martes, 4 de febrero de 2025

día 3: samantraka

 Cuando empecé a estudiar la tradición Krishnamacharya lo que más me llamó la atención fue la práctica de samantraka, es decir, la práctica de combinar asana con mantra. El uso de los mantras está muy arraigado en esta escuela. El propio Krishnamacharya creía sumamente importante el uso del sonido y no de cualquier sonido. El sonido penetra donde la respiración no puede llegar. A veces intentamos respirar profundo y no podemos. Las tensiones en la caja torácica, en el diafragma, o incluso, en la mente lo impiden. Entonces es cuando el sonido nos libera. No es necesario cantar afinado o bonito. Liberar el sonido es también ayudar a que la exhalación sea más larga y nos da la pauta de cuánta energía tenemos. Tener o no tener voz. Todos tenemos voz, todos podemos hacer vibrar nuestro cuerpo y por ende, hacer vibrar nuestro espíritu. 

En las prácticas de yoga terapéutico uso mucho samantraka. Es un modo también de conocer las personas que están en la sala. No siempre uso mantras en sánscrito, a veces sólo una palabra o una sílaba porque el sánscrito para algunas personas en demasiado ajeno y eso también limita, la mente se niega a cantar eso raro y entonces se pierde el efecto. La mente, siempre la mente con su dedito acusador.  


1 comentario:

HEB dijo...

Este post sobre la práctica de samantraka y el uso de mantras en yoga me pareció muy enriquecedor. La idea de cómo el sonido puede ayudarnos a liberar tensiones, incluso cuando la respiración no es suficiente, es fascinante. Me gusta especialmente que el autor resalta la importancia de no juzgar nuestra capacidad de cantar o emitir sonidos, sino simplemente de liberarlos. El enfoque accesible, sin necesidad de dominar el sánscrito, hace que la práctica sea más inclusiva. ¡Una reflexión profunda y útil!