25 de enero de 2010

No es literatura, ¿no?

De pronto soy como el señor Okada. Muy extraño. Bien podría haberme aparecido una mancha. Pero no. El consultorio es precioso. Tiene un gusto delicado. Ninguna baratija. Después me dice: "vos tenés mucha energía". Y las varillas giran como locas. Es gracioso. ¿Quién las mueve? "Vos". Me explica de algo que se llaman larvas de energía. Es energía mala. Habla de líneas de agua. Si estás durmiendo en una línea de agua te podés morir. "¿Viste que hay gente que vos arreglás y después vuelven a sus casas y se vuelven a sentir mal?"
Tiene razón.
"Es porque duermen en una línea de agua".
Las varillas giran.
Como locas.
Él se ríe y me dice: "vos, nena, con dos cursitos, curás gente".
Y así.
Qué mundo extraño.

24 de enero de 2010

Pequeños placeres

Hoy, luego de mucho tiempo, logré zambullirme en la pileta de la casa de mis padres. Ahora sí, todo huele a verano. Ahora sí, el verano ha comenzado.

20 de enero de 2010

Mis noches de verano

Si la noche se llena de Madeleine Peyroux es porque estás allí llenándolo todo. Otra vez bailamos la danza del verano. Madeleine Peyroux me recuerda a nuestra primera noche, a nuestro trampolín hacia la alegría. Cuánto me alegra haber saltado de tu mano.

19 de enero de 2010

Peor que el servicio meteorológico

¿Vieron que hay algunos templates de gmail que te avisan cómo está el tiempo?
Bueno, hoy abro la casilla de mails de gmail y me encuentro con que afuera está nevando.
Puf.
Ya no sé si esto anda muy mal o es simplemente irónico.

18 de enero de 2010

Socrática

Volví de Cosquín y levanté fiebre. Dicen que fue cansancio. Un día y medio con 37 y medio. La intensidad también produce estas cosas. Tenía dolor en los músculos del cuerpo, las articulaciones, dormí muchas horas. Soñé muchísimo. En un momento me relajé. Busqué los cuadernos de hace un año y leí durante un rato largo tirada en la cama. Vi todas las madejas de mi vida enredadas de dolor.
Todo este año fue ir desmadejando. Fue ir armando el ovillo de lana.
Hoy puedo decir: me conozco más que hace un año.
Y también puedo decir: lo desconozco a él y me desconozco yo a su lado.

12 de enero de 2010

Pre Cosquín 2010

La neurosis te lleva por el camino más largo.
Subir al escenario Atahualpa Yupanki a danzar fue una experiencia muy extraña. No estaba escrito que fuera así.
Como un barco de vela blanca... en el océano de la experiencia mi cuerpo se movió al compás de 27 personas, todas vibrando en un mismo tono.
Callaron a la plaza, dijo alguien.
El silencio se conquista y se ensaya una y otra vez para aprender a domar la adrenalina.
El viaje fue extenuante pero hoy literalmente puedo decir: ¿quién te quita lo bailado?

5 de enero de 2010

Bailarineando...

¿Alguna vez pensaste en un equipaje que contuviera en sí mismo una carpa, una bolsa de dormir y pestañas postizas? ¿Broches de ropa, una soga y maquillaje?

4 de enero de 2010

El carnet de identidad

Los ensayos van bien. Unidad. Cuando la corte danza, unidad. Cuando los indios danzan, unidad. Cuando los españoles danzan, unidad. Todos. Los sellos. Cada cual con su color. Cada cual lleva un documento cósmico estampado en el vestido.

Viaje

Entre ensayo y prueba de ropa, vestuario, vinchas, cintas, volados y polleras los colores se apilan y la danza se abre. Las manos de mi amiga cosen la ropa, cosen una historia que se verá en escena. Puntada tras puntada mis ojos siguen su vuelo. Yo tan sólo soy testigo de una obra en potencia. Mujeres en ronda. Mujeres sembrando paños. Mujeres peinando trajes.
En el fondo de un placard desentierro la cuevita naranja.
Y le digo: ahora vas a volver a viajar.