15/9/08

Asimetría

Mi espalda es un libro abierto, un remanso donde mi omóplato izquierdo no quiere despegarse.
Asimetría.
Sus manos me pellizcan suavemente, avanzan sobre el músculo y llegan al tendón. Suaves y precisas van pelando la madera añosa, dejándola en carne viva.

Mi espalda tiene algo de tallo verde y de tronco añoso.

La cuña se ablanda bajo sus manos poderosas. Quiero ser junco. Moverme con el viento. Liberar las esporas. Los dedos van filtrando frustraciones, traiciones y necedades. Como un arroyo que atraviesa un caño mohoso. El agua pura arrastra las historias que no se cumplieron y que se quedaron pegadas.

Todos estos días he soñado mucho. Algunos han sido sueños reales. No me asusto. Sé que me estoy liberando.

5 comentarios:

cläu dijo...

mmm qué lindo Flor! cómo me gustaría ilustrarlo! pensaste en un libro de poesías?

cläu dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Florencia dijo...

que genial Flor, la imagen de las manos que pellizca y ván liberando al cuerpo, es tan poético, mejor dicho, lo convertís en poético.

Tina dijo...

Soñar es muy liberador y sano! Viste qué sensación esa cuando te van despegando de a poco!? Vas a un masajista o quiropractico es?

Anónimo dijo...

clau! tenés todo mi permiso! Dicen que una imagen vale mil palabras.

flor: gracias.

Tina: estoy estudiando shiatsu hace ya más de medio año y en la ecsuela me estuve atendiendo con una terapeuta en shiatsu. Fui a varias sesiones y entre otras cosas descubrí la asimetría con mi omóplato izquierdo. ¿Quién lo diría? ¡Siempre me dolía el derecho!

En fin, uno nunca termina de conocerse.