7/6/24

ma aham

Creas o no, yoga es también una herramienta que te ayuda a conocer tu atman. Y qué es el atman. Atman es lo inmutable que está dentro nuestro, lo que no muere. No tiene cualidades o si las tiene no son de este mundo ni de esta tierra. Si creemos que somos un cuerpo, una personalidad, una forma de ser eso con el tiempo nos traerá sufrimiento. Porque todo aquello irremediablemente se perderá, cambiará y morirá. Todo lo que nace, muere. Es la ley de la vida. Pero cuando entrás en estado de yoga descubrís que no sos eso, que algo dentro tuyo no muere, que eso dentro tuyo es conciencia y es lo que hizo que nacieras en primer lugar. ¿Y por qué naciste? Porque es algo que venís haciendo desde tiempos inmemoriales, es algo que se gestó como una semilla que germinó y que, a su vez, dio otras semillas y otras y otras... y se armó un jungla, cada vez más espesa, una maraña tremenda que venís tejiendo desde varias vidas. En todas te encontrás con el sufrimiento y el placer. También el amor, el odio, las múltiples emociones que producen los innumerables objetos del mundo manifestado. Pero llega un momento en que te cansás y decís, bueno quiero volver a casa, cómo hago, ya está, no quiero seguir con esto una y otra vez. Y ahí es cuando yoga te da una cajita de múltiples herramientas (asana, pranayama, pratyahara, dharana por decir las más comunes) para que recuerdes que no sos todo eso que creés que sos, que sos atman, que siempre fuiste atman viajando a través de múltiples cuerpos. Y de todos esos cuerpos el mejor es un cuerpo humano porque tener un cuerpo humano te da la posibilidad de hacer yoga y conectar con tu atman. Por eso te dicen que no debes desperdiciar esta oportunidad en boludeces o sufriendo por nimiedades o dispersándote en tonterías. Eso es despertar. Dejar de sufrir por tonterías. Hacer foco en lo importante. Todos vamos a morir un día y no hay nada malo en eso. Entonces, al menos, intentemos que al morir volvamos a casa.

No hay comentarios.: