Mi amiga poeta viene a casa.
La casa, como si supiera, se ha puesto bonita. Yo no he hecho nada. Es la casa. Le da la bienvenida. Abre sus luces, desnuda sus rincones y se desprende en sonidos delicados.
Hace frío pero el jardín sigue verde. Desde la tibia cocina contemplamos su sueño otoñal.
Tomamos té. Hablamos. El aire se llena de palabras hermosas. Nosotras las atrapamos como pescadoras de ilusiones y luego nos hacemos un manto con ellas.
Para abrigarnos.
Ha empezado a oscurecer. Encendemos lámparas y pasan las horas. La casa se entibia con el calor de esta amistad.
4 comentarios:
se te escucha bien, serena, linda como siempre. y aunque me sienta un poquito abandonada, te digo, me encanta que andes pasándola bien, con amigos. muá!.
Hola,
no estaba buscando fotos de Nazarena, pero te encontré por esas cosas de la red. Qué linda reunión con la amiga poeta. Es como si hubiera estado ahí. Gracias!
Abrazo desde la patagonia,
Ale.
carito! nos tenemos que ver pronto. Tengo que ver ese depto tuyo luego del paso de los obreros. Un té dentro de estos días?
hola ale, bienvenido. La red tiene esas cosas inexplicables.
me encantó la reunión, yo las extraño un poco.
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