No te vayas a morir a China, papá.
Las cosas no han sido fáciles. La vida resultó dura.
¿El corazón se endureció? ¿Algo murió?
Dejanos que te ayudemos, papá.
Dejanos que te abracemos fuerte para que ese corazón,
un poco roto y maltrecho,
pueda vover a vibrar.
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