Estoy asegurada contra las ratas.
Gracias Marilyn.
Pasen y vean el siguiente link.
http://sicarinio.blogspot.com.ar/2012/12/tom-jerry.html
lunes, 31 de diciembre de 2012
viernes, 28 de diciembre de 2012
Embriagarme de tu magia
Y un día pasó lo que tenía que pasar. Primero dejé de escribirlos y luego ya no los necesité. Hoy me deshice de los últimos cuadernos Rivadavia. Mi diario fiel se hizo cenizas. Todo un compendio que iba del 2008 hasta el 2011 no está más. Como dice la canción: "Fueguito que vas quemando cartas grises de nostalgia dejame cantar tu canto y embriagarme de tu magia".
Adiós a Chuch. Todo lo que necesito está en mi corazón.
Adiós a Chuch. Todo lo que necesito está en mi corazón.
jueves, 27 de diciembre de 2012
Nature
jueves, 20 de diciembre de 2012
lunes, 17 de diciembre de 2012
Un poema, mi mamá.
CALENDARIO INICIAL
4 de febrero, 1977, y no es mañana.
24 matemáticas horas. No es mañana.
No cuento minutos. Cuento vida que ya está, no en los brazos, no en el pecho,
no en el agua de mis ojos.
Sí en mi almacuna, en mi almasol,
en mi almaluna.
Dulce, dulce Flor, no te equivoques.
Es aquí.
5 de febrero 1977. Es hoy.
Papá y yo.
Tengo miedo. Que alguien detenga el tiempo. Quiero que sea ayer.
No estoy lista.
¿Otros hablan? No escucho.
¿Otros caminan? ¿Se mueven? No veo...
Otros, otros, otros... No entienden.
¿Importa?
Escuchen, escuchen, Flor se está riendo.
Flor encontró el nuevo lugar.
No, claro que no importa.
Estoy lista.
¡Nena! ¡Nena!
Qué tontos, si yo sabía.
Flor, flor, flor, negrita, carita sucia, y ese mismo, mismísimo sentencioso y maravillosamente indudable dedito que me señala...
Flor, ya somos las dos.
Contémosle a papá que empezó mañana.
Te amo. Mamá.
5 de febrero, 2006.
4 de febrero, 1977, y no es mañana.
24 matemáticas horas. No es mañana.
No cuento minutos. Cuento vida que ya está, no en los brazos, no en el pecho,
no en el agua de mis ojos.
Sí en mi almacuna, en mi almasol,
en mi almaluna.
Dulce, dulce Flor, no te equivoques.
Es aquí.
5 de febrero 1977. Es hoy.
Papá y yo.
Tengo miedo. Que alguien detenga el tiempo. Quiero que sea ayer.
No estoy lista.
¿Otros hablan? No escucho.
¿Otros caminan? ¿Se mueven? No veo...
Otros, otros, otros... No entienden.
¿Importa?
Escuchen, escuchen, Flor se está riendo.
Flor encontró el nuevo lugar.
No, claro que no importa.
Estoy lista.
¡Nena! ¡Nena!
Qué tontos, si yo sabía.
Flor, flor, flor, negrita, carita sucia, y ese mismo, mismísimo sentencioso y maravillosamente indudable dedito que me señala...
Flor, ya somos las dos.
Contémosle a papá que empezó mañana.
Te amo. Mamá.
5 de febrero, 2006.
Mi mamá y yo. Foto sacada en la ciudad de Firenze, año 2006 por mi papá. |
miércoles, 12 de diciembre de 2012
Hoy todos somos Marita y los misterios de la psiquis humana
Anoche me desmayé a las 9:30 de la noche. Fue como si me apagaran las luces de la cabeza. No podía más del cansancio.
Y soñé.
Soñé que encontraban un grupo de mujeres secuestradas, torturadas y muertas.
Soñé con una mujer de pelo corto que recorría la odisea de intentar descubrir qué sucedía con estas mujeres. La heroína de mi sueño.
Soñé que yo miraba la secuencia de esta joven como si de una película se tratara.
Soñé que la joven iba en el subte. Alguien le avisaba que una amiga suya estaba enferma. Ella decidía ir a visitarla. Se bajaba del subte y no sé cómo aparecía en un muelle.
En el muelle había un bote esperándola con una mujer rubia y muy hermosa adentro.
La mujer rubia le preguntaba a nuestra heroína cómo se llamaba.
-Virgo.
-Entonces yo me llamo Afrodita - dijo la mujer sonriendo.
La hacía subir al bote y comenzaba a remar pero el bote comenzaba a hundirse y dar vueltas y vueltas.
-¿Cómo es tu nombre de verdad? - quiso saber Virgo.
-No hay forma de que lo sepas.
Y el bote era tragado por el agua. Desde el fondo del río se escuchaban los ruidos de gritos torturantes, máquinas chillando, lamentos.
La siguiente escena del sueño fue ver a tres personas sentadas en un banquillo de acusados. Dos hombres y una mujer. Los tres sonreían y su sonrisa daba miedo.
Me desperté muy angustiada. Eran las 4:30 AM. Tomé un vaso de agua. Fui a la computadora y chequeé mails. Ninguno. Miré el diario y ahí descubrí la noticia escalofriante: absolvieron a todos los acusados del caso Marita Verón.
Y soñé.
Soñé que encontraban un grupo de mujeres secuestradas, torturadas y muertas.
Soñé con una mujer de pelo corto que recorría la odisea de intentar descubrir qué sucedía con estas mujeres. La heroína de mi sueño.
Soñé que yo miraba la secuencia de esta joven como si de una película se tratara.
Soñé que la joven iba en el subte. Alguien le avisaba que una amiga suya estaba enferma. Ella decidía ir a visitarla. Se bajaba del subte y no sé cómo aparecía en un muelle.
En el muelle había un bote esperándola con una mujer rubia y muy hermosa adentro.
La mujer rubia le preguntaba a nuestra heroína cómo se llamaba.
-Virgo.
-Entonces yo me llamo Afrodita - dijo la mujer sonriendo.
La hacía subir al bote y comenzaba a remar pero el bote comenzaba a hundirse y dar vueltas y vueltas.
-¿Cómo es tu nombre de verdad? - quiso saber Virgo.
-No hay forma de que lo sepas.
Y el bote era tragado por el agua. Desde el fondo del río se escuchaban los ruidos de gritos torturantes, máquinas chillando, lamentos.
La siguiente escena del sueño fue ver a tres personas sentadas en un banquillo de acusados. Dos hombres y una mujer. Los tres sonreían y su sonrisa daba miedo.
Me desperté muy angustiada. Eran las 4:30 AM. Tomé un vaso de agua. Fui a la computadora y chequeé mails. Ninguno. Miré el diario y ahí descubrí la noticia escalofriante: absolvieron a todos los acusados del caso Marita Verón.
lunes, 10 de diciembre de 2012
When I'm sixty four
Estamos tirados en la cama haciendo fiaca mientras llueve y el día termina.
-¿Cuando sea vieja me vas a seguir queriendo?
-Nunca vas a ser vieja, mi amor.
-Alguna vez voy a envejecer.
-Y bueno, te voy a cambiar por una de dieciocho, como hace todo el mundo.
-¿Eh?
-¡Claro! Pero falta para eso, mi amor, como diez años.
Amago con una mano con hacerle cosquillas.
-¡Como veinte, faltan como veinte!
Empiezo a hacerles cosquillas.
-Basta, Florencia, ¡si me hacés cosquillas te cambio ahora!
-¿Cuando sea vieja me vas a seguir queriendo?
-Nunca vas a ser vieja, mi amor.
-Alguna vez voy a envejecer.
-Y bueno, te voy a cambiar por una de dieciocho, como hace todo el mundo.
-¿Eh?
-¡Claro! Pero falta para eso, mi amor, como diez años.
Amago con una mano con hacerle cosquillas.
-¡Como veinte, faltan como veinte!
Empiezo a hacerles cosquillas.
-Basta, Florencia, ¡si me hacés cosquillas te cambio ahora!
domingo, 9 de diciembre de 2012
Terapeuta Nuad Thai
Estoy terminando la formación en Nuad Thai y no puedo evitar sentirme muy feliz por descubrir este increíble arte tan versátil y lleno de vida. Luego de una sesión de tailandés me siento liviana y alegre, no puedo evitar sonreir todo el tiempo y querer más a todo el mundo. Abre el corazón y el espíritu.
jueves, 6 de diciembre de 2012
chat sobre nubes
yo: ¿Viste que hay una nube tóxica en Buenos Aires?
Nicolás: no te preocupes, todavía quedan muchos votantes de Macri en Capital Federal.
yo: Uh, pero mirá esto: "con la llegada definitiva de un
frente frío desde el océano Pacífico al chocarse con esta masa de aire
calurosa muy húmeda y muy inestable se espera que entre la tarde y la noche
de hoy sobre Santa Fé, Entre Ríos y norte de Buenos Aires (Incluida Caba
y Gba) se formen tormentas, algun as muy fuertes o severas en forma
aislada que, si la inestabilidad es suficiente, pued en formar tornados
aislados con violentas ráfagas de viento (superiores a 100km/h), caída de
agua con acumulados superiores a 70 u 80mm, una muy fuerte actividad
eléctrica (descargas a tierra de importancia) y ocasional caída de
granizo de variados tamaños (de chico a grande)"
Nicolás: ¡uh!
Nicolás: Sí, por suerte no estamos en Buenos Aires. Igual no es tan tóxica y está en puerto madero
yo: ¡Dicen que contiene pesticida! http://www.info bae.com/notas/6 85203-Un-extran o-humo-genero-d os-horas-de-pan ico-en-el-centr o-porteno.html
Nicolás: no, parece que no es tóxico, amor.
yo: bueno...
yo: Oh, qué mal, tenía alguna esperanza...
Nicolás: jajajajaja
Nicolás: ¡uh!
yo: NO DIGAS QUE NO TE AVISÉ, EH.
Nicolás: jajajajajaa, dios, Rossi, sos como un jinete del apocalipsis, ¡el horror, el horror!
yo: Bueno, no, capaz hay esperanza. Andá saber.
miércoles, 5 de diciembre de 2012
Yogui
Venimos los dos caminando, embalados en nuestros propios asuntos, por una calle en pleno Barrio Norte. Autos, gente, colectivos.
En eso veo que Nico se detiene y con una mano hace ademán de parar el tráfico de la calle que vamos a cruzar y que no tiene semáforo. Lo miro sin entender hasta que de pronto entiendo.
A unos metros nuestro hay un señor con dos muletas intentando cuzar desde hace un buen rato. Nico para los autos y ayuda al señor a cruzar la calle. El señor le agradece.
Miro la escena y le digo:
-Qué visión, Nic, yo ni lo había visto.
Y entonces comprendo lo que mi maestra dice que para ser un yogui es necesario cultivar la mirada hacia el otro y no jactarse de hacer asanas complejas.
En eso veo que Nico se detiene y con una mano hace ademán de parar el tráfico de la calle que vamos a cruzar y que no tiene semáforo. Lo miro sin entender hasta que de pronto entiendo.
A unos metros nuestro hay un señor con dos muletas intentando cuzar desde hace un buen rato. Nico para los autos y ayuda al señor a cruzar la calle. El señor le agradece.
Miro la escena y le digo:
-Qué visión, Nic, yo ni lo había visto.
Y entonces comprendo lo que mi maestra dice que para ser un yogui es necesario cultivar la mirada hacia el otro y no jactarse de hacer asanas complejas.
martes, 4 de diciembre de 2012
miércoles, 28 de noviembre de 2012
¡Tenía que pasar! :-)
Y llegó el día en que mis alumnos de la universidad me preguntaron qué era el shiatsu. Y yo, en vez de dar una introducción a la pragmática como era lo que tenía pensando, les expliqué los principios de esta disciplina japonesa que revolucionó mi vida ( y la de muchos otros).
Todo porque uno de ellos me buscó en facebook.
Me da gracia.
Todo porque uno de ellos me buscó en facebook.
Me da gracia.
lunes, 26 de noviembre de 2012
domingo, 25 de noviembre de 2012
felicidad
La felicidad de un fin de semana largo, la cama deshecha, el desayuno compartido, las calidez de sus brazos.
La felicidad de las horas sin prisa, el mate esperando, el amor crepitando.
La felicidad de caminar por el barrio y que nos embriague el perfume de los jazmines.
La felicidad de comer un pollo a los tres aromas y que salga perfecto de sus manos impecables.
La felicidad de poder ser muy cursi y que todo me importe un carajo.
La felicidad de las horas sin prisa, el mate esperando, el amor crepitando.
La felicidad de caminar por el barrio y que nos embriague el perfume de los jazmines.
La felicidad de comer un pollo a los tres aromas y que salga perfecto de sus manos impecables.
La felicidad de poder ser muy cursi y que todo me importe un carajo.
martes, 20 de noviembre de 2012
noviembre
Me preguntan cómo estoy y yo respondo: quiero que noviembre se termine.
Noviembre tiene mucha belleza. Noviembre tiene jacarandás violetas, jazmines florecientes y rosas esplendorosas. La naturaleza esparce sus semillas, siembra que te siembra.
Yo lo que quiero es que se terminen las clases que estoy dando en la universidad. No quiero corregir más parciales ni preparar clases. Y aunque este año disfruté mucho de la docencia ya quiero que se termine. Es agotador.
Y noviembre es el último mes.
Pero no tiene la culpa.
Noviembre tiene mucha belleza. Noviembre tiene jacarandás violetas, jazmines florecientes y rosas esplendorosas. La naturaleza esparce sus semillas, siembra que te siembra.
Yo lo que quiero es que se terminen las clases que estoy dando en la universidad. No quiero corregir más parciales ni preparar clases. Y aunque este año disfruté mucho de la docencia ya quiero que se termine. Es agotador.
Y noviembre es el último mes.
Pero no tiene la culpa.
domingo, 18 de noviembre de 2012
Intensidad -Elemento Fuego-
Días de mucha intensidad. El tailandés despierta en mí el fuego del corazón. Quiero aprender más. Ayer en la reunión de cumpleaños había espaldas que hubieran necesitado una buena pasada de manos y pulgares. Pero me contuve, claro.
Debe ser también algo de la primavera. El jacarandá de casa, por ejemplo, está altísimo, violeta y resplandece.
Debe ser también algo de la primavera. El jacarandá de casa, por ejemplo, está altísimo, violeta y resplandece.
domingo, 11 de noviembre de 2012
De garras y...
La gata y yo tenemos algo en común.
Vos la ves durmiendo y parece un angelito. La acariciás un poco y sigue siendo un angelito. La acariciás mucho y ¡zaz! te clava la garra.
Por si acaso.
Cuando Nico me pregunta algo y yo le contesto a la defensiva me dice: eeeeh, ya sacaste la garra. En estos días ando pensando mucho en esto de defenderme de lo que no tengo que defenderme.
Y de la garra, la famosa garra.
La gata ahora duerme al lado mío. A pata suelta.
Vos la ves durmiendo y parece un angelito. La acariciás un poco y sigue siendo un angelito. La acariciás mucho y ¡zaz! te clava la garra.
Por si acaso.
Cuando Nico me pregunta algo y yo le contesto a la defensiva me dice: eeeeh, ya sacaste la garra. En estos días ando pensando mucho en esto de defenderme de lo que no tengo que defenderme.
Y de la garra, la famosa garra.
La gata ahora duerme al lado mío. A pata suelta.
Dijo la crítica de 1982 Obertura Solemne
Es muy motivador tomar contacto con un teatro que molesta. Hasta muy “sano”, si se mira en la cartelera esos espectáculos de corte televisivo de los que uno se lleva una charla que no dura ni la llegada de la pizza a la salida. 1982 Obertura solemne es un virus aparentemente indefenso que corre y estalla en la cara del espectador con la textura de una desagradable secreción. Lejos de las medias tintas, 1982 transita y desborda los límites, se vuelve burdo, absurdo, retoma la coherencia y la vuelve a perder. Son sus principales aliados el ritmo y la sorpresa de las acciones que desubican permanentemente al espectador, que pivotean entre el realismo y el grotesco, y las sorprendentes actuaciones. Un grupo al que habrá que seguir.
Ana Durán, Los Inrocks
1982 Obertura Solemne,
dirigida por Lisandro Fiks y Diego Quiroz recupera la memoria colectiva
de los argentinos, reflexiona sobre quienes la componen con sus puntos
de vista y nos plantea que la repetición de opiniones vacías es la mayor
de las violencias, el principio de la intolerancia y la negación. Una
obra que considera al teatro como una herramienta necesaria para
comprender la realidad y que desde el absurdo recapacita sobre el
fundamentalismo político y la estupidez humana El escenario nos
trasporta a la vida cotidiana gracias a la interpretación de los
actores, la utilización del espacio, la utilería, las luces y, sobretodo
de los olores. Un escenario en varias dimensiones que nos hace sentir
identificados y nos invita a reflexionar.
Guillermina Gandola, Ruleta China
BUENA. La tensión va en aumento porque las posturas políticas se
encuentran, se chocan, se pelean, se enfrentan, se arañan, se lastiman,
pero no se escuchan. Y así se va llegando al final, con un clima cada
vez más enfurecido. En cuanto al juego teatral que propone esta obra,
hay varias cosas por reflexionar. Las actuaciones son precisas y en su
punto justo. Un juego correcto, con un ritmo que va llevando la obra a
su clímax, empezando con una tibia discusión, obvia por cierto, entre
izquierdas y derechas recalcitrantes, para llegar a un final realmente
tenso que logra que salgamos de ahí al menos perturbados y con varios
interrogantes.
Jazmín Carbonell, La Nación
Parándose a
treinta años de la guerra, Lisandro Fiks genera una situación extraña
pero verosímil para exponer con sutileza el trato que como sociedad le
hemos dado a los ex combatientes, a la vez que nos enrostra sin rodeos
la facilidad con que nos desligamos de aquello mismo que generamos.
Lucho Bordegaray, Montaje Decadente
Obra de un in crescendo dramático de ribetes impactantes y de profunda actualidad con destacadas actuaciones. Teatro puro.
Gastón Soulages, Visión 7
Excelente. Mucha violencia encubierta y descubierta. Toda una metáfora
de los niveles a los que la falta de verdad pueden llegar y una genial
superposición de tensiones como remolinos que se alimentan unos a otros
pero a la vez se autogeneran. Excelente texto de Lisandro Fiks, complejo
porque se manejan varios planos en muchas ocasiones, pero para nada
rebuscado. Una puesta estupenda, el trabajo con el sonido que viene del
exterior un lujo. Muy buena dirección y muy buenas actuaciones. Roxana
Artal que tiene el difícil papel de fogonear y sembrar desarmonía,
mantiene la energía en esa nada fácil posición. Todos están muy bien.
María Inés Senabre, Espectaculosalamod
miércoles, 7 de noviembre de 2012
Gata derretida
La gata de metal se derritió por el calor. Andamos a los arrumacos. Creo que en cualquier momento me pide que le saque ese abriguito de piel que tiene. Pero la cosa sería muy sangrienta. Pobrecita.
Algo nuevo: es una gata que le re copa el shiatsu.
Algo nuevo: es una gata que le re copa el shiatsu.
lunes, 5 de noviembre de 2012
Yo soy un gato de metal
¡Dale play!
Yo soy un gato de metal
vivo en un agujero
tengo una ansiedad
como de año nuevo.
Nunca sé dónde estoy.
¡Nunca sé donde voy!
Tengo miedo de la escena de la calle.
Tengo miedo que en la calle no haya nadie.
Esta es la rapsodia de los que decoran el tiempo.
OH
Por eso vivo en los tejados
viajo en subterraneo
amo a los extraños
mi comodidad sólo es mi aventura
nunca será igual nunca nada dura.
¿Vos te querías comprar un perro?
Pero soy un gato.
domingo, 4 de noviembre de 2012
Lucho Rossi en EGGO Feria de Arte
Mi hermano, el artista plástico Lucho Rossi estará exponiendo parte de su trabajo más reciente en el marco de EGGO Feria de Arte del 8 al 11 de noviembre en el Centro Cultural Recoleta, CABA.
¡Están todos invitados!
sábado, 3 de noviembre de 2012
Nosotros
Nosotros no nos sacamos fotos.
No somos para nada cool.
No fotografiamos cada cosa que hacemos ni andamos gritando a los cuatro vientos todo lo que nos queremos en las redes sociales.
Nosotros somos de la "vieja escuela".
Nos decimos las cosas en la cama, antes de apagar la lámpara o con la luz ya apagada. Y nunca nunca lloramos nuestras miserias en oídos ajenos.
Decimos lo que pensamos. Somos muy francos.
A veces nos enojamos pero hemos aprendido a no injuriarnos mucho ni a lastimarnos innecesariamente. Y cuando lo hacemos (porque a veces es inevitable) nos dura poco y enseguida intentamos subsanar el dolor que pudimos causar.
Hay algo de este nosotros que me gusta mucho y que me da mucha paz. Es la parte en la que este nosotros está compuesto por dos personas con individualidad propia. Porque él llegó a mi vida completísimo en su vida. Y yo... yo estaba aprendiendo a completarme cuando lo encontré.
Eso es algo muy hermoso de este nosotros que construimos todos los días.
No somos para nada cool.
No fotografiamos cada cosa que hacemos ni andamos gritando a los cuatro vientos todo lo que nos queremos en las redes sociales.
Nosotros somos de la "vieja escuela".
Nos decimos las cosas en la cama, antes de apagar la lámpara o con la luz ya apagada. Y nunca nunca lloramos nuestras miserias en oídos ajenos.
Decimos lo que pensamos. Somos muy francos.
A veces nos enojamos pero hemos aprendido a no injuriarnos mucho ni a lastimarnos innecesariamente. Y cuando lo hacemos (porque a veces es inevitable) nos dura poco y enseguida intentamos subsanar el dolor que pudimos causar.
Hay algo de este nosotros que me gusta mucho y que me da mucha paz. Es la parte en la que este nosotros está compuesto por dos personas con individualidad propia. Porque él llegó a mi vida completísimo en su vida. Y yo... yo estaba aprendiendo a completarme cuando lo encontré.
Eso es algo muy hermoso de este nosotros que construimos todos los días.
lunes, 29 de octubre de 2012
Divinos
Mi gata caza lagartijas.
Las corta en dos de un zarpazo. A veces se las come. A veces las deja descuartizadas en el piso y se va a comer de sus piedritas.
Claramente no lo hace por hambre.
A veces caza una y me la deja intacta en la puerta de la habitación. Entera, perfecta y muerta.
Una vez nos dejó un pájaro. Tieso y con las patas para arriba.
Y después me dicen que los gatos son divinos.
Las corta en dos de un zarpazo. A veces se las come. A veces las deja descuartizadas en el piso y se va a comer de sus piedritas.
Claramente no lo hace por hambre.
A veces caza una y me la deja intacta en la puerta de la habitación. Entera, perfecta y muerta.
Una vez nos dejó un pájaro. Tieso y con las patas para arriba.
Y después me dicen que los gatos son divinos.
miércoles, 24 de octubre de 2012
Fallidos
Hablando con mi amiga Ushka, psicóloga de profesión.
Yo -Porque bla bla bla y... al final me vino como anillo al pel... eeeh...
Ushka -Al dedo.
Yo - Eso, como anillo al dedo, gracias.
Ushka -Igual tu fallido fue perfecto. No debe haber sido fácil. Andá a tratar de meter en tu pelo un anillo.
¡Chapeau!
Yo -Porque bla bla bla y... al final me vino como anillo al pel... eeeh...
Ushka -Al dedo.
Yo - Eso, como anillo al dedo, gracias.
Ushka -Igual tu fallido fue perfecto. No debe haber sido fácil. Andá a tratar de meter en tu pelo un anillo.
¡Chapeau!
jueves, 18 de octubre de 2012
miércoles, 17 de octubre de 2012
lunes, 15 de octubre de 2012
Los teléfonos
Ya no me acuerdo en donde leí hace poco que hablar por teléfono es algo que está demodé (no sé bien si esta palabra es la adecuada). Se supone que ya nadie espera una llamada. Ya nadie llama a un fijo sin avisar antes y es el colmo del desubique llamarte al celular a menos que sea una llamada funcional. Me puse a pensar que yo debo ser un bicho muy raro porque la verdad es que a mí me encanta hablar por teléfono. Hablar por teléfono es un arte que se ha ido perdiendo. Ni siquiera el skype o el chat con videollamada puede compararse. No sé, hay algo en la camarita que hace que uno se distraiga un poco. Eso de mirar al otro y mirarse a uno mismo, algo de la voz de pierde.
En un teléfono fijo la voz lo es todo. Uno debe hablar. Debe sacar la voz, exponerse a los fallidos y malos entendidos.
A los te quise decir...
O te quiero decir...
Me alegra saber que algunas de mis amigas disfrutan tanto como yo de hablar por teléfono un rato.
En un teléfono fijo la voz lo es todo. Uno debe hablar. Debe sacar la voz, exponerse a los fallidos y malos entendidos.
A los te quise decir...
O te quiero decir...
Me alegra saber que algunas de mis amigas disfrutan tanto como yo de hablar por teléfono un rato.
martes, 9 de octubre de 2012
luna de cosecha
Para mi amor, nunca más atinada esta canción (gracias al sabroso volátil):
Come a little bit closer
Hear what I have to say
Just like children sleepin'
We could dream this night away.
But there's a full moon risin'
Let's go dancin' in the light
We know where the music's playin'
Let's go out and feel the night.
Because I'm still in love with you
I want to see you dance again
Because I'm still in love with you
On this harvest moon.
When we were strangers
I watched you from afar
When we were lovers
I loved you with all my heart.
But now it's gettin' late
And the moon is climbin' high
I want to celebrate
See it shinin' in your eye.
Because I'm still in love with you
I want to see you dance again
Because I'm still in love with you
On this harvest moon.
Come a little bit closer
Hear what I have to say
Just like children sleepin'
We could dream this night away.
But there's a full moon risin'
Let's go dancin' in the light
We know where the music's playin'
Let's go out and feel the night.
Because I'm still in love with you
I want to see you dance again
Because I'm still in love with you
On this harvest moon.
When we were strangers
I watched you from afar
When we were lovers
I loved you with all my heart.
But now it's gettin' late
And the moon is climbin' high
I want to celebrate
See it shinin' in your eye.
Because I'm still in love with you
I want to see you dance again
Because I'm still in love with you
On this harvest moon.
domingo, 23 de septiembre de 2012
Causalidades
Es viernes a la noche. Estoy en el colectivo leyendo Kant y el Ornitorrinco de Umberto Eco. Al lado mío viaja un chico joven y lindo. Mira mi libro con interés y de pronto se anima:
-¿Qué leés?
Me sorprendo. Lo miro. Es joven, muy joven. Le muestro la tapa del libro pensando en su desilusión. Pero no.
-¿Qué es lo que estudiás?
-Semiótica. Bueno, en realidad, enseño semiótica.
-¡Ah!
Está sonriendo. De pronto queda claro que no tengo su edad aunque a veces mi cara delate unos años menos (hace poco me dieron ocho años menos).
-¿Y vos?
-Yo estoy terminando Diseño Industrial. De hecho hoy tuve un día horrible, vengo de que un profesor me destruya el tema de mi tesis.
-Bueno, no te preocupes, es algo normal.
-Pero ya van tres veces. Quiere que sea más específico.
-Ah, sí, ese es el gran problema. Cuando por fin se decide un tema (que nunca es lo que vos querías estudiar originalmente) deja de ser lo interesante que parecía ser al principio.
-Exacto.
-Umberto Eco -le digo señalando el libro - escribió un libro que se llama Como escribir una tesis. En él decía que hay tiempo, mucho tiempo para escribir esa ideota que se te ocurrió ahora, es una idea que quizás te lleve unos ocho o nueve libros desarrollarla. Pero no importa porque es así como funciona. Así que no te preocupes si no entra todo de una en tu primera tesis.
Me mira asombrado. Yo también estoy asombrada. No es muy usual recomendar a Umberto Eco en un colectivo volviendo a tu casa
-Esto que acaba de pasar es genial.
-Sí, ¿no?
-Voy a ver si lo consigo. En la próxima me bajo. ¡Mil gracias!
-De nada.
-¿Qué leés?
Me sorprendo. Lo miro. Es joven, muy joven. Le muestro la tapa del libro pensando en su desilusión. Pero no.
-¿Qué es lo que estudiás?
-Semiótica. Bueno, en realidad, enseño semiótica.
-¡Ah!
Está sonriendo. De pronto queda claro que no tengo su edad aunque a veces mi cara delate unos años menos (hace poco me dieron ocho años menos).
-¿Y vos?
-Yo estoy terminando Diseño Industrial. De hecho hoy tuve un día horrible, vengo de que un profesor me destruya el tema de mi tesis.
-Bueno, no te preocupes, es algo normal.
-Pero ya van tres veces. Quiere que sea más específico.
-Ah, sí, ese es el gran problema. Cuando por fin se decide un tema (que nunca es lo que vos querías estudiar originalmente) deja de ser lo interesante que parecía ser al principio.
-Exacto.
-Umberto Eco -le digo señalando el libro - escribió un libro que se llama Como escribir una tesis. En él decía que hay tiempo, mucho tiempo para escribir esa ideota que se te ocurrió ahora, es una idea que quizás te lleve unos ocho o nueve libros desarrollarla. Pero no importa porque es así como funciona. Así que no te preocupes si no entra todo de una en tu primera tesis.
Me mira asombrado. Yo también estoy asombrada. No es muy usual recomendar a Umberto Eco en un colectivo volviendo a tu casa
-Esto que acaba de pasar es genial.
-Sí, ¿no?
-Voy a ver si lo consigo. En la próxima me bajo. ¡Mil gracias!
-De nada.
jueves, 20 de septiembre de 2012
miércoles, 19 de septiembre de 2012
Rueda del tiempo
La rueda del tiempo comenzó a girar. Nada es permanente. Las flores nacen, crecen, se reproducen, mueren. La rueda era un jardín poblado y luego un jardín en invierno. La rueda giró y giró de manera inefable. Lo que sucedió quedó atrás. El tiempo presente es este momento que giro y cambio, siempre estoy girando y cambiando.
Y así todo tiene un sentido y luego vuelve a perderlo.
Y está bien.
domingo, 16 de septiembre de 2012
Ohana en Rosh Hashana
Rosh hashaná se traduce generalmente como año nuevo. "Rosh" significa cabeza y
"Shaná" año. Pero, la palabra Shaná, literalmente año, proviene del
vocablo shinúi que significa cambio.... Rosh hashaná señala tanto la
“cabeza del cambio” como shinúi ba Rosh “cambio en la cabeza”.
En la cultura hawaiana "Ohana" significa familia en el más extenso sentido de la palabra, incluyendo parientes de sangre, adoptados o intencionales. Se enfatiza que la familia y amigos están atados juntos y los miembros deben cooperar y recordarse entre sí. Así pues "Ohana" puede consistir en miembros apreciados que no formen parte de lo que típicamente se conoce como familia. Un grupo entero de amigos íntimos también puede ser su propia ohana. Gracias familia linda por venir a compartir con nosotros Rosh Hashana en nuestra casa. ¡Vivan los moishes tanos asturianos y vascos con un poquito de pacha mama!
¡Los adoro!
En la cultura hawaiana "Ohana" significa familia en el más extenso sentido de la palabra, incluyendo parientes de sangre, adoptados o intencionales. Se enfatiza que la familia y amigos están atados juntos y los miembros deben cooperar y recordarse entre sí. Así pues "Ohana" puede consistir en miembros apreciados que no formen parte de lo que típicamente se conoce como familia. Un grupo entero de amigos íntimos también puede ser su propia ohana. Gracias familia linda por venir a compartir con nosotros Rosh Hashana en nuestra casa. ¡Vivan los moishes tanos asturianos y vascos con un poquito de pacha mama!
¡Los adoro!
jueves, 13 de septiembre de 2012
Lamparita
"Nos hacemos preguntas cuyas respuestas ya conocemos". Chupate esta mandarina, nena. Ayer me quedé hasta tarde viendo el documental de Françoise Wolff sobre Jacques Lacan. Me quedé alucinada con la "conferencia" (aunque aclara: "no tengo la menor intención de dar una conferencia pero sí tengo algunas cosas que enseñar") que dio en la Universidad Católica de Louvaine en el año 1972.
Hace tiempo que vengo leyendo extracurricularmente sobre temas que de alguna manera se tocan con lo que doy en la facultad donde enseño una materia llamada Lingüística y Semiótica. Se tocan, coquetean y luego se despiden. Hace tiempo que pienso que me gustaría mucho tomar algún curso de psicoanálisis, leer las fuentes, ir a los textos. No porque quiera ser psicoanalista sino porque me seduce el conocimiento.
Ayer escuchaba la voz extremadamente potente de Lacan y pensaba: esto es lo que Peirce llamaba primeridad, segundidad y terceridad, esto es el concepto de semiosis sin fin, esto es... ¡Ah!
Sí, ¡ah!
Hace tiempo que vengo leyendo extracurricularmente sobre temas que de alguna manera se tocan con lo que doy en la facultad donde enseño una materia llamada Lingüística y Semiótica. Se tocan, coquetean y luego se despiden. Hace tiempo que pienso que me gustaría mucho tomar algún curso de psicoanálisis, leer las fuentes, ir a los textos. No porque quiera ser psicoanalista sino porque me seduce el conocimiento.
Ayer escuchaba la voz extremadamente potente de Lacan y pensaba: esto es lo que Peirce llamaba primeridad, segundidad y terceridad, esto es el concepto de semiosis sin fin, esto es... ¡Ah!
Sí, ¡ah!
lunes, 10 de septiembre de 2012
Preguntas
Lo de este Ravi Shankar me da rabia. Me pregunto en qué piensa una persona que va a una meditación mundial de este tipo. Me pregunto quiénes son, qué buscan, qué paz, qué espiritualidad. Me pregunto por qué ahora ser vegano está de moda y la revista Ohlalá postea anuncios sobre la onda de comer sano, rico, novedoso y sin productos animales para futuras anoréxicas (ojo, no digo que ser vegano sea eso, simplemente es lo que noto en las publicidades de La Nación).
Hablamos con un colega terapeuta sobre el daño que provocan esta publicidad efervecente. Macri hablándonos del ego. ¿Hasta dónde llegaremos? Mi colega que además es un profesor de yoga al que respeto muchísimo me dice: hay que volver a las tradiciones. A los maestros. ¿Qué es lo que enseñar el arte de vivir? ¿A respirar? Y cómo lo enseña? Hace una melange de técnicas milenarias que pertenecen al yoga. Nada nuevo bajo el sol. Sólo publicidad.
Palabras como paz y amor prenden como el fuego sobre la paja seca. ¿Quién no quiere paz y amor?
¿Por qué no existe un ente regulador de técnicas complementarias a la medicina alopática?
Bueno. Habrá que seguir trabajando.
Hablamos con un colega terapeuta sobre el daño que provocan esta publicidad efervecente. Macri hablándonos del ego. ¿Hasta dónde llegaremos? Mi colega que además es un profesor de yoga al que respeto muchísimo me dice: hay que volver a las tradiciones. A los maestros. ¿Qué es lo que enseñar el arte de vivir? ¿A respirar? Y cómo lo enseña? Hace una melange de técnicas milenarias que pertenecen al yoga. Nada nuevo bajo el sol. Sólo publicidad.
Palabras como paz y amor prenden como el fuego sobre la paja seca. ¿Quién no quiere paz y amor?
¿Por qué no existe un ente regulador de técnicas complementarias a la medicina alopática?
Bueno. Habrá que seguir trabajando.
domingo, 9 de septiembre de 2012
Placeres primaverales
El sol del fin de semana todo lo redime. La humedad, los mosquitos y ese cielo abierto que ofrece Olivos cuando la tarde conmueve. La semana que transcurrió con altibajos, un encuentro y varios desencuentros. Una charla en el medio de la llovizna y la certeza de que estoy caminando. Curiosidad por las certezas de otros. Compartir. No siempre se gana. Pero cuando se pierde también se gana. Querer estar en varios lugares. No poder. Querer poder y entonces soñar.
Sueño que escucho conversaciones ajenas de personas que no conozco. Hablan de alguien a quien amé mucho pero que ya no está en mi vida. Me pregunto qué serán esos sueños. Me pregunto por qué soñaré con personas que no conozco. También sueño con palabras y con flores que se abren. Eso me gusta. Me adueño de esos sueños pero debo despertarme. Afuera, en el jardín, las flores se abren. Y entonces ya no me da pena levantarme.
Cavo la tierra con la pala de hierro esmaltado. La tierra sale húmeda y llena de lombrices. Arranco un hibiscus que planté la primavera pasada y que se lo comieron las hormigas. Pienso que allí puedo plantar otro frutal. El hibiscus quedó sin hojas pero en su ímpetu tiene mínimos brotes que saldrán a la luz si lo dejo. Lo trasplanto a una maceta y le doy tierra nueva, agua nueva y tijeras para las partes que no brotarán. Trabajo en el jardín hasta que los músculos me piden que pare. Siento la espalda dolorida. El sol es tan calido que me quedo en remera.
Almorzamos afuera bajo la Santa Rita. Pescado y arroz con los ajíes que nos regaló C de México. Nos quedamos leyendo al sol. El café recién hecho huele bien. Nico me hace notar que las azaleas están empezando a dar flores. Tienen unos pimpollazos que dan gusto. Viene un gato de visitante a jugar con mis medias. Hace garabatos en el aire. Es bello este gato. Lo dejamos ser. La gata no está, se fue a pasear. Nosotros también. Nos vamos a pasear. El aire está lleno de expectativa primaveral.
Sueño que escucho conversaciones ajenas de personas que no conozco. Hablan de alguien a quien amé mucho pero que ya no está en mi vida. Me pregunto qué serán esos sueños. Me pregunto por qué soñaré con personas que no conozco. También sueño con palabras y con flores que se abren. Eso me gusta. Me adueño de esos sueños pero debo despertarme. Afuera, en el jardín, las flores se abren. Y entonces ya no me da pena levantarme.
Cavo la tierra con la pala de hierro esmaltado. La tierra sale húmeda y llena de lombrices. Arranco un hibiscus que planté la primavera pasada y que se lo comieron las hormigas. Pienso que allí puedo plantar otro frutal. El hibiscus quedó sin hojas pero en su ímpetu tiene mínimos brotes que saldrán a la luz si lo dejo. Lo trasplanto a una maceta y le doy tierra nueva, agua nueva y tijeras para las partes que no brotarán. Trabajo en el jardín hasta que los músculos me piden que pare. Siento la espalda dolorida. El sol es tan calido que me quedo en remera.
Almorzamos afuera bajo la Santa Rita. Pescado y arroz con los ajíes que nos regaló C de México. Nos quedamos leyendo al sol. El café recién hecho huele bien. Nico me hace notar que las azaleas están empezando a dar flores. Tienen unos pimpollazos que dan gusto. Viene un gato de visitante a jugar con mis medias. Hace garabatos en el aire. Es bello este gato. Lo dejamos ser. La gata no está, se fue a pasear. Nosotros también. Nos vamos a pasear. El aire está lleno de expectativa primaveral.
viernes, 7 de septiembre de 2012
jueves, 6 de septiembre de 2012
Gris (Laura, te estoy haciendo caso)
Gris es un gato "salvaje" (si es que existe este término). Gris no es amigable con humanos, les escapa porque les teme y aún así se aventura en una casa para apreciar a la belleza en cuestión: Marilyn.
Ayer por la madrugada tuvimos una visita suya que nos dejó pensando qué vamos a hacer de ahora en más si queremos conciliar el sueño sin interrupciones de mininos.
Eran las cuatro de la madrugada, Marilyn dormía a nuestros pies cuando escucho un maullidito distinto a todo lo que venimos escuchando últimamente. Era Gris.
Como Gris es de un gris color humo muy oscuro lo único que lo delata en la oscuridad son sus dos ojitos amarillos. Y eso fue lo que vi asomándose por la puerta de nuestro dormitorio: dos ojitos amarillos que buscaban a Marilyn y la gata que ya se había avivado lo estaba olfateando entre tensa y nerviosa.
Gris, ni lento ni perezozo entró al cuarto pero apenas me vio levantada salió disparando escaleras abajo. Dejé a Marilyn en el cuarto y lo seguí abajo para indicarle la puerta de salida. Pero cuando bajé el gato ya se había ido. Cerré la puerta y ya me disponía a subir cuando sentí que algo no estaba del todo bien. ¿Y si el gato se hubiera escondido? Busqué con la mirada y de pronto vi un bulto negro - muy quieto- debajo del piano de Nico. Podía haberlo confundido con un bolso pero no, era Gris agazapado esperando su momento para colarse nuevamente.
Cuando el gato se dio cuenta de que había sido descubierto salió disparado hacia la puerta pero la misma, para su desdicha, estaba cerrada. Se desesperó. Subió corriendo las escaleras en un zumbido y yo lo seguí tratando de que no se metiera en el cuarto otra vez. Mientras tanto Nico, que no entendía nada y se había despertado, me gritaba desde el cuarto "¿Qué pasa, qué hacés?". Y yo, "¿dónde está el gato? ¿Dónde se metió el gato?" "¿Qué gato, Flor? ¡Marilyn está acá!". "¡El otro gato!" "¿Otro más?".
Bueno.
Subí al playroom y lo vi a Gris agazapado debajo del futón aterrado ante la perspectiva futura. Me acerqué para que saliera de ahí. "Vení, Gris, no pasa nada, sólo quiera que te vayas". Y el gato: meaooooow, meaaoooww. "Salí de ahí, ya te abrí la puerta".
Nunca vi a un gato con tanto miedo de mí.
Salió huyendo escaleras abajo y esta vez sí salió por la puerta del jardín. Lo vi saltar la medianera con la velocidad que sólo el miedo nos da.
Cerré la puerta con la sensación de que por un tiempito este gato no vuelve.
Ayer por la madrugada tuvimos una visita suya que nos dejó pensando qué vamos a hacer de ahora en más si queremos conciliar el sueño sin interrupciones de mininos.
Eran las cuatro de la madrugada, Marilyn dormía a nuestros pies cuando escucho un maullidito distinto a todo lo que venimos escuchando últimamente. Era Gris.
Como Gris es de un gris color humo muy oscuro lo único que lo delata en la oscuridad son sus dos ojitos amarillos. Y eso fue lo que vi asomándose por la puerta de nuestro dormitorio: dos ojitos amarillos que buscaban a Marilyn y la gata que ya se había avivado lo estaba olfateando entre tensa y nerviosa.
Gris, ni lento ni perezozo entró al cuarto pero apenas me vio levantada salió disparando escaleras abajo. Dejé a Marilyn en el cuarto y lo seguí abajo para indicarle la puerta de salida. Pero cuando bajé el gato ya se había ido. Cerré la puerta y ya me disponía a subir cuando sentí que algo no estaba del todo bien. ¿Y si el gato se hubiera escondido? Busqué con la mirada y de pronto vi un bulto negro - muy quieto- debajo del piano de Nico. Podía haberlo confundido con un bolso pero no, era Gris agazapado esperando su momento para colarse nuevamente.
Cuando el gato se dio cuenta de que había sido descubierto salió disparado hacia la puerta pero la misma, para su desdicha, estaba cerrada. Se desesperó. Subió corriendo las escaleras en un zumbido y yo lo seguí tratando de que no se metiera en el cuarto otra vez. Mientras tanto Nico, que no entendía nada y se había despertado, me gritaba desde el cuarto "¿Qué pasa, qué hacés?". Y yo, "¿dónde está el gato? ¿Dónde se metió el gato?" "¿Qué gato, Flor? ¡Marilyn está acá!". "¡El otro gato!" "¿Otro más?".
Bueno.
Subí al playroom y lo vi a Gris agazapado debajo del futón aterrado ante la perspectiva futura. Me acerqué para que saliera de ahí. "Vení, Gris, no pasa nada, sólo quiera que te vayas". Y el gato: meaooooow, meaaoooww. "Salí de ahí, ya te abrí la puerta".
Nunca vi a un gato con tanto miedo de mí.
Salió huyendo escaleras abajo y esta vez sí salió por la puerta del jardín. Lo vi saltar la medianera con la velocidad que sólo el miedo nos da.
Cerré la puerta con la sensación de que por un tiempito este gato no vuelve.
miércoles, 5 de septiembre de 2012
Esto ya es un quilombo
Y entonces viene Joe y a Marilyn se le erizan todos los pelos del lomo. Se enoja con Joe por invadir su territorio y con nosotros por dejarlo entrar. Joe es bueno y se deja agarrar, acariciar, juega con una rama en el jardín, hace de gato macho. Pero ahora hay un gato gris que anda rondando la casa y que también la busca. Marilyn, sin faltar a su lógica, lo odia también.
Hoy se dio que estaban los tres.
Marilyn en el living cuidando de que Joe no le invada la casa. Joe en la puerta de la cocina cuidando de que el Gato Gris no le robe la doncella y el Gato Gris en la medianera esperando su momento.
Ambos machos se midieron durante un buen rato.
Joe, al que siempre le había escuchado ese gemidito medio gay, de pronto se transformó en un gato con todas las de la ley y le salió un rugido amenazador de bien adentro. El Gato Gris ni se inmutó y se quedó quieto en la pared, esperando. Salí al jardín y lo ayudé a Joe en su empresa. Al Gato Gris no el gusta la presencia humana y se fue apenas me vio. Joe se quedó un buen rato montando guardia en la puerta que da al jardín.
Hoy se dio que estaban los tres.
Marilyn en el living cuidando de que Joe no le invada la casa. Joe en la puerta de la cocina cuidando de que el Gato Gris no le robe la doncella y el Gato Gris en la medianera esperando su momento.
Ambos machos se midieron durante un buen rato.
Joe, al que siempre le había escuchado ese gemidito medio gay, de pronto se transformó en un gato con todas las de la ley y le salió un rugido amenazador de bien adentro. El Gato Gris ni se inmutó y se quedó quieto en la pared, esperando. Salí al jardín y lo ayudé a Joe en su empresa. Al Gato Gris no el gusta la presencia humana y se fue apenas me vio. Joe se quedó un buen rato montando guardia en la puerta que da al jardín.
Escribir: tema: el gato
Píscica me dice que por qué no escribo sobre gatos.Y me aclara: pero no te abras otro blog (escribí durante muchos años un blog con la voz de mi perro Pancho que pasó a mejor vida a principios de este año. Y ahora parece que la gente le abre páginas de facebook a sus mascotas).
Bueno, entonces , sí, lo admito: escribo sobre gatos no porque me apasionen particularmente sino porque me topé con uno y me parece bastante fascinante. Yo no lo buscaba (¿lo buscaba?) cuando Marilyn apareció solita por la puerta de la cocina como diciendo: permisoooo ¿puedo entrar, qué onda, hay espacio para mí?.
Hablo de Marilyn porque es tan fortuito que la loca haya venido a parar a mi jardín. En realidad el concepto de amor de los gatos es bastante novedoso para mí. Le digo a Nico que creo que la gata no nos quiere. Nico me dice que sí, que claro que nos quiere, que querernos es considerarnos parte de su manada. Que si no nos quisiera no dormiría a nuestros pies ni nos pediría algún cariñito. Que ningún animal en su sano juicio se acercaría a los humanos y menos que menos dormiría con ellos, compartiría el espacio, sus juegos, su descanso a menos que nos considerara como un igual. Y que eso es amor para Marilyn. Por eso me muerde como jugando y hace como que me araña (pero no me araña).
Y a mi me da un poco de pena que Marilyn sea tan nerviosa y celosa de su libertad aunque ahora parece que no, no es en absoluta nerviosa, es sólo una gata y yo tengo que aprender a tratarla.
Bueno, entonces , sí, lo admito: escribo sobre gatos no porque me apasionen particularmente sino porque me topé con uno y me parece bastante fascinante. Yo no lo buscaba (¿lo buscaba?) cuando Marilyn apareció solita por la puerta de la cocina como diciendo: permisoooo ¿puedo entrar, qué onda, hay espacio para mí?.
Hablo de Marilyn porque es tan fortuito que la loca haya venido a parar a mi jardín. En realidad el concepto de amor de los gatos es bastante novedoso para mí. Le digo a Nico que creo que la gata no nos quiere. Nico me dice que sí, que claro que nos quiere, que querernos es considerarnos parte de su manada. Que si no nos quisiera no dormiría a nuestros pies ni nos pediría algún cariñito. Que ningún animal en su sano juicio se acercaría a los humanos y menos que menos dormiría con ellos, compartiría el espacio, sus juegos, su descanso a menos que nos considerara como un igual. Y que eso es amor para Marilyn. Por eso me muerde como jugando y hace como que me araña (pero no me araña).
Y a mi me da un poco de pena que Marilyn sea tan nerviosa y celosa de su libertad aunque ahora parece que no, no es en absoluta nerviosa, es sólo una gata y yo tengo que aprender a tratarla.
lunes, 3 de septiembre de 2012
El amor
"Tomás se decía: hacer el amor con una mujer y dormir con una mujer son dos
pasiones no sólo distintas sino casi contradictorias. El amor no se
manifiesta en el deseo de acostarse con alguien (este deseo se produce
en relación con una cantidad innumerable de mujeres), sino en el deseo
de dormir junto a alguien (este deseo se produce en relación con una
única mujer)."
Milán Kundera
Milán Kundera
jueves, 30 de agosto de 2012
...
Yo de gatos no entendía nada. Después llegó Marilyn y entendí menos. Ahora se aparece Joe a la madrugada con un maullidito raro. No es un maullido de cachondeo, no. Es un gemidito como si algún desalmado le hubiera roto las cuerdas vocales. Joe me da pena porque es bueno y hermoso pero Marilyn lo detesta. Marilyn es una gata bella y brava y tiene sangre felina por donde la mires. Su libertad está primero, antes que el amor. Joe, en cambio, es un gato que se deja amar. No es nervioso como Marilyn sino todo lo contrario: es bien bonachón. Consiente en que Marilyn le de algún que otro zarpazo y lo sisee. A él no le importa. Persiste en su deseo y se deja mimar. Yo lo agarro y me da ternura porque es enorme y bueno. No es un gato gordo y fofito sino un gato de contextura firme, parece temerario pero es más bueno que el pan. Y así estamos con estos gatos. Sin entender de dónde vienen ni hacia dónde van.
miércoles, 29 de agosto de 2012
Los años (Virginia Woolf)
Me van a apalear, anotó el 2 de marzo de 1937 en su diario íntimo Virginia Woolf. Acababa de publicar Los años
tras un arduo proceso de composición en el que las dudas,
las revisiones y la reescritura de sus capítulos fueron el escenario de construcción de dicha novela.
No en vano hacía esta anotación Virginia. Los años, para cierta crítica snob, fue considerado como un paso hacia atrás en su devenir literario. Y, sin embargo, lo que no notó esta crítica, a mi humilde parecer, fue que este paso hacia atrás probablemente fuera un paso hacia otra dirección. El 10 de marzo de ese mismo año, el suplemento literario del Times celebró la aparición de Los años con una reseña muy favorable.
Probablemente esta última novela de la Woolf sea la más convencional de todas sus novelas. Fue la que tuvo más éxito ya que fue muy leída en Inglaterra y casi un bestseller en Estados Unidos al momento de su publicación. Lo que la crítica notaba con cierto desdén es que Los Años nada tiene que ver con la Virginia Woolf que funda su técnica más compleja en novelas como La señora Dalloway, Al faro o Las olas. Pero lo que no notó esta crítica es que el rasgo primordial que acompaña a Los años es la presencia inconfundible del mundo virginiano. No hay que confundir sencillez con vulgaridad. Al final de su carrera literaria, Virginia Woolf ya tenía la suficiente madurez técnica como para reformular su mundo novelístico en moldes clásicos sin perder su brillantez ni su potencia.
Los años narra el final de una época y el comienzo de otra en un Londres extremadamente burgués. Es una novela de primaveras luminosas y nieves invernales en una equilibrada evocación de tiempos y ambientes, de vida familiar y clubes selectos, marco y el contrapunto de los personajes que marcan la historia de la familia Pargiter durante los cincuenta años cruciales que alteraron la historia europea, las relaciones sociales, el papel de la mujer o la visión del mundo.
Imposible apalearte, Virginia Woolf. Sólo disfrutarte.
No en vano hacía esta anotación Virginia. Los años, para cierta crítica snob, fue considerado como un paso hacia atrás en su devenir literario. Y, sin embargo, lo que no notó esta crítica, a mi humilde parecer, fue que este paso hacia atrás probablemente fuera un paso hacia otra dirección. El 10 de marzo de ese mismo año, el suplemento literario del Times celebró la aparición de Los años con una reseña muy favorable.
Probablemente esta última novela de la Woolf sea la más convencional de todas sus novelas. Fue la que tuvo más éxito ya que fue muy leída en Inglaterra y casi un bestseller en Estados Unidos al momento de su publicación. Lo que la crítica notaba con cierto desdén es que Los Años nada tiene que ver con la Virginia Woolf que funda su técnica más compleja en novelas como La señora Dalloway, Al faro o Las olas. Pero lo que no notó esta crítica es que el rasgo primordial que acompaña a Los años es la presencia inconfundible del mundo virginiano. No hay que confundir sencillez con vulgaridad. Al final de su carrera literaria, Virginia Woolf ya tenía la suficiente madurez técnica como para reformular su mundo novelístico en moldes clásicos sin perder su brillantez ni su potencia.
Los años narra el final de una época y el comienzo de otra en un Londres extremadamente burgués. Es una novela de primaveras luminosas y nieves invernales en una equilibrada evocación de tiempos y ambientes, de vida familiar y clubes selectos, marco y el contrapunto de los personajes que marcan la historia de la familia Pargiter durante los cincuenta años cruciales que alteraron la historia europea, las relaciones sociales, el papel de la mujer o la visión del mundo.
Imposible apalearte, Virginia Woolf. Sólo disfrutarte.
domingo, 26 de agosto de 2012
jueves, 23 de agosto de 2012
El libro rojo de Jung
Ayer, mi señor padre tocó el timbre de la puerta de mi casa para traerme
un regalo. "Creo que te va a gustar", me dijo. Cuando abrí el paquete
me encontré con nada más y nada menos que EL LIBRO ROJO de Jung.
En 1913 Jung enfrentó sus demonios como en un largo viaje y volcó su experiencia en un libro que sería la fuente creativa de toda su obra. Este viaje tomó la forma de un mítico libro rojo de cuero en el que Jung escribía todas las tardes e ilustraba sus sueños y las imágenes de su subconsciente. Una obra salvaje de alquimia, que Jung comparara con un experimento de mescalina, una ventana energética.
Este libro escrito hace casi cien años y que lleva un cuarto de siglo en una bóveda en un banco en Suiza ha sido editado y ya puede adquirirse. Al morir en 1961, Jung no le había dejado instrucciones a su familia sobre cómo proceder con el libro pero finalmente decidieron publicarlo.
Jung compusó este libro a través de una técnica psiconáutica que describió como “imaginaciones activas”, una especie de meditación en la que dejaba fluir las imágenes de su psique como quien observa una película y se adentra en ella, excavando las minas del inconsciente y escribiendo y dibujando lo que veía. Describió las visiones del libro como llegando “en un flujo incesante”, como “rocas cayendo en su cabeza, como relámpagos, como lava”.
Es una obra artesanal donde están los fudamentos de su obra a modo de hechizo: los arquetipos, el inconsciente colectivo, la sincronía, la alquimia y la profundidad de la mente como fuente creativa: el lugar donde se oculta y desde el que se lleva a materializar la serpiente sexual del kundalini, la serpiente del árbol de la sabiduría, la serpiente del ADN, el cerebro reptiliano y los símbolos mágicos que acompañan al hombre en su historia planetaria.
Así que gracias, papá.
En 1913 Jung enfrentó sus demonios como en un largo viaje y volcó su experiencia en un libro que sería la fuente creativa de toda su obra. Este viaje tomó la forma de un mítico libro rojo de cuero en el que Jung escribía todas las tardes e ilustraba sus sueños y las imágenes de su subconsciente. Una obra salvaje de alquimia, que Jung comparara con un experimento de mescalina, una ventana energética.
Este libro escrito hace casi cien años y que lleva un cuarto de siglo en una bóveda en un banco en Suiza ha sido editado y ya puede adquirirse. Al morir en 1961, Jung no le había dejado instrucciones a su familia sobre cómo proceder con el libro pero finalmente decidieron publicarlo.
Jung compusó este libro a través de una técnica psiconáutica que describió como “imaginaciones activas”, una especie de meditación en la que dejaba fluir las imágenes de su psique como quien observa una película y se adentra en ella, excavando las minas del inconsciente y escribiendo y dibujando lo que veía. Describió las visiones del libro como llegando “en un flujo incesante”, como “rocas cayendo en su cabeza, como relámpagos, como lava”.
Es una obra artesanal donde están los fudamentos de su obra a modo de hechizo: los arquetipos, el inconsciente colectivo, la sincronía, la alquimia y la profundidad de la mente como fuente creativa: el lugar donde se oculta y desde el que se lleva a materializar la serpiente sexual del kundalini, la serpiente del árbol de la sabiduría, la serpiente del ADN, el cerebro reptiliano y los símbolos mágicos que acompañan al hombre en su historia planetaria.
Así que gracias, papá.
miércoles, 22 de agosto de 2012
¿Es muy tarde para cambiar de gato?
¡Hola Joe! No puedo dejarte entrar. Marilyn no te quiere. Sos muy lindo. Encantador, la verdad. Incluso más cariñoso que ella. Me caés re bien. Pero ella te odia, Joe. No quiere ni verte. Te repele. Pobrecito. Vení que te hago un mimo. Sos un amor, Joe, pero ella llegó primero.
martes, 21 de agosto de 2012
Lenguaje
Volví a dar clases. Volví a enamorarme de lo que es dar clases. Nunca tuve tanta libertad como ahora de elegir los textos que quiero enseñar, cómo enseñarlos y cómo evaluarlos. Volví a las andanzas. Los alumnos se hacen preguntas, a veces no comprenden pero siempre se van diferentes de como vinieron. Eso es lo que deberían ser las clases siempre. Eso es lo que me genera un amor por la docencia que hacía años no sentía. ¿Qué pasó? La clase discurre entre una exposición teórica de conocimientos nuevos, preguntas y análisis de algunos textos. Y yo voy como pez en el agua, los llevo hacia la corriente de aguas más limpias... es por acá, por acá, les digo... y me siento un faro en el medio de una noche de palabras intrincadas. Hablamos del lenguaje, pensamos al lenguaje y de pronto las preguntas que los primeros teóricos del siglo XX se hicieron nos parecen fascinantes.
jueves, 16 de agosto de 2012
Libros, libritos
Ayer entré a Cúspide pues quería preguntar por el libro Zen que acaba de salir de Alberto Silva. En el interín me topé con un letrero que decía Yogananda por lo que adquirí también la Autobiografía de un yogui. Qué extraordinario. En el mismo momento, en una mesa de libros vi que estaba Franny and Zooey
de Salinger. Este librito lo leí a los 21 años y me cambió la vida. Seguramente fue el primer libro que me aproximó a la idea de que había
otro camino más real que hacer la universidad y trabajar de algo acorde a lo que uno había estudiado.
Volví bajo la lluvia feliz con mi compra ecléctica.
Volví bajo la lluvia feliz con mi compra ecléctica.
domingo, 12 de agosto de 2012
Iniciación al nombre
¿Quién soy?
Dharma.
¿Quién soy? ¿Quién era? ¿Quién seré?
Dharma Ananda.
¿Por qué estoy acá? ¿Cuál es mi esencia?
Baghavad Dharma Ananda.
Bagahavad: superior
Dharma: sendero
Ananda: felicidad
El sendero superior de la felicidad.
Casi nada, me dijo mi maestra sonriendo bajo el sari que la cubría.
Y me abrazó.
Y me dijo: te quiero mucho.
Y también: confiá.
Yo le di una flor.
Y le dije: te conozco.
Y ella mi dijo: mi nombre es Satya Ananda
Y después le di una flor a Pau, mi madrina espiritual.
Y nos abrazamos.
Qué nombres fuertes están saliendo, susurró mi maestra.
Dharma.
¿Quién soy? ¿Quién era? ¿Quién seré?
Dharma Ananda.
¿Por qué estoy acá? ¿Cuál es mi esencia?
Baghavad Dharma Ananda.
Bagahavad: superior
Dharma: sendero
Ananda: felicidad
El sendero superior de la felicidad.
Casi nada, me dijo mi maestra sonriendo bajo el sari que la cubría.
Y me abrazó.
Y me dijo: te quiero mucho.
Y también: confiá.
Yo le di una flor.
Y le dije: te conozco.
Y ella mi dijo: mi nombre es Satya Ananda
Y después le di una flor a Pau, mi madrina espiritual.
Y nos abrazamos.
Qué nombres fuertes están saliendo, susurró mi maestra.
jueves, 9 de agosto de 2012
¿Es sanador?
En marzo de 2004 (aún no tenía este blog pero faltaba poquito) escribí en mi diario lo siguiente:
"Nos vamos a presentar con Montse a una ponencia sobre Promoción de la lectura y yo debería estar ahora escribiendo sobre eso. Tengo algunos apuntes ya ensamblados y mañana nos juntamos a reunir todo el material. Así que debería pensar y escribir algo sobre la importancia de la literatura en la sociedad. ¿Por qué leemos? ¿Por qué es tan importante? ¿Tiene algo de sanador?*. Estas preguntas se podrían contestar muy estúpidamente pero trataré de que no sea así."
*El resaltado es mío de ahora. La palabra "sanador" en ese contexto me mata, perdón.
"Nos vamos a presentar con Montse a una ponencia sobre Promoción de la lectura y yo debería estar ahora escribiendo sobre eso. Tengo algunos apuntes ya ensamblados y mañana nos juntamos a reunir todo el material. Así que debería pensar y escribir algo sobre la importancia de la literatura en la sociedad. ¿Por qué leemos? ¿Por qué es tan importante? ¿Tiene algo de sanador?*. Estas preguntas se podrían contestar muy estúpidamente pero trataré de que no sea así."
*El resaltado es mío de ahora. La palabra "sanador" en ese contexto me mata, perdón.
martes, 7 de agosto de 2012
Dibujos
Quería escribir sobre aquellos dibujos que vamos tejiendo a lo largo de los años. Caminos que recorrí, personas que conocí, amores de los que me enamoré, amigos con los cuales me encontré y me desencontré. Quería escribir sobre la trama de la vida que uno mismo va tejiendo, los extraños dibujos que se van plasmando en el inconsciente y que allí quedan, esperando salir a la luz para que los reconozcamos como propios. Un buen día, ese dibujo parece estar casi terminado y es cuando de verdad lo miro y digo, ah, pero si esa soy yo, esa misma, sí, y qué linda me veo.
lunes, 6 de agosto de 2012
Flor de shiatsu para todos
Estoy nuevamente volviendo a actualizar las entradas del blog sobre shiatsu que lo tenía bastante abandonado: la flor del bambú. De a poco iré subiendo más temas relacionados con el shiatsu, actividades que voy realizando, lecturas que me interesan, cursos y sesiones. Espero que les interese.
¡Saludos!
¡Saludos!
domingo, 5 de agosto de 2012
Fin de la coquetería
¿Se acuerdan de que Marilyn llegó con un collarcito muy lindo con un
corazoncito y no sabemos quién se lo puso? Bueno, ya no lo tiene más.
Hoy casi se ahorca con él y decidimos ponerle fin a tanta coquetería.
viernes, 3 de agosto de 2012
jueves, 2 de agosto de 2012
¡Feliz cumpleaños, Piedra luminosa!
Cuando mi hermano y yo nos íbamos de campamento nos encantaba escuchar a León Gieco. Y muy especialmente nos encantaba cantar esta canción.
¡Te adoro, Lucho! Cantemos mucho, siempre.
miércoles, 1 de agosto de 2012
Gato TV
Tres de la mañana: la gata hace barullo. La saco de la habitación y
cierro la puerta. Por unos minutos la escucho rascar pero enseguida se
cansa y se va a tirar al futón del playroom. De pronto, en la oscuridad
escucho voces, diálogos. No entiendo de dónde provienen. Pienso que es
mi imaginación, claramente. Vuelvo a dormirme. A las dos horas, las voces
me despiertan. Estoy inquieta. ¿Será que el vecino
está viendo la televisión y las paredes son tan finitas que yo lo
escucho? Vuelvo a dormirme. A la madrugada vuelvo a despertarme y
escucho el mismo murmullo. Pienso: ¡¿será que a gata prendió la
televisión?! Me levanto, subo las escaleras y la veo: sentada sobre el
control remoto mirando hipnotizada la pantalla encendida
martes, 31 de julio de 2012
La rosa blanca de Lucho
Entre muchas cosas buenas que me dio la vida, me dio un hermano menor que amo con toda mi alma. Vaya toda la luz para él hoy.
Cultivo una rosa blanca
en junio como en enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo;
cultivo la rosa blanca.
en junio como en enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo;
cultivo la rosa blanca.
José Martí
viernes, 27 de julio de 2012
Desayunar
¡¡¡¡¡¡¡RIIINNNGGGG!!!!!!!!!
Suena el despertador y el cerebro empieza a preocuparse. "Ya hay que levantarse y nos comimos todo el combustible..." Llama a la primera neurona que tiene a mano y manda un mensaje a ver qué disponibilidad hay de glucosa en la sangre. Desde la sangre le responden:
-Aquí hay azúcar para unos 15 a 20 minutos, nada más.
El cerebro hace un gesto de duda, y le dice a la neurona mensajera:
-De acuerdo, vayan hablando con el hígado a ver qué tiene en reserva.
En el hígado consultan la cuenta de ahorros y responden que a lo sumo los fondos alcanzan para unos 20 a 25 minutos. En total no hay sino cerca de 290 gramos de glucosa, es decir que sólo alcanzará para 45 minutos, tiempo en el cual el cerebro estará rogándonos que desayunemos.
Si estamos apurados o nos resulta insoportable comer por la mañana el pobre órgano tendrá que ponerse en emergencia:
-Alerta máxima: nos están tirando un paquete económico. Cortisona, hija, sacá lo que puedas de las células musculares, los ligamentos de los huesos y el colágeno de la piel.
La cortisona pondrá en marcha los mecanismos para que las células se abran cual cartera de mamá comprando útiles y dejen salir sus proteínas. Estas pasarán al hígado para que las convierta en glucosa sanguínea. El proceso continuará hasta que volvamos a comer.
Como se ve, quien cree que no desayuna se está engañando. Desayuna, sí, pero se come sus propios músculos. Se devora a sí mismo. La consecuencia es la pérdida del tono muscular y un cerebro que, en vez de ocuparse de sus funciones intelectuales, se pasará la mañana activando el sistema de emergencia para obtener combustible y alimento. La razón de que los músculos sean los primeros utilizados como combustible de reserva en el ayuno matutino se debe a que en las horas de la mañana predomina la hormona cortisol que estimula la destrucción de las proteínas musculares y su conversión en glucosa.
Así que nunca más salgas sin desayunar. Tu organismo te los agradecerá y compensará con mayor salud y energía. Vivirás más sano y feliz junto con las personas que querés y tu mente y pensamientos serán más ágiles y espontáneos.
Fuente:
Dra. Daniela Jakubowicz (Endocrinóloga)
Suena el despertador y el cerebro empieza a preocuparse. "Ya hay que levantarse y nos comimos todo el combustible..." Llama a la primera neurona que tiene a mano y manda un mensaje a ver qué disponibilidad hay de glucosa en la sangre. Desde la sangre le responden:
-Aquí hay azúcar para unos 15 a 20 minutos, nada más.
El cerebro hace un gesto de duda, y le dice a la neurona mensajera:
-De acuerdo, vayan hablando con el hígado a ver qué tiene en reserva.
En el hígado consultan la cuenta de ahorros y responden que a lo sumo los fondos alcanzan para unos 20 a 25 minutos. En total no hay sino cerca de 290 gramos de glucosa, es decir que sólo alcanzará para 45 minutos, tiempo en el cual el cerebro estará rogándonos que desayunemos.
Si estamos apurados o nos resulta insoportable comer por la mañana el pobre órgano tendrá que ponerse en emergencia:
-Alerta máxima: nos están tirando un paquete económico. Cortisona, hija, sacá lo que puedas de las células musculares, los ligamentos de los huesos y el colágeno de la piel.
La cortisona pondrá en marcha los mecanismos para que las células se abran cual cartera de mamá comprando útiles y dejen salir sus proteínas. Estas pasarán al hígado para que las convierta en glucosa sanguínea. El proceso continuará hasta que volvamos a comer.
Como se ve, quien cree que no desayuna se está engañando. Desayuna, sí, pero se come sus propios músculos. Se devora a sí mismo. La consecuencia es la pérdida del tono muscular y un cerebro que, en vez de ocuparse de sus funciones intelectuales, se pasará la mañana activando el sistema de emergencia para obtener combustible y alimento. La razón de que los músculos sean los primeros utilizados como combustible de reserva en el ayuno matutino se debe a que en las horas de la mañana predomina la hormona cortisol que estimula la destrucción de las proteínas musculares y su conversión en glucosa.
Así que nunca más salgas sin desayunar. Tu organismo te los agradecerá y compensará con mayor salud y energía. Vivirás más sano y feliz junto con las personas que querés y tu mente y pensamientos serán más ágiles y espontáneos.
Fuente:
Dra. Daniela Jakubowicz (Endocrinóloga)
jueves, 26 de julio de 2012
Milanesas del amor
Como Nico se portó como un santo y me cuidó como nadie toda esta semana
le hice las milanesas de carne que me enseñó a hacer mi mamá allá lejos y
hace tiempo (de bola de lomo, claro). No hago milanesas de carne desde
hace cuatro años, creo. Así que esto es un agasajo realmente importante.
Las milanesas de carne siempre fueron el menú que mi hermano y yo esperábamos felices. Cuando éramos chicos, mi mamá las hacía fritas (después vino todo el temita del colesterol y las empezó a hacer al horno en versión napolitana para que no se secaran mucho). Traía una montaña de milanesas a la mesa que nosotros devorábamos con ketchup, mayonesa o salsa golf. Yo me podía llegar a comer cinco milanesas. Está bien que eran pequeñas pero me las comía con una felicidad.
Cuando fui más grande quise aprender a hacerlas y mi mamá me dio algunos consejitos muy útiles y simples que siempre hicieron que las milanesas quedaran super ricas. Entre esos consejitos me dijo que a las milanesas antes de empanarlas había que dejarlas algunas horas en la heladera junto con el huevo, el ajo y el perejil para que se embebieran bien.
A las pruebas me remito:
Las milanesas de carne siempre fueron el menú que mi hermano y yo esperábamos felices. Cuando éramos chicos, mi mamá las hacía fritas (después vino todo el temita del colesterol y las empezó a hacer al horno en versión napolitana para que no se secaran mucho). Traía una montaña de milanesas a la mesa que nosotros devorábamos con ketchup, mayonesa o salsa golf. Yo me podía llegar a comer cinco milanesas. Está bien que eran pequeñas pero me las comía con una felicidad.
Cuando fui más grande quise aprender a hacerlas y mi mamá me dio algunos consejitos muy útiles y simples que siempre hicieron que las milanesas quedaran super ricas. Entre esos consejitos me dijo que a las milanesas antes de empanarlas había que dejarlas algunas horas en la heladera junto con el huevo, el ajo y el perejil para que se embebieran bien.
A las pruebas me remito:
miércoles, 25 de julio de 2012
Lenguaje felino
La gata maullaba desesperada. La vi parada en el medio del living mirando fijamente la ventana que da a la calle. Entre la cortina se veía la cabeza de un gato enorme.
-¿Ahora traés a tu novio a casa, Marilyn?
Cuando el gato me vio salió disparado al jardín. La gata estaba nerviosa y alterada. Quise tomarla en brazos pero maulló con un maullido lastimero. La dejé en el suelo. Miraba fijamente al gato que estaba en el jardín con miedo muy intenso.
-¿Te da miedo ese gato, Marilyn?
Tomé una escoba y cual ama de casa desesperada, amenacé al gato que salió disparado por la medianera.
Volví a la cocina. La gata estaba agazapada debajo de la mesa. Cerré la puerta. La vi acercarse al vidrio de la puerta y mirar hacia afuera. Empezó a husmear el borde de la puerta.
-¿Querés salir?
Abrí la puerta pero la gata me miró como si yo fuera la imbécil más grande de este mundo y me maulló instándome a cerrarla.
Dios mío, no necesitan hablar estos bichos.
-¿Ahora traés a tu novio a casa, Marilyn?
Cuando el gato me vio salió disparado al jardín. La gata estaba nerviosa y alterada. Quise tomarla en brazos pero maulló con un maullido lastimero. La dejé en el suelo. Miraba fijamente al gato que estaba en el jardín con miedo muy intenso.
-¿Te da miedo ese gato, Marilyn?
Tomé una escoba y cual ama de casa desesperada, amenacé al gato que salió disparado por la medianera.
Volví a la cocina. La gata estaba agazapada debajo de la mesa. Cerré la puerta. La vi acercarse al vidrio de la puerta y mirar hacia afuera. Empezó a husmear el borde de la puerta.
-¿Querés salir?
Abrí la puerta pero la gata me miró como si yo fuera la imbécil más grande de este mundo y me maulló instándome a cerrarla.
Dios mío, no necesitan hablar estos bichos.
martes, 24 de julio de 2012
lunes, 23 de julio de 2012
Una curiosidad
Este mantra es el que sonaba en mi cabeza al salir de la anestesia. Y eso que yo de mantras sé poco y nada.
ONG NAMO, GURU DEV NAMO es el Adi Mantra que precede la práctica del Kundalini Yoga, sintonizándonos con nuestro ser superior. Ong es la "Infinita energía Creativa en manifestación y actividad." ("Om" es Dios absoluto y sin manifestar), Namo es "saludar con reverencia" implicando humildad, Guru significa "maestro o sabiduría", Dev significa "Divino o de Dios" y Namo reafirma humildad y reverencia. En su totalidad el mantra significa: "Hago un llamado a la Sabiduría Divina".
Genial.
ONG NAMO, GURU DEV NAMO es el Adi Mantra que precede la práctica del Kundalini Yoga, sintonizándonos con nuestro ser superior. Ong es la "Infinita energía Creativa en manifestación y actividad." ("Om" es Dios absoluto y sin manifestar), Namo es "saludar con reverencia" implicando humildad, Guru significa "maestro o sabiduría", Dev significa "Divino o de Dios" y Namo reafirma humildad y reverencia. En su totalidad el mantra significa: "Hago un llamado a la Sabiduría Divina".
Genial.
Todo para la curación
El jueves nos levantamos a las seis de la mañana. Me bañé con el jabón
pervinox tal como me lo habían indicado, me cambié, hice la mochila con algunas prendas y separé los
papeles para la internación. No podía beber ni comer nada. Nico se tomó
un café y partimos rumbo a la clínica. Cuando llegamos aún era de noche. En admisión me pidieron mis datos, me hicieron llenar unos papeles,
firmar un consentimiento y me mandaron a cirugía ambulatoria (por un
tema de osde no podían enviarme directamente a una habitación).
La enfermera de cirugía ambulatoria resultó ser un amor. Graciela me tomó la presión, la temperatura, me hizo las preguntas de rigor y me pidió los pre quirúrgicos. "Ahora te voy a mandar a bañar", me dijo dándome una bata, una gorra y pantuflitas. Me sentí como una niña pequeña y se lo dije. La hice reir. "Te bañás con pervinox y luego te vestís con esto". En el baño, mientras me duchaba, me despedí de mi ombligo tal y como lo conocía. "Nos veremos en unos días y ya todo habrá cambiado", pensé. Al terminar volví a la habitación donde, además de Nico, ya estaban mis papás. Yo estaba muy ridícula con la ropa para entrar al quirófano pero no me importó. Me sentía tranquila lo cual no dejaba de ser muy extraño.
De pronto, apareció mi médico que venía de hacer una laparoscopía previa para saludarme. Lo primero que me dijo fue: "ah, pero qué elegancia". Nos reímos. Después me preguntó si había logrado dormir algo. "Sí", le respondí, "Y vos, ¿descansaste bien? Porque el que va a operar acá sos vos". Se rió y me aseguró que sí. Lo tranquilizó a Nico y a mis papás y les aclaró un poco los tiempos de la cirugía. Luego, Graciela vino a buscarme y me llevó caminando a la zona de los quirófanos que estaba pintada de un azul como el de las piscinas. Pasamos pasillos y puertas de vidrio. "Entonces así es como son los hospitales del otro lado", pensé. Una vez allí, me recibió otra enfermera muy amorosa que me volvió a hacer las preguntas de rigor mientras me llevaba al quirófano. Me acostaron en una camilla y se presentaron todos: el anestesista (un ser maravilloso), y algunos otros médicos. Se los veía alegres, estaban radiantes en sus trajes de quirófano. Otra vez pensé: "Esta gente trabaja de esto. Es lo que hacen de sus vidas". Luego apareció mi médico y me los fue presentando a todos. "Son amigos, trabajan en equipo, se tratan bien", pensé. Eso me tranquilizó. El anestesista me preguntó si ya había estado en un quirófano alguna vez. Le dije que no, que era mi primera vez. Entonces me explicó exactamente lo que iba a sentir. Una de las médicas jóvenes me sonrió mientras se lavaba y me dijo: "que curiosa sos, cómo mirás todo". Yo no podía explicarle que todo me resultaba fascinante, estar allí, con ellos y todo ese equipamiento al servicio de mi curación.
Me pusieron una vía que casi ni sentí y me administraron algo que me relajaba y me daba mareos. "Esto es para que te relajes", me dijo el anestesista. Yo podía escucharlos aún revolotear, hablar entre ellos. Sentí una voz desde el fondo de mi alma que me decía: "Bueno, Flor, finalmente vas a experimentar al cuerpo como materia. Este es un mundo donde hay materia también". Una de las médicas me acomodó las piernas en posición ginecólogica y me explicó que lo hacía conmigo despierta para que yo estuviera cómoda, me preguntó varias veces si la posición no me dolía. Todo estaba cargado de una atmósfera de respeto y atención. Mi médico me pidió que cerrara los ojos y su pedido me hizo sonreir. Los cerré pero aún los escuchaba. Una última pregunta me atormentó. "¿Y si no me dormía?". Los efectos de la anestesia comenzaron a hacer efecto y por último escuché la voz del anestesista diciendo: "bueno, ahora sí, buen viaje, chauuu".
Y así fue. Fue un chau rotundo. Se apagó el mundo. Me sumergí en un sueño muy profundo. Me sentía calentita y cómoda. No recuerdo qué soñé pero me sentía en un sitio seguro y muy tranquilo.
Y de pronto, pum, vuelta a la vida. "Hoooola, arriiiiiba, todo está bien", dijo el anestesista. Y de lejos, la voz de mi médico diciendo: "Todo quedó perfecto". Se lo sentía feliz, exultante. Eso me dio tranquilidad. Tosí como si estuviera respirando mi primera bocanada de aire. Hice una señal de "está todo bien" con el dedo pulgar. Unos cuantos brazos me trasladaron a la camilla que me llevó a la habitación de cirugía ambulatoria. Sentí las manos amorosas de Graciela tapándome con varias frazadas y el cuerpo que no me respondía. Yo sólo quería dormir pero el cuerpo quería despertar. Respiré profundo. Trataba de relajar los miembros pero se me contraían.
Luego me cambiaron a la habitación que me correspondía. En el interín, fui en camilla, semidormida y con un enfermero que era un amor. Yo sólo veía luces. Fue como estar en una película pero sin la banda sonora. De pronto, en el medio del sopor de la anestesia le dije: "ahora entiendo a las series de médicos, te muestran siempre estas luces porque es lo que se ve desde la camilla". El enfermero era muy parecido al hombrecito de varios de mis sueños, el de la gorrita y el cuchillo. Pero acá este hombrecito no me hacía daño sino que me sonreía mientras me metía en ascensores y pasillos hasta llegar a mi habitación propiamente dicha.
La enfermera de cirugía ambulatoria resultó ser un amor. Graciela me tomó la presión, la temperatura, me hizo las preguntas de rigor y me pidió los pre quirúrgicos. "Ahora te voy a mandar a bañar", me dijo dándome una bata, una gorra y pantuflitas. Me sentí como una niña pequeña y se lo dije. La hice reir. "Te bañás con pervinox y luego te vestís con esto". En el baño, mientras me duchaba, me despedí de mi ombligo tal y como lo conocía. "Nos veremos en unos días y ya todo habrá cambiado", pensé. Al terminar volví a la habitación donde, además de Nico, ya estaban mis papás. Yo estaba muy ridícula con la ropa para entrar al quirófano pero no me importó. Me sentía tranquila lo cual no dejaba de ser muy extraño.
De pronto, apareció mi médico que venía de hacer una laparoscopía previa para saludarme. Lo primero que me dijo fue: "ah, pero qué elegancia". Nos reímos. Después me preguntó si había logrado dormir algo. "Sí", le respondí, "Y vos, ¿descansaste bien? Porque el que va a operar acá sos vos". Se rió y me aseguró que sí. Lo tranquilizó a Nico y a mis papás y les aclaró un poco los tiempos de la cirugía. Luego, Graciela vino a buscarme y me llevó caminando a la zona de los quirófanos que estaba pintada de un azul como el de las piscinas. Pasamos pasillos y puertas de vidrio. "Entonces así es como son los hospitales del otro lado", pensé. Una vez allí, me recibió otra enfermera muy amorosa que me volvió a hacer las preguntas de rigor mientras me llevaba al quirófano. Me acostaron en una camilla y se presentaron todos: el anestesista (un ser maravilloso), y algunos otros médicos. Se los veía alegres, estaban radiantes en sus trajes de quirófano. Otra vez pensé: "Esta gente trabaja de esto. Es lo que hacen de sus vidas". Luego apareció mi médico y me los fue presentando a todos. "Son amigos, trabajan en equipo, se tratan bien", pensé. Eso me tranquilizó. El anestesista me preguntó si ya había estado en un quirófano alguna vez. Le dije que no, que era mi primera vez. Entonces me explicó exactamente lo que iba a sentir. Una de las médicas jóvenes me sonrió mientras se lavaba y me dijo: "que curiosa sos, cómo mirás todo". Yo no podía explicarle que todo me resultaba fascinante, estar allí, con ellos y todo ese equipamiento al servicio de mi curación.
Me pusieron una vía que casi ni sentí y me administraron algo que me relajaba y me daba mareos. "Esto es para que te relajes", me dijo el anestesista. Yo podía escucharlos aún revolotear, hablar entre ellos. Sentí una voz desde el fondo de mi alma que me decía: "Bueno, Flor, finalmente vas a experimentar al cuerpo como materia. Este es un mundo donde hay materia también". Una de las médicas me acomodó las piernas en posición ginecólogica y me explicó que lo hacía conmigo despierta para que yo estuviera cómoda, me preguntó varias veces si la posición no me dolía. Todo estaba cargado de una atmósfera de respeto y atención. Mi médico me pidió que cerrara los ojos y su pedido me hizo sonreir. Los cerré pero aún los escuchaba. Una última pregunta me atormentó. "¿Y si no me dormía?". Los efectos de la anestesia comenzaron a hacer efecto y por último escuché la voz del anestesista diciendo: "bueno, ahora sí, buen viaje, chauuu".
Y así fue. Fue un chau rotundo. Se apagó el mundo. Me sumergí en un sueño muy profundo. Me sentía calentita y cómoda. No recuerdo qué soñé pero me sentía en un sitio seguro y muy tranquilo.
Y de pronto, pum, vuelta a la vida. "Hoooola, arriiiiiba, todo está bien", dijo el anestesista. Y de lejos, la voz de mi médico diciendo: "Todo quedó perfecto". Se lo sentía feliz, exultante. Eso me dio tranquilidad. Tosí como si estuviera respirando mi primera bocanada de aire. Hice una señal de "está todo bien" con el dedo pulgar. Unos cuantos brazos me trasladaron a la camilla que me llevó a la habitación de cirugía ambulatoria. Sentí las manos amorosas de Graciela tapándome con varias frazadas y el cuerpo que no me respondía. Yo sólo quería dormir pero el cuerpo quería despertar. Respiré profundo. Trataba de relajar los miembros pero se me contraían.
Luego me cambiaron a la habitación que me correspondía. En el interín, fui en camilla, semidormida y con un enfermero que era un amor. Yo sólo veía luces. Fue como estar en una película pero sin la banda sonora. De pronto, en el medio del sopor de la anestesia le dije: "ahora entiendo a las series de médicos, te muestran siempre estas luces porque es lo que se ve desde la camilla". El enfermero era muy parecido al hombrecito de varios de mis sueños, el de la gorrita y el cuchillo. Pero acá este hombrecito no me hacía daño sino que me sonreía mientras me metía en ascensores y pasillos hasta llegar a mi habitación propiamente dicha.
jueves, 19 de julio de 2012
Día L
"La misma atención que se le brinda a un problema es la energía que lo resuelve"
J. Krishnamurti
J. Krishnamurti
miércoles, 18 de julio de 2012
lunes, 16 de julio de 2012
Herramientas
Todas son herramientas.
Los profesionales a los cuales acudí, los libros que leí, el inmenso camino del yoga, el amor de mis papás, el amor de mis maestros, el bellísimo camino del shiatsu, hacer zazén, la macrobiótica, cultivar literalmente mi jardín, cultivar mi paciencia, cultivar mi intelecto, cultivar mi amor, el maravilloso amor de Nico, la increíble paciencia de Nico, la charla con algunas amigas muy queridas, el abrazo de las amigas que no se vencen, el café con alguien que supo querernos mucho y siempre estará ahí, el consuelo de la música, las palabras justas de mi analista, el sonido de la guitarra, el sonido de mi voz vibrando en la cavidad de mi cuerpo, el mate calentito recién cebado, las especias nuevas para cada dolencia, los olores de la lavanda recién plantada, el invierno en mi ventana.
Todas son herramientas para la curación.
Así que.
Los profesionales a los cuales acudí, los libros que leí, el inmenso camino del yoga, el amor de mis papás, el amor de mis maestros, el bellísimo camino del shiatsu, hacer zazén, la macrobiótica, cultivar literalmente mi jardín, cultivar mi paciencia, cultivar mi intelecto, cultivar mi amor, el maravilloso amor de Nico, la increíble paciencia de Nico, la charla con algunas amigas muy queridas, el abrazo de las amigas que no se vencen, el café con alguien que supo querernos mucho y siempre estará ahí, el consuelo de la música, las palabras justas de mi analista, el sonido de la guitarra, el sonido de mi voz vibrando en la cavidad de mi cuerpo, el mate calentito recién cebado, las especias nuevas para cada dolencia, los olores de la lavanda recién plantada, el invierno en mi ventana.
Todas son herramientas para la curación.
Así que.
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