Hoy volví a habilitar los comentarios anónimos en este blog. No es que vayan a llover comentarios pero bueno, ya saben, no hay más restricción. Creo que alguien lee esto pero no sé. Capaz soy yo sola hablando conmigo misma que tampoco es algo que esté mal. Nunca pretendí ser famosa y menos por este blogcito. Me gusta que se siga llamando Nube de agua. Como ahora estoy leyendo las Upanisads de verdad (y no fragmentariamente, citada por otros) creo que ahora elegiría otra frase para el encabezado de este blog. Ya va a llegar (la frase). Es sólo una página en internet medio perdida en la nada. Lejos de la vorágine de las redes, de los videítos y las publicidades. No hay ninguna pretensión acá, sólo compartir algo, bah, compartir más que nada textos. Lo textual se está perdiendo, cada día más. Es cierto que todo es un texto, Halliday dixit. La cohesión y coherencia, todo eso que aprendimos. Pero creo que entienden a lo que me refiero. Bueno, aquí va, mi decimocuarta botella al mar. Y que perdure.
3 comentarios:
Te amo
Este comentario vale por mil. Te amo +
no sé qué son los upanisads, pero siempre fue y es un placer leerte
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