29 de enero de 2009

La parturienta

Entro al departamento de Parque Chacabuco. Me recibe la mamá de Alicia. Es una mujer menuda con los hombros un poco hundidos que acaba de ser abuela. Alicia está en el cuarto en penumbras. Acaba de tener a Bautista por cesárea hace tres días. Hoy salió de la clínica.
-Tengo un ardor en la espalda acá, no lo aguanto más- me había dicho por teléfono.
Me dicen donde está el baño, me lavo las manos y me cambio de ropa mientras repaso mentalmente la habitación en la que está. Es una habitación muy pequeña. El bebé duerme plácidamente en el colchón rodeado de almohadas. Es tan pequeñito. Habrá que usar el living. Me muevo suave, como la casa. Le pido a la mamá de Alicia frazadas y un acolchado para inventar un futón en el que pueda hacerle shiatsu. Por suerte, tienen un montón de almohadoncitos que sirven también en caso de precisarlos.
Ella se acuesta. Su cuerpo despide un olor delicado. Tiene una faja alrededor del vientre que oculta parte de su hara. Apoyo mis manos en la faja. Sé que de algún modo algo voy a sentir. Las palabras de Ohashi me vienen enseguida a la mente: "La escuela no hace al terapeuta, el paciente hace al terapeuta. Busquen pacientes que los desafíen. Pacientes que honren su tiempo. Pacientes que les enseñen a ser mejores terapeutas".
Agradezco en silencio a Alicia por esta oportunidad, le agradezco que confíe en mí. Es la primera vez que estoy tan cerca de una mujer que ha parido hace tan poco. Es una experiencia maravillosa. Me fusiono con ella. Mis manos palmean los meridianos de tierra. Me fusiono con ella. Yo soy la madre, ella es el bebé. Así debe ser. Por una hora y media, ella se abandona al tacto. No hay nada más. Sólo ella, yo, su hara, mi hara y la respiración. También está la respiración de Bautista en la otra habitación. Y la respiración de la abuela que lo cuida a Bautista en la otra habitación. Y Manón, una caniche blanca que no osa subirse al futón y mira con respeto nuestra sesión de shiatsu.

26 de enero de 2009

Seres que habitan mi casa y me cantan...














Niña que siempre luz tienes,
que muestra lo que no quieres.
No le temas a los pájaros si dicen tu vida con sus trinos.
Debe ser que los comprendes por eso te viene lo que se te ha ido.

Siempre de vestido blanco,
te vas pero ten cuidado.
Los diablillos con disfraz de ángeles te marcaran hablando.
Te dará vergüenza de que no te importe que se haya ensuciado.

Mateo (Niña)

Hoy comienza el año del Búfalo, Toro o Buey.

23 de enero de 2009

Meridiano de vesícula biliar (elemento madera)

Luego de una sesión completa de shiatsu, le explico a Chizz por dónde pasa el meridiano de vesícula biliar. El meridiano de vesícula biliar es bastante largo y va de la cabeza a los pies. En la cabeza da varias vueltas en zig zag, luego baja por los costados del torso haciendo también zig- zag hasta llegar a las piernas por donde baja de manera recta hasta el cuarto dedo del pie. La vesícula biliar ayuda al hígado a realizar sus ideas. El hígado es un órgano muy creativo y su papel está asociado con la organización, la planificación y la visión interior. Una vesícula biliar fuerte le ayudará con su buen juicio y la decisión correcta. La cobardía, timidez y el sentirse "hundido" son expresiones de una vesícula biliar débil. Como la vesícula biliar está asociada a la toma de decisiones su camino en el cuerpo es bastante laberíntico -como el que hacemos cuando debemos tomar una decisión importante- pero luego desemboca en las piernas de manera recta. Es decir, una vez que tomamos la decisión, pasamos a la acción. Y esto se traduce en las piernas. Todo esto para decir que ayer recibí un mensajito de texto de mi amiga Chizz que me hizo reir mucho.

¡Llegué caminando hasta casa (Tribunales) desde Cabildo y Pampa! ¡Aguante mi vesícula!

22 de enero de 2009

Meridiano de intestino delgado (elemento fuego)

La sangre no sólo nutre al cuerpo físico sino que también abarca y sostiene la mente. Cuando el Corazón funciona bien el cuerpo florece y la mente es serena y feliz. El Intestino delgado ayuda al Corazón en su capacidad de discernir las ideas, clarificar los pensamientos y absorber los sobresaltos.


Hans dice:

¿cómo estás, intestino delgado?
flor dice:
hooooola (con voz de intestino delgado)
Hans dice:
esa voz sería como
Hans dice:
agudita, ¿no?
flor dice:
síiii
Hans dice:
como la de laura calabrese
flor dice:
¡tal cual!
Hans dice:
o sea que laura tiene voz de intestino delgado
Hans dice:
¡dios!
flor dice:
jajajaja
flor dice:
peor sería tener voz de intestino grueso
Hans dice:
claro
Hans dice:
huuuula
flor dice:
jajajajajajajajajajajaja
Hans dice:
puede ser intestino grueso hawaiano y decir
Hans dice:
huuuula huuuula

21 de enero de 2009

13 de enero de 2009

Mi shiatsu...

Alguna gente lo siente así.

por chizz

ella sabía dónde estaba el problema. lo adivinó.
ella empezó a tocar ahí dónde dolía, a clavar fuerte, a marcar ese dolor.
quería que mi sangre fluyera por todo el cuerpo.
quería sentir mis problemas en sus manos.
quería que todo fuera mejor para mí.

pero la única manera era ese dolor, no un dolor que destruye, un dolor que marca. que dice acá, mirá, date cuenta que acá.
señalaba, y se hundía ahí.
y yo me hundía y el mundo desaparecía y sólo quedaba eso.
acá, mirá.
y yo miraba. con los ojos cerrados, miraba.
y pensaba pero cómo no me di cuenta. pero claro.
y entonces me sacudía. sacudón generalizado.
sentía todo de un golpe.


sí. estaba segura de que ella sabía dónde.
por eso daba miedo relajarse.
pero me quedé inmóvil.
ella se encargó de desarmarme.
en una hora, sentí romperse una coraza.
en una hora, mi cara permanecía inmutable mientras me preguntaba en silencio a qué idiota se le ocurrió que existía una dicotomía mente-cuerpo.
me empezó a doler la cabeza. parecía que el dolor me recorría el sistema nervioso, y ahí se quedaba. se acumulaba. se significaba.
no era como chocarse un mueble. era un dolor metonímico.

y entonces creyó que era suficiente.
y entonces me dejó libre.
aunque yo me creía libre antes de llegar.
y una vez que el cuerpo dijo bueno yo ya sentí.
el alma dijo hola grupo me llamo alma y también estoy sufriendo.
yo ya sentí, insistió el cuerpo.
entonces permiso, voy a llorar, dijo el alma.
y lloré desde el fondo. lloré con el alma, con el cuerpo inmóvil.
y no intenté significarlo.
aparecían imágenes pero las dejaba ir. no las pensaba. las veía pasar.
lloré y me acarició la cabeza y me dijo esto no es muy profesional, pero sos mi amiga.

¿sabés por qué llorás? me dijo.
no, mentí.
igual ella sabía que mentía. y sabía por qué lloraba.

tenías el fuego al rojo vivo. y el agua vacío. me dijo. tu espalda era un gran dique impenetrable.
parece que me rompiste todos los diques juntos, le dije.
parece que al final no era tan libre como todos creíamos.

tenía el corazón contracturado. y tus manos le hicieron masajes, flor.

y en menos de 24 horas ya volví a construir el dique.
pero ahora tiene las compuertas abiertas.

necesito tener la seguridad de que las cierro cuando quiero. para seguir siendo yo.
necesito tener la seguridad de que me las abris en una tarde. para seguir siendo YO.

12 de enero de 2009

¿Qué es lo que me hace bien a mí?

¿Ustedes también se lo preguntan?
¿O ya lo saben?

8 de enero de 2009

Año nuevo

1 de enero de 2009. Mi hermano y yo estamos de buen humor. A la una emprendemos la vuelta. Saludamos a todos y nos subimos arriba del auto. Damos algunas vueltas por Buenos Aires y luego de un rodeo vamos a buscar a Chizz al barrio de Saavedra. Desde allí, vamos rumbo a Olivos. En la puerta de mi casa nos está esperando Fátima.
La casa se abre y nos abraza.
Se encienden las luces. Se enciende la música con el piano de Chucho Valdez.
Llega Nico y con él llega la música con batería. Kusturica. El olor a albaca impregna la cocina. Limón, cachaça, azúcar y un brindis con daiquiris.
Allí estamos. Cinco personas. Festejando.
¿Qué festejamos?
Los miro y pienso: todos ustedes son libres. ¡Libres! ¡Y me están enseñando como es esto de ser libre!

La casa se abre. Nos protege en nuestros sueños febriles.

La charla se extiende hasta las seis y media de la mañana. Y las risas. Y Kusturica. Y los daiquiris. Y las ganas de estar.

Las ganas de estar son algo fundamental.

¡Así lo canta Totó, la Momposina!

Yo quisiera reirme
¡Ay!, no puedo reirme
Yo quisiera reirme
¡Ay!, no puedo reirme.

Los dejo con su sitio oficial...
aquí.

6 de enero de 2009

Eva deja de ser costilla

Me peino la tristeza con el peine blanco. ¿Cuántas veces me peino en el día?
El agua me baña las heridas. El viento me seca las lágrimas.
La lluvia de ayer nutre mi corazón.
Me peino muchas veces y las tristezas caen al suelo. Mi pelo crece y crece y crece.
Mi pelo teje nidos.
Mis manos los desatan.
Mi pelo teje nidos.
Y allí, en la cumbre de mis ojos, alguien bello me escribe un poema.
Un poema, a mí.

4 de enero de 2009

Pájaro que da cuerda al mundo


Esta foto increíble la sacó
Diego Bathaver


Soltarlo
dejarlo ir
que vuele
que encuentre
su propia voz
ya no me pertenece a mí
yo se lo dejo a él.

Soltarlo al aire
dejar salir
del pecho
este sentimiento
que en mí murió
yo ya vi mi sol nacer
un nuevo amanecer

Volver a comenzar
en la vida
mirando un cielo azul
con fe y con mi poder
y con el corazón
dejando esta canción
por la vida.

Claudia Gómez, Colombia, Music from the coffee lands