miércoles, 26 de abril de 2006
Mi escritura
Y me encuentro hablando con varios amigos de mi escritura. De pronto saber que he cruzado la línea y que de eso no se vuelve. Miedo a la locura nunca más. Creo que estuve en el umbral estos ¿tres? años de Nubedeagua y lo crucé adrede. Y que llega Mayo con el cumple de este blog tan raro y al que le estoy tan agradecida. Al final de cuentas es mi recoveco hermoso, claro, aunque del otro de la nube se aclare mejor este concepto. Y ya no temo nada porque nadie puede venir a decirme lo que está bien o lo que está mal. Y que entonces esa etiqueta de Licenciada y Profesora ya la puedo enterrar en el placard junto al rollo atado con la cintita y los colores de Argentina. Que la vida es más que un rollo y un placard y una lista de saberes y un vocabulario específico y una patria a la que hay que rendirle tributos. Que mi escritura parte desde otro lugar. Tiene otra raíz. Y no los desprecio a ustedes, los licenciados, no. Yo soy una, al fin y al cabo. Pero es una etiqueta pesada de llevar y yo quiero equipaje liviano. Y no hablo de equipaje irreponsable. Tampoco hablo de equipaje bohemio. Liviano, leve. Y esta decisión abarca todo lo que escribiré de ahora en más en la vida.
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2 comentarios:
brindo por eso
(y por supuesto) yo me sumo al brindis.
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