Por fin mi casa se asemeja a eso que yo soñaba cuando me mudé acá hace siete años.
¿Viste esa gente que dice: "yo me iría a vivir a un pueblo"?
El otro día hablaba con una amiga yogui y ella me decía: yo el pueblo me lo hice acá.
Y se puede. Posta que se puede.
¿Viste esa gente que un día harta de su vida se va de esa vida que tenía armada y deja todo todo y empieza de cero en otro lado?
El otro día hablaba con otra amiga que me decía: yo necesito transformar las cosas, no puedo simplemente tirarlas como si no hubieran existido.
Y se puede. Posta que se puede.
Me gusta tanto mi casa ahora.
Le faltará una mano de pintura pero el corazón está entero.
Y cuando el corazón de la casa de uno está entero ya está.
sábado, 27 de diciembre de 2014
sábado, 20 de diciembre de 2014
Las lenguas y el amor II
Con Nico aprendí a decir "les vaques" que es lo único asturiano que aprendí y fue gracias a que vimos Vientos de Agua juntos.
Todos los años me promete que me llevará Asturias.
Capaz...
Por lo demás, con él aprendí a "decir amor" que como todos sabemos es una lengua que no se puede escribir.
Todos los años me promete que me llevará Asturias.
Capaz...
Por lo demás, con él aprendí a "decir amor" que como todos sabemos es una lengua que no se puede escribir.
viernes, 19 de diciembre de 2014
Las lenguas y el amor
A los 17 años me enamoré de S. S era un argentino pero había vivido los seis años de su adolescencia en Canadá. Acababa de llegar a Buenos Aires con su familia para terminar el quinto año. S hablaba un francés precioso que me abrumaba. Quise enseguida aprender francés. Pero el amor fue lo que duró quinto año y sólo llegué a completar el primer nivel de la Alianza Francesa. No recuerdo gran cosa salvo el J' aime 2 choses/ toi et la rose/ la rose pour 1 jour/ toi pour toujours.
A los 21 me puse de novia con G (y duramos como una decena de años). G hablaba un portugués nativo porque había pasado su infancia en Río de Janeiro y San Pablo. Resultado de ello completé los seis niveles en el Centro de Estudos Brasileiros y hablo como si hubiera vivido alguna vez en Brasil (cosa que curiosamente jamás sucedió).
Una vez quise aprender italiano y era porque me había enamorado fugazmente de un talentoso músico que tenía mucho de tano aunque era de lo más argento. Fue tan fugaz mi italiano como ese amor. ¡Pero fue tan genial! De esa experiencia me quedó un libro de Ítalo Calvino que jamás devolví a la biblioteca de la Dante Alighieri.
A los 21 me puse de novia con G (y duramos como una decena de años). G hablaba un portugués nativo porque había pasado su infancia en Río de Janeiro y San Pablo. Resultado de ello completé los seis niveles en el Centro de Estudos Brasileiros y hablo como si hubiera vivido alguna vez en Brasil (cosa que curiosamente jamás sucedió).
Una vez quise aprender italiano y era porque me había enamorado fugazmente de un talentoso músico que tenía mucho de tano aunque era de lo más argento. Fue tan fugaz mi italiano como ese amor. ¡Pero fue tan genial! De esa experiencia me quedó un libro de Ítalo Calvino que jamás devolví a la biblioteca de la Dante Alighieri.
miércoles, 17 de diciembre de 2014
Walk
Siempre he sido amante de las buenas caminatas. Me gusta sentir que mis piernas me llevan a lugares que otro medio de transporte obligaría a saltearme. Pero he aprendido que a veces es necesario saltearse partes del mapa. No es necesario abarcarlo todo.
También he aprendido que cuando las cosas no salen a la primera ni a la segunda hay que seguir intentándolo si el deseo empuja a ello. Pero si el deseo me abandona, no vale la pena seguir por esa vía. Y entonces se hace preciso buscar otra senda, otra dirección.
Me sigo desprendiendo de capas y capas de telas, libros, retratos, armazones, estatuillas e ídolos falsos. Busco abrazar lo verdadero aunque eso duela porque es la única forma de vivir con intensidad.
Y si de intensidad se trata, he encontrado un compañero de ruta para este camino. Tiene dos cualidades que he llegado a descubrir que son muy importantes para mi: es inteligente y tiene un corazón inmenso. No son cualidades que abunden en el mundo pero él las tiene. Y con eso basta.
Creo que estoy bajando la montaña. Ya subí lo suficiente. En la llanura tal vez encuentre un poco de paz.
También he aprendido que cuando las cosas no salen a la primera ni a la segunda hay que seguir intentándolo si el deseo empuja a ello. Pero si el deseo me abandona, no vale la pena seguir por esa vía. Y entonces se hace preciso buscar otra senda, otra dirección.
Me sigo desprendiendo de capas y capas de telas, libros, retratos, armazones, estatuillas e ídolos falsos. Busco abrazar lo verdadero aunque eso duela porque es la única forma de vivir con intensidad.
Y si de intensidad se trata, he encontrado un compañero de ruta para este camino. Tiene dos cualidades que he llegado a descubrir que son muy importantes para mi: es inteligente y tiene un corazón inmenso. No son cualidades que abunden en el mundo pero él las tiene. Y con eso basta.
Creo que estoy bajando la montaña. Ya subí lo suficiente. En la llanura tal vez encuentre un poco de paz.
martes, 9 de diciembre de 2014
Ibbur
Ibbur (Hebreo: עיבור, “embarazo“o”impregnación“o”incubación“) es una de las formas de la transmigración del alma.
Ibbur es siempre bueno o positivo. Es la forma más positiva de
posesión y las más complicadas. Sucede cuando un alma justa o virtuosa decide a
ocupar al cuerpo de una persona viva por una época y ensambla o “impregna” el alma existente. Ibbur es siempre temporal y la
persona viva puede o no puede saber que ha ocurrido. La razón de Ibbur
es siempre benévola: el alma salida desea terminar una tarea importante,
de satisfacer una promesa, o de realizar una Mitzva (un deber religioso)
que se puede lograr solamente en la carne.
Algunos sabios cabalistas después de estudiar con meticulosidad sus escrituras llegaron a la conclusión de que por alguna razón desconocida en ocasiones el espíritu de una persona tomaba posesión del cuerpo de otra persona y le llenaba con el contacto más íntimo y perfecto que se pudiera imaginar. Como resultado, la persona que recibía a tal alma quedaba llena de sus conocimientos, sabiduría y esplendor porque generalmente esta posesión benéfica siempre era realizada por alguien de una gran evolución espiritual .
Para los cabalistas, el Ibbur era algo que explicaba algunas cosas, esa palabra definía el estado de algunos místicos que habían visto y oído lo que nadie había visto ni oído nunca y que cuando intentaban explicarlo se veían tan impotentes que solo usando la poesía o las paradojas podían dar una idea a los que escuchaban su relato de lo que habían sentido.
Algunos sabios cabalistas después de estudiar con meticulosidad sus escrituras llegaron a la conclusión de que por alguna razón desconocida en ocasiones el espíritu de una persona tomaba posesión del cuerpo de otra persona y le llenaba con el contacto más íntimo y perfecto que se pudiera imaginar. Como resultado, la persona que recibía a tal alma quedaba llena de sus conocimientos, sabiduría y esplendor porque generalmente esta posesión benéfica siempre era realizada por alguien de una gran evolución espiritual .
Para los cabalistas, el Ibbur era algo que explicaba algunas cosas, esa palabra definía el estado de algunos místicos que habían visto y oído lo que nadie había visto ni oído nunca y que cuando intentaban explicarlo se veían tan impotentes que solo usando la poesía o las paradojas podían dar una idea a los que escuchaban su relato de lo que habían sentido.
lunes, 8 de diciembre de 2014
El golem
Finalmente estoy leyendo El Golem de Gustav Meyrink.
En realidad tomé un libro al azar de los tantísimos que hay en la casa de mi padre pero Nico sugirió que su traducción era mejor. En casa nos pusimos a buscar su ejemplar y efectivamente comparando la primer página de uno y otro me decidí por el de Nico. Lo dejé allí un par de semanas, en mi mesa de luz. Incluso lo usé como apoya mate (sacrilegio) un par de veces para hablar por teléfono en la cama mientras me cebaba unos mates bien calentitos.
Lo empecé una vez. No llegué ni a la segunda página.
Lo empecé por segunda vez y... leí el primer capítulo.
Hoy lo empecé por tercera vez y sentía que el cerebro no me respondía. No podía seguir la oraciones. Se me perdía el predicado de la referencia.
¿Qué pasaba? Era yo o el libro era extremadamente oscuro y difícil.
Hoy googleé "El golem" y salió un artículo donde se hablaba de una nueva edición de El Golem en la editorial El Zorro Rojo, libros muy lindos si los hay.
Y el que escribía el artículo decía que Meyrink abusaba de las imágenes oníricas y que a veces no se entendía nada y que era una lástima.
O tal vez no hablaba tan mal del libro y yo interpreté eso porque era lo que me estaba pasando.
Después pensé: ¡pucha, si a mí me gustan las imágenes oníricas!
La cosa es que había que seguir. Había que seguir porque recién en el capítulo cuatro todo encajaba y se explicaban un montón de cosas imposibles de comprender en las primeras páginas.
Así que ahora no puedo parar de devorarme el libro de Meyrink, disfrutando de este día feriado, en la cama y con otro libro haciendo de apoya mate (perdón).
De esto deduzco fácilmente una cosa.
Si no le encontrás sentido a nada de nada de lo que te está pasando en este momento de la vida la única opción es seguir con la esperanza de que en el capítulo 4, tal vez, encajen algunas cosas.
Por ahora, eso.
En realidad tomé un libro al azar de los tantísimos que hay en la casa de mi padre pero Nico sugirió que su traducción era mejor. En casa nos pusimos a buscar su ejemplar y efectivamente comparando la primer página de uno y otro me decidí por el de Nico. Lo dejé allí un par de semanas, en mi mesa de luz. Incluso lo usé como apoya mate (sacrilegio) un par de veces para hablar por teléfono en la cama mientras me cebaba unos mates bien calentitos.
Lo empecé una vez. No llegué ni a la segunda página.
Lo empecé por segunda vez y... leí el primer capítulo.
Hoy lo empecé por tercera vez y sentía que el cerebro no me respondía. No podía seguir la oraciones. Se me perdía el predicado de la referencia.
¿Qué pasaba? Era yo o el libro era extremadamente oscuro y difícil.
Hoy googleé "El golem" y salió un artículo donde se hablaba de una nueva edición de El Golem en la editorial El Zorro Rojo, libros muy lindos si los hay.
Y el que escribía el artículo decía que Meyrink abusaba de las imágenes oníricas y que a veces no se entendía nada y que era una lástima.
O tal vez no hablaba tan mal del libro y yo interpreté eso porque era lo que me estaba pasando.
Después pensé: ¡pucha, si a mí me gustan las imágenes oníricas!
La cosa es que había que seguir. Había que seguir porque recién en el capítulo cuatro todo encajaba y se explicaban un montón de cosas imposibles de comprender en las primeras páginas.
Así que ahora no puedo parar de devorarme el libro de Meyrink, disfrutando de este día feriado, en la cama y con otro libro haciendo de apoya mate (perdón).
De esto deduzco fácilmente una cosa.
Si no le encontrás sentido a nada de nada de lo que te está pasando en este momento de la vida la única opción es seguir con la esperanza de que en el capítulo 4, tal vez, encajen algunas cosas.
Por ahora, eso.
sábado, 6 de diciembre de 2014
lunes, 1 de diciembre de 2014
Pequeños detalles
Estaba viendo una peli que me prestaron. No era muy buena pero se podía pasar el tiempo. Sólo había un detalle inmenso: una biblioteca que aparecía allí era hermosa.
Llegó Nico y me preguntó si valía la pena ver la peli. Le dije que sí. Sólo para ver esa biblioteca.
Detalles.
Llegó Nico y me preguntó si valía la pena ver la peli. Le dije que sí. Sólo para ver esa biblioteca.
Detalles.
jueves, 27 de noviembre de 2014
martes, 4 de noviembre de 2014
Abrí la ventana
Abrí la ventana. Eso. De par en par. Que entre el aire. Que el aire se ocupe de barrer las partículas que el invierno acumuló. Abrí la ventana. En vano será abrir una ventana que de a una pared. La ventana es una puerta a otra cosa. Abrí la ventana. No tengas miedo. Al principio todo parecerá desordenado. Al principio todo parecerá caótico pero eso no importa. El caos traerá movilidad y moverse es salud. El aire no tiene consciencia, dispersa, aliviana, envuelve, levanta.
Abrí la ventana. Siempre está aquel que cuando ve una ventana abierta se atreve a venir a tu encuentro.
Abrí la ventana. Siempre está aquel que cuando ve una ventana abierta se atreve a venir a tu encuentro.
miércoles, 22 de octubre de 2014
Loto
El loto me sale fácil. Cruzo las piernas frente a este teclado y me quedo pensando en un post. Luego me digo que ya no hace falta pensar, que la internet se ha vuelto un cúmulo de palabras gritadas al viento y entonces un blog no es más que eso, un cúmulo de palabras gritadas al viento. Este espacio tiene algo del diario íntimo que escribía la adolescente que fui. Restringido y todo las impresiones están. Metáforas de mis huellas digitales.
Entonces eso, un cúmulo de palabras al viento. "Botella al mar" decía el primer post allá por el 2004. Vamos a ver qué sale.
Entonces eso, un cúmulo de palabras al viento. "Botella al mar" decía el primer post allá por el 2004. Vamos a ver qué sale.
martes, 7 de octubre de 2014
Rama y flor
Es tiempo de rosas en mi jardín. La lluvia las hizo florecer.
Una rama cayó hacia un costado por el peso del agua. Pero las flores florecieron igual, aunque la rama estuviera torcida.
Nada detiene a las flores. Cuando se abren, se abren.
Una rama cayó hacia un costado por el peso del agua. Pero las flores florecieron igual, aunque la rama estuviera torcida.
Nada detiene a las flores. Cuando se abren, se abren.
lunes, 22 de septiembre de 2014
Vuelven los gatos
Padme mirando a la cámara y Mani, el horizonte. Juntos compartiendo una tarde de primavera en el techo del quincho.
sábado, 20 de septiembre de 2014
La partida siempre es luego una llegada
En ese tiempo donde la niñez
ya me empujaba hacia adelante
hacia mi porvenir de cuerpo de mujer,
la música...susurraba mensajes.
Y entonces había que partir...
hacia adelante...
hacia ese porvenir.
ya me empujaba hacia adelante
hacia mi porvenir de cuerpo de mujer,
la música...susurraba mensajes.
Y entonces había que partir...
hacia adelante...
hacia ese porvenir.
jueves, 11 de septiembre de 2014
Maestros
Amanezco temprano. Me duele el cuerpo. Esta semana volví a mi práctica. Voy de a poco, sin ningún apuro. Tengo tiempo. Nadie me apura.
Me acordé de Nora y de su voz inolvidable a la hora de decir cómo mover una articulación, cómo sentir un músculo. Su voz era un oráculo. Sus clases eran hermosas. Ahora siento que Nora está un poco en mí cuando voy entrando en el asana, despacito pero sin miramientos. Están Nora y otros maestros que he ido conociendo a lo largo de este camino. Cada uno dejó lo suyo para que hoy pueda desenrollar el mat en el piso de mi casa y om shanti: zambullirme en mi sadhana.
Me acordé de Nora y de su voz inolvidable a la hora de decir cómo mover una articulación, cómo sentir un músculo. Su voz era un oráculo. Sus clases eran hermosas. Ahora siento que Nora está un poco en mí cuando voy entrando en el asana, despacito pero sin miramientos. Están Nora y otros maestros que he ido conociendo a lo largo de este camino. Cada uno dejó lo suyo para que hoy pueda desenrollar el mat en el piso de mi casa y om shanti: zambullirme en mi sadhana.
miércoles, 10 de septiembre de 2014
La enseñanza del yoga: tres maestros
UNA ENTREVISTA CON T.K.V. DESIKACHAR, B.K.S. IYENGAR y SRI K. PATTABHI JOIS
¿CUÁLES SON LAS CUALIDADES DE UN BUEN YOGI?
Desikachar: Mi modelo es mi padre.
Iyengar: ¿Cómo puedes hacer una pregunta así? Te lo diré con una frase: El lunático habla en voz alta, usted y yo hablamos internamente, y el yogui sabio no habla en absoluto. El yogui prudente guarda silencio.
Pattabhi Jois: Dedicación al yoga y una fe firme en el yoga. Y la voluntad de trabajar duro y pensar continuamente y concentrarse en el yoga.
¿QUÉ HACE UN BUEN MAESTRO DE YOGA?
Desikachar: Un buen maestro de yoga debe ser un ejemplo, no sólo un artista. No es la fuerza o la belleza de una práctica de āsana la que hace a un gran maestro de yoga. Es la forma en que son como personas.
Iyengar: Un buen maestro es aquel que llega al nivel de la gente y les hace crecer. Entiende dónde están, cuál es su posición. Éste es el enfoque correcto para tomar un buen maestro. No exige, sino que se gana el respeto.
Pattabhi Jois: En primer lugar, tiene que aprender la práctica correctamente, tiene que conocer el yoga correctamente, antes de poder empezar a enseñar. Si usted piensa: "Quiero ser maestra", antes de tener un buen entendimiento, esto no es bueno. ¡Tienes que ser un estudiante por muchos, muchos años! Es
importante tener un buen maestro que te guíe y entonces, cuando su profesor piensa que está listo, puede comenzar a enseñar.
¿CUÁLES SON LOS CRITERIOS PARA HACERSE BUEN MAESTRO DE YOGA?
Desikachar: La fe en Dios. Déjenme decirles acerca de Sri Dharan, mi colega. Solía trabajar como gerente de un banco. No tenía ganas de seguir adelante con su trabajo y, cuando se retiró, se acercó y me ofreció sus servicios aquí. Se unió a nuestra organización como nuestra cabeza, pero no quería ningún dinero. Él podría haber hecho una fortuna como administrador de empresas en un banco, pero optó por trabajar aquí, para el servicio de yoga. Ése es el compromiso, y creo que eso es lo que hace que un gran profesor.
Iyengar: Uno tiene que trabajar muy duro y mostrar las cualidades de sinceridad, honestidad y virtud. Es la responsabilidad del ser humano para moverse y actuar de manera verdaderamente honorables y, como dijo Patânjali, para desarrollar las cualidades de amabilidad, compasión, alegría y amor sin fin. Al incorporar estas cuatro cualidades, podemos empezar a aproximar los criterios de ser un buen maestro.
Pattabhi Jois: Como he dicho, ser un estudiante dedicado durante muchos años, incluso antes de empezar a pensar sobre la enseñanza.
¿HAY UN ELEMENTO DE YOGA QUE NUNCA SE IMPARTE?
Desikachar: Sí. Por eso, los Yoga-sûtra dicen que un profesor de yoga es como un agricultor. No es la semilla, el suelo o el agua, pero es el campesino que cultiva la tierra para el crecimiento que hay allí. Un agricultor puede romper el dique para que el agua fluya, pero lo que sucede a continuación no está en las manos de la semilla sola. Es una mezcla de cultivo de la tierra, el riego del campo y la preparación del suelo. Del mismo modo, uno puede esforzarse mucho para enseñar a los diversos elementos de yoga correctamente, pero el destino del practicante está en manos de Dios. Uno sólo puede ayudar al proceso.
Iyengar: Una vez que se ha alcanzado la realización, la enseñanza termina. Cuando el buscador se convierte en el vidente, la enseñanza se detiene. Ésta es la enseñanza más elevada. Mientras haya una diferencia entre guru y estudiante, la enseñanza es necesaria. Pero cuando la diferencia entre los dos
desaparece, a continuación, se hacen uno. Por lo tanto, el más grande maestro enseña al alumno a alcanzar el nivel de conciencia que él mismo ha alcanzado.
Pattabhi Jois: Sólo su guru realmente puede guiar, sólo alguien que ha estudiado el camino antes que tú y es consciente de todos los peligros realmente puede dirigirte. Y la bendición del guru es muy importante también. Sin la bendición del guru, no se puede progresar como estudiante. Y esta bendición es escuchar al guru, lo que es el método correcto, y tener fe en él, seguir y dejarse guiar por él. Esta bendición no puede explicarse. Sólo se puede experimentar con la energía y la fuerza que fluye desde el interior. Esta fuerza de tu interior te hará más firme, más seguro y más fuerte.
¿QUÉ ES ÚNICO EN SU ESTILO DE YOGA?
Desikachar: No es un estilo. No es un método. No es Vini-yoga. Nunca usamos Vini-yoga. Quienes lo hacen, lo hacen con el propósito de negocio. Le he dicho a la gente que si hacen Vini-yoga, no usen mi nombre. Así que quienes vienen aquí no vienen a practicar el estilo Vini-yoga, vienen a verme.
Iyengar: Que mis alumnos respondan a eso. Me ven.
Pattabhi Jois: Lo que es especial para la práctica del Aṣṭānga yoga es lo que llamamos vinyâsa, que une a la respiración con el movimiento físico. Cada postura está conectada con una cierta secuencia de respiración, lo que viene antes y después de ella. Esto mantiene abierto el flujo de energía a través de la columna vertebral. También protege contra lesiones y evita que la energía se estanque en el cuerpo. Vinyâsa purifica el cuerpo, el sistema nervioso y cultiva el campo energético adecuado en el cuerpo. Es esencial para el yoga, creemos, y da a la gente una experiencia directa interna de su potencial. El efecto de vinyâsa es sentir la energía que fluye continuamente a través de la columna vertebral. Pero no hay nada que se produzca al instante. Uno tiene que practicar este sistema durante muchos años -un mínimo de cinco a diez años- para comenzar a experimentar estos profundos cambios sutiles en el cuerpo.
¿HAN CAMBIADO SUS MÉTODOS DE ENSEÑANZA A LO LARGO DE LOS AÑOS? ¿SE CONCENTRA EN COSAS AHORA QUE NO USABA CUANDO EMPEZÓ?
Desikachar: Lo que aprendí de mi padre fue a sentarme en el suelo y decir algunas oraciones, que es lo que enseñamos a la gente. Mi país está cambiando rápidamente, como usted sabe. Tenemos que adaptarnos al contexto y las circunstancias en que vivimos, y tenemos que ser conscientes de lo que está pasando. La importancia del yoga es viveka, o la discriminación en la acción. No es el rendimiento. Para saber lo que es ahora, para saber lo que era ayer, no se puede ir por la memoria o por el karma. Tienes que desarrollar la discriminación de lo que es.
Pattabhi Jois: No, no han cambiado. Siguen siendo los mismos todo el tiempo. Nuestro método desde el principio ha sido que una postura necesita ser perfeccionada antes de pasar a otras más difíciles. Cada postura se trabaja progresivamente para aumentar el nivel de energía y la abertura del cuerpo.
¿CUÁL ES EL MEJOR REMEDIO PARA AYUDAR A LA GENTE? ¿SE TRATA A TODOS POR IGUAL?
Desikachar: Si alguien me lo pide, entonces voy a ayudar. Pero si no me lo permite, ¿cómo puedo ayudar? ¿Cómo se puede llenar un vaso con agua cuando ya está lleno?
Pattabhi Jois: ¡Práctica! Para que la gente tome conciencia de yama [la primera parte de Aṣṭānga yoga] y niyama [la segunda parte del Aṣṭānga yoga], y de cómo controlar sus cuerpos: estos son los mejores remedios. Cuando están alerta, el control de los sentidos es más fácil. Pero, sobre todo, yama y niyama son los mejores remedios para cualquier persona con un interés en la práctica.
¿CUÁL ES EL ASPECTO MÁS GRATIFICANTE DE SU TRABAJO?
Desikachar: Soy ingeniero de profesión. Cuando yo trabajaba, me gustaba conocer gente en un ambiente profesional. Pero en mi papel como maestro de yoga, me encuentro con la gente como un ser humano. Me encuentro con todo tipo de personas -pobres, gente importante, enfermos- y he desarrollado relaciones íntimas, amistosas con ellos. Ésa es la parte más gratificante de mi trabajo.
Pattabhi Jois: Es ver el crecimiento y desarrollo de los estudiantes, y experimentar el amor y la gratitud que tienen cuando vienen aquí a Mysore, año tras año. Vemos a muchos estudiantes que vienen de todas partes del mundo para estudiar con nosotros. Algunos de ellos tienen trabajos de tiempo completo y sólo cuatro semanas de vacaciones al año, pero han decidido dedicar ese tiempo a venir a practicar con nosotros. Ver esta dedicación y ver la felicidad en las personas, es lo que es verdaderamente gratificante.
¿CUÁL ES SU PRACTICA YOGA PERSONAL ACTUALMENTE?
Desikachar: Siguiente pregunta, por favor.
Iyengar: No voy a presumir. Todo el mundo te dirá que todavía estoy practicando. Yo hago mi sâdhana (práctica meditativa) y todavía hago posturas. Hago todas las posturas que se ven en Luz sobre el yoga y las hago todos los días.
Pattabhi Jois: Continúo practicando prāṇāyāma y recitando los Vedas durante una hora y media a dos horas cada día.
¿CUÁLES SON LAS CUALIDADES DE UN BUEN YOGI?
Desikachar: Mi modelo es mi padre.
Iyengar: ¿Cómo puedes hacer una pregunta así? Te lo diré con una frase: El lunático habla en voz alta, usted y yo hablamos internamente, y el yogui sabio no habla en absoluto. El yogui prudente guarda silencio.
Pattabhi Jois: Dedicación al yoga y una fe firme en el yoga. Y la voluntad de trabajar duro y pensar continuamente y concentrarse en el yoga.
¿QUÉ HACE UN BUEN MAESTRO DE YOGA?
Desikachar: Un buen maestro de yoga debe ser un ejemplo, no sólo un artista. No es la fuerza o la belleza de una práctica de āsana la que hace a un gran maestro de yoga. Es la forma en que son como personas.
Iyengar: Un buen maestro es aquel que llega al nivel de la gente y les hace crecer. Entiende dónde están, cuál es su posición. Éste es el enfoque correcto para tomar un buen maestro. No exige, sino que se gana el respeto.
Pattabhi Jois: En primer lugar, tiene que aprender la práctica correctamente, tiene que conocer el yoga correctamente, antes de poder empezar a enseñar. Si usted piensa: "Quiero ser maestra", antes de tener un buen entendimiento, esto no es bueno. ¡Tienes que ser un estudiante por muchos, muchos años! Es
importante tener un buen maestro que te guíe y entonces, cuando su profesor piensa que está listo, puede comenzar a enseñar.
¿CUÁLES SON LOS CRITERIOS PARA HACERSE BUEN MAESTRO DE YOGA?
Desikachar: La fe en Dios. Déjenme decirles acerca de Sri Dharan, mi colega. Solía trabajar como gerente de un banco. No tenía ganas de seguir adelante con su trabajo y, cuando se retiró, se acercó y me ofreció sus servicios aquí. Se unió a nuestra organización como nuestra cabeza, pero no quería ningún dinero. Él podría haber hecho una fortuna como administrador de empresas en un banco, pero optó por trabajar aquí, para el servicio de yoga. Ése es el compromiso, y creo que eso es lo que hace que un gran profesor.
Iyengar: Uno tiene que trabajar muy duro y mostrar las cualidades de sinceridad, honestidad y virtud. Es la responsabilidad del ser humano para moverse y actuar de manera verdaderamente honorables y, como dijo Patânjali, para desarrollar las cualidades de amabilidad, compasión, alegría y amor sin fin. Al incorporar estas cuatro cualidades, podemos empezar a aproximar los criterios de ser un buen maestro.
Pattabhi Jois: Como he dicho, ser un estudiante dedicado durante muchos años, incluso antes de empezar a pensar sobre la enseñanza.
¿HAY UN ELEMENTO DE YOGA QUE NUNCA SE IMPARTE?
Desikachar: Sí. Por eso, los Yoga-sûtra dicen que un profesor de yoga es como un agricultor. No es la semilla, el suelo o el agua, pero es el campesino que cultiva la tierra para el crecimiento que hay allí. Un agricultor puede romper el dique para que el agua fluya, pero lo que sucede a continuación no está en las manos de la semilla sola. Es una mezcla de cultivo de la tierra, el riego del campo y la preparación del suelo. Del mismo modo, uno puede esforzarse mucho para enseñar a los diversos elementos de yoga correctamente, pero el destino del practicante está en manos de Dios. Uno sólo puede ayudar al proceso.
Iyengar: Una vez que se ha alcanzado la realización, la enseñanza termina. Cuando el buscador se convierte en el vidente, la enseñanza se detiene. Ésta es la enseñanza más elevada. Mientras haya una diferencia entre guru y estudiante, la enseñanza es necesaria. Pero cuando la diferencia entre los dos
desaparece, a continuación, se hacen uno. Por lo tanto, el más grande maestro enseña al alumno a alcanzar el nivel de conciencia que él mismo ha alcanzado.
Pattabhi Jois: Sólo su guru realmente puede guiar, sólo alguien que ha estudiado el camino antes que tú y es consciente de todos los peligros realmente puede dirigirte. Y la bendición del guru es muy importante también. Sin la bendición del guru, no se puede progresar como estudiante. Y esta bendición es escuchar al guru, lo que es el método correcto, y tener fe en él, seguir y dejarse guiar por él. Esta bendición no puede explicarse. Sólo se puede experimentar con la energía y la fuerza que fluye desde el interior. Esta fuerza de tu interior te hará más firme, más seguro y más fuerte.
¿QUÉ ES ÚNICO EN SU ESTILO DE YOGA?
Desikachar: No es un estilo. No es un método. No es Vini-yoga. Nunca usamos Vini-yoga. Quienes lo hacen, lo hacen con el propósito de negocio. Le he dicho a la gente que si hacen Vini-yoga, no usen mi nombre. Así que quienes vienen aquí no vienen a practicar el estilo Vini-yoga, vienen a verme.
Iyengar: Que mis alumnos respondan a eso. Me ven.
Pattabhi Jois: Lo que es especial para la práctica del Aṣṭānga yoga es lo que llamamos vinyâsa, que une a la respiración con el movimiento físico. Cada postura está conectada con una cierta secuencia de respiración, lo que viene antes y después de ella. Esto mantiene abierto el flujo de energía a través de la columna vertebral. También protege contra lesiones y evita que la energía se estanque en el cuerpo. Vinyâsa purifica el cuerpo, el sistema nervioso y cultiva el campo energético adecuado en el cuerpo. Es esencial para el yoga, creemos, y da a la gente una experiencia directa interna de su potencial. El efecto de vinyâsa es sentir la energía que fluye continuamente a través de la columna vertebral. Pero no hay nada que se produzca al instante. Uno tiene que practicar este sistema durante muchos años -un mínimo de cinco a diez años- para comenzar a experimentar estos profundos cambios sutiles en el cuerpo.
¿HAN CAMBIADO SUS MÉTODOS DE ENSEÑANZA A LO LARGO DE LOS AÑOS? ¿SE CONCENTRA EN COSAS AHORA QUE NO USABA CUANDO EMPEZÓ?
Desikachar: Lo que aprendí de mi padre fue a sentarme en el suelo y decir algunas oraciones, que es lo que enseñamos a la gente. Mi país está cambiando rápidamente, como usted sabe. Tenemos que adaptarnos al contexto y las circunstancias en que vivimos, y tenemos que ser conscientes de lo que está pasando. La importancia del yoga es viveka, o la discriminación en la acción. No es el rendimiento. Para saber lo que es ahora, para saber lo que era ayer, no se puede ir por la memoria o por el karma. Tienes que desarrollar la discriminación de lo que es.
Pattabhi Jois: No, no han cambiado. Siguen siendo los mismos todo el tiempo. Nuestro método desde el principio ha sido que una postura necesita ser perfeccionada antes de pasar a otras más difíciles. Cada postura se trabaja progresivamente para aumentar el nivel de energía y la abertura del cuerpo.
¿CUÁL ES EL MEJOR REMEDIO PARA AYUDAR A LA GENTE? ¿SE TRATA A TODOS POR IGUAL?
Desikachar: Si alguien me lo pide, entonces voy a ayudar. Pero si no me lo permite, ¿cómo puedo ayudar? ¿Cómo se puede llenar un vaso con agua cuando ya está lleno?
Pattabhi Jois: ¡Práctica! Para que la gente tome conciencia de yama [la primera parte de Aṣṭānga yoga] y niyama [la segunda parte del Aṣṭānga yoga], y de cómo controlar sus cuerpos: estos son los mejores remedios. Cuando están alerta, el control de los sentidos es más fácil. Pero, sobre todo, yama y niyama son los mejores remedios para cualquier persona con un interés en la práctica.
¿CUÁL ES EL ASPECTO MÁS GRATIFICANTE DE SU TRABAJO?
Desikachar: Soy ingeniero de profesión. Cuando yo trabajaba, me gustaba conocer gente en un ambiente profesional. Pero en mi papel como maestro de yoga, me encuentro con la gente como un ser humano. Me encuentro con todo tipo de personas -pobres, gente importante, enfermos- y he desarrollado relaciones íntimas, amistosas con ellos. Ésa es la parte más gratificante de mi trabajo.
Pattabhi Jois: Es ver el crecimiento y desarrollo de los estudiantes, y experimentar el amor y la gratitud que tienen cuando vienen aquí a Mysore, año tras año. Vemos a muchos estudiantes que vienen de todas partes del mundo para estudiar con nosotros. Algunos de ellos tienen trabajos de tiempo completo y sólo cuatro semanas de vacaciones al año, pero han decidido dedicar ese tiempo a venir a practicar con nosotros. Ver esta dedicación y ver la felicidad en las personas, es lo que es verdaderamente gratificante.
¿CUÁL ES SU PRACTICA YOGA PERSONAL ACTUALMENTE?
Desikachar: Siguiente pregunta, por favor.
Iyengar: No voy a presumir. Todo el mundo te dirá que todavía estoy practicando. Yo hago mi sâdhana (práctica meditativa) y todavía hago posturas. Hago todas las posturas que se ven en Luz sobre el yoga y las hago todos los días.
Pattabhi Jois: Continúo practicando prāṇāyāma y recitando los Vedas durante una hora y media a dos horas cada día.
miércoles, 3 de septiembre de 2014
Time
Tengo la energía atrapada en el cuerpo.
Irradio dedos hacia el cielo y una suerte de alga aletarga mi estrella. En mis pies llevo clavadas las palabras que digo día a día para no trastabillar.
El tiempo, el tiempo, el tiempo.
Florecer es mi nombre.
Irradio dedos hacia el cielo y una suerte de alga aletarga mi estrella. En mis pies llevo clavadas las palabras que digo día a día para no trastabillar.
El tiempo, el tiempo, el tiempo.
Florecer es mi nombre.
martes, 2 de septiembre de 2014
Lo que yo nunca tuve, falta no me hace...
Hay días en que la lluvia es hermosa, dijo un poeta. El gato se despereza cuan largo es en el medio de la cama. Su lomo tibio se apoya en mi panza. Está tan relajado y feliz de tener esa cama hoy. Un día de lluvia puede darte la sencillez que necesitás para vivir una vida feliz. Un día de lluvia nunca es complicado a menos que lo compliques.
lunes, 1 de septiembre de 2014
Ilusiones de vivir en una casa
Ah, sí, qué bueno que esas maderas no se pudrieron. ¡Ya no se van a llover más! Era cuestión de que un día viniera un zinguero e hiciera un puente entre una boca y otra, destapara la mugre que había en un caño, limpiara de escombros una canaleta, reparara dos tejas rotas y remachara un sombrero de un baño.
Creo vencer las humedades y el sol calienta la pared.
Creo vencer las humedades y el sol calienta la pared.
martes, 26 de agosto de 2014
El pasado en el placard
Vos pensás, listo ya está, ya hice orden general hace un año, tiré miles de papeles, regalé un montón de ropa, zapatos, abrigos, vestidos. Listo, ¿ya está?
Y no.
Es la maldición de tener placares.
Varios placares, de hecho.
Lo de la ropa creo que lo ordené bastante bien. Creo que logré conservar lo que en verdad uso. Pero también está el otro punto: adoro disfrazarme. Seguramente tiene que ver con que ya me conozco, sé los lugares que frecuento, mi trabajo, mis amigos, mis lugares de pertenencia y mi amada comodidad. Eso incluye a todos mis heterónimos, claro.
Los cajones, en cambio, son una maldición. Han quedado cables de aparatos que nunca fueron del todo míos. Y de las cosas que no entiendo, me cuesta deshacerme de ellas. Es un defecto que tengo. O una virtud, dependiendo de cómo se lo mire. Es que siento que lo que no entiendo en algún momento terminaré por comprenderlo más adelante. Y para ello necesito la huella física. Me pasa lo mismo con papeles y garantías y mapas y fotos. Nunca sé si las voy a necesitar.
De nuevo: ¿defecto o virtud?
Finalmente ayer con una gran bolsa de consorcio decidí terminar de comprender lo que creía no comprender y deshacerme de aquello que ocupa lugar.
A veces es preferible tener cajones vacíos. Y si hay necesidad, buscarla en otro lado.
Y no.
Es la maldición de tener placares.
Varios placares, de hecho.
Lo de la ropa creo que lo ordené bastante bien. Creo que logré conservar lo que en verdad uso. Pero también está el otro punto: adoro disfrazarme. Seguramente tiene que ver con que ya me conozco, sé los lugares que frecuento, mi trabajo, mis amigos, mis lugares de pertenencia y mi amada comodidad. Eso incluye a todos mis heterónimos, claro.
Los cajones, en cambio, son una maldición. Han quedado cables de aparatos que nunca fueron del todo míos. Y de las cosas que no entiendo, me cuesta deshacerme de ellas. Es un defecto que tengo. O una virtud, dependiendo de cómo se lo mire. Es que siento que lo que no entiendo en algún momento terminaré por comprenderlo más adelante. Y para ello necesito la huella física. Me pasa lo mismo con papeles y garantías y mapas y fotos. Nunca sé si las voy a necesitar.
De nuevo: ¿defecto o virtud?
Finalmente ayer con una gran bolsa de consorcio decidí terminar de comprender lo que creía no comprender y deshacerme de aquello que ocupa lugar.
A veces es preferible tener cajones vacíos. Y si hay necesidad, buscarla en otro lado.
jueves, 7 de agosto de 2014
Es
ah, el amor.
Dispongo de una porción de tierra
una raíz larga y poderosa
barcos en mi sangre
cosechas tardías
historias que inventaron
para que hoy sea yo un lecho
un hermoso y dulce lecho
donde puedas reposar.
Dispongo de una porción de tierra
una raíz larga y poderosa
barcos en mi sangre
cosechas tardías
historias que inventaron
para que hoy sea yo un lecho
un hermoso y dulce lecho
donde puedas reposar.
sábado, 2 de agosto de 2014
Desde mi ventana
el invierno
retrocede
el adentro se declara:
hay comienzo primaveral
afuera y adentro
miles de pistilos.
retrocede
el adentro se declara:
hay comienzo primaveral
afuera y adentro
miles de pistilos.
miércoles, 30 de julio de 2014
Espacios
Hablando con mi instructor de manejo luego de haber practicado una hora de maniobras y volver a comprobar mi poca habilidad con el auto en un espacio abierto:
-Fui a la charla de seguridad vial.
-Ah, ¿y? ¿Te sirvió de algo?
-Sí, que se yo, también sirvió para darme cuenta de que en Buenos Aires hay cosas que son inaplicables.
-Y sí... aunque en general no creas, se respeta bastante. Locos hay pero.... mirá... mirá esta calle. Es una principal de la localidad más rica de todo el partido. Y el asfalto está hecho mierda, la doble línea amarilla casi ni se ve.
-Y... a mí me ayudaría ver la línea amarilla, tener referencias (nuevamente, mi poca habilidad para poner derecho el auto sin ninguna referencia!).
-¡Claro! Para vos que recién estás empezando te tenes que imaginar los carriles, todo. Mucha charla de seguridad vial pero a la gente le tenés que dar un espacio ordenado, no esto, ¿me entendés?
-Fui a la charla de seguridad vial.
-Ah, ¿y? ¿Te sirvió de algo?
-Sí, que se yo, también sirvió para darme cuenta de que en Buenos Aires hay cosas que son inaplicables.
-Y sí... aunque en general no creas, se respeta bastante. Locos hay pero.... mirá... mirá esta calle. Es una principal de la localidad más rica de todo el partido. Y el asfalto está hecho mierda, la doble línea amarilla casi ni se ve.
-Y... a mí me ayudaría ver la línea amarilla, tener referencias (nuevamente, mi poca habilidad para poner derecho el auto sin ninguna referencia!).
-¡Claro! Para vos que recién estás empezando te tenes que imaginar los carriles, todo. Mucha charla de seguridad vial pero a la gente le tenés que dar un espacio ordenado, no esto, ¿me entendés?
sábado, 26 de julio de 2014
El día que manejé el auto de mi padre
Hace poco más de un mes comencé a manejar un auto de la mano de un instructor calificado y un auto 0 km.
Pero hoy finalmente me animé a agarrar el auto de mi padre.
El "elefante blanco", como le decimos, fue un autazo de lujo que ahora ya tiene casi como veinte años.
Y como bien dijo Hans cuando me ayudó a ubicar bien el asiento: "cariño, los autos viejos tienen su personalidad".
Apenas bajar el freno de mano y apretar el embrague me di cuenta. Mover ese auto iba a ser un desafío. Además de sus dimensiones enormes, los cambios eran duros, el volante iba como una seda y el motor era bastante más poderoso del que yo estaba acostumbrada. Mi padre siempre había hablado bien de ese auto. Pero lo que le viene bien a uno no siempre le viene bien al otro. "Cada cual tiene su medida en la vida".
Los autos son un poco como los cuerpos. Cada uno con lo suyo. Me queda claro que hoy a mí, simplemente me sirve un auto que no me estorbe demasiado.
Estar arriba de ese auto fue comprenderte un poco más, papá.
Pero hoy finalmente me animé a agarrar el auto de mi padre.
El "elefante blanco", como le decimos, fue un autazo de lujo que ahora ya tiene casi como veinte años.
Y como bien dijo Hans cuando me ayudó a ubicar bien el asiento: "cariño, los autos viejos tienen su personalidad".
Apenas bajar el freno de mano y apretar el embrague me di cuenta. Mover ese auto iba a ser un desafío. Además de sus dimensiones enormes, los cambios eran duros, el volante iba como una seda y el motor era bastante más poderoso del que yo estaba acostumbrada. Mi padre siempre había hablado bien de ese auto. Pero lo que le viene bien a uno no siempre le viene bien al otro. "Cada cual tiene su medida en la vida".
Los autos son un poco como los cuerpos. Cada uno con lo suyo. Me queda claro que hoy a mí, simplemente me sirve un auto que no me estorbe demasiado.
Estar arriba de ese auto fue comprenderte un poco más, papá.
jueves, 24 de julio de 2014
Rojo en el azul
El mar ha invadido mi poema. La tormenta no se puede cantar.
Resistir sí, la música va por dentro.
Un rumor de tambores
en el corazón.
Resistir sí, la música va por dentro.
Un rumor de tambores
en el corazón.
martes, 8 de julio de 2014
Todos tenemos problemitas
Todo es práctica.
Desde subirse a una sirsasana (paro de cabeza en yoga) con las piernas estiradas hasta ir marcha atrás con el auto. Práctica, práctica y práctica. Ayer con el cuerpo en mi clase de yoga. Hoy con el automóvil en mi clase de manejo.
No es casual que al ir hacia atrás confunda la derecha y la izquierda.
-Es lo mismo -me dice el instructor -el volante lo manejás igual que cuando vas para adelante.
Y no.
Para mi cerebro es imposible que sea lo mismo.
Qué loco.
Desde subirse a una sirsasana (paro de cabeza en yoga) con las piernas estiradas hasta ir marcha atrás con el auto. Práctica, práctica y práctica. Ayer con el cuerpo en mi clase de yoga. Hoy con el automóvil en mi clase de manejo.
No es casual que al ir hacia atrás confunda la derecha y la izquierda.
-Es lo mismo -me dice el instructor -el volante lo manejás igual que cuando vas para adelante.
Y no.
Para mi cerebro es imposible que sea lo mismo.
Qué loco.
lunes, 30 de junio de 2014
Encuentro
Para SAL
Cuando el caos decrece y se establece cierto orden de células el pequeño viento de cada día nos trae un mensajero.
Una hilera de mesas, la mano que trae bebidas, el ventanal a una calle transitada, el olor de los muebles laqueados.
De pronto se arriman la paciencia y la escucha un mediodía de lunes.
Quién lo diría.
La conversación es música si el tiempo posee un buen afinador.
domingo, 29 de junio de 2014
Gracias, por favor, te quiero
Hay frascos,
un mostrador gastado
y la moza joven que hace cuentas.
Ella pide más leche para su taza y él un bagel con queso crema.
Gracias, por favor, te quiero.
Sus manos descansan en los dedos muy finos de ella.
Gracias, por favor, te quiero.
Las farolas por encima de sus cabezas iluminan una idea.
Meriendan la vida de ese instante
un domingo de sol
y ese sí que empuja al amor
a delatarse.
un mostrador gastado
y la moza joven que hace cuentas.
Ella pide más leche para su taza y él un bagel con queso crema.
Gracias, por favor, te quiero.
Sus manos descansan en los dedos muy finos de ella.
Gracias, por favor, te quiero.
Las farolas por encima de sus cabezas iluminan una idea.
Meriendan la vida de ese instante
un domingo de sol
y ese sí que empuja al amor
a delatarse.
viernes, 27 de junio de 2014
Talismán
I have my books and my poetry to protect me
Simon & Garfunkel
Hay en mi cuartouna parecita desnuda.
Allí pondría mi biblioteca pequeña.
No tengo que tocarla
sólo necesito
de unos cuantos libros
y sus poemas cerca.
Arte
El pincel canta
minúsculas notas negras
en el plasma de su sangre.
El pincel crea
una arritmia leve
en el músculo central.
Y alguien a eso
le llama
amor.
minúsculas notas negras
en el plasma de su sangre.
El pincel crea
una arritmia leve
en el músculo central.
Y alguien a eso
le llama
amor.
miércoles, 25 de junio de 2014
Para usted
Todo tiene su recompensa
en el sueño de anoche
una laguna de recuerdos
y los flamencos aleteando
la zamba añeja que el amor nos brindó.
en el sueño de anoche
una laguna de recuerdos
y los flamencos aleteando
la zamba añeja que el amor nos brindó.
martes, 24 de junio de 2014
La enfermedad
Hoy me toca
pelar verduras
desgajar, hervir, asar.
Hoy busco un sabor.
Algo
que alivie este aburrimiento.
Los cereales se han hidratado
-todo es tan saludable-
que el asco invade mi hambre.
Hasta el gato toma té.
pelar verduras
desgajar, hervir, asar.
Hoy busco un sabor.
Algo
que alivie este aburrimiento.
Los cereales se han hidratado
-todo es tan saludable-
que el asco invade mi hambre.
Hasta el gato toma té.
miércoles, 18 de junio de 2014
tesoro
Escribo entre pelos y garras. Suavidad y dureza.
Aún me falta descubrir
el tesoro que alberga una garra
para abrazar la suavidad de una piel.
Tinta china
Si al menos escribir fuera como antes. Pero no sale fluido.
Es por los mocos. Es eso. Son los mocos que me pegotean las palabras.
O, quizás, es que perdí la fluidez.
Hubo un tiempo en que no necesitaba de las imágenes ("hubo un tiempo en que fui hermoso y fui libre de verdaaaad"). Las palabras bastaban. Pero las imagenes tienen colores. Las palabras no. Y todos queremos una vida en colores.
Entonces ¿qué es este minimalismo?
Un intento de hacer de este blog una tinta china.
Es por los mocos. Es eso. Son los mocos que me pegotean las palabras.
O, quizás, es que perdí la fluidez.
Hubo un tiempo en que no necesitaba de las imágenes ("hubo un tiempo en que fui hermoso y fui libre de verdaaaad"). Las palabras bastaban. Pero las imagenes tienen colores. Las palabras no. Y todos queremos una vida en colores.
Entonces ¿qué es este minimalismo?
Un intento de hacer de este blog una tinta china.
martes, 17 de junio de 2014
Teardrop
No sé bien por qué hace bien escribir. Pero algo hace. A la gente cuando está mal le dicen: escribí, escribí, sacalo afuera.
Escribir es algo que sale por los dedos pero se origina ADENTRO. Y el adentro es algo que no se sabe muy bien qué es ni dónde está.
¿Está en el corazón? ¿Está en el cerebro?
¿Está en el interior de cada célula?
No se sabe.
Creo que al final escribo por eso. Para entender mi adentro.
Es algo que comprendí hace poco.
Y claro, está este blog para plasmarlo.
jueves, 12 de junio de 2014
Loco rebaño
Hace 20 años podría haber aprendido a manejar. Hace 20 años yo tenía 17 años y en provincia ya se podía sacar el registro. Sacar el registro en ese tiempo era facilísimo. Pero no lo hice. Tampoco aprendí a los 18, ni a los 21.
Me anoté en una academia. El primer día ya estaba en la calle en un auto doble comando. En la calle había un barrendero que me miraba con sorna, muchos autos, montículos de hojas, gente que paseaba al perro. Y después estaba yo. Aprendí las bondades del embrague, el freno y el acelerador como un analfabeto aprende el abecedario. Ya en la segunda clase dimos varias vueltas. Aprendí a doblar para la derecha y para la izquierda. En la tercera clase ya estábamos metiéndonos en una calle doble mano y en una calle con reductores de velocidad y semáforos. En la cuarta salí llorando porque no podía hacer que el auto fuera derecho. En la quinta salí airosa porque algunas cosas ya habían dejado de ser un misterio. Embrague, primera, ir soltando el embrague y acelerar, avanzar, escuchar el ruido del motor, embrague y segunda, acelerar, ir derecho, ir frenando cuando voy llegando a una esquina, ojo que el que viene por la derecha tiene el paso, seguir derecho, embrague a fondo y frenar suavecito pero con decisión en el semáforo en rojo. No claves el freno un día de lluvia, la calle está patinosa. Poner la luz de giro. Doblar a la derecha. Doblar e ir frenando, enderezar el auto y volver a acelerar. Mirar. Adivinar qué hará el auto de adelante. Dejarle espacio, aprender a leer el tránsito. Aprender que harán los otros. No darle bola a los que están re locos y me re putean porque llegan tarde al laburo y yo tardo un segundo en sacar el pie del freno. Mantenerme en mi carril. Porque estoy yo y están los otros. En la marea del tránsito porteño. Yo formando parte de este loco rebaño. Sí, yo, hoy, en la avenida Libertador a las nueve y media de la mañana. Aunque más no fuera por una cuadra. Y menos mal que me puse desodorante.
Me anoté en una academia. El primer día ya estaba en la calle en un auto doble comando. En la calle había un barrendero que me miraba con sorna, muchos autos, montículos de hojas, gente que paseaba al perro. Y después estaba yo. Aprendí las bondades del embrague, el freno y el acelerador como un analfabeto aprende el abecedario. Ya en la segunda clase dimos varias vueltas. Aprendí a doblar para la derecha y para la izquierda. En la tercera clase ya estábamos metiéndonos en una calle doble mano y en una calle con reductores de velocidad y semáforos. En la cuarta salí llorando porque no podía hacer que el auto fuera derecho. En la quinta salí airosa porque algunas cosas ya habían dejado de ser un misterio. Embrague, primera, ir soltando el embrague y acelerar, avanzar, escuchar el ruido del motor, embrague y segunda, acelerar, ir derecho, ir frenando cuando voy llegando a una esquina, ojo que el que viene por la derecha tiene el paso, seguir derecho, embrague a fondo y frenar suavecito pero con decisión en el semáforo en rojo. No claves el freno un día de lluvia, la calle está patinosa. Poner la luz de giro. Doblar a la derecha. Doblar e ir frenando, enderezar el auto y volver a acelerar. Mirar. Adivinar qué hará el auto de adelante. Dejarle espacio, aprender a leer el tránsito. Aprender que harán los otros. No darle bola a los que están re locos y me re putean porque llegan tarde al laburo y yo tardo un segundo en sacar el pie del freno. Mantenerme en mi carril. Porque estoy yo y están los otros. En la marea del tránsito porteño. Yo formando parte de este loco rebaño. Sí, yo, hoy, en la avenida Libertador a las nueve y media de la mañana. Aunque más no fuera por una cuadra. Y menos mal que me puse desodorante.
sábado, 17 de mayo de 2014
Diez años de Nubedeagua
Mi Nubedeagua cumple diez años. Hace diez años lanzaba mi primer mensaje en una botella. La internet era otra. No había twitter. Hans escribía posts casi todos los días y tomaba café conmigo una vez al año. Justo ese mayo tocó encuentro y me instó a que abriera este blog. Yo no tenía banda ancha, cuando me preguntaban a qué me dedicaba decía que era Lic en Letras sin entender muy bien qué corno significaba eso, daba clases de lo que podía, con una amiga daba un taller de escritura en Ciudad Oculta, escribía cosas que parecían poemas, cantaba vidalas en un grupo de danza y vivía en un depto en el barrio de Belgrano con un novio del cual luego me separé.
Hace diez años comencé a publicar estos retazos en internet, sin saber muy bien qué era internet.
Y bueno, acá estamos.
Felices 10 años, querida Nube.Y recuerden: No se debe censurar la lluvia. Esa es la regla.
Hace diez años comencé a publicar estos retazos en internet, sin saber muy bien qué era internet.
Y bueno, acá estamos.
Felices 10 años, querida Nube.Y recuerden: No se debe censurar la lluvia. Esa es la regla.
viernes, 25 de abril de 2014
Otoño
Una neblina espesa recubre todo. Se escucha el barrer de las hojas obsesivo de mi vecina. Abro la puerta y la rágafa es fresca, las hojas se empujan unas a otras para entrar y desparramarse en el piso de madera. El gato juega con una, la da vuelta y luego se aburre, se arrellana en su sillón de siesta, ronronea y se duerme.
En la cocina, las ollas largan vapor, el agua borbotea y las legumbres y los cereales se cuecen a fuego lento.
Otoño.
En la cocina, las ollas largan vapor, el agua borbotea y las legumbres y los cereales se cuecen a fuego lento.
Otoño.
jueves, 27 de marzo de 2014
Evanescente
Estoy leyendo los diarios de Virginia Woolf. Ando por el año 1926 cuando aún tramaba la escritura de Al faro, novela que quise leer este verano pero me ganaron otros libros antes y no llegué. Siempre me fascinaron los diarios, por eso tal vez escribo este blog desde el año 2004 y nunca pude ponerle un punto final.
Hay algo de la época, supongo. Todos escribían diarios. Pero un diario de escritor se aprecia mucho más. De hecho, creo que Byatt en su libro Posession da cuenta bastante bien de este arte.
Pero hay algo fascinante en Virginia. El año pasado, para mi cumpleaños, Nico me regaló la bibliografía de ella escrita por Irene Chikiar Bauer. Libro que me cautivó hasta cierto punto y luego tuve que dejarlo. Me pasaba que con cada capítulo deseaba releer a Virginia. Sus libros, sus diarios, sus lecturas, sus cartas.
Hay algo en toda esta escritura íntima que disfruto muchísimo. Me gusta que sus pequeños relatos sobre su vida no se basen en hechos de su vida sino en apreciaciones, sentimientos, sensaciones que la pluma intenta plasmar en un cuaderno. A veces de tan intensas estas sensaciones se escapan. Pero es ese intento el que vale la pena.
Y por otro lado ese preguntarse por su escritura, por lo que es literatura.
En estos días nublados, zambullirse en este magma de escritura me llena de un placer indescriptible. Las horas pasan y las hojas viran hacia lo transparente.
No me arrepiento de haber arrojado la fuego todos mis diarios. Pero en alguna parte algo de melancolía hay. Aunque guardo mecanografiadas algunas partes. ¿Por qué será que hago eso? ¿Qué creo que encontraré allí?
Sigo escribiendo este blog hasta que blogspot me deje. ¿Y luego? ¿Qué sucederá? Escribo como si la gran nube internética fuera a existir para siempre.
Es raro.
Hay algo de la época, supongo. Todos escribían diarios. Pero un diario de escritor se aprecia mucho más. De hecho, creo que Byatt en su libro Posession da cuenta bastante bien de este arte.
Pero hay algo fascinante en Virginia. El año pasado, para mi cumpleaños, Nico me regaló la bibliografía de ella escrita por Irene Chikiar Bauer. Libro que me cautivó hasta cierto punto y luego tuve que dejarlo. Me pasaba que con cada capítulo deseaba releer a Virginia. Sus libros, sus diarios, sus lecturas, sus cartas.
Hay algo en toda esta escritura íntima que disfruto muchísimo. Me gusta que sus pequeños relatos sobre su vida no se basen en hechos de su vida sino en apreciaciones, sentimientos, sensaciones que la pluma intenta plasmar en un cuaderno. A veces de tan intensas estas sensaciones se escapan. Pero es ese intento el que vale la pena.
Y por otro lado ese preguntarse por su escritura, por lo que es literatura.
En estos días nublados, zambullirse en este magma de escritura me llena de un placer indescriptible. Las horas pasan y las hojas viran hacia lo transparente.
No me arrepiento de haber arrojado la fuego todos mis diarios. Pero en alguna parte algo de melancolía hay. Aunque guardo mecanografiadas algunas partes. ¿Por qué será que hago eso? ¿Qué creo que encontraré allí?
Sigo escribiendo este blog hasta que blogspot me deje. ¿Y luego? ¿Qué sucederá? Escribo como si la gran nube internética fuera a existir para siempre.
Es raro.
miércoles, 26 de marzo de 2014
Hilito
Abro los ojos al nuevo día. Mi despertador es un gato blanco que viene justito para la hora del despertar matutino. Se enrosca en la sábana y hace gorgoritos de gato feliz. Imposible no quererlo. También hay luz que se cuela por las hendijas de la persiana despintada. Él acaricia al gato y me acaricia. Nos acariciamos con el gato en el medio y de pronto la mañana es algo tan feliz que no importa si es un feriado o un día laborable. Son apenas unos minutos que valen oro, es ese hilito de felicidad al cual las cosas se adhieren solas, como diría Virginia Woolf.
Vienen los primeros mates, el café con leche humeante en un tazón blanco que tiene inscripciones en latín. La rutina del desayuno. La casa está aún dormida, la cuadra es todo un cantar de pájaros. Se escucha el run run de algún auto llevando niños al colegio. El gato se sienta en una silla y pide queso. Le damos. Hablamos. ¿Qué vas a hacer hoy?
Yo sonrío porque marzo ha sido un mes tan poco pautado pero aún así me despierto temprano, con él, para no perder ese hilito al cual luego la felicidad se va adhiriendo.
Y ya el otoño me abraza con su amarillo tibio. Y un caudal de luz.
Vienen los primeros mates, el café con leche humeante en un tazón blanco que tiene inscripciones en latín. La rutina del desayuno. La casa está aún dormida, la cuadra es todo un cantar de pájaros. Se escucha el run run de algún auto llevando niños al colegio. El gato se sienta en una silla y pide queso. Le damos. Hablamos. ¿Qué vas a hacer hoy?
Yo sonrío porque marzo ha sido un mes tan poco pautado pero aún así me despierto temprano, con él, para no perder ese hilito al cual luego la felicidad se va adhiriendo.
Y ya el otoño me abraza con su amarillo tibio. Y un caudal de luz.
miércoles, 5 de febrero de 2014
Gracias
Y llegó el 5 de febrero, es decir, mi cumpleaños. La vida no deja de sorprenderme. La naturaleza se esmera por decirme que sea feliz. Me regala un gato blanco y flores.
Porque las cosas bellas llegan.
Mani, todos los días me recuerda que aún las heridas muy profundas, sanan.
Y este rosal que no daba flores desde noviembre y que floreció en febrero me recuerda que siempre hay que perseverar.
Porque las cosas bellas llegan.
A su debido tiempo.
lunes, 3 de febrero de 2014
And the cat came back the very first day...
Y de pronto tengo un gato cariñoso y bueno que no se quiere ir por nada del mundo aunque le abra la ventana o la puerta.
Ayer se subió a la cama y se quedó dormido, entre los dos. Es un gato grande, largo y pesado. Suspiraba. Nico y yo no podíamos parar de mirarlo, embelesados.
Responde a su nombre y viene cuando lo llamo. Eso es algo muy nuevo para mí. Mi gata anterior jamás respondió a su nombre pero bueno, pobre, tenía dos nombres y dos casas (igual tampoco respondía a su nombre antiguo) y no, no era sorda.
Mani es tan blanco que brilla en la oscuridad. Ya descubrió a la gata negra de enfrente que tanto martirizaba a Marilyn. Yo creo que mi gata nos mandó a este gato para vengarse de su verduga.
Extraño algunas cosas que Marilyn hacía y que éste gato no hace. Pero tiene otras costumbres igual de maravillosas. Además, todos los gatos adoran jugar con un cordel. Mani ya tiene el suyo propio. A veces se me confunde el amor. Es como si a Mani lo quisiera el doble. Como si llevara a Marilyn adentro suyo además de a sí mismo. Qué se yo, es raro. Pero me hace feliz. Es como si Marilyn, de algún modo, hubiera encontrado la forma de volver a casa.
Ayer se subió a la cama y se quedó dormido, entre los dos. Es un gato grande, largo y pesado. Suspiraba. Nico y yo no podíamos parar de mirarlo, embelesados.
Responde a su nombre y viene cuando lo llamo. Eso es algo muy nuevo para mí. Mi gata anterior jamás respondió a su nombre pero bueno, pobre, tenía dos nombres y dos casas (igual tampoco respondía a su nombre antiguo) y no, no era sorda.
Mani es tan blanco que brilla en la oscuridad. Ya descubrió a la gata negra de enfrente que tanto martirizaba a Marilyn. Yo creo que mi gata nos mandó a este gato para vengarse de su verduga.
Extraño algunas cosas que Marilyn hacía y que éste gato no hace. Pero tiene otras costumbres igual de maravillosas. Además, todos los gatos adoran jugar con un cordel. Mani ya tiene el suyo propio. A veces se me confunde el amor. Es como si a Mani lo quisiera el doble. Como si llevara a Marilyn adentro suyo además de a sí mismo. Qué se yo, es raro. Pero me hace feliz. Es como si Marilyn, de algún modo, hubiera encontrado la forma de volver a casa.
viernes, 31 de enero de 2014
Un gato blanco robó mi corazón
Escribo esto con Mani durmiendo a mi lado. Finalmente ayer lo castramos.
El día que volvió con la cara sangrante, sucio de fango y consumido por la excitación sexual fue demasiado para mi. Es un gato maravilloso y se merece vivir mucho y bien. Ni idea de si Mani era un macho alfa pero lo que sí sé es que se esmeraba mucho por serlo. Un día era un amor de gato y al día siguiente volvía como Rambo en una guerra. No hay corazón que resista eso.
Al ser mi primer gato macho tenía algunos resquemores. ¿Castrarlo? ¡Pobrecito! Pero luego descubrí que también era un pobrecito si no lo castraba. Esclavo de sus hormonas iba a terminar en el cementerio de gatos.
La sexualidad en los gatos es muy distinta de la nuestra. No lo hacen por gusto sino por el simple afán de reproducirse. Donde hay una gata en celo, hay cinco machos que la acosan. Y se matan por conseguirla. Pobre gata, realmente. Pero también pobres los gatos que llevados por el impulso de la testosterona se juegan el todo por el todo y no pueden parar aunque estén perdiendo.
Más allá del deber de cada uno de castrar a su mascota (por el bien suyo y por el de las hembras que ya no embarazará), lo de Mani fue un intento de protegerlo de sí mismo.
A ver, ¡vamos! yo lo adoro pero es un gato blanco. ¡Blanco! De noche se lo ve a las mil leguas, es un foco con un cartel que dice: ¡vengan y péguenme!
Lo cierto es que trataremos de que se haga un gato casero y esperamos que sea feliz con sus otras cualidades felinas. Por lo pronto, mientras les escribo, lo veo dormitar en la cama, al lado de Nico. Los dos duermen y hacen ruidos muy parecidos. Les juro que me muero de amor.
El día que volvió con la cara sangrante, sucio de fango y consumido por la excitación sexual fue demasiado para mi. Es un gato maravilloso y se merece vivir mucho y bien. Ni idea de si Mani era un macho alfa pero lo que sí sé es que se esmeraba mucho por serlo. Un día era un amor de gato y al día siguiente volvía como Rambo en una guerra. No hay corazón que resista eso.
Al ser mi primer gato macho tenía algunos resquemores. ¿Castrarlo? ¡Pobrecito! Pero luego descubrí que también era un pobrecito si no lo castraba. Esclavo de sus hormonas iba a terminar en el cementerio de gatos.
La sexualidad en los gatos es muy distinta de la nuestra. No lo hacen por gusto sino por el simple afán de reproducirse. Donde hay una gata en celo, hay cinco machos que la acosan. Y se matan por conseguirla. Pobre gata, realmente. Pero también pobres los gatos que llevados por el impulso de la testosterona se juegan el todo por el todo y no pueden parar aunque estén perdiendo.
Más allá del deber de cada uno de castrar a su mascota (por el bien suyo y por el de las hembras que ya no embarazará), lo de Mani fue un intento de protegerlo de sí mismo.
A ver, ¡vamos! yo lo adoro pero es un gato blanco. ¡Blanco! De noche se lo ve a las mil leguas, es un foco con un cartel que dice: ¡vengan y péguenme!
Lo cierto es que trataremos de que se haga un gato casero y esperamos que sea feliz con sus otras cualidades felinas. Por lo pronto, mientras les escribo, lo veo dormitar en la cama, al lado de Nico. Los dos duermen y hacen ruidos muy parecidos. Les juro que me muero de amor.
lunes, 27 de enero de 2014
Savasana
En casa, desde que hago yoga, a veces se dan estas situaciones.
Estoy en el cuarto de shiatsu haciendo mi práctica. Nico está en el playroom viendo una serie nueva que le encanta, descostillándose de risa. De pronto, lo escucho bajar por la escalera. Yo estoy haciendo sirsasana, mi paro de cabeza. No puedo verlo pero siento su presencia en el cuarto. Nico no dice nada, sabe que estoy haciendo yoga, no me interrumpe, sólo verifica que no me rompí la crisma y luego continúa su camino hacia la cocina, supongo para beber algo de la heladera.
Pasan unos veinte minutos y lo vuelvo a escuchar deambular por la casa. Ahora estoy haciendo vriksasana, la postura del árbol (equilibrio). Se detiene unos segundos en la puerta del cuarto y me mira. Tampoco dice nada y sigue su camino.
A la media hora, ya estoy en savasana (la postura del muerto), en plena relajación.
-¡Amor! ¿¿Estás bien??
-Mmmh...
-Flor, ¿estás bien?
-....
-¡Flor!
-Nico, estoy en savasana, no me molestes.
-¿En qué?
-¡Estoy haciendo la postura del muerto!
-Ah, qué susto ¡Te sale perfecto!
Estoy en el cuarto de shiatsu haciendo mi práctica. Nico está en el playroom viendo una serie nueva que le encanta, descostillándose de risa. De pronto, lo escucho bajar por la escalera. Yo estoy haciendo sirsasana, mi paro de cabeza. No puedo verlo pero siento su presencia en el cuarto. Nico no dice nada, sabe que estoy haciendo yoga, no me interrumpe, sólo verifica que no me rompí la crisma y luego continúa su camino hacia la cocina, supongo para beber algo de la heladera.
Pasan unos veinte minutos y lo vuelvo a escuchar deambular por la casa. Ahora estoy haciendo vriksasana, la postura del árbol (equilibrio). Se detiene unos segundos en la puerta del cuarto y me mira. Tampoco dice nada y sigue su camino.
A la media hora, ya estoy en savasana (la postura del muerto), en plena relajación.
-¡Amor! ¿¿Estás bien??
-Mmmh...
-Flor, ¿estás bien?
-....
-¡Flor!
-Nico, estoy en savasana, no me molestes.
-¿En qué?
-¡Estoy haciendo la postura del muerto!
-Ah, qué susto ¡Te sale perfecto!
viernes, 24 de enero de 2014
lunes, 20 de enero de 2014
Un gato blanco que quiere quedarse
Mucho se ha dicho sobre los gatos blancos. Limpieza, purificación, bendición, suerte. Lo cierto es que Mani es hermoso y bueno. Hoy fue el primer día que se quedó todo el día con nosotros. Hasta ayer venía por las noches. Aún no dejo que pase de la cocina. Recién lo desparasitamos y mañana viene un veterinario a darle las vacunas necesarias que lo habiliten para convivir con nosotros sin que haya riesgo de alguna enfermedad. Por ahora disfruto de verlo dormir, comer, maullar, trepar medianeras, husmear, jugar con una ramita. No sé qué pasará con él, si se quedará o no (todo parece indicar que sí). Pero lo que sea que suceda será con salud, amor y libertad.
viernes, 17 de enero de 2014
Mani
Hace
dos noches apareció un gato blanco. Vino con la luna y muy desconfiado.
Le dejé comida de mi gata Marilyn (nos sobró una bolsa entera). Hoy
volvió a aparecer. Estaba más manso. Se dejó acariciar, ronroneó, se
puso panza arriba, todos detalles que me hacen creer que se sintió
seguro y protegido. Es macho, muy blanco y de ojos celestes. Es
bellísimo. Lo llamamos Mani, dios de la luna (nórdico). Ni idea de qué
sucederá. Yo creo que Marilyn nos lo envió para que no la extrañáramos
tanto.
jueves, 9 de enero de 2014
Marilyn
Por acá no lo conté: hace poco menos de un mes un auto mató a mi gata Marilyn. Tristeza. Desazón. Bronca. El tipo iba a mil. Así como mató a mi gata podría haber matado a un niño. Una calle residencial con un inmenso lomo de burro en el medio... a quién se le ocurre.
Fue horrible. Horrible. Amábamos a esa gata. Esa gata me enseñó todo sobre los gatos. Yo no sabía nada. Ella fue paciente conmigo. Muy paciente. Yo la trataba como a los perros. Y recibí unos cuantos arañazos, maullidos reprobatorios, mordidas. Pero nada grave. Marilyn fue paciente y consiguió domesticarme. Consiguió que la quisiera enomemente.
Hoy la extraño a horrores.
Fue horrible. Horrible. Amábamos a esa gata. Esa gata me enseñó todo sobre los gatos. Yo no sabía nada. Ella fue paciente conmigo. Muy paciente. Yo la trataba como a los perros. Y recibí unos cuantos arañazos, maullidos reprobatorios, mordidas. Pero nada grave. Marilyn fue paciente y consiguió domesticarme. Consiguió que la quisiera enomemente.
Hoy la extraño a horrores.
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