jueves, 18 de octubre de 2007

Cuento de navidad de Auggie Wren

La maestra le ha indicado a H. que tiene que contar un cuento para su clase. H. no sabe aún qué cuento llevará. Sus padres no le cuentan cuentos en español ni le leen libros en español por obvias razones. Por eso cuando estamos juntos suspira y me dice que no le gustan los libros que le hacen leer en el colegio. Luego me mira con curiosidad y me pregunta qué libros me gustan leer a mí. Yo saco de la mochila El cuento de navidad de Auggie Wren de Paul Auster ilustrado por los maravillosos dibujos de Isol y se lo muestro sin decir una palabra. Lo mira, lo abre y empieza la fiesta.
-¿Pero vos leés esto?
-Claro.
-¡Está re bueno!
-Si querés te lo presto, lo leés y después me lo devolvés.
-¿En serio?
-Sí, claro. No hay apuro. Leélo y después me contás.
-¡Me salvaste!
-¿De que?
Y entonces me explica que tiene que contar un cuento para toda la clase. Y que no sabe qué cuento contar. Pero que ahora está decidido a contar la historia de Auggie.
No puedo reprimir una carcajada. Mi librito de Paul Auster entrando en ese establecimiento escolar, la mirada inquisidora de la maestra y este alumnito mío contando con fervor el cuento de Auggie. Un cuento complejo donde la moral se mezcla con la ternura y la injusticia.
Maravilloso.
Le digo que sí, que por supuesto.
Y entonces mi alumnito se va feliz abrazado a mi libro de Paul Auster. Y ya dice Paul Auster. A los diez años. Leo a Paul Auster. Me gusta cómo escribe Paul Auster. Esas cosas.
Maravilloso.

3 comentarios:

cläu dijo...

mmmm maravillas...
de escritores fantásticos!
de ilustradores iluminados
de editores que se la juegan!

y maravilloso tu permiso!!!

Flor dijo...

¡todo un trabajo en equipo!

c. dijo...

sos como un hada de los libros!

realmente lo salvaste.

beso grande.

(no me voy a acostumbrar al no blog).