domingo, 23 de julio de 2017

Día verde

Es mi tercer semana del "Día verde".
Separo lo que es reciclable de lo que no y cumplo con los horarios en los cuales sacar la bolsa verde. Como muchos de los residuos húmedos (por no decir casi todos) van al compost que tengo atrás en el jardín, la bolsa de la basura común que se lleva el camión se ha reducido a una bolsita pequeña al final de la semana. Sí, exacto. Saco "la basura común" una vez por semana.
Ya me acostumbré (qué increíble, los humanos somos realmente animales de costumbres!) a separar cartones, bolsas, envoltorios, envases, lavarlos si hace falta, enjuagarlos, secarlos y ponerlos prolijamente en una bolsa. Los voy acomodando casi amorosamente. Y no puedo creer que alguna vez mezclara todo en un mismo contenedor.
Lo increíble es que ahora cuando veo a otra gente no separando los residuos me parece extrañísimo lo que hacen, como si a alguien se le ocurriera guardar su ropa en la heladera o poner la manteca en el armario. Simplemente no va ahí, no está en su correcto lugar.
Espero no estar desarrollando un TOC aunque sería uno bastante saludable, al menos para la tierra en la que todos habitamos.

  

martes, 18 de julio de 2017

Vendaval

Cosas de las que te das cuenta en el medio del vendaval.
Que ya estuviste en un vendaval.
Que quedarse quieto a veces en el epicentro del vendaval es lo mejor que uno puede hacer.
Que no hay que permanecer estoico y duro en el centro del vendaval luego del que el vendaval ya se ha ido.

viernes, 14 de julio de 2017

Tensión y relajación

Cuando elegimos no continuar con el diálogo interno, el rumiar o el ensueño, nos bajamos de la rutina del pensar. Podemos simplemente concentrarnos en el cuerpo en lugar de los pensamientos. La atención puesta en el cuerpo permite que la energía circule por canales que rara vez se usan. Suavemente, el cuerpo despierta.
Al aumentar la conciencia de las sensaciones físicas, cuerpo y mente comienzan a comunicarse. Un masaje en los pies o una charla sincera desencadenan relajación y liberan bloqueos de energía que se formaron hace mucho tiempo atrás. Al disolverse el exceso de tensión, suben a la superficie recuerdos y sentimientos reprimidos que nunca fueron totalmente reconocidos.
Ser capaces de abrir el corazón y de expresar lo que tenemos en la mente fomenta este tipo de relajación genuina, ya sea que ocurra en una psicoterapia o con algún amigo íntimo. El contenido de las historias que surgen en esos momentos no tiene demasiada importancia; en algún momento podemos incluso querer revisarlos o anularlos.
Pero primero hay que expresarlos, aunque sólo sea ante nosotros mismos, para así liberar la energía que viene con ellos. La relajación ocurre cuando la energía comienza a fluir nuevamente. Si avanzamos un paso más y entramos en el flujo del sentir, pueden ocurrir profundas transformaciones.


Vivir sin arrepentimiento, Arnaud Maitland

martes, 11 de julio de 2017

Coco

"Tu basura es mi tesoro", dice Coco.
Yo lo escucho ovillada en mi manta de lana, desde la pantalla de mi notebook. Pongo pausa. Me cebo un mate y pienso que este hombre tiene mucha pero mucha razón.
Coco es alguien que se hizo del barro. Un huérfano que se escapó de un colegio de curas, alguien que vivió abajo de un puente muchos años y que hizo lo imposible por salir de su situación de indigencia.
Coco lo logró. Aprendió a leer y a escribir de grande. Dice que le costó pero cuando pudo juntar dos letras y dos números la vida le cambió para siempre.
Hay una entrevista que anda dando vueltas por internet: "De indigente a contribuyente". Es maravillosa, búsquenla porque vale la pena. Está en una página de Facebook que se llama Coaching Global. Porque Coco además de todo hizo un curso de Coaching para poner en práctica sus ideas. Entonces vos los escuchás a Coco y te cambia la perspectiva de muchas cosas. Porque Coco te enseña que no sólo logró salir de la calle sino que además trabaja para que muchas familias salgan de esa situación también. Coco no descansa, cree fervientemente en el trabajo comunitario y por eso armó la cooperativa "El Correcaminos". Su sueño es que haya muchas cooperativas en toda la Argentina.
Cuando vos los escuchás hablar a Coco todos tus problemas personales te parecen una pelotudez.
Coco te resume brevemente los problemas más graves que tiene el mundo: la pobreza y la contaminación ambiental. Y luego te explica: resolviendo la contaminación ambiental resolvés el problema de la pobreza. Más ecología y menos economía.
Entonces... ¿por qué si Vicente López tiene un plan de recolección de reciclados los vecinos no lo cumplen y siguen tirando todo en la misma bolsa? ¿Es ignorancia? ¿Es estupidez? ¿Es desidia?¿Es maldad?
Hoy en la cuadra hay sólo dos bolsas de reciclados. Dos. Y en la cuadra somos un montón. ¿Qué les pasa? ¿Se creen infinitos? ¿Inmortales? ¿A dónde piensan que va toda esa basura que tiran? Ser buena persona no es de la boca para afuera. Hay que mirarse adentro: nuestros hábitos, nuestras acciones inciden en el mundo. Todo tiene una causa y, por ende, un efecto.
Querés consumir, perfecto. Me alegro de que puedas consumir. Me alegro de tu capacidad adquisitiva para consumir. Pero entonces hacete cargo de tu consumo.
¿Sabés? Separar los residuos en origen no te lleva mucho trabajo. Y es tan simple. Es tu mente la que te lo impide. Tu mente cerrada. Creés que no se puede. Creés que da lo mismo. Creés que si no te van a multar para qué hacer el esfuerzo.
Pero es una estupidez pensar así...
Pensá mejor... qué solidario es mi acto de separar los residuos en origen para que las personas que se ocupan de reciclar no tengan que andar poniendo sus manos en la basura.
Y si no, acordate de Coco. Hay muchos Cocos allá afuera.
Tu basura es mi tesoro, dice Coco.
Y tiene razón.

Dame tu calor

Hace mucho frío.
Me doy cuenta porque el gato se mete adentro de la cama y nos empuja en su denodado intento por recibir calor. Trato de correrlo pero entre las frazadas recibo su dentellada precisa. No duele, sólo me está advirtiendo: si me movés de acá la vas a pasar peor.
Bueno.
Lo dejo quedarse y dormimos todos incómodos. Con un yunquecito vivo (desde que el gato come Royal morfa que da calambre).
Un braserito.
Peludo.

lunes, 10 de julio de 2017

Focus

Hace diez años nevaba en Buenos Aires.
Hace diez años también comenzaba a vivir en esta casa (que habito desde entonces). Era un comienzo nuevo y yo verdaderamente no sabía bien qué hacer con ese comienzo. Estaba triste y confundida. Mi mente estaba poblada de miedos, prejuicios, mandatos sociales y familiares.
Hoy quise buscar esas fotos guardadas en la memoria de una máquina que ya no existe. "Las fotos del día de la nieve". Y me sonreí al ver esta imagen.
Yo, cruzando el jardín, con un pulover que no es mío, fuera de foco. Un sincero retrato de aquellos tiempos.




martes, 4 de julio de 2017

Julio + entusiasmo

Terminó la primera parte del año 2017. Con ella puedo decir que se cerraron varias cosas y se abrieron otras. Llegó julio y yo ando con un entusiasmo que hace que me despierte antes de que suene el despertador.
En marzo comencé un nuevo profesorado de yoga. Es intenso, tiene una cursada de muchas horas en la semana y requiere de mi mayor atención. Pero debo decir que realmente está valiendo la pena.
Me asombra la cantidad de lugares que hay para estudiar. Hay gente muy preparada y muy buena dando clases y cursos. A ellos les estoy muy agradecida y siempre insto a las personas a que busquen a estos seres. Pero sé también que hay quienes no tienen conciencia y dan clases sin ningún criterio y con poca visión de la persona o el grupo que tienen delante. Y esto lo sé porque muchas de las personas que vienen a recibir shiatsu, cuando les indico que tal vez una buena práctica de yoga podría ayudarlos en su vida diaria, me responden que no, que yoga no, que probaron y se lastimaron, o salieron peor de las clases.
Me asombra y no me asombra.
En mi experiencia personal la práctica de asanas y pranayama es una de las cosas más geniales que me pasaron en la vida. Es como lavarse por dentro. Y no hablo sólo del cuerpo que por supuesto comienza a mejorar en todos los niveles.
Hablo de resetear la mente. Algo pasa con la mente de quien practica yoga diariamente. Algo se calma en el constante tironeo de todos los días.
Y se abre espacio para más vida.