Este es mi primer mensaje. Pienso que es como tirar una botella al mar. Una botella que alguien recogerá y leerá, eventualmente. O no. Cuando era chica me gustaba el mar. Envolverme en esa espuma blanca que no siempre era blanca. Nunca navegué una embarcación muy importante. Sí leí muchos libros sobre barcos enormes y tormentas blancas. Aprendí también que las tormentas no sólo son patrimonio de los barcos. Se dan también en las hojas en blanco.
Vaya mi tormenta, pues.
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