13 de septiembre de 2018

Pegoteados

Tuve un sueño espantoso. Íbamos con nuestro autito por una ruta de asfalto rumbo a un aeropuerto. La ruta se hacía dificultosa, pedregosa y en un momento se terminaba el asfalto y empezaba el lodo. El camino estaba todo empantanado. Había autos que se volvían buscando el camino de asfalto. Nosotros continuábamos un poco más y nos encontrábamos con que el aeropuerto era un enorme barrial abandonado lleno de charcos. Nico me miraba y me decía: "en este lugar no se puede despegar".
Hoy me despierto con la noticia de que secuestraron una maestra en Moreno, la torturaron y le grabaron en el vientre con un punzón: "ollas no".
El Hospital Posadas se quedó sin servicio de cirugía cardiovascular infantil. Lo siguen vaciando.
No hay más Ministerio de Salud y el streptococcus anda provocando revuelo, miedo y muerte.
Los medicamentos se dispararon a precios imposibles.
Los bancos disfrutan de la crisis.
El FMI está en la Argentina, siguen con las negociaciones.
Bienvenidos al barro.

1 comentario:

Gladys dijo...

Cuando era chica en mi barrio habia calles de tierra, a las que estaba acostumbrada. A medida que fueron asfaltando me habitué a las calles transitables todo el tiempo.
Conocimos la forma de vivir sin lodo, será por eso que nos cuesta tanto vernos así otra vez?
Que triste!