miércoles, 29 de agosto de 2007

Tokio Blues

Estoy leyendo Tokio Blues en el centro de la cama matrimonial con los dos veladores encendidos. ¿Murakami tiene una fijación con los pozos? Siempre hay pozos en sus novelas. Ya me enteraré qué pasa con este pozo. Lo cierto es que no debe ser nada agradable morir adentro de uno.

5 comentarios:

cläu dijo...

jajajaja sos loca flor!!!
hiciste pis?

Flor dijo...

ups, faltaba eso, nomás.

Con razón!

Anónimo dijo...

yo fui uno de los que levantaron la mano...de los que le embriagó la poderosa atracción del pozo de la "crónica del pájaro que da cuerda al mundo"...de sentir que estaba leyendo una película de David Lynch... y, aún así, no me tiraba de los pelos!! era más fuerte que yo!!
algún día, léete "el marino que perdió la gracia del mar", de mishima. ya me contarás...
te encontré de casualidad, buscando una palabra: albricias.
En internet, como en el mundo, todo es casualidad. O causalidad, no lo sé.
Gracias por el silencio que dejas entre tus frases.

c. dijo...

yo, yo, acá!
también levanté la mano.

cómo vas con Tokio Blues?

se consigue Crónica del pájaro... en cualquier parte?

cariños,

Flor dijo...

Apple tree: Me encantan las causalidades que parecen casualidades. Anotaré el libro de Mishima que me recomendaste. He leído algunas cosas de él (El pabellón de oro y La máscara, también algunos cuentos) pero no había escuchado hablar de este libro. y ahora que lo pienso Crónicas de pájaro... ¡tiene mucho de las películas de David Lynch!

C: en Librería Cúspide tienen un montón de ejemplares. Así que no debe ser muy complicado de conseguir. El que no estaba consiguiendo era "Tokio Blues" pero bueno, al fin lo conseguí ¡y no me arrepiento de haberlo comprado! Voy por los comienzos. Pero Watanabe ya conoció a Midori.