El barbijo no me deja ver bien. Sostengo con los dedos las llaves para abrir la puerta reja. El auto está detrás, listo para salir. Entre todas las capas de ropa que me cubren percibo que el clima ha cambiado. Unas nubes negras perfilan el horizonte. Habrá lluvia. Se me instala en la nariz una ráfaga de perfume que no corresponde con mi sentir. El jazmín chino está comenzando a florecer. Inexorablemente se termina agosto. Inexorablemente tendremos primavera. Inexorablemente no se termina el Covid.
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