lunes, 3 de mayo de 2010

Una Florencia más grande

Corre el año 1980.
Estamos en el living del departamento de mis abuelos en la calle Grecia.
Soy un taponcito, algo pequeñito de tan sólo tres años.
Mi abuelo y yo estamos sentados frente a un grabador y charlamos.
Mi abuelo me hace creer que aún no me está grabando. Pero es un truco para que yo hable.
Cómo extraño a mi abuelo.
Stop, play, rewind.
Te extraño, abuelo.
Stop.
Lo digo con esta voz. Con voz de Florencia grande.
"Hay una Florencia más grande", le había dicho yo en la grabación.
"¿Cómo que hay una Florencia más grande? ¿Y a dónde está? ¿Más grande que vos?"
Y el abuelo no entendía.
Era un lío explicar las cosas a esa edad. Todas las oraciones se enredaban. Lo que yo quería decirle es que había una grabación en donde yo era más pequeña. Y que en esa nueva grabación ya era una Florencia más grande que la otra.
¡Qué lío de identidad!
Y de pronto, la voz de mi mamá.
Mi mamá ahí debe andar por los treinta. Y ya estaba embarazada de mi hermano.
Mi mamá en esa grabación es más joven de lo que yo soy ahora.
¡Qué lío de tiempos!
Mi abuelo me pide que le cuente de mi cumpleaños en la guardería de la facultad. Me pregunta ¿Y que había?
Y yo le contesto:
que había coca
y había torta
y había chicos
y había lobos...
"¿¿Lobos??"
"Sí, lobos".
Con mucha convicción.
"Ay, qué miedo".
Y yo me río.
Y le digo: "¿Ya pusiste eso?"
"¿Qué cosa, el grabador?"
"Sí".
"No, después lo pongo".
Stop. Fast Foward.
Stop.
Play.

Te extraño, abuelo.

4 comentarios:

Alicia's Own dijo...

Qué hermosura!

Qué emoción escuchar algo así después de tantos años!

® Danila dijo...

gracias Flor, me hiciste pensar en mi papa grabandonos a mi hermana y a mi.
hermoso recuerdo!

Anónimo dijo...

Escuchar eso debe haber dado un calorcito hermoso adentro. Que lindo tenerlo aún!

mato dijo...

muy muy lindo, flor.
qué intenso debe ser escuchar eso y escucharse y escuchar a alquien que queremos mucho, no?
me dieron ganas de buscar algunos viejos cassettes que deben andar por allí.