31 de diciembre de 2010

31

Ea, ea, ea...
el mar está arriba,
el mar está arriba
y la Luna también.
Las estrellas nadan alrededor.
¡Ah! es el Cielo Azul.
Ea, ea, ea, ¡es el Cielo Azul!

Canto de los Paeces, Suramérika

13 de diciembre de 2010

caro mio ben



Caro mio ben fue la primer canción que aprendí cuando, hace quince años, empecé a incursionar en el canto lírico. Es una canción simple pero muy hermosa. Habla de un amante que implora: amor mío, créeme que sin ti mi corazón languidece.
Amo esta canción. Y a la Bartoli también por cantarla magníficamente.


Caro mio ben,
credimi almen,
senza di te
languisce il cor.

Il tuo fedel
sospira ognor
Cessa, crudel,
tanto rigor!

Cessa, crudel,
tanto rigor,
tanto rigor!

Caro mio ben,
credimi almen,
senza di te
languisce il cor.

16 de noviembre de 2010

Legitimar

Legitimización no es lo mismo que legalidad.
Hace muchos años este fue mi tema de monografía para La Tierra Púrpura de Hudson, un libro que me fascinó cuando cursé Literatura Argentina del siglo XIX. Para ello tuve que leer Tecnologías del yo, de Foucault. ¿Quién iba a decirme que muchos años después lo estaría aplicando para mi vida cotidiana?
Tardé años en darme cuenta de que el verdadero saber no siempre está en las instituciones sino en las personas. Creía que ya lo sabía pero se ve que no.
Hoy trabajo como terapeuta de shiatsu, y aunque en Japón esto que hago es bien legal, aquí en Argentina es bien legítimo.

9 de noviembre de 2010

La amistad

Ayer fue un día largo pero hermoso. Visité a una amiga que vive en Villa Crespo y la ayudé a poner lindo su balcón. Tiene un balcón precioso que da a una avenida muy ruidosa. El departamento es bonito pero le falta una mesa, almohadones, algo en la pared y una biblioteca para sus libros que aún están en cajas. Las paredes están desnudas. Y no es que mi amiga no tenga con qué llenarlas pero creo que aún sigue triste. Hace un año le regalé un malvón enorme color rojo, un pequeño ficus y un potus. Ella del malvón hizo nuevos malvoncitos. Quedamos en que me va a regalar uno. No le dije que ese malvón era una planta de la terraza de Mamina. Ahora es como un pequeño arbusto en las alturas de un balcón cerca de Parque Centenario. Qué extraño.

En el balcón había una maceta grande que estaba llena de tierra seca. Tierra muerta. Había un palo clavado como una estaca, lo que había quedado de un ficus anterior. Lo sacamos. Con un tenedor y agua removimos la tierra estancada. Cuando uno trabaja con elementos vivos, aprende. La tierra despertó con el agua. Fue sólo un movimiento. Recuperó la humedad y, de pronto, escarbar fue fácil. Increíble. El olor a humus ascendió por nuestras narices. El masacote se transformó en tierra lista para albergar una planta viva. Plantamos el ficus pequeño en la maceta grande. Ahora mi amiga lo podrá ver desde su cuarto.

Hoy mi amiga me llamó para decirme que se había despertado a la mañana y que la simple visión del ficus desde la cama le había dado alegría.
Movemos cosas de lugar y recuperamos la alegría. ¿Por qué?
De eso se trata la vida en todos sus aspectos, supongo.

28 de octubre de 2010

Upanisad

Se forman nubes cargadas de lluvia, es la sílaba hin. Se forma una nube, es el prastava. Llueve, es el udghita. Truena y relampaguea, es el pratihara. Cesa, es el nihdana. Es el (saman) Vairupya tejido en la lluvia. Quien conoce bien este (saman) Vairupya tejido en la lluvia obtiene ganado bello y de muchas formas alcanza la plena extensión de la vida, vive bien, es rico en descendientes y ganado, de gran fama. No se debe censurar la lluvia. Esa es la regla.


¡Buena lluvia para todos!

Gracias, Néstor Kirchner

Dolor, consternación. A Nestor se le rompió el corazón y se murió.
Fui a la plaza.
Fui de la mano de Nico. Fui también con mis padres. Estuve con mi hermano y su mujer. Acompañé a mi mamá al lugar de las vallas donde la gente dejaba carteles de agradecimiento y flores. Compramos unos jazmines, le pedimos a la chica que los vendía que los eligiera ella.
Mi mamá abrazó los jazmines, tenía los ojos llorosos.
Llegamos a la valla, ella murmuró algo y me dio el ramo para que lo colgara en algún lugar. Lo dejé junto a un cartel que decía: "Nestor, me devolviste la dignidad, gracias".
Néstor era un apasionado de la política y de la lucha. Se le rompió el corazón en esta lucha.
Sólo resta continuar, seguir, con la palabra, la esperanza y la democracia.
Porque el miedo sólo sirve para perderlo todo (Manuel Belgrano dixit).


22 de octubre de 2010

Lic y Prof

Ayer a la noche fui a dar clase. Pantalones negros y camisita blanca. Los aritos de plata que me regaló Ana cuando me recibí de Lic. en Letras y una cadenita de plata haciendo juego. Sí, soy el colmo de la corrección. Ay, estás re profesora, me dice Deb cuando entré al restaurante donde habíamos quedado para cenar.

7 de octubre de 2010

Este blog

Tengo mucho que agradecerle a este blog. Jamás pretendí nada con él. Ni hacerme famosa, ni llegar a escribir la novela de mi vida. Nunca tuve pretenciones. Nubedeagua es un blog personal. Habla de mí. Nació en un momento en que los blogs no eran para nada comunes. Gracias a él conocí gente que de otro modo jamás hubiera conocido. Me abrió fronteras, perspectivas, fue mi nave con la cual navegué durante todos estos años. Escribí de todo, cualquier cosa, todo mezclado, me derramé en miles de pedacitos. Conté mis momentos más felices y también cuando me quería abrir las venas. Acá está todo y quedará si blogger sobrevive.

Tengo mucho que agradecerle a este blog. A la escritura de este blog. Además de conocer gente me llevó a conocerme mejor a mí misma. Muchas de estas páginas contienen un derrotero personal que luego de una terapia de casi dos años creo comprender. Me alegra haber creado Nubedeagua. No porque crea que es un blog fabuloso. A mí me gusta y con eso bastó durante todos estos años. Me alegra haber creado Nubedeagua porque lo siento genuino. Como un cuerpo que va cambiando, adquiriendo su forma, creciendo, dilatándose y contrayéndose.

Es cierto. Nubedeagua tiene mucho de genuino pero todos sabemos que sinceridad mata artificio. Y yo creo que quiero empezar a escribir ficción otra vez. Aunque no sepamos muy bien lo que la ficción es.

Y qué casualidad.
Hoy llueve.

30 de septiembre de 2010

Manden fruta

Es sabido que cada vez que mis padres vuelven de un viaje lo hacen cargados de regalos. Y es sabido que siempre tienen problemas con el equipaje y el peso. También es sabido que mi madre es la tiradora oficial de cosas y mi padre el juntador oficial de las mismas. Pero siempre traen muchas cosas hermosas y algunas realmente muy exóticas. Son muy eclécticos a la hora de regalar. Esta vez, volvieron de Rusia y Francia cargados de reproducciones, vestidos, telas, libros, música, cajitas, mamushkas y joyas. Y entre todas esas cosas: una frutera. Sí, una frutera.

Con ustedes, la frutera (y un cubretetera en forma de muñeca rusa)



















Los fui a visitar el fin de semana pasado y luego de un copioso almuerzo mi madre me hace un paquete con los regalos.

Padre -¿Le vas a dar la frutera también?
Madre -Era para ella, ¿no?
Padre -¿Era para ella? ¿No era para nosotros la frutera?
Yo -Bueno, si la quieren... todo bien, eh.
Madre (a mí) -No, no, es para vos.
Padre (a mi madre) -Pero si la quisiste tirar todo el viaje...
Yo -...
Madre (a mi padre) -Bueno, molestaba bastante para trasladarla por toda Europa, ¿no?
Padre -No entiendo, estuviste todo el viaje diciendo que la ibas a tirar y ahora se la das a Florencia.
Yo -Eeeh... Pa, si la querés es tuya.
Padre ( a mí) -No, no, de ninguna manera, tenela, pero llenala de fruta, eso sí.

23 de septiembre de 2010

Feliz como una lombriz en un día de lluvia

Cuando alguien viene a mi casa
trabado y con dolor
mareado o con náuseas
o queriendo vomitar...
Y luego se va feliz
bailando como una lombriz
bajo la tierra de un día gris
de lluvia primaveral
pienso:

cómo me gusta hacerle shiatsu a la gente.

20 de septiembre de 2010

Engendrar - Nutrir - Parir

Mi amiga Montse está embarazada de cinco meses.
Mi amiga Mariana está embarazada de cinco meses aussi.
Son dos amigas de la facultad. Ambas parirán para la misma fecha.
Sólo me embarga hermosura ante la vida que crece en estos dos vientres. Las dos serán madres buenísimas. Lo sé.

En una larga charla por teléfono le cuento a Montse que estoy preparando canciones nuevas, que quiero volver al ruedo, que estoy haciendo música todos los días. Ella me dice:

-Yo me acuerdo de una vez que fuimos con Eze a escucharte cantar en Plaza Serrano. Cantaste una canción de un niño. No era exactamente una canción de cuna pero cuando la escuché me pareció que era la canción exacta para cantarle a un hijo. Y mirá que en esa época yo no pensaba en tener hijos.

No sé qué canción era esa pero me asombra cómo perduran las sensaciones que provocan las canciones que se cantaron allá lejos y hace tiempo.

En un bar de Olivos, frente a una taza de café con leche y medialunas, luego de compartir una clase de yoga, le cuento a Mariana que quizás me compre un resonador dobro o una guitarra de 12 cuerdas porque me gusta el sonido que tiene, porque quiero aprender nuevas técnicas, investigar. Ella me dice:

-Yo me acuerdo especialmente de esa vez que cantaste en el centro cultural de Facultad de Economía con una guitarra nada más. Trasmitías algo tan bueno cuando cantabas.

Y sonríe. Y se toca la panza.

Después me susurra:
-Es algo tan raro estar embarazada, Flor.

16 de septiembre de 2010

So many Books, so little Time

¿A vos no te pasa que entrás a una librería y hay libros que te llaman? Ayer, un coro de voces. Y encima tan distintos. Tuve que contenerme. Uno para regalar. Tres para mí. Hay libros maravillosos allá afuera. Y hay uno pugnando por salir. Lo tengo clavado en el esternón.
Dios.
Y esta vorágine de que me haya puesto a escribir otra vez es culpa de esta bella persona.

15 de septiembre de 2010

Llorando, descascarando...

Voy destilando las últimas notas amargas.
Me voy llorando, descascarando.

Me descubro en una acción, hace unos años, una acción cobarde, muy cobarde. Me desespera la cobardía. Y, sin embargo, hola, acá estamos.

Comprendo por qué tomé ciertas decisiones. Comprendo por qué estuve muy enojada años atrás.
Me voy llorando, descascarando.

Nadie fue una mala persona. Tuve esa suerte. Nunca estuve rodeada de malas personas.
Tal vez un poco cortas de vista. Tal vez.
¿Pero quién no se ha visto en la encrucijada y traspapeló lo que era importante?

Me voy llorando, descascarando.
La corteza es liviana esta primavera. Pero el brote, este brote verde que tengo entre mis manos, es certero.

13 de septiembre de 2010

El limonero Lázaro


Lázaro y Gabriel saludándose

Gabriel dio sólo dos limones. No fue una buena temporada para los frutales y él mío me lo hizo notar. No te aflijas, me dijo un Ingeniero Agrónomo, las lluvias vinieron muy fuerte el año pasado, el granizo arrancó todo.
No me afligí pero redoblé la apuesta y fertilicé y regué a Gabriel tal como Ingeniero Agrónomo sugirió. Ya tiene nuevos brotes y flores. Veremos qué pasa este verano. De todos modos, ya tiene un nuevo amiguito: Lázaro. Lo encontré a tres cuadras de mi casa mientras dábamos una vuelta con el perro. Estaba paradito en la vereda como esperando a alguien, con todas las raíces al descubierto.
Lázaro no tiene ni un limón pero por la hoja se sabe que es un limonero con todas las de la ley.
Lo trajimos con ayuda de Nico (al perro lo dejé previamente en casa porque estorbaba) y dejamos un reguero de tierra por todo el camino.
Una vez en el jardín lo inspeccioné y noté que efectivamente tiene todas y cada una de las hojas viejas abichadas (minador, cochinilla, no le falta nada al pobre) pero la llegada de la primavera le está haciendo brotar nuevas hojas moraditas, relucientes y sanas. Y por si fuera poco, el tipo tiene pimpollos de flor de azar.
Nada detiene a la naturaleza, aunque esté enferma.
Así que quizás, entre los dos limoneros se ayudan en esto de la polinización. Viento y abejas, pónganse las pilas, eh.

9 de septiembre de 2010

Paco Ibañez

Estoy en el Teatro Coliseo con mi hermano un sábado a la noche. Venimos a escuchar a Paco Ibañez. El hombre tiene 75 años, una guitarra y una voz que hace temblar las piedras. Arranca con una canción que dice "porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan decir que somos quien somos". Sin poder evitarlo, empiezo a lagrimear. ¿Dios! ¿Qué me pasa? ¿Qué me emociona tanto de esta canción? ¿Por qué estoy llorando tanto? ¿Es Rafael Alberti lo que me emociona o hay algo más detrás de todo esto?
En el intervalo nos encontramos con un amigo de la infancia. El también está emocionado. Nos dice: esto es como una máquina del tiempo que va directo al '85.
Una máquina del tiempo. Algo de eso hay.
Mi mamá joven, cantando, con todos los cancioneros desparramados en el living de la casita de Paraná. Mamá tenía una bolsa llena de cuadernos escolares. Las canciones estaban con su letra manucrita.
Es que Paco Ibañez es la infancia, es un LP con hermosas ilustraciones y canciones que hablaban de lobos buenos y corderos malos. Paco Ibañez es mamá cantando, le digo a mi hermano que también lagrimea un poco a mi lado.
Y sólo entonces después nos reímos.

Pancho Sancho Ancho Rossi

Pancho es mi mejor despertador. A las siete de la mañana viene a mi cuarto. Escucho sus patitas golpeteando la madera y su jadeo de perrito viejito. Le gusta acostarse en cuanto trapo haya ( no más ropa tirada a riesgo de que toda mi ropa huela a perro). Si quiere hacer pis me ladra, yo me levanto, le abro la puerta del jardín y él sale disparado a vaciar su vejiga. Y así.
Descubrí que si lo saco tarde a la noche no necesita salir disparado temprano a la mañana y gano una hora más de sueño.
Descubrí que si lo hago caminar mucho de noche, a la mañana anda cojeando por los rincones.
Después se le pasa.
Le gusta tomar sol si estoy afuera en el jardín.
No se sube al futón de shiatsu (bueno, una vez, a escondidas).
Si estoy escribiendo o trabajando en el escritorio, se duerme en el hueco donde están mis pies.
Si estoy cantando o garabateando cifrados en un papel, suspira y me mira desde un rincón.
Si me voy, llora mansamente. Yo le digo que no sea tan Saro Bernardo.
Después se queda tranquilo.
Amo a este perro.

6 de septiembre de 2010

Tao de la raíz sola



















No se ha de despreciar el trabajo que requiere quitar una planta cómodamente enraizada de la faz del jardín.
No se han de despreciar los golpes de azadón y pala, el filo de las tijeras, las manos rasposas y húmedas.
No se ha de despreciar el sudor con que se remueve la tierra compacta. La fuerza que lleva a socavar el interior de una cueva fértil y profanar la vida que allí prolifera.
No se ha de despreciar la sutileza de los dedos penetrando entre las raíces de la planta, separándola de su entorno, de un otro ser que la anuda a la tierra, la chupa hacia el centro.
No se ha de despreciar la lucha febril entre ambas raíces, la vana lucha de intentar despegar dos cosas sin lastimarlas. No se ha de despreciar la savia que sangra, la humedad que se seca, la tierra que se chamusca, el hueco hondo que resta, el aire nuevo penetrando.

Pero tampoco se han de despreciar mis brazos que abrazan a la planta que ha de vivir, la que ha de plantarse en otro sitio, la que, aún herida, se quedará para enraizar en otro sitio de este jardín.

Hubo una vez dos y ahora hay una. Una sola. Y está bien.

31 de agosto de 2010

La raíz de mi vocación

Dice Otilio Galíndez (y yo le creo):

De no ser por mi mamá y mi papá yo no hubiera tenido inclinación musical. Eso nació y se desarrolló bajo los estímulos musicales de mi mamá que se la pasaba todo el día cantando (todavía lo hace). Ella me enseñó canciones del siglo XIX y XVIII. Yo me las aprendí todas, ahorita debo haberme olvidado varias. Pero esa es la raíz de mi vocación. Las vocaciones tienen una raíz. Esa es la mía.
De la misma familia, por ejemplo, mi hermano no. Mi hermano tiene oído rítmico pero no melódico. Baila y toca la maraca, señal de que tiene oído rítmico, pero cuando quiere pronunciar una nota... pobrecita esa nota.
Decididamente, la culpable de todo lo bueno que yo haya hecho es mi mamá.

Mundo "ok"

Hans dice:

el ok nace como una frase de esperanza

¿sabés como nace?

flor dice:

no, contame

Hans dice:

originalmente la "o" era un cero

en la primera guerra mundial

cuando salían las patrullas

en las guerras de trincheras

al volver anotaban las bajas

y cuando no había ninguna escribían

0 k (illed)

o sea

ningún muerto

flor dice:

y a eso vos le llamás una frase de esperanza...

Hans dice:

después quedó ok como que está todo bien

flor dice:

¿o sea que decir todo ok es como decir ningún muerto?

Hans dice:

bueno si sos soldado

o madre de un soldado

era bastante esperanzador

flor dice:

pero ya no estamos en una guerra y no somos soldados

aunque eso nunca se sabe, todo es una potencial guerra

en este mundo tan "ok"

Hans dice:

jajajajajajaja

flor dice:

pero me gustó tu historia

y ahora entiendo por qué nunca me gustó el ok

porque no es un all right

no es ni el equivalente de un all right

es un "nos salvamos por un pelito"

es un "uf, seguimos acá"

Hans dice:

jajajajajaja

flor dice:

es como esa frase brazuca "tudo legal"

que es horrible

porque si todo es legal

¿dónde está la diversión?

30 de agosto de 2010

arándano

Padres de viaje por el Viejo Mundo.
Padre tiene un arándano negro (blackberry).
Apenas llegan a Francia recibo un mensaje de texto.

Hola Flor. Llegamos. Estamos tomando un café en el passage des panoramas. Hay trapitos y mimos en las calles de París. ¿Qué diría Macri?
Besos.
Maman et papa.

Me asombra que mi padre pueda acordarse del señor Macri a miles de kilómetros de Buenos Aires. Pero ya al día siguiente, con el segundo mensaje, todo mejora.

Acabamos de salir del museo Rodin. Nuevo an cafe et an noisette. Mama marvilleux, yo aussi. A tout aleur. Comme an savaix? Quel francois que je suis, ma vie!
Papa.

¡Ahora sí! Tamaña exaltación del peor francés jamás escrito sólo connota que la están pasando genial. Al día siguiente recibo otro mensaje más.

Estamos en el Pompidou. Mamá te compró un rallador de queso. Te va a encantar. Besos. C

Este mensaje, por lejos, es el que más ternura me da.
A veces me sacan de quicio pero no puedo evitar quererlos.

25 de agosto de 2010

Un chivo

Mi hermano, el artista plástico Lucho Rossi, va a estar participando en la UNIART que se hará en el Centro Cultural Borges este 27 de agosto y seguirá hasta el 4 de septiembre. Aquí tendrán más información.

22 de agosto de 2010

La exclusividad de Nespresso

















Hace un tiempo mi padre -amante del buen café- se compró una máquina de café Nespresso. Fue una gran novedad porque es sabido por todos los que frecuentan la casa de mis padres que el café allí nunca gozó de "buena salud". La máquina, entonces, vino a reivindicar a mi padre que con buen gusto y generosidad empezó a despachar ristrettos, capuchinos, cortados y cafés con leche coronados de una espuma alta y aireada, digna del mejor bar italiano. Era un placer tomarse un sabroso café luego de un copioso almuerzo de domingo.

Sin embargo, como era de preveer con estas máquinas sofisticadas, hace un par de semanas, la Nespresso se rompió. Mi padre, desolado, la llevó al local más cercano para ver si podían arreglarle a su bebé y se quedó estupefacto al enterarse de que no era así como se procedía en caso de algún desperfecto técnico. Le explicaron -muy cortésmente- que debía llamar a un determinado número, concertar una cita con un encargado que arreglaría la máquina y esperar a que fueran especialmente a su casa. En caso de que el encargado no pudiera arreglar la máquina en ese preciso momento le dejarían una de respuesto hasta tanto pudieran arreglar la rota "para que usted no se quede con las ganas de seguir degustando nuestros deliciosos cafés" (que entre líneas sólo podía significar "para que usted siga comprando nuestros deliciosos y costosos cafés" ya que es sabido que una máquina Nespresso sólo funciona con los cartuchos de café Nespresso y ahí es donde radica todo el negocio de la exclusividad.).

A mi padre todo esto le significó un problema más que una solución. Primero alguien tenía que estar en la casa para recibir al encargado de arreglar la máquina de café. La exclusividad se le empezó a tornar un tanto pesada. Sin embago, la idea de que le dejaran una máquina de respuesto mientras le arregablan la suya propia le pareció divertida. Finalmente, llamó al número que le indicaron y luego de varios intentos logró arreglar un horario para que alguien pasara por su casa y arreglara la bendita máquina. Mientras tanto, le prestamos la Volturno que, dicho sea de paso, jamás falla y funciona con cualquier buen café (hay cafés muy ricos y no necesariamente muy caros) aunque, claro está, no llegan a tener *esa* espuma (¡oh, gloriosa espuma!) que te da la máquina de Nespresso.

Llegó el día en que un encargado pasó por la casa de mis padres y como era de preveer no pudo resolver el problema de la máquina en el momento.

-Bueno, me la voy a tener que llevar.
-Ah... entonces, ¿me das la de repuesto?
-Uh, ¿sabe qué pasa? Recién acabo de entregar la última.
-...
-...
-Decime, querido... ¿cómo te llamás? -Mi padre cuando le dice "querido" a alguien lo dice con un tono francamente horrible que te da como una serie de escalofríos en continuado.
-Franco.
-Franco... seamos francos. Hacele honor a tu nombre.
-Señor... yo...
-Vamos, Franco, vos y yo bien sabemos que nunca hubo una máquina de respuesto.
-Lo que pasa es que...
-Decime, ¿alguna vez le entregaste una máquina de respuesto a alguien?
-La verdad es que.... eeeh...
-...
-Y... no.
-Me lo imaginaba, Franco.
-Si llama, capaz le entregan una.
-Claro, Franco*. Llevate la máquina. Por favor. Y gracias por la franqueza.

A veces, vale más un piano en la cabeza.

*Nótese la cantidad de veces que mi padre dijo "Franco" en la conversación. Como para taladrarle la cabeza al pobre pibe.

20 de agosto de 2010

El Tao de las Marimoñas

-¡Mirá, mi amor! ¡Nacieron las marimoñas que me regalaste!
-Florencia, eso es perejil, ¡por el amor de dios!
-...
-Es... perejil.
-Pero son los bulbos que me diste en el otoño.
-¿Y dónde están las flores?
-...
-...
-Dale... ¿tiempo?


17 de agosto de 2010

Suban el volumen

Lunes feriado.
Reunión de primos en la casa de mi hermano Lucho y su mujer Laura.
Estamos sentados en el living charlando animadamente, el mate circula, hay facturas ricas, los infaltables sánguches de miga, el budín de manzanas y galletitas caseras. Hablamos de la vida, los pequeños placeres, contamos anécdotas. Los hijitos de mis primos -Sofi (6), Male (3) y Lula (casi 3)- están jugando en la otra habitación. Desde el fondo nos llega la voz de Caetano Veloso, suavecita.
De pronto, como si el equipo de música hubiera sido poseído por un súcubo infernal nos invade un estruendo y la voz de Caetano Veloso que hasta entonces era una letanía suave se transforma en un monstruo parlante musical acompañado por gritos y llantos.
-¡BUAAAAAAAAAAH!
Salimos corriendo y nos topamos en el pasillo con las nenas que han salido disparadas como una tromba, como si hubieran visto (o escuchado) al mismísimo diablo. Lloran desconsoladamente. Una de ellas, en la carrera por escapar ha perdido el vestido (?).
Por suerte, una mano adulta mágicamente baja el volumen de la música y felizmente Caetano vuelve a su suavidad habitual.
-¿¿¿Qué pasó???
-¡BUAAAAAAAAH!
-¡Ahora van a pensar dos veces antes de tocar el equipo de música!
La carcajada general inunda la sala. Los adultos nos reímos como niños y los niños lloran desconsoladamente sin entender nuestra risa.
Después, una vez que ellos se calman les preguntamos si quieren ver Peter Pan.
-¡¡¡Sí!!!
Laura les acerca la laptop.
-Bueno, pero se quedan quietitas y no tocan nada eh.
-....
-Eso -acota mi primo Leandro- ¡No toquen el bafle!
-¿Qué es un bafle?
-¿Te acordás lo que pasó con la música recién?
-...
-Bueno, no toquen NADA.

Otra que Pavlov.

15 de agosto de 2010

Pedalear



















Me abandono a la espiral.
Él me lleva de la mano, me empuja a caballo de la bici y salimos al sol de invierno.
Pedaleamos. Pedaleamos. La respiración se agita, el corazón bombea sangre, siento que el aire hace estallar todas las partículas de mi cuerpo.
Felicidad.
Un minuto, segundos.
Pedalear.
Lo veo a unos metros mío. Me hace señas con la mano.
-Rossi, salí del medio de la calle, estás en una bicicleta, ¡por dios! Cuando manejes, vas a poder ir por el medio, ¡ahora no!
Me corro y pasan dos autos. Pasan cerquita mío. Me hacen estremecer.
Cuando maneje. Parece que será realidad.
Me abandono a la espiral.
Todo está cambiando tan rápido.
Pedaleo una y mil veces y me acuerdo de ese poema.
No.
No me caí de la bicicleta.
¡Carajo!

Se descorrió el telón

Cada uno de nosotros tiene una historia.
Nube de agua fue un poco eso.
Pero se vienen tiempos de mucho sol.
Tiempos de cara lavada, de uñas al ras de la tierra y de mucho trabajo.
Tiempos de trabajar con el otro, de juntarse y quererse.
Tiempos de revolución.

La nube se descorrió como el telón de un teatro magnífico.
Y está dejando salir al sol.
Yo, embelesada, lo miro brillar.

12 de agosto de 2010

Toda linda y azul

Para Pau

Ayer
estabas toda linda y azul.

Alguien te hizo un comentario
medio choto,
yo, a veces, no entiendo a la gente,
pero estuviste hecha una diosa.
¿Sabés lo que creo?
que creaste anticuerpos
frente a cierta energía chota
que tiene la gente
por más que sean buena gente,
no sé si me entendés,
a veces pasa,
y uno sufre.
Pero lo bueno es
que al generar ciertos anticuerpos
el problema deja de ser tuyo
es del otro
y vos te vas
toda linda y azul.

10 de agosto de 2010

¿Es de granja?

Es un buen pollo. Nunca le hizo mal a nadie. Comió, bebió, hizo pío pío y tuvo una mamá. Fue un buen pollo. Un pollo con tres pechugas y una pata. Ah, no. Bueno, capaz me dieron algo del hermano. Es que a vos te gusta mucho la pechuga. Así que sí, podés comértelo. Fue un buen pollo cuando tenía vida. Bah, sí, capaz podría haber vivido más. Y... se quedó a mitad de camino. La vida de estos bichos sale dinero. Pero nadie va a negar que no fue un pollo completo, hecho y derecho. Era un buen pollo, sí. No sé si de granja, eh.

2 de agosto de 2010

No hace falta ver al dragón


Resulta que había una vez un pintor que quería pintar un dragón pero se lamentaba mucho porque jamás había visto uno.
¿Cómo voy a pintar algo que no conozco?, se decía entre lamentos.
Y así pasaban su días.
Pero un día se le apareció un dragón vivito y coleando y le dijo:
-¡Hola! ¡Acá estoy!
Y fue tal la sopresa del pintor que se desmayó y no pudo mirarlo cuidadosamente de modo que tampoco pudo retratarlo.

"Ver no es suficiente. El artista debe meterse en la cosa, sentirla interiormente y vivir él mismo su vida."

Budismo zen y psicoanálisis, D. T. Susuki / Erich Fromm

20 de julio de 2010

Preguntas

¿Recuerdan uds. su origen y la vida anterior a esta? ¿Comprenden el motivo de su venida al mundo como ser humano?

Michio Kushi

19 de julio de 2010

18 de julio de 2010

El pasado, pisado.

Danzar la vida

-Si alguien me hubiera dicho hace sesenta y pico de años que yo iba a volver a este lugar (Auschwitzs) con mis hijos y nietos yo le hubiera respondido: "¿De qué me estás hablando? ¿De qué me estás hablando?"

14 de julio de 2010

Clarísimo

-Las amigas mujeres son lo más.
-...
-Ojo, que están las que son unas conchudas también. Pero quién no ha tenido una amiga conchuda...
-...
-Y te digo algo más: yo creo que si una llega a vieja sin amigas mujeres está en el horno. Podrás tener un marido, hijos, no sé...pero amigas mujeres no te pueden faltar. Nunca.

11 de julio de 2010

The beginning of memory

Mademoiselle quiere escuchar conmigo esta canción:

There’s a story in an ancient play about birds called The Birds
And it’s a short story from before the world began
From a time when there was no earth, no land.
Only air and birds everywhere

But the thing was there was no place to land.
Because there was no land.
So they just circled around and around.
Because this was before the world began.

And the sound was deafening. Songbirds were everywhere.
Billions and billions and billions of birds.

And one of these birds was a lark and one day her father died.
And this was a really big problem because what should they do with the body?
There was no place to put the body because there was no earth.

And finally the lark had a solution.
She decided to bury her father in the back of her own head.
And this was the beginning of memory.
Because before this no one could remember a thing.
They were just constantly flying in circles.
Constantly flying in huge circles.

8 de julio de 2010

Algunas certezas

-¿Cómo estás?
-Estoy donde quiero estar.

We are shakin' the tree

Sacudiendo el árbol caen manzanas.
Él me mira dormir.
En mi sueño escucho su voz como una cascada de agua:
-Sos tan hermosa... cuando dormís.
Me despierto.
Su boca está muy cerca. Su olor es de animal sagrado.
Es amor, me digo.
Esto es el amor.

6 de julio de 2010

Terapeuta


Ahora sí.
Díganme terapeuta.
Colgué en el gmail un cartelito.
Ayer el Conde vio el cartelito y me dijo: me gusta esa actitud.
Y yo le respondí: no es sólo una actitud. La actitud ya estaba. Ahora es una actitud "con papeles".
Estoy emocionada.
Ya vendrá la página de shiatsu.
Por ahora, los que quieran sesiones saben donde encontrarme.

30 de junio de 2010

Danza de la India

Ella es Pauline Reibell, una bailarina maravillosa que tuve el placer de conocer gracias al shiatsu.
El 9 de julio dará un recital en Buenos Aires mostrando su arte.
Pueden verla un poco aquí, en este video.

Danse du gange par Pauline Reibell from Francois Pettiaux on Vimeo.


Jewish mother

Es inevitable que leyendo este post de mi amiga Ushka me acuerde de un pequeño diálogo teléfónico acontecido hace unos días con mi madre.

Riiing.
Riiiing.

-Hola.
-¡Hola!
-Ah, hola ma, ¿cómo andás?
-Bien, acá... llamándote. Para saber algo de vos. Porque como vos no me llamás nunca.
-...
-¿Qué?
-Nada, nada, te estaba por preguntar...¿cómo anda todo ahí por Jerulasemmm?

28 de junio de 2010

Sing a song

No existen encuentros fortuitos en la vida. Hoy alguien que vi una sola vez en mi vida (y que está por dar a luz) me regaló esta frase de Radmilla Cody:

Yo soy mi voz. Mis oraciones. La que camina la Madre Tierra y canta sus canciones.

Gracias Radmilla

23 de junio de 2010

¿Más claro? Echale agua...

Hay una diferencia entre insatisfacción contigo misma y cólera o depresión. Puedes sentirte insatisfecha y hacer algo para remediarlo: si no sabes alemán, puedes aprenderlo. Si nos has trabajado en la escritura, puedes ponerte a ello. Pero si estás enfadada con otra persona y reprimes el enfado, te deprimes. ¿Con quién estoy enfadada? Conmigo misma. NO, no es contigo. ¿Con quién? Es... son todas las madres que he conocido y que han querido que sea lo que nunca he sentido que realmente quería ser en el fondo de mi corazón y es la sociedad que parece que quiere que seamos lo que de verdad no queremos ser: estoy enfadada con esas personas y esas imágenes.

Silvia Plath, Diarios

P.D: Sí... a vos... de nada, eh.

21 de junio de 2010

Caro cuore

Tengo un recuerdo soltándose de mi lengua. Me lleva al mar de Cuba, olas saltando, mis 16 años y unos dedos largos que rasguean las cuerdas baratas de mi guitarra Dulcinea. Una tarde de lluvia y el violinista que me ofrece el violín y me dice: ¿quieres tocar? Porque allá todos te ofrecían los instrumentos. Era muy loco. Todos tocaban música y la voz... la voz se me salía por los poros. No había forma de callarme. Íbamos caminando por las calles de Trinidad y unos cubanos tocaban en una esquina. Hay uno que bailaba con el contrabajo. La cámara de mi padre inmortalizó la imagen. Yo me acerco al contrabajo y él hombre me dice: tómalo, tócalo. Y yo tengo 16 años, nunca vi un contrabajo tan de cerca. La cámara filma que le digo: no, no, y señalo la guitarra del otro. Y entonces me dan la guitarra. Y me dicen: canta, canta una canción. Y de la nada brota de mis labios "Yolanda". Porque en esos tiempos a mí me brotaban canciones como si durmiera con ellas. Y, como estaba muy enamorada, las canciones de amor sonaban ciertas, tan salidas de un lugar calentito y sincero. Hay mucha gente que se acerca. La mayoría son cubanos para ver quién está cantando esa canción de Pablito con ese acento tan argentino. Y como estoy sentada al borde de una pared, una cubana muy solícita sale de su casa -que debe tener como 300 años- y me da una silla de madera de los tiempos de Hernán Cortés. Y entonces el recuerdo se desvanece y estoy cantando "Yolanda" para un grupo de amigos, un viernes por la noche en un restaurante de Buenos Aires ubicado en una casa vieja del barrio de Colegiales donde un músico israelí toca la guitarra y canta canciones en hebrero. Un amigo le pide la guitarra para mí y me la alcanza. Una canción, dale, una canción, me dicen ellos y yo que ya no me brotan las canciones como si durmiera con ellas sino que tengo que pensarlas y me cuestan, me trabo y disperso...pienso si ésta o la otra y si es o no suficientemente sofisticada para la ocasión... empiezo a rasguear... unos acordes de... "Yolanda". Y pienso, sí, no hay nada mejor que cantar una canción de amor y volver a buscar ese lugar calentito y cierto que es nada menos que el corazón, eso, el corazón.

18 de junio de 2010

Gracias Saramago

50



La estrategia del sombrerero loco puede aplicarse a mi situación del momento. Cuando un cuarto está muy sucio paso al siguiente. No lavo, no barro, no voy al supermercado desde hace dos semanas. Como cuando las tazas de té están sucias, me cambio de lugar y obtengo una taza más limpia. Los trastos quedan sin lavar. Las sábanas sin cambiar. Estoy atornillada a la computadora. Escribiendo.
Y van 130 páginas.

15 de junio de 2010

Confucio

Encuentra un trabajo que te guste y no volverás a trabajar ni un sólo día de tu vida.

13 de junio de 2010

Nico es un poco torpe. Se resbala o se golpea o le pasan cosas inexplicables y se lastima *solo*. Es muy propio de él.
A veces nos pasa también que en algún arranque muy amatorio mi brazo (torpe) golpea su nariz. O mi rodilla (¡más torpe aún!)se hunde en su panza.
Otras veces yo estoy en modo "pegarle a alguien".
Entonces, luego de toda esta introducción, hoy me gritó:

-Basta, no aguanto más, ¡¡entre vos y yo me van a matar!!

Lo que es belleza para mí

shirshasana

Nico hablando por teléfono mientras prepara algo de cenar.

-Porque bla bla bla...y bla bla bla... y, claro porque bla bla bla y...a ver... pará, dame un segundito, ¡Flor dejá de estar patas para arriba que enseguida comemos!...¿Qué? No, no, nada, sólo chequeaba que Flor no se rompiera la crisma en una de sus posturas de yoga.

12 de junio de 2010

Hay

Hay momentos que se volatilizan. Ya estoy remontando mi barrilete cuando una llamada corta el hilo. El viento a veces es una buena metáfora. Pero hoy no lo es. Hoy hay viento, la cola de mi barrilete está pronta y yo estoy dispuesta a aprovecharlo. Aunque me tiren tierra yo hoy quiero cielo.
No existe fuerza en el mundo que pueda parar la...

8 de junio de 2010

Árbol

Ayer éramos una reunión de árboles. Mi árbol es de hoja perenne. Si alguna vez lo vieron sin hojas es porque estaba enfermo.
Ayer les decía a mis compañeros árboles: a mi árbol lo han hachado, quemado, ahogado, secado. Y siempre, no sé cómo, este árbol ha vuelto a nacer.
Hoy en día lo veo joven, flexible, alegre, con pequeñas hojas verdes muy brillantes.
Sin frutos. Sin flores.
Y entonces otro árbol dijo: ¿no será que los frutos y las flores son ese eterno reverdecer?

21 de mayo de 2010

Hoy

Hacía tiempo que no me sentaba tantas horas frente a una computadora a escribir. No es una tesis doctoral, cariño (Hans dixit). Es verdad. Pero quizás es tan o más importante que cualquier tesis doctoral que hubiera escrito de haber seguido con mi carrera académica. Me pongo a jugar con los elementos de la MTC. Todos los diagnósticos juntos. Foja 1. Foja 2. 3. 4. 5. Color verde para la madera, azul para el agua, blanco para el metal, rojo para el fuego, amarillo para la tierra. La pared de la habitación se llena de papelitos, flechitas, circulitos. Voy detallando el ki de mis pacientes minuciosamente en palabras. Le robo algunos versos a Hugo Mujica que describe tan bien el devenir de la vida. Y la vida late, en estas hojas. Latió en mis manos, en la yema de mis dedos aún torpes tratando de comprender. Qué pasa, por qué todo este movimiento, este fluir, este descontrol, esta maravilla que es la vida pasando por debajo de mis manos como un río queriendo limpiarse y limpiarse y limpiarse...

Cualidades

Hay una cualidad
-la claridad-
que cuando se oxida
enturbia el agua.

Y sin agua, claro está,
no hay árbol.

19 de mayo de 2010

El que pierde la inocencia y la sinceridad

Me había olvidado de esta canción. Entré al blog de Marina y páfate, mis doce años me estallaron en la cara. La guitarra, yo cantando canciones de León Gieco, las rutas argentinas, el Renault 12 que se paraba a cada rato y el increíble Huechulafken.

El que pierde la inocencia y la sinceridad

es un huérfano solitario que no puede ya cantar
el que esconde la sonrisa bajo un árbol sin flor
corre el riesgo de estar pálido sin las caricias del sol.


Sabias palabras las de Leoncito.
¡Gracias, Marina!

Amores perseverantes

Ahora ves como todo está entreverado. De pronto, la claridad. Ramalazos de memoria. Todo se apila en la pira de los buenos augurios. Hubo pisadas de barro que no quisiste limpiar. Hubo almacenes de dudas. Hubo un barco de amistades sucias.
La marea volvió y trajo caracoles.
Esto no es una creencia. Esto está pasando. Esto sucedió.
Porque yo soy una mujer de amores perseverantes.

17 de mayo de 2010

Diálogo de amor



El piano y las cuerdas.
Él y yo somos un poco así.
Danzamos y enamoramos.
Así.
Un árbol abraza a la enredadera.
Así.
Otras veces no sabemos.
Algo se nos pierde
y uno solo avanza.
Tiende una mano
y avanza.
Para alcanzar la brecha
que nos separa.

Flores de cerezo



No dejen de ver esta película. Yo no pude verla cuando se estrenó aquí en la Argentina. No podía conmigo ese octubre. Pero el momento llegó ayer en el home theather de mi padre. Es de esas películas que querés que vean todos tus afectos más cercanos. Es para verla más de una vez. Es para verla y emocionarse. Es para verla y llorar. Es para verla y querer danzar butoh.
Yo sabía. Doris Dorrie, nunca decepciona.

13 de mayo de 2010

Yo soy una fiesta

La iglesia dice: el cuerpo es una culpa,
la ciencia dice: el cuerpo es una máquina,
la publicidad dice: el cuerpo es un negocio,
el cuerpo dice: yo soy una fiesta.

Eduardo Galeano

Poeta árbol









Walt Whitman

9 de mayo de 2010

Operación jardín

Domingo de sol.
Agarramos la bici y, de pronto, un vivero abierto. Increíble. Nunca entendí por qué los viveros no abren los domingos. Deberían ser como las peluquerías. O las panaderías. Un vivero es para ir un domingo de mucho sol. ¿Quien va a un vivero un lunes?
En el vivero está José que, además de ser el dueño, es ingeniero agrónomo.
En un par de segundos le explico la situación de mi jardín y comprende todo.
Hay que nutrir. Nitrofoska. Y me señala unas bolitas celestes que yo ya conozco pero que en mi jardín hace rato que no se ven.
Hablamos de plagas: cochinilla, ácaros, minadores. Lo mejor es podar los brotes tiernos que han sido afectados y quemarlos. El minador va minando y minando. No te lo sacás más de encima.
Luego, le llega el turno a la azalea.
-Es una planta heredada. Enorme. Está en maceta. El año pasado tuvo arañuela roja, la desabiché pero este año volvió. Y la planta está debilitada.
-Es difícil, la arañuela roja.
-Me dieron un producto para rociarla y anduvo bien pero volvió.
-¿Y la tierra de la planta cómo está?
-Y... es difícil. Tiene una maceta muy grande y la tierra está muy compacta. No da para estar removiendo mucho.
-¿La descalzaste alguna vez?
-¿Eh?
-Lo mejor es descalzarla. De paso ves como están las raíces. A veces hay que recortarles las raíces para que largue brotes nuevos y más fuertes. Una vez que la descalzas, removés un poco, le ponés turba, pinocha, cosas que acidifiquen la tierra como cáscaras de naranja...
-No, no, es imposible descalzar esa planta. Es gigante. Jamás le cambié la tierra. Siempre me dio cosa... le fui agregando turba como pude.
-Animate. Lo mejor es voltearla. Después, con las dos piernas hacés palanca y sale.
-Eeeeh, no. Vos no entendés. Es ENORME.

Una vez en mi casa miro a la azalea. Me da pena. Una planta tan hermosa. No tengo idea de cómo están las raíces. Hay una parte que nunca tuvo mucho ramaje. ¿Y si la volteo de ese lado?

Y de pronto:































¡La descalcé!


Como que me llamo María Florencia que esta azalea vive o vive.

Sopa re power

Ingredientes:

-Porotos aduki (se consiguen en dietéticas. Puede hacerse también con poroto colorado)
-un trocito de alga kombu (se consigue en el barrio chino o en dietéticas especializadas)
-zapallo okaido (se consigue en las verdulerías pero sino zapallo anco)
-sal marina (o la sal que uses).

-nirá, (se consigue en el barrio chino y es deliciosa pero sino cebollita de verdeo).


Esta sopa es poderosísima para pasar el otoño y el invierno. Infunde calor y fortaleza cuando estamos débiles o con estados gripales. El poroto aduki es nutritivo y fortalece los riñones que suelen resentirse con el frío.
La recomiendo mucho a quienes sufren mucho del frío y no pueden entrar en calor fácilmente. Muchos de mis pacientes de shiatsu la probaron y quedaron encantados con los efectos.
A Nico le gustó también (y eso es mucho decir, tiene un paladar exigente).
Hay que lavar los porotos previamente y luego dejarlos en remojo por lo menos cinco horas. Al remojarlos conviene agregar un trocito de alga kombu (esto evitará los molestos gases que nos producen las legumbres en el intestino). Lo ideal es que estén toda la noche para que absorvan mucha agua, de modo que en la preparación queden suaves y cremosos.
Luego se los hierve en la misma agua de remojo (se puede agregar agua, claro está).
Se le agrega el zapallo cortado en cubitos. Y se lo deja hervir otra vez.
Cuando el zapallo y los porotos están tiernos se apaga el fuego. Esto puede durar una hora o más.
Se sala al final.
Si no lo salaron (como yo) se puede servir con un chorrito de salsa de soja.
Se puede espolvorear un poco de nirá o cebollita de verdeo picada.

Esta sopa la pueden guardar unos días en la heladera y consumirla de a poco.

No se atraganten con mucha sopa. La sopa siempre es buena para calentar el estómago y se debe tomar en pequeñas cantidades. Permite que todo luego se digiera mejor. Con este plato tienen asegurada la porción de legumbres de la comida.

¡Salud!

Glup.

8 de mayo de 2010

Movement never lies

Movement never lies

Martha Graham

Hoy fui a un seminario donde se combinaban ejercicios de eutonía con la técnica de Martha Graham. Me pareció que la propuesta era interesante. Y de hecho, lo fue, aunque quedé extenuada.
En un ejercicio de contact una compañera tenía que levantarme del suelo. Al hacerlo salí disparada hacia adelante. Intentó hacerlo de nuevo. Giré como un trompo. Vino la profesora. ¿A ver? Salí disparada y giré como un trompo.
-No, no, es que vos tenés demasiada energía. Hay movimientos que no necesitan de tanto. Tenés que regular.
-Sí, bueno, es la historia de mi vida.

7 de mayo de 2010

La buena tierra

Cuando uno encuentra un maestro no quiere dejarlo ir.
A mí no me gustaba pintar la cerca. Yo quería colgarme del arnés.
Con Nora me pasó algo así. Nora nos tenía varios minutos en Adho - Muka hasta que el cuerpo comenzaba a temblar. Pero yo quería hacer un paro de cabeza. Y el momento no llegaba.
-Eras el mal alumno zen, cariño - me dijo Nico riéndose.
Algo de eso había. Pero también sucedía que Nora daba clases lejos y yo deseaba poder hacer actividades cerca de mi casa. Quería anclar de una buena vez en mi territorio. Tenía que haber alguien que enseñara yoga cerca de mi casa y que me gustara.
Probé algunos lugares pero no hubo caso. El yoga que se hacía allí era, o bien, muy gimnástico, o bien, demasiado "espiritual". Siempre añoraba a Nora. Y cuando podía me daba una vuelta por sus clases. Ella me miraba con esos ojos enormes que tiene y era maravilloso volver a su sabiduría antigua.
Probé el método Iyengar y me gustó. Pero no siempre salía bien de las clases. Eran clases demasiado fuertes y que requerían de toda mi salud y fortaleza. Y, por otro lado, mi nueva maestra nunca hacía hincapié en la importancia del dedo gordo. Y los que hacemos yoga, sabemos, el dedo gordo lo es todo. Las posturas se sucedían unas tras otras con muy poco respiro en el medio. Y si bien mis brazos comenzaron a fortalecerse como nunca y aprendí a usar el arnés y los cintos y los ladrillos no me sentía del todo a gusto cuando salía de las clases. Añoraba la sensación de paz y quietud de las clases de Nora y aún así quería el sobresalto de las invertidas.
Lo quería todo.
Hacer las posturas invertidas requiere de entrenamento y fortalecimiento de las cervicales. Si se hace sin que el músculo esté preparado puede haber lesiones y mucho dolor.
Empecé a sentir dolores inexplicables al hacer el paro de cabeza. Y no cesaban con la práctica. Algo estaba haciendo mal.
Y luego me enfermé. Me debilité.
Empecé a hacer los ejercicios que había aprendido de Nora en mi casa. Empecé a practicar sola. Pero aún así necesitaba de un maestro.
Uno siempre necesita de maestros.
Hasta que llegó La buena Tierra a mi vida.
Soy feliz, estoy fascinada con este lugar que tiene 16 años de historia y que está en pleno Olivos. La maestra tiene una edad indefinible. No podría decirlo. Y sus clases son poderosísimas.
Nunca subestimes
el poder de la respiración,
el poder de la concentración,
el poder de la sutileza.

6 de mayo de 2010

Kitchen

Una amiga de Nico le regaló para su cumpleaños Kitchen de Banana Yoshimoto. Libro muy acertado por cierto, puesto que a Nicolás le fascina la cocina. Muchas veces vi este libro en las mesas de las librerías pero nunca lo compré. Estaba viviendo mi affaire Murakami y no quería que ningún otro japonés me viniera a empañar ese amor. Yoshimoto escribió Kitchen a la edad de los 23 años. Increíble.
Kitchen me encantó. Me lo tragué en dos días. Y eso que traté de no engullirmelo. Imposible. No ayudó tampoco tener insomnio anoche. Pero qué bueno tener un libro como Kitchen para que las horas de la madrugada pasen sin demasiada angustia.

Los dejo con dos frases que me parecieron excepcionales:

"Hay muchas cosas amargas, muchas. En realidad, una persona que busca independizarse tiene que cuidar de algo, ¿sabes? De niños, o de plantas, algo. Así conoces tus propios límites. Este es el principio de todo."

"Una persona tiene que estar completamente desesperada en su vida y, entonces, sabe a qué cosas de sí misma no puede renunciar. Si no, llegará a la madurez sin saber qué es realmente lo importante."

Banana Yoshimoto, Kitchen, Tusquets, Buenos Aires, 2009, pág 61.

3 de mayo de 2010

Una Florencia más grande

Corre el año 1980.
Estamos en el living del departamento de mis abuelos en la calle Grecia.
Soy un taponcito, algo pequeñito de tan sólo tres años.
Mi abuelo y yo estamos sentados frente a un grabador y charlamos.
Mi abuelo me hace creer que aún no me está grabando. Pero es un truco para que yo hable.
Cómo extraño a mi abuelo.
Stop, play, rewind.
Te extraño, abuelo.
Stop.
Lo digo con esta voz. Con voz de Florencia grande.
"Hay una Florencia más grande", le había dicho yo en la grabación.
"¿Cómo que hay una Florencia más grande? ¿Y a dónde está? ¿Más grande que vos?"
Y el abuelo no entendía.
Era un lío explicar las cosas a esa edad. Todas las oraciones se enredaban. Lo que yo quería decirle es que había una grabación en donde yo era más pequeña. Y que en esa nueva grabación ya era una Florencia más grande que la otra.
¡Qué lío de identidad!
Y de pronto, la voz de mi mamá.
Mi mamá ahí debe andar por los treinta. Y ya estaba embarazada de mi hermano.
Mi mamá en esa grabación es más joven de lo que yo soy ahora.
¡Qué lío de tiempos!
Mi abuelo me pide que le cuente de mi cumpleaños en la guardería de la facultad. Me pregunta ¿Y que había?
Y yo le contesto:
que había coca
y había torta
y había chicos
y había lobos...
"¿¿Lobos??"
"Sí, lobos".
Con mucha convicción.
"Ay, qué miedo".
Y yo me río.
Y le digo: "¿Ya pusiste eso?"
"¿Qué cosa, el grabador?"
"Sí".
"No, después lo pongo".
Stop. Fast Foward.
Stop.
Play.

Te extraño, abuelo.

2 de mayo de 2010

¡Feliz día!

La noche de ayer fue mágica. La casa se abrió y recibió en su seno a 25 personas (y una nena de tres años que bailaba). Valió la pena pelar, desgranar, picar y cocinar kilos de calabaza, damascos, zapallo, papas, batatas, choclos, cebollas y carne. El caldero es un invento maravilloso. Todos los sabores se amalgaman allí. Una pizca de ganas, otra de labor, otra de paciencia. Las luces se encienden, la pista se prepara. Rubber Soul sonando y nosotros con vasos de Ginger y Jack. El caldero humeante, las empanadas de Mari crujiendo en el horno y ¿de dónde salió este calorcito en Mayo?

1 de mayo de 2010

In my life

¡Feliz Feliz Cumpleaños!
¿A tí?
¡A mí!
¡Feliz Feliz Cumpleaños!
¿A mí?
¡A tí!




29 de abril de 2010

Bring back the love


Este sol es el mejor sol de todos. Adoro el otoño.
Y las guitarras cuando rasguean todas juntas.
Me gustan las guitarras.
Me voy a andar en bici. No hace frío y las calles están increíblemente doradas.
Tengo flequillo. Sí, flequillo. Y el pelo largo, como a los 18.
Aire de otoño: zapatillas, jean, bufanda y porotos aduki en la sopa.
Y abrazo de oso para rato.
Enciendo motores.
Riñón izquierdo y riñón derecho.
A la izquierda mi madre.
A la derecha mi padre.
Nada como dormir en otoño.
Nada como coger en otoño.
Nada como enamorarse en otoño.
Nada como mandar a la mierda ese proyecto que no fue ni será.
En otoño.
Amo el otoño.
¿Ya lo dije?

Y que viva el despeje.

27 de abril de 2010

Give Earth a hand

A veces, no estoy de acuerdo con Greenpeace porque se pasan de extremistas.
Pero este video me gustó mucho.



Además, ¡hay un montón de manos juntas!

24 de abril de 2010

Yo al amor no lo reflejo como ayer

Escuché esta canción por primera vez a los seis años.
Era 1983. La Negra Sosa volvía del exilio e hizo un recital multitudinario donde estaban todos: Víctor Heredia, León Gieco, Silvio Rodríguez, Pablo Milanes. Lo grabaron en vivo. Nosotros teníamos el cassette. La canción me emocionaba mucho aunque no entendiera lo que decía: el tiempo pasa nos vamos poniendo viejos, yo al amor no lo reflejo como ayer.





Ahora sé:

Que años atrás tomar tu mano
robarte un beso
sin forzar el momento
formaron parte de una verdad.

No tienen una idea de cuánto tranquiliza saber esto.

Pero el tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos.

Yo al amor no lo reflejo como ayer.

9 de abril de 2010

Agua

Bajo el cielo nada hay más suave y flexible que el agua y, sin embargo, nada es mejor para atacar cuerpos sólidos y fuertes. No tiene igual.

Tao Te King.

7 de abril de 2010

La retirada


La estación del metal corresponde a la estación del otoño. Nos despedimos del calor, de los días agradables, los días se hacen más cortos y fríos.

Nos retiramos a nosotros mismos.
Las fuerzas van hacia adentro.

Es estructura, profundidad, dimensión. Es una energía que concentra, apoya y mantiene el universo unido.

Fundamental para nuestra relación con el universo y para crear un "hilo con el cielo".


"Sólo si soltamos aquello que ya pasó se puede cerrar el círculo. Sólo si soltamos puede surgir el espacio donde muere lo viejo y nace lo nuevo. Se trata de eliminar los accesorios para mostrar la esencia. Se trata de despedirse, sin rendirse y sin perder confianza. Así se convierte la retirada del mundo en una retirada al mundo esencial."

El Tao de la curación, Achim Eckert

Summer is over...I'm stronger

Las canciones de The girl in the other room me transportan. Antes era Norah Jones. Ahora es Diana Krall. Las dos son perfectas para el otoño. Me gustan sus voces. Y el piano. Me acuerdo perfecto del momento en que escuché Narrow daylight por primera vez. Estábamos en el estacionamiento del Unicenter y Diana Krall sonaba en el reproductor de cds. Y de pronto escucho "winter is over, summer is near, are we stronger than we believe?". Y yo que no me sentía fuerte sino más bien una ramita cortada del árbol mayor me largué a llorar.
Ahora que estoy más fuerte escucho estas canciones y siento que en verdad son un lugar where I can find some peace.
Algo bueno está sucediendo.


Me acabo de dar cuenta de que Nora Diana es el nombre completo de mi mamá.

6 de abril de 2010

The lion and the lamb

If the weak and the strong are
the lion and the lamb
and the dark are the curses of ham
could a word from above favor
hatred over love
oh i just can't understand.

Laura Love, Octoroon

Hace días que le debo al hombre de la garita. No me gusta pagarle, está en contra de todo lo que pienso pero es un hábito que comenzó mi ex (cuando vivía acá) y el hombre de la garita sabe de todos mis movimientos. Cada vez proliferan más los hombres de las garitas. Es nefasto. Nadie sabe muy bien de dónde salen, quiénes son, quiénes los ponen ahí. Pero tampoco nadie cuestiona nada. Es un hábito de esta cuadra pagarle al hombre de la garita. Y yo, que detesto este hábito y lo considero inútil, siento que no puedo salirme de este círculo. Como hace días que lo vengo pateando viene y me toca el timbre. Lo atiendo en joggins y descalza.

-Ah, veo que vos sos como yo. ¡Te gusta andar descalza!
-Eeeh, sí, tomá, era esto, ¿no?
-Si, ¡es buenísimo andar descalzo! Los médicos dicen que hay que andar descalzos una hora por día.
-Ajá...
-Porque somos como un placa receptora de energía, ¿viste? Así que hay que andar descalzo en el pasto para descargar.
-...

Cuando cierro la puerta de casa me agarro la cabeza. ¡Dios mío! El hombre de la garita y yo tenemos algo en común.

5 de abril de 2010

Bad feeling

I got a bad feeling
it's gonna rain like crazy

it's gonna rain plantations
it's gonna rain brown arms

Laura Love, Octoroon


Va a llover. Alguien da una fiesta en algún punto de la ciudad. El aire aún huele a verano. Mi vestido tejido de rojos, naranjas y amarillos son el blanco perfecto, me distingo demasiado. Eso nunca es bueno en la ciudad. Nunca es bueno en una parada de colectivos desierta. Nunca es bueno que la parada de colectivos esté cerca de una plaza a la cual Mauricio Macri ha cercado para nuestra seguridad.
Son calles que conozco. Las he caminado mil y una veces. En mi adolescencia, en mi adultez. Sola o con amigos. En una dirección y luego en otra. Pero esta vez hay una valla que no conozco. Y yo llevo un vestido que no uso nunca salvo en ocasiones especiales.
Dos mujeres se me acercan. Llevan el color de la tierra y sus ropas están ajadas por el tiempo y la suciedad. Ninguna de ellas leerá mi relato. De sus labios sale una letanía: una monedita, dame una monedita, dame una monedita. Instintivamente les alcanzo las únicas monedas que tengo para el bondi. Las voces comienzan a subir de tono. Me exigen más. Dame más, dame más. Estoy sola en una calle desierta. ¿Dónde está todo el mundo? Me siento fuera de lugar en un espacio que se llama ciudad con un vestido inapropiado en una hora inapropiada. Dame más, dame más, gritan las voces. No me tocan pero esas voces me empujan. Son dos, yo soy la tercera. Les miro las manos. Puños. Están enojadas. ¿Con quién?
El vértigo pende de un hilo tan delgado. Una de ellas se abalanza sobre mí y mi acto es instintivo, casi animal. ¡Andate a la concha de tu madre!
Lo siguiente es su cara de sorpresa, mi manos empujando y mi cuerpo envuelto en tejidos rojos y amarillos saliendo disparado como un rayo exótico por las calles valladas de la ciudad.

Raíz de loto










Para quienes creen que un tecito en momentos de cambio de estación no sirve de nada:

En el barrio chino venden té de raíz de loto. Un té de un color rosáceo y de un sabor indescriptible. Sirve para aliviar problemas de pulmón y corazón. Ideal para esta época. Se puede tomar antes de ir a dormir o cuando uno está muy resfriado.

Sí, sí, ya sé... de nada.

Verde que te quiero verde

Tengo al jardín en problemas.
Plagas y exceso de crecimiento.
Una batalla tras otra y la araña roja sigue haciendo de las suyas con la pobre azalea. No las he visto nunca pero sé que están ahí. La planta está nuevamente abichada.
Gabriel este año ha dado sólo dos limones. Algo pasó entre la floración y el momento de la polinización. Las abejas estaban tan ocupadas con la érica que al limonero niente.
Una de las dos éricas (plantada al lado de un rosal) pasó a mejor vida y la saqué. Ushka hace un tiempo me dijo: qué gracioso, pensar que yo tenía una amiga que se llamaba Erica Rosales. Esperemos que su amiga goce de mejor salud que mi planta.
La Santa Rita sigue sin querer dar flor pero se está convirtiendo en un gigante pinchudo. La até con un alambre a la pared porque se estaba cayendo.
La ampelopsis que saqué el año pasado sigue tirando raíces y cada tanto debo sacar los plantines que surgen. En su lugar, el jazmín amarillo se ha trepado a la pared cubriéndola de verde pero aún no tiene flores.
El jazmín del cabo me está dando jazmines en otoño.
Carny caza unas mosquitas mínimas. No sirve para los mosquitos.
La enamorada del muro está imparable y creo que ya no da tijeretearla con la tijera de podar de mano. Necesito unas buenas tijeras y unas manos que me ayuden a podarla. Se me está metiendo entre las tejas y eso no es bueno.
Los ficus de la entrada están altísimos. Ya no necesito cortinas, con esos árboles me basta para tapar la intimidad de mi hogar (aún así sigo teniendo las cortinas, eh).
Y el Jacarandá... está jugando una carrera de a ver quién llega más alto.

3 de abril de 2010

Columna

















En cada vértebra hay una llave. Una sorpresa. Girar la llave puede producir dolor. Pero el dolor es concientización. Y también movimiento de algo que nunca antes se movió. Como ir quitando el polvo de lugares insospechados. Y así voy, dándome oportunidades. Aunque a veces salga de la clase pensando en que no quiero volver nunca más.
El efecto es siempre imprevisto.

30 de marzo de 2010

Tigre de tres cabezas

Mi madre, mi padre, Nico y yo caminamos por las calles arboladas de San Isidro. Es domingo y hay un sol espectacular. Las glicinas están que estallan. Parece verano. En eso, vemos un negocio de artesanías indígenas. Entramos.

PADRE -¡Mirá Flor!, mirá que buena está esta máscara.

Me muestra una máscara alargada donde se ven tres cabezas de un tigre, un jaguar, una pantera negra y un montón de plumas.

Yo- Mmno. No, me parece.
PADRE - A ver, ponetela.
Yo -No, gracias.
VENDEDOR - Es una máscara proveniente de XX. Está hecha con madera de palo borracho. Es muy liviana.
PADRE -¿Ves?, es liviana, dale, probatela.
Yo -No, basta, es horrible. Además, si quisieras verme como un tigre de tres cabezas no querrías estar delante mío, te lo aseguro.
MADRE - Igual no la vamos a llevar.
PADRE -¿Por qué no?
MADRE -¿Dónde la vamos a meter? ¡Ya no tenemos lugar!
PADRE -Se la damos a Flor.
Yo -¿Perdón? No, a mí no me van a encajar esa máscara.
PADRE -¿Por qué no? ¿No te gusta?
Yo -No, ¡es horrible!
PADRE -Esta chica no entiende nada.
MADRE -Es linda la máscara.
Yo -Llévenla ustedes si les gusta.
VENDEDOR -Tengo otra más chica que me la devolvieron hace poco.
MADRE -A ver...
VENDEDOR -Tenía bichitos.
MADRE -Ah, es porque no le pusieron insecticida.
VENDEDOR -¿Perdón?
MADRE -Les tenés que decir que le pongan insecticida. A los bichitos les encanta la madera.
VENDEDOR (no muy convencido) -Ah.
PADRE -Pero a mí me gusta la de los tigres.
Yo -¡Dios!
MADRE -¿No te gusta?
PADRE -La pongo en la oficina.
MADRE -No, no podés poner esa máscara en tu oficina ¡No tiene nada que ver con tu oficina!
PADRE -Sí, es perfecta. Demuestra agresividad.
MADRE -...
Yo-...
Nico (muerto de risa) -Creo que Flor necesita una botella de agua.

Salimos en busca de un kiosko. Compramos un agua. Tomo un sorbo, luego otro. En eso los veo salir del negocio con la máscara en una enorme bolsa. Y escucho a mi madre que dice: no nos olvidemos de ponerle insecticida.

24 de marzo de 2010

Mi propia primavera (otro cuadro que amo)














Todavía hoy puedo recordar la sensación que tuve al ver el cuadro de Botticelli en una de las paredes del Uffizzi un día de junio del año 2006. No pude contener las lágrimas. Me quedé un buen rato en silencio, contemplando.
Durante los dos primeros años de la carrera de Letras cursé materias a la deriva, sin saber mucho por qué lo hacía. Pero luego comencé a cursar muchas materias sobre la Edad Media y el Renacimiento. Cursé griegos, latines e historias de la filosofía antigua y medieval. Ni chicha ni limonada porque terminé cursando una carrera muy personal y demasiado "humanista" para los tiempos de hoy donde la especialización es la premisa.
Durante esos años me topé con "La Primavera" de Botticelli. Me enamoré del cuadro al instante y decidí regalármelo a mí misma para cuando me recibiera de Licenciada. Busqué una buena reproducción, la encontré y la mandé a enmarcar. Durante algún tiempo fue un cuadro que estuvo arriba de una biblioteca baja que había en mi cuarto. Después vinieron algunas mudanzas y el cuadro se mudó conmigo. Su lugar fue mutando del mismo modo que mi andar fue mutando. Estuvo amurado a varias paredes. Todas ellas muy distintas. Pero inexplicablemente, "La Primavera" de Botticelli terminó los últimos tres años guardado en un placard de esta casa.
Hoy me pareció que era una buena idea buscarle un lugar. ¡Y lo encontré! Un tarugo y un tornillo lo aseguraron a la pared definitiva.
Y aunque ya sabemos que las paredes definitivas no existen en la vida de nadie es muy lindo sentir que, por un rato, el cuadro ha encontrado su preciso lugar.

21 de marzo de 2010

Sal (ly) Albright

Mientras almorzamos un delicioso pollo al horno con papas al que le falta un poco de... sal.

Hans -¿No me pasás la sal?
Yo -Sí, claro...qué raro, cocinaste el pollo con poca sal.
Hans -Es porque pensé que no te gustaba la sal en la comida.
Yo-Eso depende.
Hans -El mundo se divide entre la gente que come con sal y la que come sin sal.
Yo -Y vos estarías dentro de los que come con sal.
Hans -Sí.
Yo -¿Y yo?
Hans -¿Vos?
Yo -Sí... por ejemplo, la carne y las papas me gustan comerlas con mucha sal y las verduras en ensaladas me gustan comerlas casi sin sal.
Hans -Vos, cariño, sos muy Sally Albright.






Sally Albright
: But I'd like the pie heated and I don't want the ice cream on top, I want it on the side, and I'd like strawberry instead of vanilla if you have it, if not then no ice cream just whipped cream but only if it's real; if it's out of the can then nothing.
Waitress: Not even the pie?
Sally Albright: No, I want the pie, but then not heated.

20 de marzo de 2010

Desiderata

Alguien me dice que me expongo demasiado en este blog.
Que escribo
demasiado abiertamente sobre mí,
que despliego
mis razones más profundas.
Se hace un silencio.
Escucho el silencio que invade la cocina. Otros miden nuestras palabras.
Bueno.
Hay quienes se exponen en líneas de fuego
y hay quienes lo hacen en las artes liberales.

Yo por ahora
sólo tengo
este blog.

18 de marzo de 2010

Ha pasado un año y medio (cuadros que amo)

Después de mucho llorar, reir, odiar, amar, reventar, cargar, elaborar, escribir, hablar, gritar, explotar, acariciar, encontrar, coger, devorar, vomitar, mover, limpiar, ordenar, archivar, enamorar, almacenar, embarrar, bailar, canturrear, estudiar, hacer, honrar, disfrutar, beber, liberar.... mi cuarto vuelve a tener estos bellos cuadros colgados en la pared.








Lukas Cranach, "Il Vechio", Adán y Eva, Firenze, Uffizi




















Henri Rousseau, "El Aduanero", Noche de Carnaval















Marc Chagall, Amantes con media luna.








P.D: Ninguno de estos cuadros es inocente