Estudié Letras.
Soy un producto de Puan 480 más algunas otras cosas, por suerte.
Hace exactamente un año, con una compañera de la facultad (la Montse) fundamos un pequeño taller literario para niños en un comedor popular en la Villa 15, más comúnmente llamada Ciudad Oculta. Allí vamos todos los sábados, cargadas hasta la médula de libros, y durante dos horas, con un grupo de chicos de entre ocho y catorce años, leemos cuentos, escribimos, inventamos, discutimos textos, elegimos libros. Todo esto acompañado por la merienda de las cuatro de la tarde.Costó mucho empezar, que el grupo se formara. Yo tuve que leer mucha literatura infantil y juvenil que desconocía. Imagínense, la facultad carece de este tipo de formación. Así que entre tropiezos y trancos largos llegamos a hacer una verdadera mezcolanza de textos literarios.Así y todo no siento que "enseño literatura" en el sentido estricto del término ni que soy una "promotora de la lectura".
Fíjense, las clases suelen diversificarse en muchísimos aspectos: la historia de nuestro país, la geografía del mundo -o de otros mundos cuando usamos mapas inventados-, los planetas, el sistema solar, lo mitos griegos, la conquista de América, la magia, la ciencia. Otras veces, tenemos que detenernos a explicar cosas muy simples: cómo se hace un diálogo, cómo se escribe una palabra, dónde se ponen los puntos y las comas.
Hace dos sábados vino canal 7 del programa "Cultura Cero". Quizás salimos en alguno de los programas de Septiembre/Octubre. Como no tengo tele ustedes posiblemente se enteren más que yo de este asunto.