27 de noviembre de 2006

La jaula del lenguaje

Frío en el vidrio.
Siete y diez y el humito de la pava sobrevuela por la cocina.
Las tostadas toman color, la mermelada y la manteca están en su punto justo y ahí vamos con la bandeja en mano hacia el living.
Los papeles de ayer descansan sobre la mesita baja. ¿A ver?

*Imperativo y subjuntivo. Cómo dar ordenes, indicaciones e instrucciones.

Puf.

Ser cortés o no cortés, esa es la cuestión para algunos norteamericanos: Tráigame la sal, o bien, ¿podría traerme la sal?
Y así.

Enseñar a hablar no es sólo enseñar estructuras.
Cada cual, ¿habla como puede o como quiere?
Hay que tener algo de imaginación. Los que tienen imaginación se las arreglan con pocas estructuras: claramente demostrado.

En el subte me entretengo con The bell Jar de Sylvia Plath.

25 de noviembre de 2006

Madrugadora

Sábado por la mañana. Me despierto a las siete.

¿Qué hago despierta a las siete?
No lo sé.
Volvé a dormirte, querés.
No puedo. Los pajaritos están cantando.
¿Cantando?
Sí.
¿Y eso es un problema?
No, es bellísimo.
¿Y entonces?
Que no quiero dormirme porque quiero escuchar el canto de los pájaros.

16 de noviembre de 2006

Swastya yoga

En el vestuario la rubia de 21 años me miró con desconfianza. Yo le sonreí porque nunca hay que juzgar a las personas por la primera impresión que uno tiene de ellas. Ella no me devolvió la sonrisa y miró a su amiga inquisitivamente. Desagradable. Pensé, seguro que vos no llegás al suelo con las manos.
Me cambié en un lugar alejado y volví a la sala de prácticas.
El piso era azul y suave al tacto. Las luces, relajadas. El espejo deformaba un poco. Mis pantalones rojos no combinaban con el salón tan frío.
Empezamos con una serie de respiraciones. Pensé, ojalá no pongan música. Una vez que terminamos con las respiraciones pusieron una música funcional espantosa que dispersaba mi mente.
Las asanas eran en realidad preparación de otras asanas. Mucha fuerza abdominal, piernas y brazos.
Me concentré en mis músculos, huesos y respiración. La rubia se ubicó atrás mío. Tal como lo había adivinado su columna no respondió a las propuestas.
Tan rubia y alta y bonita para nada.
Me dio pena.
La práctica terminó. Me sirvieron un té de la india perfumado con jengibre. Picante.
Delicioso.
Me dieron un libro que me pareció muy esquemático.
No sé si voy a volver.

15 de noviembre de 2006

Asana


Hemos de llegar a estar total y absolutamente absortos, con devoción, dedicación y atención, mientras realizamos la postura. Ha de haber honradez en el enfoque y honradez en la presentación. Al realizar una postura, hemos de averiguar si nuestro cuerpo ha aceptado el reto de la mente, o si es la mente la que ha aceptado el reto del cuerpo. ¿Estamos trabajando desde el cuerpo para conseguir la sensación exacta de la postura, o estamos haciendo la postura porque hemos leído en unos libros que va a aportar tal o cual efecto? ¿Estamos atrapados en la red de lo que hemos leído, en busca de la experiencia de lo escrito por otra persona, o trabajamos para conocer con una mente renovada qué tipo de nueva luz es proyectada en la postura por nuestra propia existencia al ejecutarla?

B.K.S. Iyengar, El árbol del yoga, Kairós, 2003, pág 76

14 de noviembre de 2006

Por qué nos queremos tanto o cosas que hacemos cuando tenemos e-mail

From: Flor
To: Lau

Hola amiga laura,

Cómo va la semana
tan larga, tan vasta
tan martes un día
tan jueves otro día
y así llegando a un viernes
y ni una sóla llamada
a esta flor deshojada
en el silencio del mes
que noviembre, ya ves
llega a su mitad pez.

jejeje

Flor.


From: Lau
To: Flor

Una pata de paciencia y otra pata de viento
y abracadabra y muchas malas palabras
para que a muá
le vaya más o menos bien
en su parcial del viernes
en su parcial del sábado
que he leído menos que el pueblo de calamuchita
sobre inglesitos fraccionando siglos de originalidad
y pragmáticos fervorosos
yo no sé qué infiero ni qué implico
pero te quiero
y adoré tu poemita despechado
y ahora que aún no he cenado
y la medianoche no detiene su llegada
me has ayudado a brillar mi pez
con una flor que no marchita

Cuán larga semana tan larga
estamos de acuerdo
pero cuántas ganas de verte
cuántas muchas tantas tantas
que tengo que guardarlas en el alma
hasta después de estampar mi firma
en varias hojas universitarias (estén escritas o no)

HOLA AMIGA
HOLA
HOLA