jueves, 22 de junio de 2006

Todas esas flores

Eran tu mitad. Ahora, mundo, me das las hojas del invierno para ver qué hago con ellas. Pues haré un collage. Un bello collage. Y no me quedaré callada. La boca la tengo grande para que los sonidos se propaguen mejor. Y la mano ancha y de dedos largos para escribir y que no se me pierdan las teclas en los teclados del mundo.
Esta angostura se tiene que acabar. La moda adora los cuerpos angostos.
¿Y las almas?
Todas esas flores eran necesarias para este invierno.
Vamos a ver qué sale de este invierno.
Porque pienso aprender más música.
Este invierno.
Porque pienso buscar el repertorio que me falta.
¿Donde hallarás lo que tenés para decir hoy?

2 comentarios:

ele dijo...

las almas anchas, por favor
las almas anchas

Flor dijo...

las almas anoréxicas dan mucha tristeza