Hay enfermedades que son como las tormentas. Arrasan, despojan y luego, en la madrugada, amainan. Pero también están las otras, las que agonizan como lluvia lenta, las que calan corazones y anidan en sus huecos. Por eso aliso esta página como aliso las sábanas. Afuera hay sol. Le corresponde a una
nubedeagua hacerse acariciar por el sol para que a veces despliegue un hermoso arco iris.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario