6 de diciembre de 2009

¿Qué camino seguir?


Ahora que me tropiezo con esta pregunta me acuerdo de Alicia y el Gato.

Me acuerdo también de mi abuela y de la vez que leí este fragmento del libro de Alicia cuando la enterramos hace ya diez años. Y del fragmento de papel que puse sobre su cajón y enterré allí, junto con su cuerpo. Y de esa carta que le escribí y le leí a ella aunque había otros rodeando su cuerpo.

Y me acuerdo de que en ese momento yo no sabía muy bien hacia dónde caminar. Pero caminé. Y ojalá hubiera tenido un Gato que me dijera amablemente que no importaba qué camino tomara porque de cualquier modo a algún lugar iba a llegar. Y por suerte hubo una encrucijada porque el lugar al que llegué no me gustó. Pero siempre hubo caminos.

Así que.

2 comentarios:

Anabella dijo...

qué casualidad. justamente es una página en la que pienso muchísimo, ahora que me dedico a la Gestión Basada en Resultados (así, con mayúscula, que da impresión de ser más importante). Ese dibujo (también me gusta más la versión en colores que en blanco y negro) y ese diálogo son la primera diapositiva del Power Point que uso para presentar el marco estratégico de la FAO.

(...claro que en nuestro caso tan institucionalizados, ni se nos ocurre decir que no importa saber a dónde se va... la lección más importante es que sin saber a dónde ir, poco importa el camino que tomes.)

¿Te acordás cuando Bombín nos lo hizo leer?

Anabella dijo...

PD. no creo que a vos te haya hecho falta jamás gato alguno... ;)