martes, 18 de octubre de 2005

Musicalidad

La revolución francesa intentó cambiar los nombres de calles, calendarios y medidas. Pero no pudieron con el buen gusto. A los franceses les resultaba deplorable quitar el "san" de las calles que lo llevaban. No lo hicieron porque les sonaba mal al oído y ofendía la natural musicalidad del nombre. Y no hubo revolución ni guillotina que valieran la pena.