3/6/22

Tener un techo III

Ya es una rutina. Mariano viene con sus petates y arranca a laburar pero antes me convida de un té espectacular que se trae para empezar la mañana fría. Limón, cúrcuma, pimienta y miel. Charlamos un rato y luego arranca. Hoy me trajo raíz de cúrcuma fresca que consigue en una verdulería cerca de su casa.

Lo veo encaramado en el techo dándole a las tejas. Me explicó lo que son los cabios que sostienen el techo (que no es escabio, me dice y se ríe). Para mi eran cosos de madera pero ahora sé que se llaman cabios y que no son vigas porque éstas son más gruesas. Y aprendí otra palabra hermosa: cenefa. Bueno, parece que a la cenefa hay que darle una mano de barniz.

No hay comentarios.: