De pronto me crucé con una foto de un cumpleaños de 15 de la hija del portero del edificio donde mis abuelos vivieron los últimos veinte años. El portero se llamaba Fidel, su mujer Ramona y tenían dos hijos. Fidel y Ramona formaban parte de la vida de mis abuelos. Se ayudaban un montón mutuamente. Cuando la hija de ellos cumplió quince años los invitaron a la fiesta. También invitaron a Lili, una vecina del edificio que también era amiga de mis abuelos. En la foto se los ve a mis abuelos, a Lili con su hijo Damián y a la hija de Fidel y Ramona (no recuerdo su nombre: ¿Belén?) vestida de blanco con un ramillete de flores. Iba a guardar la foto en una pila cuando Nico la vio y se sorprendió.
-¿Tus abuelos conocían a Liliana y Damián?
-Sí, claro, vivían en el mismo edificio. Pero Damián era más grande que yo, no me daba mucha bola.
-¡Yo jugaba con Damián! Era mi amiguito. ¡¡Liliana era amiga de mi mamá!! ¿Tus abuelos vivían en un edificio que estaba frente a la estación?
-¡Claro!
-¡Flor, yo iba todo el tiempo a ese edificio!
Nos quedamos pasmados. Después empezamos a reírnos por la sola idea de que probablemente nos hayamos cruzado alguna vez en nuestra infancia en el edificio de mis abuelos que también era el edificio de Liliana y Damián.
¿Y el mundo? Un pañuelo...
-¿Tus abuelos conocían a Liliana y Damián?
-Sí, claro, vivían en el mismo edificio. Pero Damián era más grande que yo, no me daba mucha bola.
-¡Yo jugaba con Damián! Era mi amiguito. ¡¡Liliana era amiga de mi mamá!! ¿Tus abuelos vivían en un edificio que estaba frente a la estación?
-¡Claro!
-¡Flor, yo iba todo el tiempo a ese edificio!
Nos quedamos pasmados. Después empezamos a reírnos por la sola idea de que probablemente nos hayamos cruzado alguna vez en nuestra infancia en el edificio de mis abuelos que también era el edificio de Liliana y Damián.
¿Y el mundo? Un pañuelo...