Fuimos con Gui a ver el film Maria Bethânia: Música é perfume.
Bellísimo.
Después del film volvimos a casa queriendo escuchar Brasileirinho. Volvimos con el alma tan abierta que no podíamos quedarnos quietos. Tampoco podíamos ir a un bar a tomar algo y comentar la película. Nada de eso. Volvimos a casa a escuchar Brasileirinho. Volvimos a casa sólo a escuchar.
En el interín Guimaraes Rosa nos susurraba: felicidade se acha em horinhas de descuido.
No hace falta traducir.
2 comentarios:
Bueno, si alguno de ustedes no comprende lo traducimos acá:
La felicidad se halla en horitas de descuido.
No era muy difícil, ¿no?
adoré esa peli. la vi en el bafici 2006. (ya me pongo a (re-re-re)escuchar Pirata).
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