20 de marzo de 2012

Qué bueno qué bueno

-Escribirse era como escindirse de la escena. La simpleza trae esto. Que no me escriba más. Que mi cuerpo sea mi cuerpo y no el cuerpo de la escritura.
-¿Y sobre qué vas a escribir?
-La verdad, no sé. Y no me importa.

1 comentario:

Gabriela dijo...

¡fua!