Las milanesas de carne siempre fueron el menú que mi hermano y yo esperábamos felices. Cuando éramos chicos, mi mamá las hacía fritas (después vino todo el temita del colesterol y las empezó a hacer al horno en versión napolitana para que no se secaran mucho). Traía una montaña de milanesas a la mesa que nosotros devorábamos con ketchup, mayonesa o salsa golf. Yo me podía llegar a comer cinco milanesas. Está bien que eran pequeñas pero me las comía con una felicidad.
Cuando fui más grande quise aprender a hacerlas y mi mamá me dio algunos consejitos muy útiles y simples que siempre hicieron que las milanesas quedaran super ricas. Entre esos consejitos me dijo que a las milanesas antes de empanarlas había que dejarlas algunas horas en la heladera junto con el huevo, el ajo y el perejil para que se embebieran bien.
A las pruebas me remito:
4 comentarios:
Qué ricorrr!! Hace siglos que no como milanesas fritas. Yo las paso primero por harina y después por huevo y pan (con perejil y un poco de ajo).
Saludo.
Hay que hacerlas, Alter Alma! Un cariñito a la infancia nunca viene mal. Voy a probar lo de la harina, debe quedar buenísimo!
Hay que hacerlas, Alter Alma! Un cariñito a la infancia nunca viene mal. Voy a probar lo de la harina, debe quedar buenísimo!
rrrricas! en casa también se dejan macerando unas horas en la heladera. ;)
yo las macero con huevo, ajo, sal y pimienta. El perejil lo mezclo con el pan rallado y el orégano. también son deliciosas con hinojo salvaje en lugar de orégano (más fresquitas en la boca).
delicioooosas fritas... pero como ya no frío nada, también las pongo en el horno :( ... con aceite para que no se sequen (¿sofrito al horno?)
¡voy a probar lo de la harina! algo parecido hacía narda lepes: huevo-pan-de nuevo huevo-pan.
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