-¿Trajiste el libro de terror?
-No, hoy no. Hoy vamos a hacer otra cosa.
Su cara denota desilusión.
-¿Te gustó el cuento de terror que leímos ayer?
-Sí, me re gustó.
-La próxima, si querés te dejo el libro para que sigas leyéndolo vos.
-No, no me dejes el libro.
-¿Por qué no? ¿No lo vas a poder leer?
-Sí que voy a poder.
-¿Sentís que no los vas a entender?
-No, no es eso.
-¿Y entonces?
-...
-Decime, ¿qué pasa?
-Es que yo quiero que me lo leas vos.
1 comentario:
me quedo pensando en tus post
en nacido y criado, que me gustó mucho
en los diarios de hace años.
sí, me quedo pensando
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