jueves, 9 de agosto de 2012

¿Es sanador?

En marzo de 2004 (aún no tenía este blog pero faltaba poquito) escribí en mi diario lo siguiente:

"Nos vamos a presentar con Montse a una ponencia sobre Promoción de la lectura y yo debería estar ahora escribiendo sobre eso. Tengo algunos apuntes ya ensamblados y mañana nos juntamos a reunir todo el material. Así que debería pensar y escribir algo sobre la importancia de la literatura en la sociedad. ¿Por qué leemos? ¿Por qué es tan importante? ¿Tiene algo de sanador?*. Estas preguntas se podrían contestar muy estúpidamente pero trataré de que no sea así."

*El resaltado es mío de ahora. La palabra "sanador" en ese contexto me mata, perdón.

2 comentarios:

Gabriela Aguirre dijo...

¿Y vos decís que no, Flor?
Yo creo que sí. Sana y lastima a veces. Incluso en la misma lectura.
Golpea y hace sana sana.
A veces nos saca la felicidad (como Marx, me sacó cada ápice de felicidad por un tiempo), a veces la trae (como Baricco o Cortázar), a veces no deja nada (como la cantidad de lectura pasatista que tengo en mi haber).
Yo creo que sana, pero también creo que no es lo único que hace. En principio moviliza y eso es un montón, no le parece?
Saludos.

Flor dijo...

Gabi, sí, me parece. Yo creo que la lectura está sobrevalorada. Esto de: ¡hay que leer! ¡Leer hace bien! Bueno, sí, es cierto, leer nos hace compartir un legado cultural universal. Y eso está bueno. Pero no creo que haya que quedarse sólo en eso. Es una ventana más de muchas otras ventanas, creo.