miércoles, 15 de noviembre de 2006
Asana
Hemos de llegar a estar total y absolutamente absortos, con devoción, dedicación y atención, mientras realizamos la postura. Ha de haber honradez en el enfoque y honradez en la presentación. Al realizar una postura, hemos de averiguar si nuestro cuerpo ha aceptado el reto de la mente, o si es la mente la que ha aceptado el reto del cuerpo. ¿Estamos trabajando desde el cuerpo para conseguir la sensación exacta de la postura, o estamos haciendo la postura porque hemos leído en unos libros que va a aportar tal o cual efecto? ¿Estamos atrapados en la red de lo que hemos leído, en busca de la experiencia de lo escrito por otra persona, o trabajamos para conocer con una mente renovada qué tipo de nueva luz es proyectada en la postura por nuestra propia existencia al ejecutarla?
B.K.S. Iyengar, El árbol del yoga, Kairós, 2003, pág 76
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