Este jazmín llegó a casa un día de marzo. La verdad es que nadie daba un centavo por él. La planta estaba raquítica y abichada. Las pocas hojas verdes que le quedaban estaban en los extremos. Nunca se había visto planta más fea.
Busqué información sobre jazmines. Una amiga que tiene terraza me dijo que no me preocupara, que los jazmines son muy fáciles de cuidar. Y es cierto. Son plantas increíblemente fuertes. Con un poco de sol, agua, nutrientes y espacio crecen muy bellos.
De a poco, a fuerza de tierra nueva, sol por la mañana, fertilizante y mucha agua, la planta comenzó a brotar. Fue necesario el veneno en su justa dosis para eliminar los bichos que se habían apoderado hasta el tronco. Increíblemente, el jazmín brotó en la época en la que las plantas suelen irse a dormir. El otoño -aunque benigno- no ayudaba a la rápida recuperación. Pero el jazmín es tozudo y es resistente. Un sobreviviente. La alegría de brotar trajo alegría al jardín y al resto de las plantas.
Un día de junio dio un tímido pimpollo. Y en los días más fríos de julio, el brote se abrió en una flor.
A destiempo, es cierto.
Pero qué importa.
5 comentarios:
Completamente de acuerdo. Lo importante no es florecer a tiempo, es florecer, así, a secas.
Siempre un placer visitarte. Siempre.
Saludosjavascript:void(0)
¡Que bien por el jazmín!
¡Y que bien por tu mano verde que lo salvó!
Hola Emma: ¿Cómo andan Alfonsina y Virginia? ¡Qué dificiles son las orquídeas! Veremos si esta primavera la cymbidium que tengo en casa da flor. El año pasado dio una vara bellísima.
Abuelo: gracias! Veo que tenés varios blogs (de futbol!) y que sos de Guayaquil. Bueno, me daré una vueltita.
nat: desde este fin de semana el jazmín ya está en tierra! Una vez que enraize del todo creo que nadie lo para.
tu mano de angel que la cuido, y mira ahora. no?
beso enorme,
:)
Mano de ángel + fertilizante + sol de mañana + agua + maceta de barro. Todo eso hizo lo suyo.
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