Domingo por la mañana.
Un sol radiante acaricia los últimos vestigios de
humedad que flotan en los ambientes de la casa.
Abro la ventana del cuarto de
shiatsu y dejo que entre el calor y la luz. Lo invito a Nico a tirarse
en el futón colorado y de paso repaso lo que vimos ayer en el seminario de meridianos extendidos. Le hago los meridianos de Estómago y Bazo - Páncreas. Queda en estado de
relajación total.
Días muy muy tierra. Paz, serenidad, agradecimiento y un buen
almuerzo nos espera.
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