoles, 6 de julio de 2011

Patadupuntura

El origen de la acupuntura tiene variantes pero hay una teoría que me gusta mucho y que se relaciona con el arco y la flecha. Parece que los guerreros cuando volvían de las batallas con heridas de flecha en algunas partes del cuerpo mágicamente se habían curado de otras dolencias: problemas de visión, problemas digestivos, etc. Los antiguos chinos comenzaron a explorar este "milagro" y desarrollaron el arte de la acupuntura. Y ciertamente descubrieron que las agujas en determinados puntos del cuerpo "curaban" determinadas dolencias.

Ayer en una sesión de shiatsu le pregunto a un paciente cómo se encontraba físicamente, si sentía algún dolor particular en el cuerpo. Mi paciente hace muchos años que toma sesiones de shiatsu por lo que ha aprendido los recorridos de los meridianos por haberlos explorado en su propio cuerpo. Me responde que está muy bien, que siente mucho bienestar como hacía tiempo no sentía. Después me relata un pequeño accidente en un partido de fútbol que por suerte no lo lastimó demasiado.
-Me pegaron una patada justo acá, en la tibia.
-¿Acá?
-Sí, justo ahí.
-Wow, te pegaron justo en el punto de los tres yin.
-Sí, ¿no?
-¿Y no te dolió?
-Para nada, el otro quedó todo doblado pero yo no sentí nada. Rarísimo. Y encima me siento re bien.
-¡Te hicieron patadupuntura! ¡Te activaron el punto de los tres yin! ¡Muy bien!

Así que ya saben. Hay patadas que a veces vienen bien.

lunes, 4 de julio de 2011

Ahora sí

Colores

BI
BLIO
TE
CAS

NUE
VAS

?

Color

Hay un

Naranja Obstinado

en mi cocina.


Oh!

"Dejate caer al agua y nadá a la isla"

Estoy en un aeropuerto y tengo que tomarme un avión con mi ex. Tengo un montón de boletos de avión en mi mochila pero no encuentro los que necesito para este viaje. Desesperadamente empiezo a sacar pedacitos de papel inservibles. De pronto, encuentro los de él, se los doy y lo dejan embarcar.
-Te espero allá.
Lo veo alejarse en el medio de la multitud y me quedo sola. El aeropuerto es enorme y hay muchísima gente a mi alrededor. Sigo buscando en el bolsillo de mi mochila hasta que encuentro unos pasajes. No están a mi nombre sino a nombre de él. A la señorita del mostrador no parece importarle mucho y, muy sonriente, me deja pasar advirtiéndome que si no me apuro, perderé el avión.
Empiezo a subir una escalera mecánica pero se traba. La escalera se detiene y empieza a darse vuelta. Me agarro del pasamanos pero siento que me voy a caer a una superficie llena de agua que extrañamente ha inundado la planta baja.
Mi ex, ya instalado en el avión, me reclama telepáticamente: "¿Qué hacés? ¡Seguí por la escalera hasta el segundo piso! Ahí vas a encontrar la puerta para subirte al avión".
Yo no puedo salir de la escalera, estoy perdiendo el equilibrio, siento que me voy a caer a la enorme masa de agua y entonces escucho una voz interior muy potente que me dice:

"Dejate caer al agua y nadá a la isla. Hay muchos caminos para subirse a un avión".

Lo siento tanto G, haberme dado cuenta antes.