5 de marzo de 2012

Némesis

No sé cómo se me ocurrió llevarme Némesis de Philipe Roth para leer durante las vacaciones. El relato sucede en Nueva Jersey, para ser más exactos, en el barrio judío de Weequahic. Un verano tórrido de 1944 y una epidemia espantosa de polio: ecuación perfecta para la tragedia rothiana. El protagonista es Bucky Cantor, un joven profesor de educación física a cargo de las actividades al aire libre en una escuela de enseñanza media en Newark. Bucky es testigo de como, uno a uno, sus alumnos van cayendo enfermos de polio dejándolos para siempre en un respirador artificial, o simplemente, muertos.
No sé cómo se me ocurrió llevarme Némesis para leer en vacaciones. Roth, la puta que te re mil parió.
Ahora bien, hay que decirlo: el libro no tiene desperdicio. Es excelente. Me hizo olvidar el mar por un lapso de tiempo. Eso ya dice mucho.
Si están pasando por un momento pesimista en sus vidas, por favor, absténganse de leer este libro.

2 comentarios:

mer dijo...

A mí me pasa que, cuando peor la estoy pasando, me gusta leer cosas trágicas o terribles, porque me ayudan a poner en perspectiva mi pequeña tragedia personal.
Cuando me estaba separando de mi ex marido, que fue mi momento más oscuro, de no parar de llorar y de no tener fuerzas ni para salir de la cama a la mañana, leí "American Pastoral", otro libro tremendo de Roth. Y me resultaba reconfortante ver que mi sufrimiento no era ni el único ni el más terrible.
No leí Némesis, pero me dan ganas.

Flor dijo...

Mer, es verdad lo de poner en perspectiva la pequeña tragedia personal. Roth es brillante y tremendo. Yo no leí "American pastoral", de hecho, leí poco de Roth. Otro libro que me acuerdo que leí de él, en un momento muy adecuado, fue "Indignación".
Némesis te va a gustar, se lee de un tirón.